Mi deseo son dos camas separadas 86
Dos trampas (1)
Traducción Coreano-Español: Asure
Al final, Iris, resignada, lanzó una mirada fulminante y dijo:
—Menos mal que no te casaste con Gran Duque Kaymond. Si también tuvieras que elogiar sus tesis, nos llevaría dos horas más.
—¡Ay! ¿De verdad crees que soy tan habladora?
Julia respondió con una sonrisa radiante, pero luego preguntó sin pensar:
—Pero, ¿por qué mencionas a Gran Duque Kaymond? No creo que se parezca a Su Alteza.
Gran Duque Kaymond era primo en sexto grado de Endymion. Era un genio que ocupaba el puesto de profesor especial en la Academia Real, aunque siempre estaba tan ocupado que rara vez se le veía.
Además, con su cabello verde y su personalidad extrovertida, era completamente diferente de Endymion en todos los aspectos.
—¿Que por qué? Porque Kaymond le propuso matrimonio antes que Su Alteza, ¿no? Si eso hubiera funcionado, hoy me habría quedado sin cena.
Iris bromeó, acariciándose ligeramente el vientre lleno. Julia ladeó la cabeza, confundida.
—¿Propuesta de matrimonio...? ¿Te refieres a mí?
—Por supuesto. ¿Quién más? No creo que Gran Duque Kaymond se haya propuesto a mí.
Iris se estremeció solo de pensarlo. Julia se mostró aún más desconcertada.
—No entiendo... La única propuesta de matrimonio que recibí en Semele, hace 12 años, fue de Su Alteza...
—¿Qué?
—...¿Qué?
Las dos mujeres se miraron mutuamente, totalmente desconcertadas.
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Palang
—El precio de Sheril no se ha estabilizado en absoluto. Te dije que intervinieras para ajustar el precio de suministro, ¿no es así?
Endymion señaló mientras revisaba los documentos. Ante su observación, el ministro de Finanzas se puso tenso y empezó a recitar la respuesta que había preparado.
—¡Mis disculpas, Su Majestad! El problema es que los inversores en Sheril están intrincadamente conectados. Si no tenemos cuidado, podría interpretarse como una interferencia de la realeza contra la nobleza. Por eso intentamos intervenir ajustando la cantidad de producción.
Sheril, la flor que actualmente es el máximo símbolo de lujo en la alta sociedad de Semele y que goza de una popularidad abrumadora en todo el continente.
Tras un largo periodo de paz, la nobleza buscaba nuevas fuentes de entretenimiento. Entonces, descubrieron la flor Sheril, hermosa y con un aroma cautivador, y comenzaron a consumirla como un bien de lujo escaso.
Así, Sheril fue aumentando su valor en el mercado de la floricultura. Pero en cierto momento, la demanda explotó debido a la historia de una famosa cantante de ópera.
El relato romántico decía que, gracias a una flor de Sheril, la cantante se reencontró con su primer amor y usó un ramo de estas flores en su boda. Desde entonces, las flores de Sheril habían superado incluso el precio de algunas joyas valiosas.
—¿Y bien?
Endymion frunció el ceño, visiblemente insatisfecho.
—Entre los lugares de producción de Sheril en el país, algunos son regiones subdesarrolladas. Parece que algunos señores feudales han empezado a especular, lo que ha tenido un efecto inesperado. La economía local ahora depende de los ingresos por la producción de flores.
El ministro de Finanzas continuó explicando con incomodidad:
—Por lo tanto, reducir la producción bruscamente sería arriesgado. En algunas áreas, la economía local ya se ha arraigado demasiado rápido, lo que hace difícil intervenir.
Cultivar Sheril no requería una habilidad especial, pero era extremadamente sensible y delicada. De cada cien flores plantadas, era una suerte si una sola sobrevivía.
A pesar de eso, para las regiones subdesarrolladas, el éxito en producir una o dos flores generaba grandes beneficios.
Ingresos por las ventas de las flores, empleo para la mano de obra excedente e incluso la llegada de inversores interesados en la producción especializada de Sheril.
—No se puede permitir que el país dependa de un artículo de lujo pasajero.
Endymion empujó los documentos con una expresión imperturbable y dijo:
—Si reducimos la producción, los precios aumentarán. Primero debemos asegurarnos de controlar la red de distribución continental. También presionaremos a los principales productores extranjeros para obtener el control.
El ministro de Finanzas se sintió aliviado, ya que manejar la situación en el extranjero era más fácil que lidiar con las repercusiones inmediatas en el país. Después de todo, el poder del imperio podía resolver eso con mayor facilidad.
—¡Sí, Su Majestad! Así lo haré.
El ministro respondió con entusiasmo, aliviado. Sin embargo, Duque Hyde parecía tener algo más que decir.
—Es una decisión acertada, Su Majestad. Pero, ¿no habrá problemas?
—¿A qué te refieres?
Endymion respondió distraídamente, sosteniendo una pluma. Duque Hyde se rascó la cabeza antes de hablar:
—Recientemente, Ametrine ha obtenido grandes beneficios de la exportación de Sheril. Si los presionamos para que reduzcan la producción, ¿no se verán afectados?
El rostro del ministro de Finanzas palideció al darse cuenta del descuido.
—¡M-Mis disculpas! Es mi culpa no haber informado de esto antes.
Endymion guardó silencio por un momento con una mirada fría, luego apartó la vista.
—Ametrine será la excepción, por ahora.
—¡Sí!
El ministro de Finanzas respondió con rigidez y se retiró apresuradamente.
Duque Hyde terminó su informe diario y comenzó a recoger sus documentos para marcharse.
—Como era de esperarse, trato especial porque es la tierra natal de la Reina.
Comentó con un tono burlón, silbando de manera casual. Endymion lo miró con frialdad y dijo:
—Deja de decir tonterías y sal de aquí.
Recordando cómo había sido engañado por las palabras provocadoras de Duque Hyde días atrás, Endymion sintió una punzada de irritación.
Por un malentendido innecesario, no había podido disfrutar del pastel de miel con crema que le gustaba a Julia.
Cuando Endymion cortó la conversación bruscamente, Duque Hyde se encogió de hombros y respondió con voz apagada:
—Muy bien... Entonces regresaré cuando el plan relacionado con Sheril esté completo.
El Duque salió con una expresión decepcionada.
Endymion dejó su pluma sobre el escritorio y sacó una pequeña campana de plata del cajón, agitándola ligeramente.
¡Tin tin!
—¿Me ha llamado, Su Majestad?
Un hombre entró silenciosamente y se arrodilló sobre una rodilla. Aunque vestía como un sirviente, desprendía una presencia poco común.
—Informa.
Ordenó Endymion con frialdad. El hombre asintió con una precisión entrenada.
—Sí. Actualmente, el Príncipe Heredero de Ametrine está recibiendo formación como sucesor. Duque Joel reside en el palacio real como su tutor y consejero.
El hombre continuó con un informe detallado de la situación en Ametrine.
—Duque Joel es conocido por su lealtad a la familia real y su reputación es excelente. Recientemente fue llamado por el rey para ocupar su puesto actual. Todas las políticas clave se consultan con él.
El informe contenía información meticulosa, hasta el más mínimo detalle.
Nadie habría imaginado que un simple sirviente podría conocer secretos tan profundos de un país extranjero.
Sin embargo, este hombre no era un simple sirviente. Era miembro de una organización de inteligencia secreta creada por Endymion tras su ascenso al trono, encargada de recolectar información de alto secreto tanto en el país como en el extranjero.
—La situación en Ametrine es generalmente estable. Sin embargo, recientemente el príncipe heredero invirtió en la producción de Sheril como parte de su educación sobre administración y obtuvo grandes beneficios.
Endymion escuchó en silencio, sus ojos fríos reflejaban un brillo agudo.
—Mi suegro no es un hombre audaz.
—...
—¿Duque Joel fue quien aconsejó al príncipe que invirtiera en Sheril?
—Sí.
El hombre afirmó rápidamente.
Endymion entrecerró los ojos, sumido en sus pensamientos.
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