Seré la madre del guerrero 15
"Puedo escuchar la razón de él más tarde"
Aunque Yelena tenía curiosidad, no era de suma importancia en este momento.
Lo más importante para ella era su misión.
La misión sobre ese espantoso futuro que solo ella conocía y que tenía que cambiar.
'… ¿Soy la única que sabe sobre el futuro?'
La mano de Yelena se detuvo mientras escogía un libro del escritorio.
Eso sería un hecho.
Si otros vieron ese futuro, deben estar luchando por querer tener el hijo de Duque Mayhard.
Pero al contrario, Mielle dijo con calma que la enfermedad del duque Mayhard podría contagiarse si me acostaba con él. por favor lee esto en mi blog novelitaslight1409.blogspot.com Rincón de Asure. Es increíble, ¿Quién andaría difundiendo tales rumores?
¿Es una enfermedad venérea? ¿Eh? ¿No es una maldición sino una enfermedad venérea?
Yelena refunfuñó para sí misma mientras miraba a través del escritorio.
De todos modos, Yelena había decidido atacar al duque Mayhard en su lugar.
No tenía otra opción.
Era algo que naturalmente tendrían que hacer, pero como él no lo haría, era natural que ella hiciera un movimiento.
'Yo puedo hacerlo. Lo intenté una vez de todos modos. Una vez en estado de ebriedad y la otra cuando estaba sobria. Eso es.'
Aunque había una diferencia considerable, Yelena hizo todo lo posible por pasarlas por alto.
Sin embargo, Yelena no quería abalanzarse sobre él sin ningún plan.
Si lo hacía, era evidente que volvería a suceder lo mismo.
Yelena recordó el evento de anoche cuando trató de quitarle la ropa del Duque Mayhard sin saber nada mejor y terminó enrollada en la manta.
"..."
Por supuesto, lo hizo bajo la influencia del alcohol y no actuó con planes concretos, pero ahora era evidente que lanzarse sin ninguna estrategia obtendría resultados similares.
Yelena sabía el problema que tenía.
Cuál fue la falta de conocimiento.
Yelena carecía de conocimientos más que cualquier otra área.
'Sí, debería saber más sobre eso antes de hacer mi movimiento'
Primero debería equiparme con el conocimiento ...
Y luego las técnicas.
Esos dos aspectos deben ir de la mano para que pueda conseguir con éxito lo que quiere.
Por lo tanto, esta era la razón por la que Yelena estaba buscando en la biblioteca.
Los libros están llenos de información y teorías.
Sin importar la información o la técnica, la biblioteca era un lugar donde podía encontrar ambos.
En ese momento, un libro llamó la atención de Yelena.
< Todo sobre las parejas >
Fue clasificado como un libro educativo.
Yelena tomó el libro con expresión sombría.
Dio la vuelta a la cubierta del libro, comprobó primero el índice y tragó saliva.
Esto fue.
Ella lo encontró.
Yelena miró rápidamente a su alrededor.
No había nadie más en la biblioteca que ella.
Por lo general, había un bibliotecario residente, pero Yelena le había dado instrucciones de que quería estar sola.
'Excelente' 😂😂😂
Yelena detuvo sus manos emocionadas y pasó la primera página del libro.
El día siguiente.
Yelena regresó a su habitación, luciendo demacrada después de estar encerrada en la biblioteca durante todo un día.
"¡Oh, señora!"
La doncella que estaba limpiando el dormitorio vacío se sorprendió al ver el rostro de Yelena.
A Yelena no le importaba si su doncella estaba sorprendida.
Su mente estaba llena de otros pensamientos.
'Fue abrumador'.
Yelena pasó toda la noche leyendo cinco libros a la vez.
Los libros educativos no eran solo para la educación por su nombre.
Los libros son los mejores y más verdaderos maestros que nadie podría tener.
Yelena se iluminó y vio un mundo completamente nuevo en sus ojos. 😂😂😂😂
Fue realmente asombroso.
"¿Se va a lavar?" Preguntó la criada mientras miraba de reojo el rostro demacrado de Yelena.
Yelena asintió.
“Debería tomar un baño. Prepara bombas de baño que te ayudarán a aliviar la fatiga"
"Si señora"
La cortés doncella se despidió.
Yelena esperó a que le prepararan el agua del baño con su rostro fatigado.
La mente de Yelena seguía aturdida incluso después de bañarse.
"Ah ... probablemente no debería haberme quedado despierto toda la noche"
Probablemente debería haber dormido un poco más.
Pero no podía hacerlo cuando estaba tan absorta en las enseñanzas de sus excelentes maestros, los libros.
"No tengo excusas."
Pero no arrepentirse era diferente de no dormir mientras Yelena seguía durmiendo.
Cuando pasó el almuerzo y llegó por la tarde, Yelena se golpeó la cabeza contra la mesa para despertarse.
"Señora, ¿se encuentra bien?"
"Estoy bien"
"¿Debería traerte más té para despertarte?"
"No. Te volveré a llamar si te necesito"
"Si señora"
Después de que Yelena despidiera tranquilamente a la criada y se quedara sola en el salón de té, se frotó la frente con furia.
"¡Duele!"
Le dolía tanto que las lágrimas estaban a punto de rodar por sus mejillas.
'¿Hay un moretón?'
Le dolía tanto que sospechaba que tenía un moretón en la frente.
Yelena miró por la ventana mientras se frotaba la frente, aún palpitante.
El sol colgaba en lo alto del cielo.
Tal vez Yelena pudiera echar una pequeña siesta, pero no era un buen momento para dormir profundamente.
Yelena suspiró cuando el dolor de su frente se desvaneció ligeramente.
"¿Qué estoy haciendo?"
¿Por qué dejó que su doncella fuera testigo de cómo se golpeaba la cabeza contra la mesa y soportaba su somnolencia justo en ese momento en el salón de té?
¿Cómo que por qué?
La desesperación de Yelena pronto se convirtió en ira.
'Todo es por su culpa'
El objetivo era claro.
'¡Si ese hombre no hubiera dicho esas palabras! En el comedor'
Ese hombre.
Yelena estaba tan enfurecida que no quería utilizar el término 'marido'.
'¡Si no hubiera dicho que no cumpliría con sus deberes de marido aunque seamos una pareja casada!'
La falta de sueño hizo que Yelena fuera aún más sensible, lo que hizo que sus pensamientos se desbocaran.
'...Por supuesto'
Era un hecho que la ira se dirigiera a un objetivo cuando estaba claro quién era el culpable.
Yelena recordó de repente lo que el duque Mayhard le había dicho ayer en el comedor.
'Definitivamente lo hizo'
Los ojos rosados de Yelena brillaron mientras se levantaba y salía del salón de té sin dudarlo.
***
Yelena se dirigió directamente al despacho del duque Mayhard tras salir del salón de té.
"Mi esposa"
El duque Mayhard saludó a Yelena con una compostura relativamente tranquila.
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Al ver su reacción, Yelena recordó que no era la primera vez que irrumpía en su despacho.
El motivo de su presencia en su despacho no tenía mucha importancia.
Yelena se acercó al duque Mayhard sin dudarlo.
Como la última vez, él la dejó sola mientras se acercaba.
Yelena se puso delante del duque, al alcance de la mano, y cruzó los brazos ante el pecho.
"Tienes tiempo, ¿verdad?"
"Esposa..."
"¿Qué pasa?"
"No es nada"
'¿A qué se debe su reacción?'
Antes me miraba a la cara.
'¿Se me pegó algo en la cara?'
La mano de Yelena se deslizó por sus mejillas.
Pero no había nada pegado.
Cierto, era imposible que se le hubiera pegado algo cuando sólo tenía una taza de té.
Yelena comprobó sus manos limpias antes de hablar.
"He preguntado si estás disponible"
"Sí, ¿necesitas algo?"
"¿Necesito algo?"
Por supuesto que sí. Yelena había acudido a él por eso.
Y eso era...
'Mi cara de nerviosismo'
Yelena se tragó esas palabras.
Yelena había venido hasta aquí para desahogar su ira, ya que no podía contenerla por más tiempo.
No era por algo grandioso.
Yelena sólo quería ver cómo su rostro tranquilo se volvía rígido o se ponía nervioso.
Pensó que eso calmaría ligeramente su furia.
Con los brazos aún cruzados, Yelena dijo:
"¿Aún recuerdas las palabras que me dijiste ayer en el comedor?"
"Sí, las recuerdo"
'¿Cómo sabía él a lo qué yo me refería?'
Yelena le clavó una cuña con sus palabras exactas.
"Dijiste que me darías lo que quisiera"
"Sí, lo dije".
"Entonces, esto es lo primero que quiero. No me hagas responsable de la razón por la que he venido aquí"
El duque Mayhard asintió con la cabeza.
"De acuerdo".
"Y en segundo lugar, ni se te ocurra perseguirme hasta que salga de aquí por mi cuenta"
"Ok"
"Tercero..."
Yelena echó un vistazo al despacho y se quedó mirando a la criada que estaba en una esquina de la habitación.
"Quiero que mandes a todos los demás fuera de esta habitación"
Los ojos del duque Mayhard se posaron en el rostro de Yelena durante un rato.
Parecía que quería adivinar lo que ella estaba pensando.
Sin saber si había obtenido su respuesta, el duque Mayhard chasqueó los dedos a la sirvienta.
"No entres hasta que te llame"
"Sí, amo"
La criada estuvo lanzando miradas entre el duque Mayhard y Yelena hasta el momento en que cerró la puerta.
Clic.
La puerta se cerró.
Yelena soltó los brazos cruzados en cuanto la criada salió de la habitación.
La razón por la que envió al sirviente era simple.
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No quería que los demás fueran testigos de las siguientes acciones que iba a realizar.
Se trataba de su prestigio.
“…”
"¿Qué pasa?"
Yelena se sentó descaradamente en el escritorio del duque Mayhard y le miró a los ojos.
Su posición no afectaba a los documentos dispersos en su escritorio.
Aunque lo hiciera, sus acciones poco ortodoxas se mantuvieron.
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