Domingo, 17 de Enero del 2021

Seré la madre del guerrero 16

'Edward odia cuando hago eso...'

A veces, cuando Edward enfadaba a Yelena, ella se sentaba en su mesa en medio de su discusión.

La razón era muy sencilla.

Si discutían de pie, le dolían las piernas, y era frustrante sentarse en una silla porque había una diferencia en el nivel de los ojos.

Por lo tanto, la razón por la que eligió sentarse en el escritorio fue que había dado resultados relativamente buenos.

'Espera, pero es demasiado alto...'

Yelena tardó en darse cuenta de otra cuestión   😂😂😂

Por lo general, cuando uno se sienta en el escritorio, sus niveles de los ojos coincidirían incluso si la otra parte estaba de pie, o uno sería más alto incluso estando sentado, pero el Duque Mayhard...

"Tú"

"¿?"

"No te levantes. Quédate sentado. Esto es algo que yo también quiero"

Yelena volvió a recalcarlo.

El duque Mayhard respondió una vez en reconocimiento.

"...Hmm"

A Yelena le pareció extraño que el duque Mayhard hubiera accedido obedientemente a todas sus peticiones hasta el momento.

Nunca esperó que fuera tan obediente.

Aunque cumpliera su promesa de dejarla hacer lo que ella quisiera, seguía siendo más obediente de lo esperado.

Yelena miró al duque Mayhard sin romper el silencio que llenaba el despacho.

Su pelo negro con el flequillo ligeramente desordenado y aquella marca negra que cubría la mayor parte de su rostro.

Yelena apretó la mano que estaba a punto de hacer su movimiento.

De lo contrario, volverían a tocarse la cara.

'¿Por qué sigo queriendo tocar su cara?'

¿Qué otra cosa podría hacer después de tocarla?

'Bueno, es algo suave'

Yelena recordó la última vez que había sentido la textura de la cara del duque Mayhard.

Sí... era suave.

Muy parecida a la de un bebé.

Yelena, que seguía sumida en sus pensamientos, se dio cuenta de que el silencio se estaba alargando demasiado y empezó a hablar de nuevo.

"Sabes, no tienes que preocuparte por lo que le ocurrirá a tu escritorio si me siento aquí durante mucho tiempo"

“…”

"Soy más ligera de lo que parece"

"Sé que..."

"¿Hmm?"

"No es nada"

Yelena parpadeó.

Aunque el duque Mayhard detuvo su frase a mitad de camino, Yelena de alguna manera sintió que había escuchado toda la frase.

'¿Está... diciendo que lo sabía?'

Yelena se miró levemente las muñecas, que se agarraban al borde del escritorio, y el tobillo que tenía al descubierto al enrollarse el vestido en posición sentada.

'...¿Estoy delgada? Hmm, de hecho, parezco bastante delgada...'

Aunque era más alta que la media, había oído a otros comentar que su físico era más bien delgado.

Yelena se sintió repentinamente avergonzada y dejó escapar suavemente una tos incómoda.

"Ejem"

...En fin.

Las travesuras de Yelena no iban a terminar ahí.

Era una pena terminar su viaje para enfrentarse a él con sólo sentarse en su escritorio, de forma descarada.

'Además, no se ve nervioso en absoluto'

El duque Mayhard estaba sorprendentemente tranquilo en comparación con Edward, que siempre se quedaba en estado de shock cuando Yelena saltaba para sentarse en su escritorio, gritando: "Espera, ¿Qué clase de chica eres?".

'Claro, Edward es especialmente machista, supongo...'

Yelena, que se burlaba interiormente de su hermano, levantó ligeramente el pie, con zapatillas de interior.

por favor lee esto en mi blog novelitaslight1409.blogspot.com  Rincón de Asure.

La mirada del duque Mayhard se dirigió brevemente a ese movimiento.

Yelena se detuvo a mitad de camino tras levantar el pie.

"Hay algo más que quiero ahora"

"Claro"

"Hazme un cumplido"

Justo en ese momento, la mirada nerviosa que Yelena había estado esperando apareció por fin en su rostro.

"Un cumplido..."

"Bueno. ¿Tal vez mi aspecto? ¿Soy bonita?"

Así fue.

Yelena contuvo su sonrisa satisfactoria al ver la mirada avergonzada del duque Mayhard.

"Ah, no vas a decir que soy fea, ¿verdad?"

"Eso.... No"

Uf, me asustó por un momento.

'¿Cuál es el problema?'

Yelena calmó su corazón, que se aceleraba sin motivo aparente.

"Entonces contéstame. Dijiste que me dejarías hacer lo que quisiera. Realmente quiero escuchar algunos cumplidos ahora mismo"

Sinceramente, sólo quiero ver más de tu cara de nerviosismo.

"Vamos. Deberías tener al menos un cumplido en mente para mí, ¿verdad?"

“…”

"¿No tienes nada? ¿De verdad? Entonces acabas de mentir diciendo que no soy fea"

"Eres hermosa"

En ese momento, la mano de Yelena, que se sostenía en el borde del escritorio, resbaló.

"¿Estás bien?"

Preguntó sorprendido el duque Mayhard, recordando rápidamente a Yelena que debía recuperar la compostura.

"Sí, estoy bien"

La cara de Yelena se puso roja por la vergüenza, y estuvo a punto de caerse del susto.

'Eso me sorprendió'

'¿Por qué se le resbaló la mano justo en ese momento...?'

¿Por qué se le escapó la mano justo en ese momento...?

No podía ser que se sorprendiera al oírle elogiar su belleza, ya se había cansado de oírlo tan a menudo.

Su corazón latía rápidamente.

Yelena habló como si no hubiera pasado nada.

"Entonces, ¿Qué hay de hermoso en mí? No pensabas terminar ahí, ¿verdad?"

“…”

Parecía que había planeado terminar ahí.

La cara del duque Mayhard volvió a arder justo cuando parecía que había recuperado la compostura.

"Cuéntame con detalle. ¿Qué tan hermosa soy? ¿Dónde?"

Los labios del duque Mayhard estaban fuertemente fruncidos.

Yelena encontró su reacción bastante divertida. En realidad, fascinante.

Era muy posiblemente el primer hombre que ella había visto que tenía tanta dificultad para hacer un cumplido a los demás.

Sobre todo porque para la mayoría de la gente lo más fácil es hacer un cumplido sobre la apariencia.

"Tu pelo plateado es... precioso"

"¿Y?"

"Tus ojos son bonitos"

"¿Más específicamente?"

"El color es vivo y brillante"  😂😂😂

El duque Mayhard se esforzó por hablar según la petición de Yelena.

A otros les habrían parecido desagradables esos cumplidos forzados, pero a Yelena no le pareció así en absoluto.

En lugar de decir que no había nada en Yelena que elogiar... En cambio, era el duque Mayhard el que se sentía incómodo y le costaba elogiarla.

'¿Podría no haber elogiado a otros hasta ahora en su vida? ¿Podría ser eso cierto?'

Aunque Yelena se sintió turbada, al pensar en ello, tenía sentido hasta cierto punto.

Yelena entrecerró los ojos y se guardó esas razonables sospechas.

Sin saber cómo había interpretado la expresión de Yelena, el duque Mayhard murmuró algo en voz baja antes de hablar.

"Tus dedos"

"¿Mis dedos?

Los ojos de Yelena se abrieron de par en par.

El duque Mayhard no continuó su frase inmediatamente.

Sus labios se movieron, pero pareció cambiar sus palabras en el último momento, terminando torpemente la frase.

"...Son bonitos"

Yelena parpadeó, con los ojos muy abiertos.

Si el duque Mayhard estaba tratando de decir que sus dedos eran bonitos o no, no era importante para Yelena.

Yelena se sumió en sus pensamientos.

'¿Pedí demasiado?'

¿Cuánto le faltaba al duque por elogiar a Yelena para tener que recurrir a un cumplido sobre sus dedos?

Aunque deseaba verle nervioso, se sintió culpable al ver lo duro que era para él.

"Gracias. Eso es todo, por los elogios"

Yelena decidió aliviarle el dolor.

Pensó que el duque Mayhard parecería aliviado, pero parecía sorprendentemente sereno.

Mientras observaba su expresión facial, Yelena empezó a profundizar inconscientemente en otra cosa.

Los ojos de Yelena habían captado pequeños detalles de él mientras observaba en silencio al duque.

Por ejemplo, su nariz alta y equilibrada y su frente despejada.

Sus ojos moderadamente profundos y su filtrum que era de una buena anchura. (Nota Asure: El surco nasal o Filtrum es la hendidura vertical que va desde la base de la nariz hasta el labio superior.

Sus labios bien formados, su barbilla delicada y limpiamente afeitada...

"¿Oh?"

A Yelena le pilló por sorpresa.

'Espera, ¿qué? ¿Qué era eso?'

Si no estaba alucinando, su marido era en realidad bastante guapo...

Yelena parpadeó avergonzada y dijo: 

"M-mi nombre"

“…”

"¿Cómo me llamo?"

Aunque había lanzado una pregunta al azar, por qué...

Era deprimente.

Yelena divagó en un intento de hacer que su pregunta sonara válida.

"Ahora que lo pienso, no te has dirigido a mí por mi nombre, ¿verdad? Eso no significa necesariamente que no sepas mi nombre, pero sólo para estar seguros"

"Yelena"

"¿Debo añadir tu apellido? Yelena Sorte. Ahora... Es Yelena Mayhard"

El corazón de Yelena comenzó a latir con fuerza.

Yelena no estaba segura de cómo debía llamar a esta sensación, como si hubiera sido golpeada por un ataque sorpresa.

Aun así, su mente empezó a hacer funcionar su imaginación.

'Suena bien viniendo de él'

Ciertamente no sonaba peor de lo que ella esperaba, escuchar su nombre de él.

Mientras su cerebro se lanzaba a tejer su propia historia, le llegó el turno a su boca.

"... Es una última cosa que quiero. Dirígete a mí por mi nombre cuando estemos solos"

'...Una última cosa. Dirígete a mí por mi nombre cuando estemos solos'

'¿Qué acabo de decir?'

El cerebro de Yelena sólo registró esas palabras cuando ya habían salido.

Aunque sus ojos vacilaron, era demasiado tarde para retirar esas palabras.

El mayor problema era que Yelena ni siquiera quería que eso sucediera. Sólo se interpondría en el plan.

Argh, lo que sea.

Yelena dejó de pensar en exceso y bajó de un salto del escritorio.

"¡Ya me voy! Gracias por dedicarme tu tiempo"

Aunque había sido Yelena quien había irrumpido sin pensarlo dos veces y le había quitado el tiempo.

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