Princesa de dos caras 19
Se miraron a los ojos, como si trataran de inspeccionarse. Pasó un largo silencio, pero ninguno de ellos rompió el contacto visual.
"He cambiado de opinión, Sid"
La princesa fue la primera en interrumpir el silencio.
"DeberÃamos criar a este bebé lobo que mi tÃa ha abandonado"
*****
Uriel Biche estaba encerrado en una pequeña habitación en el Palacio de las Estrellas y estaba perdido en sus pensamientos. SabÃa que esta era una misión inusual desde el principio. Y ahora resultó que la misión era asesinar a la sobrina de Petra Liefer, la princesa.
Volvió a cerrar los ojos y recordó su conversación con ella.
'¿Estás aquà para matarme?'
No entendÃa cómo habÃa estado tan tranquila al hacer una pregunta tan deprimente. Esa chica que se comportaba como una reina, que lo miraba con mirada penetrante, que veÃa hasta su más mÃnima debilidad. Esa chica que podÃa juzgar rápidamente sin errores.
Sin embargo, podÃa ver que esa chica intrépida todavÃa habÃa sido sacudida por su intercambio.
'¿Cuantos años tienes?'
Uriel recordó su expresión. Su rostro estaba pálido y brillaba con la arrogancia de un gobernante. Sus ojos, del color del fuego, estaban tan frÃos como el hielo. Sin embargo, habÃa un destello de compasión en esos ojos. Entonces ella sonrió.
Uriel sabÃa lo que significaba esa expresión, pero dudaba de lo que habÃa visto.
Desde el momento en que nació en el barrio de chabolas hasta que se convirtió en uno de los lobos de Safiro, habÃa muchas personas que habÃan mostrado interés en él. Sus rostros estaban borrosos en su mente. Sin embargo, de todos ellos, recordaba a muy pocos que alguna vez le habÃan mostrado sus emociones.
"¡Vete, asquerosa bestia!"
Asco
“¡Este es nuestro distrito! ¡No puedes mendigar aquÃ, asà que lárgate! "
Posesión
"¡Robaste el pan, bastardo!"
Ira
“Hola, chico lindo. Te gustarÃa seguirme Podrás comer cosas deliciosas todos los dÃas"
Miradas lujuriosas lo seguÃan por las calles, miradas de nobles que querÃan su belleza para sà mismos.
“Yo, Safiro, soy tu maestro. He hecho todo por ti. Para devolverme el dinero, debes vivir como un perro"
Safiro. El que habÃa secuestrado, marcado y azotado a Uriel, de 11 años. DecÃa cosas asà a menudo y Uriel veÃa un destello de placer en sus ojos.
Sin embargo, el rostro de la chica que le sonreÃa a Uriel ahora era diferente al de cualquiera que hubiera conocido antes.
"DeberÃamos criar al bebé lobo que mi tÃa abandonó"
Solo por un momento, por primera vez en su vida, sintió un destello de esperanza.
*****
Era poco antes del amanecer y Apollonia y Sid estaban trabajando en los primeros pasos de su plan.
El asesino de Petra fallarÃa en su misión y desaparecerÃa sin dejar rastro. Conociendo a Petra, sospecharÃa de Apollonia. Apollonia no tenÃa intención de revelar la barrera de la piedra espiritual, ni el hecho de que estaba preparada para el ataque.
Su plan era actuar de la manera más ruidosa y notable posible.
"¡Ahhhhhhhhh!"
Poco después de la medianoche, el grito de una niña resonó en el palacio.
"¡Pe-pervertido!" La gente no tardó en entrar corriendo en la habitación. por favor lee esto en mi blog novelitaslight1409.blogspot.com Rincón de Asure. Los primeros en llegar fueron su escolta, Sid Baian, y su doncella personal, Maya. Varios otros sirvientes, algunos de ellos descalzos, entraron en la habitación poco después.
"¡¿Qué pasa, alteza ?!"
La princesa, sollozando en los brazos de Sid, explicó lo sucedido.
HabÃa estado despierta en medio de la noche para tomar un poco de agua, cuando escuchó el ruido de la ventana. Cuando se levantó para ver qué era, habÃa un hombre vestido de negro detrás de la ventana, tratando de abrirla. El hombre abrió la ventana y rápidamente trató de entrar y taparle la boca, pero era demasiado tarde. Ella habÃa gritado tan fuerte como pudo.
"Gracias a Dios, todavÃa no me habÃa dormido. Un loco debe haberse enamorado de ti cuando te vio en el banquete"
Sid le dio unas palmaditas a Apollonia, que estaba temblando. Apretó los dientes. Otros sirvientes en el fondo murmuraban enojados, y llamaron al guardia.
Solo Apollonia, Sid y Maya sabÃan la verdad sobre la identidad del hombre; que era un asesino. Dado que el emperador favorecÃa enormemente al prÃncipe heredero ParÃs como su sucesor, a nadie se le ocurrió que habrÃa un intento de asesinato de Apolonia.
Si te gusta mi trabajo, puedes apoyarme comprándome un café o una donación. Realmente me motiva. O puedes dejar tus comentarios.
0 Comentarios