PDDC 109

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Domingo, 28 de Noviembre del 2021



Princesa de dos caras 109



La Gran Duquesa no tuvo más remedio que ponerse medio paso por delante de Petra. Intentó recomponerse. La afirmación de Petra de que no sería peligroso no era una mentira.

Habiendo vivido como Gran Duquesa durante años, ya había visto innumerables competiciones de caza. El podio, donde se encontraban los espectadores, era una zona segura que contaba con la protección de Dios. Ningún monstruo podía acercarse a él.


"...Entiendo", respondió finalmente la Gran Duquesa.


Antes de que el público pudiera darse cuenta de la situación, Petra abrió la caja y vertió la fragancia sobre el cuerpo de la Gran Duquesa y el suyo propio. Como era una cantidad excesiva, el fuerte aroma que se desprendía de sus cuerpos podía marear a cualquiera.


"Ahora, sólo tenemos que esperar"


La voz de Petra sonaba algo sombría.

Mientras tanto, Apollonia, que estaba un poco más lejos de ellos, intentaba averiguar el plan de Petra. En ese momento, el viento sopló desde el podio hasta el coto de caza.




¡Auuuuu-!




chilló el monstruo, olfateando el aire tratando de encontrar el origen del olor.




¡Growl-!




Por fin, el monstruo encontró la fuente del olor. Sin tiempo para que nadie reaccionara, el monstruo que se enfrentó a París voló inmediatamente por el coto de caza hacia los espectadores.


"Por favor, no se mueva, Gran Duquesa"


Petra sujetó con fuerza la mano de la Gran Duquesa.

La Gran Duquesa temblaba.


"¡Oh... no me lo digas!"


Pero no fueron las manos de las dos personas lo que llamó la atención de Apolonia.

Cuando se dio cuenta de la dirección de la mirada de Petra, Apollonia descubrió enseguida su propósito. Petra estaba empujando a la Gran Duquesa hacia delante mientras sus ojos estaban fijos en el coto de caza. Para ser exactos, estaba mirando al chico de las ropas rojas.

Su objetivo no era la Gran Duquesa. Sólo quería aprovechar esta oportunidad para ver la verdadera habilidad de Caelion poniendo a la Gran Duquesa en una posición peligrosa.


"Es una trampa"


Antes de la competición, Apollonia le había dicho a Caelion que pasara desapercibido y se concentrara en esconderse.


"Pero pensar que usaría a la Gran Duquesa...


Y en cuanto los ojos de Apollonia encontraron al chico en el coto de caza, supo que todo acabó en vano.

Todo su cuerpo temblaba sin control y sus ojos rojos brillaban como el fuego. "¡Madre!" Junto con un grito insoportable, la mano de Caelion acabó por tensar su arco. Tenía una postura firme que era completamente diferente a la tontería que había mostrado antes.



¡Bang!

¡Thud-!



La flecha voló una larga distancia y aterrizó con precisión en la cabeza del monstruo. El Jackalope había nacido con una piel gruesa que era casi imposible de atravesar con una flecha. Si Caelion lograba clavar una flecha en la cabeza de Jackalope, sólo significaba dos cosas.

Tenía un arma especial que estaba untada con la sangre de la bestia, y Caelion tenía unas habilidades y un poder excepcionales. Lo primero era una práctica común en una competición de caza, pero lo segundo era suficiente para sorprender a todos.


"¡Espera! ¿Quién ha disparado la flecha hace un momento? No es el pequeño gran duque de Evinhart, ¿verdad?"

"¡No puede ser! Ni siquiera sabía sostener bien el arco hasta hace un rato"


Los espectadores estaban sorprendidos. Apollonia también estaba muy sorprendida.

Ella sabía que había nacido con un físico fuerte y que había aprendido a manejar la espada, pero había pensado que eso era todo...'

Su agilidad, su rapidez y su habilidad para lanzar flechas mientras corría superaban sus expectativas. Sus ojos redondos y amables emitían un brillo rojo en cuanto encontraba el objetivo.

Además... la arquería era la especialidad del anterior emperador. El anterior emperador era un hombre de gran fuerza, sin rival incluso después de su muerte. El joven que tenía delante le recordaba al anterior emperador en su mejor momento.

'Yo también tengo que estar atenta'

Apollonia apretó el puño. Era consciente de que si salía vivo de aquí de alguna manera, ese chico sería un fuerte aspirante al trono algún día, ya fuera voluntariamente o no. Como si compartiera la misma opinión que Apollonia, Petra se quedó mirando en dirección al chico. Sus ojos dorados brillaron amenazadores.





***






Frente a la multitud en pánico, el Jackalope negro rugió con rabia.

Tal vez debido a la distancia, la flecha que impactó en su cabeza no parecía ser tan profunda. El Jackalope se las arregló para sacudírsela fácilmente.




¡Thud-! ¡Thud-!




Pero no era el final. Jackalope seguía corriendo hacia los espectadores a una velocidad increíble, así que Caelion siguió disparando flechas sin parar.




¡Thud!




Las flechas se incrustaron una a una en su cuello y cabeza. Jackalope gruñó, mirando fijamente en la dirección donde se dispararon las flechas.

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