Princesa de dos caras 105
"Comiencen"
A la orden del Emperador, los caballeros se dispersaron hacia el coto de caza de inmediato. Los espectadores estaban sentados en el refugio de la colina justo al lado del coto de caza. La colina era tan alta que la totalidad de la amplia zona era visible.
El coto de caza estaba originalmente lleno de enormes árboles y espesa hierba, pero la mayoría de los árboles fueron cortados para evitar bloquear la visión del público y permitir a los monstruos divisar fácilmente a los cazadores. En esta competición, la fuerza y las artes marciales eran más importantes que la inteligencia porque sería difícil lanzar un ataque secreto.
Todos llevaban cinturones que podían amplificar el sonido. Esto hizo que el espectáculo fuera mucho más interesante.
Un total de 100 caballeros participaron en la competición por el honor de sus respectivas familias.
Paris sonrió como si su victoria estuviera ya garantizada. Gareth se colocó a su lado y Caelion, que copiaba en lo posible sus expresiones arrogantes, corrió hacia el coto de caza. El caballero de pelo plateado vestido con un traje de caza con el escudo de la familia del Gran Duque le siguió.
"Buena suerte a todos"
dijo Apolonia. Quería que todo saliera bien, como estaba previsto.
Que Paris ganara para poder esconderse detrás de su gloria.
Que la competición terminara con Caelion mostrando su incompetencia.
Que la competición saliera bien y que Uriel pasara desapercibido.
Pero ninguno de sus deseos se hizo realidad.
Paris destacaba entre los cien participantes. Su hermoso cabello rubio platino, muy parecido al de Apolonia, y su apuesto rostro que se parecía al de su padre, llamaban la atención de la gente incluso desde lejos. Sus ojos marrones claros brillaban más que nunca bajo la dura luz del sol.
Quizá era consciente de las miradas de la gente, pues llevaba un paño dorado en el brazo que le hacía destacar más que a los demás. Otros participantes eligieron igualmente el color de la ropa que representaba a sus respectivas familias, pero Paris era el único con ese color.
Detrás de él estaba Eckart, que llevaba un traje de caza de color verde oscuro y sostenía una lanza. Gareth, que llevaba la ropa más lujosa, también le seguía de cerca.
"¿Cómo va la preparación para la competición de este año?"
"Puede esperar, Su Majestad. Tenemos un objeto raro que es más fuerte que el de hace cinco años"
El emperador escuchó el informe del asistente real mientras sus ojos se fijaban en los participantes. También se vio a Petra enfrascada en la conversación de vez en cuando. Las preciosas presas de caza se soltarían en breve una a una delante de los participantes.
Paris, a diferencia de la mayoría de los caballeros, no llevaba arco. En su lugar, sólo llevaba su espada y una daga sujeta a la cintura. Eso significaba que ignoraría las presas más pequeñas que sólo podían ser atrapadas con una flecha. Sólo quería las presas más grandes y espectaculares.
¡Piing!
Al comenzar la competición, algunos caballeros dispararon flechas y atraparon pequeños animales como conejos en el coto de caza. Uno podría salvar la cara atrapando el mayor número de animales posible, pero el verdadero juego consistía en atrapar monstruos, para empezar.
Algunos de los candidatos ganadores, incluido Paris, rociaron intencionadamente sus cuerpos con una fragancia que atraía a los monstruos. Era una opción muy peligrosa, pero bastante eficaz para buscar la gloria.
Caelion captó los ojos de Apollonia mientras centraba su atención en la competición. Llevaba un arco, pero no se ocupaba de presas pequeñas, al igual que Paris.
Has elegido a la persona adecuada para copiar".
Apollonia asintió cuando vio que sus ojos gentiles seguían a Paris.
'Uriel...'
Uriel no aparecía por ninguna parte a pesar de su notable aspecto. Como siempre, se escondía donde nadie podía encontrarlo. Ya fuera entre los caballeros o detrás de los árboles estériles, siempre estaría cerca de Caelion de alguna manera.
¡Ping-!
"¡Suelten a 60 Kayas!"
Cuando el asistente real gritó, el podio lleno de nobles se llenó de entusiasmo. Monstruos negros del tamaño de hombres adultos empezaron a correr por el coto de caza.
Una horrible criatura con una apariencia similar a la de una rata gigante. Uñas y dientes afilados, movimientos rápidos y una boca que desprendía un olor venenoso que podía dejar a la gente inconsciente.
Varios participantes parecieron asustados por el repentino ataque. En ese momento, su formación se vio alterada, y las ratas gigantes se precipitaron entre ellos como si no quisieran perder la oportunidad.
"¡Ahh!"
"¡Uf!"
Varios caballeros se desplomaron, abrumados. Algunos de los nobles chasquearon la lengua en señal de decepción, y otros vitorearon.
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