PDDC 104

Jueves, 28 de Octubre del 2021

Princesa de dos caras 104

Fue Caelion quien decidió participar en el concurso. Sin embargo, Apollonia se rió de su razón.

"¿Dices que... quieres ganar la competición y obtener poder para proteger a tu padre?"

"...No tengo otra opción. Si no participo, me van a matar a pesar de todo"

Apolonia levantó una ceja.

"Parece que crees que puedes ganar si te lo propones"

"...He competido contra el campeón del año pasado"

dijo, bajando ligeramente los ojos. Sus largas y espesas pestañas le hacían sombra en las mejillas, tratando de ser lo más humilde posible a la vez que transmitía los hechos.

El último vencedor fue el segundo hijo de la familia Levine, más joven pero que superaba a los demás concursantes en altura o fuerza.

"La caza y el enfrentamiento son diferentes, pero aun así, no perdí contra él"

Parecía humilde, pero mostraba mucha confianza. Decía la verdad.

"Así que también adquiriste el poder de Apolo"

Pronunció Apolonia con amargura. Ahora entendía por qué el Gran Duque quería ocultar al muchacho.

"...Supongo que sí. Nunca he perdido contra un adulto desde que tenía diez años"

Su lucha cuando fue arrastrado por Uriel debió ser una mentira, entonces.

"Debes ocultar eso pase lo que pase"

"Pero la competencia..."

"Participa en el concurso como está previsto, pero no pienses en ganar. Si destacas, mi padre encontrará la manera de matarte. Te aseguro que matarte superará cualquier consecuencia"

Ante su tono cortante, Caelion abrió mucho los ojos y asintió lentamente. 

"Entonces, ¿por qué...?"

"Mi padre intentará poner a prueba tu habilidad de alguna manera. Quiero que le demuestres que tus habilidades de caza son terribles"

Apolonia sabía bien que limitarse a ocultar y evitar no iba a librarle de las sospechas del emperador y de Petra. "Todavía se te considera demasiado joven para atacar a los adultos. Dijiste que ganarías pase lo que pase, ¿verdad? Así que busca monstruos fuertes y haz que te hieran lo suficiente para que te retires de la competición".

El veloz Caelion comprendió rápidamente lo que ella quería decir, pero parecía muy ansioso.

"...Entiendo tu punto, pero no tengo la suficiente confianza para hacer eso"

"¿Qué quieres decir?"

"Es bastante fácil mostrar mi máxima fuerza y ganar, pero si me viera obligado a ocultarla, no me resultaría fácil defender mi vida"

Si no se viera obligado a ocultar su poder, podría recorrer libremente el coto de caza. Sin embargo, si tuviera que ocultar su poder, también significaría que podría resultar gravemente herido por ser demasiado cauteloso con los ojos vigilantes.

Era razonable. La gente a menudo resultaba herida o muerta en el coto de caza. Además, no estaba entrenado para ello.

Apollonia quería mantenerlo a raya, pero también se encariñaba cada vez más con este niño. Un niño con una visión objetiva de sí mismo, que rezuma confianza.

"¿No tienes una escolta que te cubra las espaldas?"

"Hay caballeros del gran ducado... pero son gente honrada. Cada uno de ellos participará en la cacería con su honor en juego, así que no aceptarán trabajar para mí"

Apollonia se mordió el labio. Los Evinharts eran conocidos por su integridad y rectitud, pero esas cualidades eran inconvenientes en momentos como éste. Sobornarlos sería inútil, después de todo.

"Lleva a un caballero más contigo"

"¿Llevar a un caballero más...?"

Señaló a Uriel. Con su espada aún en el cuello de Caelion, Uriel frunció ligeramente el ceño.

"No hay escolta más estelar que él en el imperio"

Uriel, un hombre con una agudeza sin igual que contrastaba con su angelical pelo plateado, y Caelion, un niño con una actitud amable que contrastaba con la intensa combinación de sus ojos rojos y su pelo negro, se enfrentaron.

"No quiero dudar de ti, hermana. En efecto, es alto, pero no parece tan fuerte como esperaba. Al menos necesito a alguien con la suficiente experiencia para protegerme..."

"No creo que alguien que acaba de ser arrastrado por mí deba decir eso"

"Si no te diste cuenta de que me dejé arrastrar aquí a propósito, entonces no me culpes si dudo aún más de ti"

Los dos parecían no gustarse, lo que seguramente no era una buena señal si iban a trabajar juntos.

"Basta ya"

Apollonia agarró el brazo de Uriel y advirtió a Caelion.

Ante sus palabras, el chico de pelo negro parecía molesto,.pero ella ignoró a Caelion y se dirigió a Uriel.

"Escucha, Uriel. Este niño morirá sin ti"

Caelion hizo un mohín como si quisiera rebatirla, pero Apollonia hablaba ahora en serio.

Frente a cientos de invitados, uno podría pensar que el Emperador sería más cauteloso, pero él y Petra eran personas agresivas desde el principio. Si lo consideraban necesario, actuarían en el acto sin piedad, o eliminarían al muchacho antes de que el Gran Duque abandonara la capital, como mínimo.

"Puede que algún día lo necesite, así que tienes que salvarlo", dijo, mirando directamente a los profundos ojos azules de Uriel. "Es una orden. Ayúdale a seguir vivo hasta el final de la competición de caza"

"...Sí"

Era lo mismo que pedirle que arriesgara su vida por un niño cualquiera, pero a Uriel no le importaba. Tampoco mencionó que era la primera vez que se unía a una competición de caza ni que podría ser peligroso para él también.

No hubo palabras ni razones necesarias. Cualquier cosa por Apolonia.

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