Mo Yan en un Libro 59
Yan-jiejie
El viaje hizo que Mo Yan tuviera sueño. Al verla cabecear, Muchen no pudo evitar reírse.
“Duérmete, te despertaré cuando lleguemos”
Entonces, se quedó dormida.
Muchen condujo de vuelta al edificio. Guio el coche hasta el aparcamiento subterráneo sin despertar a Mo Yan. Su rostro dormido le hizo sonreír. Los mechones de su pelo le acariciaban la cara y sus labios estaban ligeramente separados, él podía oír su respiración profunda y uniforme. Le dieron ganas de bajar la cabeza y besar su tentadora boca. El coche se llenó de su fragancia femenina.
Se quitó el abrigo y se lo puso por encima, la sacó suavemente del coche y se dirigió al ascensor. Pulsó el botón de su piso. Entró en el apartamento y la llevó a su habitación. La colocó suavemente en la cama y salió en silencio cerrando la puerta tras de sí.
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“He oído que hoy te has encontrado con la princesa Mo"
Ouyang Yu le preguntó a Aotian, que estaba sumido en sus pensamientos.
“Hm, pero su personalidad ha dado un vuelco total. Ya no me molesta". Contestó recordando los acontecimientos de la tarde.
"¿No es eso algo bueno? ¿Qué te preocupa?" preguntó Ling Zifeng.
"Nada” Respondió con una risa.
Mo Yan había cambiado realmente, su ardiente arrogancia original se había desvanecido dejando una mujer fría, noble y elegante. Había madurado y ya no era extrovertida. Era una faceta de ella que él nunca había experimentado antes y tenía el deseo de entender por qué.
La encantadora voz de Ye Ling le preguntó por encima de su cabeza: "¿Estás hablando de Yan-jiejie?"
"¿Yan-jiejie?"
Ouyang Che se echó a reír. Bueno, su estilo de maquillaje siempre la hacía parecer un poco mayor que su edad. La hacía parecer mayor que Ye Ling.
"¿Por qué te ríes? Hoy he charlado con ella, ha sido muy agradable. Me ha gustado mucho" Dijo infantilmente, aparentemente encaprichada con su fantasía.
Ver a Ye Ling pensando en Mo Yan con admiración, les hizo sentirse incómodos. Aunque Mo Yan había anunciado que ya no le gustaba Aotian, todo podría ser un plan malvado.
"Cariño, por favor, presta atención a tu seguridad"
Ye Ling los miró confundido ante esas palabras, no pudieron evitar sentirse impotentes. Ella les había gustado por su naturaleza sin pretensiones. Querían mantenerla a salvo de la oscuridad de su mundo.
"Pero parece que no le gusto a Yan-jiejie. ¿Crees que es porque cree que le he robado a Aotian?"
Comenzó a llorar. Lágrimas cristalinas bajan por sus mejillas lentamente.
“Siento que debo disculparme con Yan-jiejie”
Los hombres estaban angustiados. Se reunieron rápidamente para consolarla. Al mismo tiempo, las palabras preocuparon a los hombres. Puede ser que Mo Yan fingiera que no le importaba; aún debe amar a Aotian. Y ver a Aotian con su amado esta tarde debe haberla irritado de celos.
“No llores bebé, no es por nada que hayas hecho. No te preocupes por lo que piense Mo Yan. ¿De acuerdo?”
Pero Aotian tenía dudas, la actitud de Mo Yan esta tarde era como si no quisiera tener nada que ver con ellos, quería trazar una línea clara entre ellos. Entonces, ¿por qué iba a creer Ye Ling que Mo Yan se comportaba con frialdad porque estaba celosa de ella? Che, Yu y Zifeng no han visto a Mo Yan durante un tiempo, no eran conscientes de los cambios en ella. Con las palabras del bebé, seguirían pensando que ella no había cambiado.
Pensando en esa tarde, cuando Ye Ling se despertó comportándose como una persona diferente. Y ahora, con esta situación, sintió que no había visto del todo a la mujer que tenía a su lado.
"Aotian, ¿qué estás pensando?" preguntó Che dándole un empujón en el hombro.
Pero Aotian se rió: "Nada, estaba en trance"
Por ahora, sólo podía observar a Ye Ling.
Mo Yan en un Libro 60
Algo huele bien
Una luna brillante se deslizó por encima de los árboles e iluminó el dormitorio del ático a través de los cristales del suelo al techo. Las pestañas de la mujer, parecidas a las de una pluma, temblaron antes de abrir lentamente los ojos. Miró a su alrededor con el ceño fruncido
"¿Cómo he vuelto aquí?" se preguntó.
Mirando en todas las demás habitaciones, no encontró ni rastro de Muchen ni de nadie más. Así que se dirigió a la cocina para alimentarse. Para sorpresa de Mo Yan, la nevera estaba llena de una gran variedad de ingredientes. Seleccionó lo que necesitaba y comenzó a preparar la cena.
Colocó rodajas de cerdo fresco en la olla de agua sazonada, añadió verduras y huevos cocidos. Una vez hecho esto, vertió la sopa sobre los fideos.
Un tazón de fideos en sopa clara era su cena esta noche.
“Algo huele bien”
Un par de brazos sólidos rodearon la esbelta cintura de Mo Yan. Frotó su cara contra la nuca de ella, y sopló aire caliente contra su sensible cuello y orejas haciéndola temblar. No sabía si se refería a su fragancia o a los fideos que acababa de hacer.
Incapaz de liberarse, Mo Yan sólo pudo dejar que siguiera en su estrecho abrazo.
“Pensé que todavía estabas fuera. Pero, ¿por qué no me llevaste al trabajo? ¿Por qué me has traído aquí? ¿Y por qué tienes el código para entrar?” Preguntó en rápida sucesión.
La aguda respiración en su oído la hizo entrar en pánico y repentinamente tímida. Le agarró de la manga y trató de apartarle.
Mirando su figura temblorosa, Muchen no pudo evitar la sensación de cariño, pero también hubo un impulso de intimidarla más.
“¿Cómo voy a responder cuando haces tantas preguntas? Soy el jefe, así que, por supuesto, tengo el derecho de decidir cuándo una persona bajo mi empleo puede ir a casa o no. En cuanto a entrar aquí, parece que Qiye no te lo ha dicho; todos tenemos nuestros datos en el sistema. Este lugar nos pertenece a todos"
Le besó el hombro y sus manos exploraron sin descanso su cuerpo, frotando sus pechos que fluctuaban rápidamente.
“No... qué tal si te hago la cena”
Dijo ella tratando de mantener sus bestiales garras lejos de ella el mayor tiempo posible. Ella se dio la vuelta y le dedicó una sonrisa, pero él parecía no tener ninguna intención de soltarla. Ella suspiró. Un ceño agraviado marcó su rostro mientras intentaba apartar su vergüenza, y lo besó, lamiendo suavemente sus finos labios.
Las acciones de Mo Yan le recordaron a Muchen que Hanyu la llamaba constantemente "gatita". Ella realmente era como un gato. Normalmente los ignoraba, pero sabía jugar cuando realmente quería algo.
Pero a pesar de su sonrisa halagadora, él quería ver lo que ella haría para salirse con la suya. Pero cuando ella le dio ese beso inexperto, su cerebro se apagó y profundizó el beso. Su lengua se burló de la dulce de ella, demorándose, chupando y lamiendo. Ella no podía evitar su beso, y rápidamente se ablandó en él.
Él se retiró en el momento en que ella sintió que había perdido todo el oxígeno y se sintió mareada, se apoyó en él débilmente.
“¿No quieres hacerme fideos para la cena? Esperaré"
Dijo antes de darle un beso en la frente, los ojos, la nariz y los labios, haciendo cosquillas al deseo emocional de su cuerpo.
"Suéltame..."
La soltó y Mo Yan volvió rápidamente a la cocina para preparar la cena. Algo en lo que concentrarse para intentar olvidar la pasión y el deseo que había encendido en ella.
Él se rió, haciéndola sentir avergonzada e indignada.
"Espera afuera”
Le dijo ella mirándole fijamente. Pero ella era realmente como un gatito inofensivo. Su inconsciente encanto, unido a la pequeña queja y coquetería en su voz, le hizo desear devorarla.
"Claro". Respondió con indiferencia, pero sus ojos estaban llenos de ternura y cariño.
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