Mo Yan en un Libro 57
Su jefe
Vio a Long Aotian mirándola con sorpresa. Con Aotian había una hermosa joven. Esta debe ser Ye Ling, la heroína. Pero sus ojos eran un poco extraños, como si conociera a Mo Yan. Pero ella sabía que la Mo Yan original nunca había conocido a Ye Ling, así que había una pequeña duda en su corazón.
Mo Yan asintió con brusquedad “Aotian”
“¿Quién es?”
Preguntó, naturalmente dominante, como si hubiera nacido para ser el rey del mundo y los demás no pudieran evitar rendirse a sus pies. Mo Yan estaba rodeado de este tipo de hombres.
“Este es mi jefe; el Presidente Xiao. Sr. Xiao Muchen”
Dijo, pero le sujetó el brazo con más fuerza tratando de asegurarse de que no dijera nada que no quisiera. Muchen levantó una ceja mirando a Mo Yan. Estaba molesto y descontento, pero no refutó sus palabras.
“Hola, señor Xiao. He oído hablar mucho de usted. Soy Long Aotian”
Muchen dio una sonrisa villana, “Así que usted es el joven Maestro Long. Me enteré por el Secretario Mo de mi familia, es una pena que los dos hayan cancelado su compromiso”.
Dijo tratando de revelar un poco de su relación. Aunque las palabras eran lamentables, su tono era divertido.
'¿Su familia?'
Aotian entrecerró los ojos con desconcierto. Se sintió extraño, pero inmediatamente lo reprimió. Podía notar que Xiao Muchen estaba siendo hostil, pero no podía entender cómo lo había ofendido. Parecía que durante el tiempo que no la había visto, Mo Yan había provocado a hombres que ni siquiera él podía provocar.
“El destino de uno también es muy importante”. Dijo con una sonrisa, acercando a Ye Ling.
“Ya que nos han presentado, ¿por qué no comemos juntos?” propuso Aotian. La expresión de ambas mujeres cambió
Mo Yan estaba asustada y Ye Ling sorprendida.
“Claro” contestó Muchen.
Mo Yan apretó los labios en señal de disgusto, metió la mano por debajo de su chaqueta y le dio un pellizco.
“Pórtate bien, no hagas un escándalo” dijo Muchen tocando su bonita nariz mientras la cogía del brazo. Dejó caer un ligero beso en sus labios. Se alegró mucho de que hubiera una pequeña grieta en la expresión digna de Long Aotian.
Hizo un gesto al camarero para que los llevara a una mesa y rodeó con un brazo posesivo la esbelta cintura de Mo Yan mientras caminaban hacia la mesa que les había sido asignada.
Los ojos de Long Aotian se entrecerraron al ver el brazo alrededor de la cintura de Mo Yan sin ver la expresión feroz en el rostro de Ye Ling.
¿Cómo puede ser? Mo Yan debería estar locamente celosa del amor de Long Aotian por ella, pero en cambio tenía a este hombre encima. Debe ser que sus alas de mariposa eran demasiado poderosas... o que Mo Yan también había renacido, y ahora, ¡estaba ocultando su verdadera naturaleza para robar el amor de todos los hombres!
De cualquier manera, Mo Yan era una perdedora; intrigante y realmente viciosa. Ye Ling quería que todos vieran su verdadera cara.
Su comedor estaba bellamente decorado. Los cojines de los asientos de las sillas tenían dibujos auspiciosos por todas partes, y la artesanía de los muebles era fina. Una lámpara de araña colgaba sobre la mesa; estaba elegantemente diseñada; los cristales formaban una flor alrededor de las luces.
"Toma un poco de pescado". Muchen le dijo, sirviéndole un poco de pescado,
“El marisco aquí es realmente fresco”
“A Yan-yan no le gusta el pescado”. intervino Aotian, "toma un poco de carne". Puso un poco de carne en su cuenco.
Muchen miró a Aotian con el ceño fruncido.
“Que no te guste antes, no significa que no lo comas ahora. Gracias, Aotian, pero creo que deberías ocuparte de la encantadora dama que tienes al lado”
Dijo fríamente antes de comer el pescado que Muchen le había servido.
Mo Yan en un Libro 58
Respeto a sí mismo
Las palabras de Mo Yan hicieron sonreír a Muchen. Tomó un sorbo de su vino tinto, antes de decir al sorprendido Aotian:
“Long-shao, deberías cuidar de tu dama. No te preocupes por mi secretaria”
El bonito rostro de Ye Ling había palidecido, parecía alterado y sus ojos estaban llorosos. Aotion se recordó a sí mismo.
Al ver que le prestaba atención de nuevo, el corazón de Ye Ling se llenó de dulzura y orgullo. Había tardado algún tiempo en disipar las dudas de sus amantes sobre su repentino cambio de carácter y en reavivar su interés por ella. Pero no había esperado que Aotian tuviera algún sentimiento persistente por Mo Yan. Debe ser por la relación de Mo Yan con este hombre que el compromiso fue cancelado, y aún así ella ha venido a molestar a Aotian.
"Hola, soy Ye Ling"
Dijo con una brillante sonrisa a Mo Yan. Su mirada inteligente pero inocente hacía que los hombres quisieran abrazarla.
"Hola, soy Mo Yan"
Mo Yan asintió suavemente, con gracia y nobleza natural en su elegante sonrisa.
"¿Es esta persona el novio de Yan-jiejie?" Preguntó con la inocencia de los ojos abiertos.
'¿Yan... jiejie? ¿Parecía tan mayor?'
Muchen soltó una suave carcajada, Mo Yan se volvió hacia él con el ceño fruncido, sin darse cuenta de que su expresión no era en absoluto intimidatoria, sino que le daban ganas de abrazarla para apaciguarla.
“No, es mi jefe”. Contestó ella, ignorando su mirada ardiente.
"Ah, siento haberte malinterpretado. Es que parece que tenéis una buena relación”
Había un rastro de envidia en las palabras de Ye Ling que desconcertó a Mo Yan. En este momento, en la historia original, los cuatro hombres deberían ser inseparables de Ye Ling. Deberían querer tenerla a su alrededor para mimarla todos los días. ¿O es que como Mo Yan no había provocado la situación, sus sentimientos por Ye Ling no se habían templado todavía?
“Creo que Aotian también se preocupa por ti” Dijo Mo Yan amablemente.
Notando que Mo Yan no estaba de humor para hablar, Muchen habló justo cuando Ye Ling iba a hacerlo:
“Lo siento, llegamos tarde. Tenemos que volver al trabajo. Discúlpenos, nos iremos primero”
Con eso, levantó al cansado Mo Yan y salió lentamente.
La forma en que sostenía a Mo Yan hizo que Aotian se sintiera extremadamente infeliz. Era como si Xiao Muchen tuviera miedo de que ella huyera si no la abrazaba.
“Yan-jiejie es muy hermosa y gentil, me gusta bastante, pero no parece que se preocupe por mí”. Ye Ling dijo que las lágrimas salían de sus ojos, haciendo que la mirada de Aotian volviera a ella.
“No, no es eso”, dijo él tratando de consolarla “Ella necesita volver al trabajo. Probablemente esté muy ocupada. Nena no llores, me duele el corazón cuando lloras”.
Su expresión, habitualmente indiferente, se llenó de dulzura mientras acariciaba sus tiernos labios rosados. Su dulzura era adictiva.
También la apartó y se fue.
En el coche de Muchen, miró a Mo Yan mientras sondeaba:
"Parece que no te ha dejado ir"
"Es sólo su orgullo exagerado; piensa que todavía debería estar obsesionada con él. Como no lo estoy, su orgullo está herido”. Ella respondió, conocía su orgullo y su confianza en sí mismo.
Bostezó.
Su respuesta hizo que Muchen soltara una carcajada; cómo no podía entender la mente de Long Aotian. Desde el momento en que Long Aotian los había visto, Muchen sabía que su autoestima había sufrido un golpe. Pensó que Mo Yan seguiría amándolo, y que no tendría ningún otro hombre a su alrededor. Él no había esperado que ella se enrollara con otro hombre tan pronto. Sólo quería saber si Mo Yan aún sentía algo por Long Aotian. Parece que la gatita lo había dejado completamente.
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