Mo Yan en un Libro 103-104

Lunes, 22 de Marzo del 2021

Mo Yan en un Libro 103

Mi hermano

El teléfono sonó rompiendo el ambiente tenso. Mo Yan sacó su teléfono, pero Ye Hanyu se lo quitó. Vio que el identificador de llamadas era su madre, contestó y puso el altavoz.

“Yan-yan, ¿ya estás en casa?”  su voz suave y cariñosa llenó la silenciosa sala de estar.

"Sí, mamá. Acabo de llegar; iba a llamarte”  dijo Mo Yan obligándose a sonar alegre y a no llorar.

"Qué bien. Acuérdate de llamar a Jinxu para darle las gracias. Y cuando no tengas trabajo invítale a visitarte. Es necesario que os pongáis al día después de tantos años” Dijo Meng Xin, deseando que su hija cultivara sentimientos con Chu Jinxu.

Un aire frío se desprendió del hombre frente a ella: “Claro, mamá. Voy a darme un baño y a acostarme. Que pases una buena noche”

Hanyu colgó.

“Entonces, ¿vas a invitarle aquí? ¿Va a sentarse en tu habitación?” Preguntó, mientras guardaba suavemente su teléfono en el bolsillo.

“Es un amigo de la familia, como un hermano. Su familia era vecina de la mía. Emigraron al extranjero y él volvió a visitar a mis padres. Le conocí allí"  Dijo temblorosamente, pues temía que si no se explicaba bien, él pudiera hacer daño a Jinxu.

"¿El hermano de al lado? Creo que es un hermano amoroso”  gruñó él. Su expresión gélida la hizo retroceder.

“No, en realidad es sólo mi hermano”  Mo Yan trató de explicar.

“¿Es así? Muéstrame una prueba"

Mo Yan estaba aturdida. No sabía cómo mostrarle las pruebas. Sus ojos se pusieron rojos por las lágrimas no derramadas, haciendo que Hanyu se molestara más,

“Gatita está fingiendo ser patética de nuevo. ¿Crees que te voy a creer sólo porque has derramado unas cuantas lágrimas?”

Cuando recordó la escena del coche, se puso furioso. Nunca mostró ese tipo de intimidad con ninguno de ellos. Nunca les sonrió amablemente, ni les miró con cariño. ¿Cómo podía creer que era un simple hermano?

La agarró y la llevó a su habitación, rasgando su precioso vestido mientras avanzaba. Lo único que le quedó fue su ropa interior de encaje amarillo. Sus ojos negros se volvieron aún más fríos.

Le arrancó cruelmente el sujetador, apretando su suave carne con tanta fuerza que la carne salió entre sus dedos.

"¡Para! Duele", gritó ella. 

La transpiración floreció en su pálido rostro y ella siguió golpeándolo para que parara, pero no pudo quitárselo de encima.

“¿Aquí? ¿Tu hermano ha tocado este lado?” 

Le preguntó, antes de arrancarle las bragas. Introdujo sus dedos en su seco pasaje y sus delicados pétalos enrojecieron al instante.

"No lo ha hecho. Para. Me duele"

Su teléfono volvió a sonar. Ye Hanyu se detuvo y sacó su teléfono. Miró fríamente el nombre que aparecía en la parte superior.

"Parece que es tu hermano del amor. ¿Crees que le gustaría escuchar tus gemidos? ¿Qué pensaría él?"

Mo Yan en un Libro 104

Atada

"¡No...!"  Gritó. 

Su cara estaba blanca y sus labios estaban apretados. No sabía de dónde salían las fuerzas, se separó de Hanyu e intentó coger su teléfono.

Pero él fue más rápido que ella. Tiró el teléfono a un lado y le agarró las manos. Se arrancó la corbata y le ató la mano a la cabecera. Su cuerpo se mostró ante él.

"¡Ye Hanyu, suéltame!" gritó impotente luchando. Tenía miedo.

"Shh, la gatita es tan linda..." 

Sus ojos negros y calientes brillaron mientras le acariciaba la cara. Su voz era suave, pero tenía un toque escalofriante. La besó, con rabia, destrozando sus labios con los dientes, mientras se desabrochaba los pantalones y sacaba la polla. Frotó la cabeza contra los pétalos y los pedicelos, antes de tirar hacia atrás y enviarse dentro de ella.

 "No, para"

Gritó ella, pero su voz era excitante. Su repentina inserción la dejó sin aliento. Intentó apartar la mano.

"Tan apretada, la gatita está tan caliente por dentro"

El calor y la firmeza de su rampa le dieron ganas de aplastarla.

Sus ojos oscuros miraron el teléfono que sonaba incesantemente, le sonrió maliciosamente, 

“Gatita, recuerda que no te descubran”

Pulsó el botón de respuesta.

[Yan-yan, ¿por qué no has contestado? ¿Qué ha pasado?] respondió Jinxu con ansiedad.

Al oír su voz, los ojos negros de Hanyu se deslizaron por su cuerpo. Se inclinó y enterró la punta de su nariz en el cuello de ella y le mordió ligeramente la clavícula mientras metía y sacaba lentamente.

Mo Yan gimió inconscientemente, sus ojos llorosos lo miraron con fijeza, antes de morderse los labios para reprimir sus gemidos.

[Yan-yan, ¿qué pasa? Háblame]

"Lo siento, Xu-ge. Estoy bien, estaba en el baño y me olvidé llamarte" Contestó, con la mano apretada y mordiéndose la lengua para estar alerta.

[De acuerdo, acuérdate de llamarme cuanto antes para mi tranquilidad la próxima vez]

"Sí, lo haré... ¡Ah!"

De repente, Hanyu la empujó con fuerza haciéndola gritar con fuerza. Sus ojos se empañaron con las lágrimas mientras lo miraba fijamente. Pero no se atrevió a hablarle. Sus mejillas estaban rosadas como melocotones maduros con un brillo seductor.

[Yan-yan, ¿qué ha pasado?] Estaba a punto de colgar cuando la oyó llorar.

"No, nada. Me ha parecido ver una cucaracha. Voy a buscar algo para matarla. Buenas noches, Xu-ge" dijo Mo Yan, tratando de mantener la cordura. 

Sus pestañas temblaban como mariposas, su respiración se aceleraba mientras él la follaba. Las marcas en sus palmas eran la prueba de su lucha por la sobriedad.

[Yan-yan, vete a la cama pronto]  Sin esperar a que Jinxu terminara, Hanyu colgó y clavó su vara de carne en lo más profundo de su agujero floral.

"¡Ah, basta!"

Gritó ella, pero él aumentó el ritmo haciendo que el cuerpo de ella se balanceara hacia arriba y hacia abajo con su feroz empuje.

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