LFEDAM 43

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Martes, 29 de Junio del 2021


La Falsa Esposa del Archiduque Monstruoso 43



"No puedo, no puedo..."


Knox se aferró al pecho de Vivian mientras ésta ya no era capaz de hablar. La estimulación había hecho que Vivian dejara escapar un jadeo que pronto fue seguido por la ronca respiración de Knox.


"Oh, por favor"

"Ahh, realmente no puedo.... Aaahh!"


A pesar de que Knox había estado ocupado empujando dentro de ella, su mano todavía era capaz de encontrar su camino a su pecho antes de juguetear con su pezón - pellizcándolo aquí y allá - lo que finalmente hizo que Vivian estirara las uñas.

Intentó evitar su mano, pero le resultaba muy difícil escapar de la carne que se aferraba tenazmente a ella.

Cada vez que él rebotaba, los jugos amorosos brotaban inmediatamente por el lugar donde sus cuerpos se unían entre sí. A medida que los fluidos amorosos empezaban a chorrear -una y otra vez- sobre la cama, la parpadeante luz blanca que parpadeaba en los ojos de Vivian empezó a truncarse también.

Cuando la otra mano de Knox se aferró a las caderas de Vivian hasta el punto de quedar impresa, ella acabó alcanzando el clímax, una vez más.

Su conchita, que seguía contrayéndose y aflojándose continuamente, finalmente se había apretado alrededor de su miembro con fuerza. Al mismo tiempo, un cosquilleo caliente había llenado sus entrañas que hizo que Vivian se estremeciera espontáneamente.

El cuerpo de Vivian se relajó gradualmente cuando el semen de él, que se había mezclado con sus jugos de amor, acabó saliendo de sus entrañas.

Sin embargo, Knox todavía no había sacado su miembro de ella. En su lugar, inclinó la parte superior de su cuerpo antes de proceder a besar su hombro suavemente.

Esto es extraño. Normalmente, este es el momento en el que se saca antes de empezar a abrazarme. Fue entonces cuando Vivian empezó a levantar la mirada con desconfianza hacia Knox, que de repente estaba ocupado en acariciar su cuerpo relajado discretamente.


"Knox, ¿qué estás haciendo ahora...?"

"Quién sabe"


Deslizó sus manos desde el hombro de ella, directamente hacia los dos pechos antes de masajearlos suavemente, justo después de haber dado esa vaga respuesta suya. Cuando le acarició el pico hinchado que le había provocado el roce con su dedo índice justo antes, un gemido se había escapado espontáneamente de los labios de Vivian.

Vivian trató de apartar su mano, ya que sus acciones estaban reavivando el fuego que ya se había extinguido desde antes, que también había sido demasiado para su cuerpo.


"Esta posición es bastante incómoda, así que... ¡haaah!"


Una vez que su mano rozó las mejillas de Knox, su miembro comenzó a endurecerse aún más mientras seguía dentro de ella mientras se ponía más tensa que nunca. No sólo eso, sino que incluso jadeaba erráticamente debido a la extraña sensación de que su miembro estaba creciendo aún más que antes.


"¿Se puede hacer aún más grande?"

"Parece que sí"


Knox sonrió ante sus palabras antes de besar su nuca cariñosamente.

Vivian se vio obligada a aceptarlo una vez más mientras gemía en pleno grito mientras él recorría sus acaloradas paredes, todas ellas aún sensibles.





***





Las manos de él, que habían persistido en sus caderas, acabaron subiendo para acariciar su espalda.

Luego, sus manos recorrieron su suave piel como si se burlaran de ella mientras acariciaban las mejillas de Vivian, que estaba profundamente dormida.

Una sonrisa se dibujó inmediatamente en los labios de Knox mientras acariciaba la tierna y suave piel de sus mejillas. Definitivamente, estaba mal que despertara a una persona dormida, pero su pique no podía dejar pasar sus mejillas.

Suave y tierna. Le gustaba la sensación que le producían sus dedos, que se movían con bastante libertad. Por lo tanto, le pellizcó las mejillas unas cuantas veces más.

Al final, sus burlas no tardaron en despertar a Vivian. Quizás todavía no se había sacudido del sueño, pero sus ojos llenos de somnolencia la hacían parecer increíblemente encantadora.


"¿Knox...?"


Ella gritó su nombre, suavemente mientras se frotaba los ojos por segunda vez. Ella no podía discernir si había un toque en su espalda mientras miraba a Knox con esos ojos soñadores.

Sólo cuando estuvo completamente de cara a él se dio cuenta de dónde estaba realmente su mano.


"¿Qué estás haciendo ahora?"

"¿Tocándote?"


La respuesta despreocupada de Knox había teñido el rostro de Vivian de rojo intenso otra vez.


"¿No fue suficiente cuando me has tocado tanto antes?"

"Sólo estoy disfrutando de este momento de ocio"


Vivian cerró inmediatamente la boca ante sus palabras por un momento. Una pequeña sonrisa que había florecido en su rostro parecía representar su total deleite.

Vivian no lo odiaba en absoluto. De hecho, le gustaba el tiempo que había pasado con él, el tiempo en el que podía concentrarse únicamente en él, en el que ni siquiera necesitaba ser consciente de los demás.

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