La Emperatriz se volvió a casar 209
Una tarea fácil
Oí unos sonidos reprimidos salir de la boca de Heinley a mi lado. Cuando volteé la cabeza, lo vi mordiéndose los labios.
¿Le hizo tanta gracia escuchar que soy una gran maga? Imagino que es porque sabe que mi control del maná no es tan bueno. Aun así, ¿no se está riendo demasiado?
Lo fulminé con la mirada, pero Heinley no parecía capaz de mirarme a la cara mientras intentaba reprimir su risa.
Así que suspiré y volví a centrar mi atención en el canciller.
Bueno, ¿qué puedo hacer? El hecho de que se me considere una gran maga es el resultado de no haber aclarado del todo ese asunto.
Ahora que Heinley no parece ser capaz de hablar, dejaré que luche contra su risa mientras averiguo sobre la situación.
"Canciller."
"Sí, Su Majestad."
El canciller, que me había mirado hasta el punto de resultar un poco incómodo, respondió inmediatamente con un leve movimiento de su cuerpo hacia mí.
"Puede preguntarme lo que desee, Su Majestad. Le responderé con honestidad."
No sabía que tuviera una personalidad tan amable. Al menos, no solía ser así conmigo.
Los funcionarios que me rodeaban intercambiaron susurros,
"He visto a otros actuar así."
"¿No es eso una falsa amabilidad?"
En cualquier caso, el canciller me miró con las manos entrelazadas y una sonrisa amplia.
Es un poco molesto... lo que parece bueno no siempre es bueno.
"Dado que es una zona donde todos los años se produce una inundación, ¿nunca ha habido una barrera?"
"Siempre cuenta con una barrera. Cada año se construye una represa."
'¿Se construye una represa cada año? ¡¿Cada año?! ¡¿Una represa?!'
El canciller continuó con un tono serio, como si supiera lo que yo estaba pensando.
"La represa es destruida cada año."
Nunca he oído que las técnicas de construcción del Imperio Occidental fueran tan malas.
"¿A qué se debe?"
No creo que esa sea la razón.
"Es por el dragón de agua que vive en el fondo del río."
Sabía que había otra razón. Pero, ¿a qué se refiere con un dragón de agua?
"¿Quieres decir que el dragón de agua siempre destruye la represa?"
"Sí."
El canciller suspiró pesadamente.
"El problema es que nadie sabe cuándo la destruirá porque parece que lo hace cuando le apetece. Es un alivio cuando la destruye después de la inundación, pero a veces la destruye antes de que ocurra la inundación... ahora estamos en este último escenario."
"¿El dragón de agua no destruye la represa cuando está siendo construida?"
"No, siempre espera a que la represa esté completamente construida para destruirla."
El canciller volvió a suspirar, pareció haber envejecido 25 años de repente.
"Además, destruye la represa sin importar cómo se construya, por esa razón la represa no es construida tan resistente. Si se hace demasiado resistente, la frustración y los daños materiales serán mayores al ser destruida."
"Entonces esta no es la primera vez que ocurre este incidente, ¿verdad?"
"Así es. Cuando la inundación coincide con la rotura de la represa, se suele evacuar sólo lo importante. También hay una pequeña aldea cercana que sirve de refugio. Pero los pueblerinos parecen esperar que esta vez sea diferente después de escuchar sobre la gran habilidad de Su Majestad."
Lo sabía, este hombre parecía querer hacerme quedar mal. También pude escuchar a los funcionarios intercambiar susurros entre sí de nuevo.
Heinley, que había conseguido ganar la dura batalla contra la risa, volvió a morderse los labios.
Intenté ocultar mi expresión de vergüenza y confesé con franqueza.
"Lo siento, pero mi magia no es suficiente para congelar toda el agua desbordada de una inundación."
Esto había sucedido por querer engañarlos, así que esta vez tuve que ser sincera.
"Bien, lo comunicaré."
El canciller se mostró un poco decepcionado, pero se resignó y dijo que lo entendía.
Tal vez sea porque no tenía muchas expectativas.
Uno de los apodos que recibí fue el de Emperatriz de Hielo, es increíble que en realidad sea una maga de hielo, lo normal sería pensar que eso es todo.
El número de magos en sí es bastante reducido, y la habilidad de cada uno es diferente. Incluso los magos con habilidades similares son fáciles de diferenciar porque el maná y la manera de emplear la habilidad varía mucho de un mago a otro.
Aunque el hecho de ser un mago era de por sí extraordinario, existía un puñado de magos poderosos, y la mayoría de ese puñado pertenecía al Imperio Oriental.
Al canciller le habría parecido más extraño que fuera incluso una gran maga.
Este asunto se dejó poco después y no se volvió a tocar.
"Ocurre cada año..."
Seguí pensando en eso incluso después de que la reunión terminó.
"Reina, no es tu deber utilizar magia para lidiar con la inundación. No te culpes."
Aunque Heinley dijo esto, no me culpaba a mí misma. Sólo me preocupaba.
'¿Será porque habían pedido mi ayuda para resolverlo?'
En cualquier caso, esa noche cuando terminé de bañarme, utilicé el agua de la bañera para ver si podría detener la inundación.
'... No funcionará.'
Ni siquiera pude congelar el agua de la bañera. Sería muy difícil congelar el río crecido con mi habilidad.
"Reina, ¿qué haces? ¿Puedo entrar?"
Mientras observaba unos cubitos de hielo flotar en la bañera, Heinley me llamó desde afuera. Cuando abrí la puerta, Heinley entró con cara de preocupación y preguntó,
"¿Estás bien? Escuché ruidos extraños."
"Estoy bien. Sólo estaba practicando magia."
"¿Magia?"
Al señalar la bañera con el dedo, los ojos de Heinley se abrieron mucho y mostró su admiración.
"¿Intentaste hacer cubitos de hielo? Veo que has mejorado en cómo emplear tu habilidad, Reina."
"... Quería congelar toda el agua."
"Aaah."
Heinley movió los ojos de un lado a otro. Parecía alguien que se equivocó al hablar e intentaba encontrar las palabras para solucionarlo... pero no parecía tener ni idea de qué decir.
"Bueno, si se tiene en cuenta el poco tiempo que ha pasado desde que te convertiste en maga, has crecido rápido... ¿cierto?"
'¿Por qué me lo pregunta? ¿Por qué parece tan poco convencido?'
Cuando tiré de sus mejillas, Heinley se rió y me miró a los ojos. Luego, me levantó en sus brazos con naturalidad, salió del baño y me puso sobre la cama.
"Lo siento, estaba bromeando. Realmente has mejorado mucho en el dominio de la magia. Ni siquiera ha pasado un año todavía."
"Aun así, es decepcionante."
"Reina, incluso si fueras capaz de congelar todo el mar, no sólo el río, no puedes ir allí y someterte a un esfuerzo excesivo en tu estado actual."
"..."
"La magia curativa perderá su eficacia si pierdes mucha fuerza, Reina. Además, nuestro pequeño águila depende completamente de Reina. No es bueno que te esfuerces demasiado."
Nuestro pequeño águila...
Me puse las manos en el vientre.
Así es, siempre he puesto por delante de mí el cumplir con mis deberes. Heinley tenía razón. Incluso si tuviera la capacidad de evitar la inundación en este momento, sería duro ir hasta ese pueblo minero y usar mi magia a una escala tan grande.
"Reina... Navier... Hey."
Mientras estaba perdida en mis pensamientos, la voz de Heinley me devolvió a la realidad.
Heinley estaba inclinado en el suelo mientras sonreía con la barbilla apoyada en la cama.
"¿Qué ocurre?"
Cuando hice la pregunta, se veía tan lindo que mi mano se movió por sí sola hacia su cabello.
Mientras echaba suavemente su cabello hacia atrás, Heinley cerró los ojos para disfrutar de mis caricias. Cuando estaba a punto de retirar mi mano, Heinley la tomó y besó el dorso de la misma.
Sentía cosquillas cada vez que sus labios pasaban por mi mano, así que no pude evitar reírme. Posteriormente, Heinley mordió repetidamente mis dedos con dulzura.
Cada vez que su lengua rozaba mis dedos, me estremecía.
'¿Será que siente lo mismo que yo?'
Heinley me miró mientras me mordía los dedos con dulzura. Su mirada profunda y cautivadora me hacía sentir un calor inexplicable.
Mientras movía suavemente los dedos en su boca, Heinley soltó una leve exclamación de deleite con los ojos entrecerrados.
"Reina... esto me gusta."
Sin embargo, eso fue sólo temporal. La expresión de Heinley pronto se volvió sombría, dio un paso atrás y se metió en el baño.
Cuando se fue, el calor de antes había desaparecido.
"Los cubitos de hielo fueron de mucha ayuda... había perdido la cabeza, Reina."
Heinley murmuró y suspiró, luego se metió en las sábanas con una sonrisa impotente.
***
'¿Cómo construir una represa en poco tiempo...?'
Al día siguiente, salí del dormitorio antes que Heinley y me dirigí a mi oficina apenas terminé de desayunar.
Tenía la intención de pedir a mis ayudantes que buscaran información sobre las represas, pero aún no había llegado ninguno. ¿O es que no vendrán a trabajar?
No podía quedarme esperándolos sin hacer nada, así que aproveché para ir a la biblioteca a revisar los registros relacionados con este tema.
'Poco tiempo... Poco tiempo... Poco tiempo...'
Sin embargo, no encontré una manera de construir una represa en poco tiempo.
Para cuando la mayoría de los funcionarios habían llegado al palacio imperial para desempeñar sus funciones, salí de la biblioteca y llamé a un ingeniero de obras para conocer su opinión, pero obtuve la misma respuesta.
"Su Majestad, no se trata de lo rápido que se pueda construir. Se trata de lo resistente que sea la represa."
"Lo sé. Pero en este caso se necesita construir en poco tiempo."
"Ya es bastante rápido el construir una represa en poco menos de un año."
La respuesta que obtuve fue la misma incluso de otros ingenieros de obras.
Al final, después de indicar a mis ayudantes que investigaran 'cómo construir una represa en poco tiempo', me encerré de nuevo en la biblioteca.
***
"No debí acompañarla en su idea de trabajar..."
Mientras Heinley murmuraba débilmente, McKenna le recriminaba con dureza a su lado.
"Debiste decirle que tenía que descansar un poco más. La Emperatriz siempre está dispuesta a ponerse al frente de los problemas, ¿por qué la animaste tú mismo?"
"¡No pensé que se involucraría tanto!"
Heinley respondió con pesar.
"¡Me prometió que no trabajaría demasiado!"
Habían pasado tres días desde que en la reunión se habló de la inundación, la represa y el dragón de agua.
Navier estuvo ocupada todo el tiempo en estos días, ya sea encerrada en la biblioteca o conversando con sus ayudantes.
Buscó en los registros del pasado sobre represas en este y otros países para encontrar una manera de resolver este problema.
Excepto en las horas en que comía y dormía, no se tomaba un descanso. Ni siquiera quería dar un pequeño paseo por los alrededores, así que los dos no podían evitar estar preocupados.
McKenna dejó escapar un profundo suspiro y sacudió la cabeza.
"No puedo creer que con lo mucho que está trabajando, mi trabajo no haya disminuido en absoluto. No sé a qué se debe."
"McKenna, no pareces lamentar lo mismo que yo."
"De ninguna manera, Su Majestad. Lo que quería decir es que todo es culpa de Lord Yorne."
"¿En serio?"
"También del Canciller, Su Majestad."
"Puede que tengas razón."
Todos sabían que Lord Yorne realmente se preocupaba por su pueblo, pero McKenna necesitaba culpar a alguien, así que lo utilizó.
El médico del palacio, quien era responsable de la salud de Navier, también se lamentaba en un sentido diferente.
'No debí decirle que podía hacer trabajos sencillos, debí decirle que siempre pensara en comer y divertirse como si fuera un trabajo.'
Al cuarto día, Heinley finalmente no pudo soportarlo más y fue a visitar a Navier, que estaba encerrada en la biblioteca.
Si esto continuara, podría colapsar por exceso de trabajo después de que sobrevivió al ataque. Tenía que encontrar la manera de que se tomara un descanso.
No tenía sentido preocuparse tanto sin hacer nada.
***
Las veces que se necesitó construir una represa urgente en el Imperio Oriental, se movilizó rápidamente a un gran número de magos de tipo tierra... fue fácil.
Sin embargo, la situación fue diferente en el Imperio Occidental.
Busqué en todos los registros de la biblioteca, pero no había nada sobre cómo construir una represa en poco tiempo. Lo que sí había eran historias de represas que se construyeron rápidamente pero se derrumbaron poco después, anécdotas que ponían de manifiesto los riesgos de una mala construcción.
Cuando Heinley vino a verme a la biblioteca y me pidió que dejara de trabajar, fue también cuando decidí cambiar de dirección.
"¿Qué quieres decir con cambiar de dirección?"
Heinley preguntó desconcertado por mis palabras después de salir encantada a su lado de la biblioteca ante sus súplicas.
"Creo que sería mejor resolver la causa primero."
"¿La causa?"
"Incluso si resolvemos el problema de la inundación en este momento, si no resolvemos el problema de la destrucción de la represa, volverá a ocurrir lo mismo en otros años. Pienso resolver la causa. De ese modo, aunque no resolvamos el problema de la inundación en esta ocasión, las personas tendrán la tranquilidad de saber que no ocurrirá una próxima vez."
Este escenario se presenta cada pocos años, así que están preparados para evacuar...
Heinley asintió.
"Sí, lo mejor sería resolver la causa del problema. Pero, Reina, ¿cómo podemos evitar que el dragón de agua rompa la represa cada vez que le apetezca?"
"Es fácil."
"¿Qué?"
"Es una tarea fácil."
"¿Qué?"
***
Mientras tanto, en el Imperio Oriental, Sovieshu recibía la magia curativa de Evely.
En principio, Evely debería haber llegado unos días antes, pero nada más salir del Imperio Occidental, cayeron fuertes lluvias en el camino que la retrasaron. Ahora es que finalmente pudo usar su magia curativa en Sovieshu.
"... ¿Cómo se encuentra?"
Cuando Evely exhaló y bajó las manos al terminar de usar su magia curativa, el Marqués Karl, que había observado con nerviosismo toda la escena, se apresuró a preguntar.
"¿Crees que Su Majestad se recuperará?"
"No sé la respuesta a esa pregunta. Nunca he estudiado medicina, Marqués. Solo vertí mi mana sobre su cuerpo. Sus hombros, brazos y piernas están definitivamente curados."
"Ah, es cierto."
El Marqués Karl le acercó personalmente una silla a Evely para que descansara y miró al Emperador Sovieshu con las manos fuertemente entrelazadas.
Sovieshu, que ahora tenía los recuerdos del Príncipe Heredero, estaba sentado en la cama con los ojos cerrados.
"¿Su Majestad...?"
El Marqués Karl llamó cuidadosamente a Sovieshu.
El médico del palacio había dicho que la doble personalidad de Sovieshu tal vez se debía a un problema mental.
A simple vista, Sovieshu no había sufrido ningún golpe serio en la cabeza, por lo que el Marqués Karl coincidía con el médico del palacio. Aun así, todavía tenía una pequeña esperanza.
Eventualmente, Sovieshu abrió sus ojos. Incluso Evely, que se abanicaba con una mano en la silla, miró a Sovieshu con curiosidad.
"Es inútil."
Pero las palabras que salieron de la boca de Sovieshu fueron rotundas.
Los hombros del Marqués de Karl, levantados por la expectativa, volvieron a decaer.
Sovieshu se encogió de hombros y tomó con calma un sorbo del café que tenía a su lado.
"Es un problema mental."
Sovieshu, que admitió sin vacilar que había enloquecido, preguntó al médico del palacio que estaba cerca,
"Médico del palacio, mi mente sólo estará mejor cuando vea a Navier. Es lo más probable, ¿cierto?"
El Marqués Karl y Evely lo miraron al mismo tiempo. El médico del palacio sacudió la cabeza con una expresión reacia.
"Nunca dije que fuera lo más probable..."
"¿Médico del palacio?"
"... Pero para resolver el problema de Su Majestad, lo ideal sería ver a las personas que le causaron mayor conmoción."
'Quienes causaron mayor conmoción a Su Majestad fueron Glorym y Navier.'
Ese pensamiento vino a la mente del Marqués Karl.
No había forma de encontrar a Glorym. Así que... no había otra opción que pedir ayuda a la Emperatriz Navier a pesar de lo vergonzoso que sería.
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