LVVDV 15

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La Villana Vive Dos Veces  15

Tomados De La Mano (5)


De hecho, el vals era una buena forma de hablar a solas en un lugar con mucha gente presente.

No era solo para susurrarse palabras de amor, sino también para conversar en secreto.

Sólo una vez había bailado el vals con Cedric por esa razón. Fue en el banquete de bodas de Lawrence y Licia.

Esa boda también sirvió para que Lawrence pasara de ser un hijo ilegítimo, que ni siquiera podía ser llamado Príncipe, a Príncipe Heredero.

Nadie pensaba que Cedric estaría presente.

No solo asistió a la boda, sino también a la recepción.

Y le pidió a Artizea su mano para bailar.

Tal vez se trataba del acontecimiento más extraño que había ocurrido en la alta sociedad en ese entonces.

「Nunca te había visto bailar antes, pensaba que no sabías.」

「Su Gracia, ¿No era usted quien no sabía bailar?」

Entonces Cedric la miró inexpresivamente.

「Marquesa, ¿Sabe por qué quise bailar con usted en esta ocasión?」

「No tengo ni idea.」

「¿Hay algo que la Marquesa no pueda adivinar?」

「No soy una santa que transmite oráculos del futuro, ni soy una sabia capaz de mirar a través de los cielos. Así que ¿Cómo puedo adivinarlo? Hay muchas cosas que desconozco.」

Ese día dieron vueltas en círculos, tomados de la mano, al igual que lo estaban haciendo ahora.

Sin embargo, Cedric mantuvo una distancia perfecta de Artizea, como si no quisiera rozar la parte inferior de sus vestido.

Ella sentía una tensión tan sofocante, que tenía la piel erizada.

Artizea, estaba tan exhausta que casi se derrumbaba cuando estaba por terminar la melodía del vals. 

Ella no quería verse débil delante de Cedric, así que luchó por mantener la compostura, ese recuerdo seguía vivo en su memoria.

「Lo hice, porque tengo un favor que pedirle Marquesa, pero no quería que otros escucharan y malinterpretaran mis palabras. No está relacionado con la política, quería decírselo cara a cara, mirándola a los ojos.」

「Adelante. Las palabras de Su Gracia no serán malinterpretadas.」

「Si lo dice la Marquesa, entonces quizás sea cierto.」

「Si quisiera malinterpretarlo, hablar cara a cara con Su Gracia o no, no haría ninguna diferencia.」

Cedric se rió en voz baja.

Su risa resonó en los oídos de Artizea y estremeció su pecho.

Las palabras que se dicen mirándose directamente a los ojos, son más significativas que el resto.

Artizea no pudo seguir mirándolo directamente, y bajó su mirada. Pero como si hubiera sido atraída, rápidamente lo volvió a mirar a los ojos.

Desde su perspectiva, sus oscuros ojos reflejaban su fea apariencia.

「Sí. Eso lo sé. La verdad y la sinceridad no significan nada para ti, lo único que te importa es obtener los resultados que deseas.」

「Lo siento.」

「Por favor, cuida de Licia. Eso es lo que quería decirte.」

Cedric dijo.

Artizea lo miró sorprendida.

Era mejor que nadie para leer la mente de las personas, pero nunca esperó que Cedric dijera eso.

「¿Por qué me lo dices a mí? Deberías decirle a Su Alteza el Príncipe Heredero.」

「No puedo confiar en Lawrence.」

「¿Pero confías en mí?」

「Marquesa, sé que usted empleó toda clase de artimañas para que Licia se casara con Lawrence, incluso manipulando el oráculo. Ser una santa representaba una gran carga, así que usted, como la conspiradora de Lawrence, utilizaste el oráculo para hacer que ella se convirtiera en emperatriz. Por lo tanto, naturalmente deberías cuidarla de ella.」

「......」

「Independientemente de los motivos, la decisión final la tomó Licia. Así que no hay nada más que pueda decir al respecto. Pero ella es como una hermana pequeña para mí, por eso no puedo evitar preocuparme por ella. Solo espero que protejas a Licia y al Imperio por mucho tiempo.」

Artizea no bajó la cabeza, pero incluso entonces, bajó su mirada.

「¿Cómo podría ignorar las palabras de Su Gracia? Haré todo lo posible para protegerla a ella y al imperio.」

Pero ella no pudo mantener su promesa.

Y ahora que estaba bailando con Cedric, no podía dejar de pensar en ese momento.

A diferencia de entonces, Cedric tenía una mirada tranquila en su rostro. La mano alrededor de su cintura se movía suavemente, facilitando la armonía de su baile.

'Porque no sabe nada de eso'.

Artizea sintió su corazón apretado, mientras pensaba en eso.

El profundo dolor en su pecho se debía a que no pudo mantener su promesa.

O eso pensaba ella.

Al volver al pasado, las consecuencias de sus crímenes desaparecieron.

Pero eso no significaba que sus crímenes hubieran sido borrados.

'Esta vez cumpliré mi promesa. Protegeré y cuidaré a Licia para que pueda convertirse en toda una emperatriz'.

Mientras pensaba en esto, no pudo evitar perder la concentración.

Artizea nunca tuvo una buena capacidad atlética. No estaba muy acostumbrada a bailar, así que debía enfocarse en sus pasos.

En el momento en que Artizea se tropezó y estaba a punto de pisar el pie de Cedric, él la levantó ligeramente envolviendo su brazo alrededor de su cintura.

Luego, como si originalmente hubiera tenido la intención de hacerlo, dio un semicírculo y la bajó. Sus pasos fueron impecables.

Artizea volvió repentinamente a la realidad, su cara se puso completamente roja.

Cedric sonrió.

"Por lo visto, mis habilidades de baile son un poco mejores que las de Lady Artizea."

"¿No está siendo demasiado cruel conmigo al comparar mis movimientos corporales con los de Su Gracia, un reconocido guerrero?"

Artizea respondió seriamente. Ante su comentario, Cedric se rió.

Artizea miró atónita a Cedric, era la primera vez que lo veía reírse desde tan cerca.


***


La música de baile había terminado. Cedric la acompañó a la salida.

El pequeño carruaje donde viajaba Artizea estaba esperando frente a la puerta principal.

Cedric ayudó a Artizea a subir al carruaje, y luego también se subió. Esta era la mejor manera de entablar una conversación.

Cedric cerró la puerta, y pronto el carruaje comenzó a moverse.

Entonces, Artizea habló.

"Gracias por su consideración."

"¿Por qué lo dices?"

"Por bailar conmigo." 

"Solo cumplí con el deber de un caballero."

"Sé que lo hiciste para defender mi honor delante de Lady Laila."

"No fue gran cosa."

Cedric sacudió la cabeza. Artizea sonrió ligeramente.

"¿Puedo pedirle otro favor?"

"Adelante."

"Quiero visitar un lugar antes de volver a casa, ¿Le gustaría acompañarme?" 

"Por supuesto. No tengo ningún inconveniente en acompañarla."

Cuando Cedric contestó, Artizea le ordenó al cochero que se dirigiera a la Calle Reve.

Cedric preguntó, desconcertado.

"¿Qué vas a hacer en la Calle Reve?"

Reve era un barrio bajo, donde los nobles como Lady Artizea no deberían estar. Incluso hombres fornidos estarían reacios a visitarlos.

"Hay alguien con quien necesito encontrarme. No tenía a nadie que me escoltara hasta ese lugar con seguridad, así que no sabía qué hacer. Está un poco lejos, pero tenemos muchas cosas de las que hablar, así que creo que estará bien. ¿Tienes algún problema en acompañarme a ese lugar?"

"Sí. De todos modos, vine para reunirme con usted. No me importa si tenemos nuestra conversación en el carruaje o en una cómoda casa de té, si Lady Artizea está bien."

"Gracias."

Artizea inclinó la cabeza. Cedric la miró con interés.

"Por cierto, creo que sabes porque he venido a reunirme contigo."

"Fuiste al Palacio Imperial hoy, ¿Cierto?"

Cedric se quedó en silencio por un momento. Luego habló lentamente.

"¿Es posible entrar en secreto a la capital? Además, sería demasiado tarde visitar a Su Majestad, después de haber terminado de conversar con Lady Artizea."

"Porque mencionaste a la Condesa Eunice."

Artizea continuó.

"Su Gracia no es tan cercano a la Condesa Eunice como para reunirse con ella a solas, así que probablemente se encontraron por casualidad. La Condesa Eunice también debe haber visitado hoy a Su Majestad."

「Sólo dile que, ‘Lo siento, y aprecio su consejo’.」

Cedric recordó las palabras que la Condesa Eunice le pidió que transmitiera a Artizea.

"¿Le aconsejaste a la Condesa Eunice que visitara hoy a Su Majestad?"

"No necesariamente tenía que hacerlo hoy. Sólo le dije que si quería sacar a mi madre del corazón de Su Majestad, lo mejor para ella sería comportarse como una hija adorable, en lugar de estar enojada, competir con Miraila y criticar a Su Majestad."

Dijo Artizea.

Cedric miró de nuevo la mejilla hinchada de Artizea.

Artizea estaba erguida y tenía una expresión serena.

Cedric no pudo evitar superponer en su rostro la expresión de desesperación, dolor y lágrimas que vio en su sueño.

No tenía ni idea de cómo explicar lo que sentía.

Al mismo tiempo, se moría por secar sus lágrimas en ese sueño, y no podía hacerlo.

Artizea habló con calma, sin saber lo que estaba pasando por la mente de Cedric.

"Entonces, ¿Cómo te fue en el Palacio Imperial?" 

"Su Majestad sabía que nos conocimos ayer, ¿Le contaste Lady Artizea?"

"No lo hice a propósito. Cuando regresé a casa ayer, Su Majestad estaba en la Mansión del Marquesado Rosan."

"El Caballero Benjamin me informó de su encuentro con Señor Kishore."

"Sí. Así que le conté lo que pasó. El Señor Kishore siempre ha sido muy amable conmigo."

Cedric dijo con una sonrisa amarga.

"No tienes que seguir fingiendo que todo es una coincidencia, Lady Artizea. La actitud de Su Majestad ya ha cambiado, a pesar de que sólo nos conocimos ayer."

 "Sí, era de esperarse. Su Majestad mira mucho más allá, que mi madre y mi hermano."

"Fue la primera vez en años que Su Majestad me dijo que era parte de su familia. Incluso mencionó que no se olvidaría de los logros del Ejército Occidental, aunque no quiso hablar de ese tema y lo pospuso para otro día, parece estar considerándolo positivamente. Y eso se debe a la relación entre nosotros." 

"Sí, estoy segura de eso."

"No esperaba que Su Majestad hablara de forma amable y abierta. Lady Artizea parece una persona capaz de ver el futuro."

Artizea se sintió avergonzada.

"En parte también es gracias a la Condesa Eunice que Su Majestad estaba de buen humor."

"¿No fue la Condesa Eunice quien te hizo eso?"

Cedric señaló de nuevo la mejilla de Artizea.

Artizea involuntariamente se puso la mano sobre la herida. 

"Esto no es algo importante." 

"Al menos, ¿Estarías dispuesta a explicarle lo que te pasó a una persona que se preocupa por ti?"

"Simplemente, la Condesa Eunice agitó su mano en un ataque de ira, y desafortunadamente me abofeteó."

"¿Cómo es que eso no es gran cosa?" 

"Porque dejé que me abofeteara. Ella estaba muy enfadada en ese momento, y si no lo hubiera permitido, no se habría calmado lo suficiente como para escuchar mis palabras."

Artizea respondió a su pregunta, y luego dijo.

"Entonces, ¿has tomado una decisión sobre mi propuesta?"

"Antes de darte una respuesta me gustaría hacerte una pregunta."

"Adelante."

"¿Por qué quieres divorciarte en dos años?"

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