Miércoles, 17 de Febrero del 2021

Historia en la Biblioteca 34

'¿Cómo pueden la barbilla y los labios de uno ser una pieza de arte tan hermosa?'

Uno no podía evitar observar en silencio incluso sus pequeños hábitos.

"Supongo que primero tenemos que ser sinceros el uno con el otro"

'¿Pero no puedo ser más sincera de lo que ya soy?'

Cuando Ray terminó su frase y se despidió limpiamente, Vivian no pudo evitar tragar saliva con una ligera decepción.

Pero en esos pocos momentos en los que bajó la guardia, la mano de él se acercó a la de ella y rápidamente superó sus manos. Se limitó a cubrir su mano, pero era lo suficientemente grande como para que ella no pudiera ver la suya.

Rodeó el anillo de plata que llevaba en el dedo anular con dedos ásperos por los callos. Entonces, habló.

"Creo que voy a estar ocupado durante un tiempo. Pronto te contaré el resto en la biblioteca"

Ray se volvió formal como si le persiguieran varias cosas importantes y consultó su reloj de bolsillo. Vivian respondió por reflejo con un nos vemos en la biblioteca y casi inconscientemente extendió el brazo para un apretón de manos como si quisiera sellar un trato.

'..... Entonces, ¿cuál fue exactamente la conversación que acabamos de tener?'

Como ella seguía sumida en la confusión, él añadió a su declaración anterior.

"Sólo nosotros dos. En secreto"

Ray, que susurraba en voz baja, le cogió suavemente la mano y sus dedos se deslizaron sobre la débil piel del interior de su muñeca y la acariciaron. Vivian apretó el puño. Sólo fue un poco de piel, pero las chispas corrieron por todo su brazo y su cuerpo.

Vivian no pudo evitar asentir con la cabeza en blanco.

***

"Hm......."

No había nada.

Vivian había empezado a buscar en el mostrador, pero no pudo encontrar nada ni siquiera parecido a un cuaderno. Incluso se agachó y buscó en el suelo, pero lo único que encontró fue polvo.

Marie, que había vigilado en silencio sus acciones, se acercó y preguntó: "¿Qué pasa?"

Entre los bibliotecarios de día, era la más amable con Vivian.

"¿Hay algo parecido a un cuaderno por aquí?"

"Si lo hubiera, lo habría dejado a un lado"

Si no estaba ni en su casa ni en la biblioteca, el único lugar que quedaba era la editorial. Pero si el cuaderno tampoco está en la editorial, ¿qué pasará entonces?

Vivian se frotó el ceño, cada vez más marcado, con un dedo. Después de repasar sus recuerdos, el instinto de Vivian le decía con toda claridad que el cuaderno no estaba en la editorial.

Tengo la sensación de que el último lugar donde lo vi fue en la biblioteca.......

Vivian igualó su respiración e intentó actuar con calma con mucha dificultad, pero cada vez estaba más nerviosa. Todo se debía a la posibilidad de que, o bien alguien hubiera cogido accidentalmente el cuaderno, o bien alguien hubiera leído su contenido, se hubiera dado cuenta de su identidad y hubiera robado el cuaderno.

Se apresuró a repasar sus recuerdos. No importaba desde qué ángulo lo pensara, ella tenía el cuaderno en su poder alrededor del momento en que le había mostrado accidentalmente a Ray la Sensualidad en la Vaguedad de Perdi.

Definitivamente lo había dejado en el mostrador.

Justo entonces, Marie abrió la boca con una expresión llena de dudas: 

"Para ser sincera, cuando he entrado hoy a trabajar, he visto a un erudito con capucha negra de pie frente al mostrador"

No puede ser.

Vivian se giró lentamente para mirar a Marie. El sonido de una plancha que no ha sido bien engrasada salió de las articulaciones de su cuello.

Marie era el tipo de persona a la que se le daba muy mal mentir. Si alguna vez mintiera, sería fácilmente descubierta. Lo que acababa de decir era la verdad. Además, no había ninguna razón para que ella mintiera en primer lugar.

'¿Ray?'

Vivian pensó en la silueta que la perseguía en sueños. Recordó esa suave línea de la barbilla y la suave forma de sus labios rojos. Aunque tenía un lado ligeramente travieso, era una persona que sabía decir palabras bonitas.

Sabía fijarse en los puntos buenos del carácter de una persona y no dudaba con sus cumplidos. Aunque su método de mostrar preocupación era bastante agresivo, nunca había levantado la voz, ni siquiera en caso de enfado. Era una persona cálida.

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