Miércoles, 17 de Febrero del 2021

Historia en la Biblioteca 35

'¿Pero decir que un tal Ray le había robado el cuaderno?' 

Vivian puso una expresión idiota de total incredulidad. No había ninguna prueba de que Ray hubiera cogido el cuaderno, pero todas las pistas sobre su ubicación apuntaban hacia él.

No pudo evitar sospechar.

Sin embargo, ¿Cómo podría Ray hacer algo así?

Ahora que lo pensaba, también fue después de que desapareciera Sensualidad en la Vaguedad. Ese no era el ejemplar de la biblioteca, sino un ejemplar de pre-lanzamiento, y la propia Vivian había firmado el interior de la portada del libro.

Dado que ella había huido, a Ray no le quedaba más remedio que llevarse el libro. Sin embargo, el problema era que si comparaba el texto de la novela y el cuaderno, podría darse cuenta de que Vivian era la novelista erótica Perdi.

Aunque sin el suficiente ingenio, sería difícil saberlo.

Pero si es Ray.......

Si repasaba las numerosas pilas de libros que él había leído a diario, le parecía una posibilidad válida.

¿Qué pasaría si Ray descubriera que Vivian y Perdi eran la misma persona?

Entonces, ¿qué es eso de 'Quedemos en la biblioteca'?

Ahora que lo pensaba, este incidente pasado se había resuelto con demasiada facilidad. Invitarla a salir y luego llamarla a la biblioteca a pesar de que él la había rechazado numerosas veces hasta ahora, todo parecía muy sospechoso.

Vivian se mordió nerviosamente las uñas. Cuanto más pensaba, su imaginación se disparaba hacia los peores escenarios. Por ejemplo, si él sabía que Vivian era Perdi, utilizaría el hecho de que estaban saliendo y la chantajearía con su cuaderno.

No puede ser.

Vivian sacudió la cabeza mientras salía rápidamente de la biblioteca y se dirigía a la Torre del Erudito.

Se dirigió a la Torre del Erudito, que tenía un aspecto oscuro y sombrío. Sin embargo, se detuvo en la entrada.

Ah, sí.

La Torre del Erudito no sólo no era accesible para la mayoría de la gente, sino que, en cierto modo, era incluso más estricta con las condiciones de entrada que la Biblioteca del Palacio Real.

El guardián de la puerta miró de arriba abajo a Vivian, que llevaba el uniforme de bibliotecaria, le preguntó. "¿Qué asuntos tiene entre manos?"

Vivian reflexionó sobre su precipitación y se apresuró a hablar antes de que el portero pudiera echarla. Como estaba muy acostumbrada a las justificaciones repentinas, las mentiras le salieron naturalmente de la punta de la lengua.

"Soy Vivian, una bibliotecaria que trabaja en la Biblioteca Real. Estoy aquí para entregar los papeles que me dejó Sir Ray de la Torre del Erudito"

"Si son simples papeles, se los entregaré"

"No, son papeles increíblemente importantes, de emergencia, así que Sir Ray me dijo que se los entregara directamente a él. Por favor, hágaselo saber"

El portero entrecerró los ojos y estudió a Vivian, pero ella puso cara de desvergüenza y ni siquiera pestañeó. Se encogió de hombros y dijo que le transmitiría su mensaje y entró en la torre.

Vivian estaba segura de que Ray estaría aquí. Los eruditos nunca se alejaban de la biblioteca, la torre y la conferencia o en raras ocasiones, de la Academia.

Si eran de nacimiento noble, era una historia totalmente diferente, pero Ray había revelado a Vivian que era de nacimiento común en el pasado.

Sin embargo, mucho tiempo después, el guardián de la puerta volvió con una cara muy disgustada y se acercó a ella.

"No hay ningún erudito llamado Ray en la Torre del Erudito"

Antes de que Vivian pudiera decir nada, acortó la distancia entre ellos y dijo con tono acusador: 

"Parece que has usado bastante tu cerebro, pero deberías idear un método mejor."

"¿Qué?"

"Bibliotecaria Vivian. Si no tiene más asuntos, por favor, vuelva. A partir de ahora, si llega sin un permiso de entrada justificado, actuaré con violencia"

"No, espere. Soy incapaz de entender lo que está diciendo. ¿Qué quieres decir con que no hay ningún Ray?"

Ni siquiera era que Ray estuviera ausente, sino que no había ningún erudito llamado Ray. No tenía ningún sentido. Vivian, asombrada, dedicó un rato a desahogar sus sentimientos de agravio ante el portero y finalmente fue expulsada por las puertas de hierro.

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