EGDLV 74

Jueves, 16 de Septiembre del 2021

El Guía de la Villana 74

Tú en la lámpara (6)

⋅-⋅⋅-⋅⊰⋅-⋅⋅-⋅⋅-⋅⋅-⋅∙∘☽༓☾∘∙-⋅⋅⋅-⋅⋅⊰⋅-⋅⋅-⋅⋅-⋅⋅-⋅

Demian nunca había tenido nada parecido a la paciencia. En un principio era una bestia─sólo esperaba mientras fingía ser un humano. Para una bestia no existían las leyes ni la ética. Tal cosa no tenía sentido frente a esta mujer.

Mi arrogante gobernante.

Mientras él hurgaba persistentemente en su pequeña boca, un pequeño gemido salió. Odiando perder incluso esa única melodía, Demian lamió los labios de Lara una y otra vez. Su pequeño cuerpo temblaba. Los suaves dedos de Lara agarraron el cuello de Demian. El calor subía y bajaba de sus cuerpos cercanos.

Estaban tan absortos en el beso que no se dieron cuenta de que ya estaban en el edificio. Demian abrazó a Lara y la levantó. Podía encontrar su habitación aunque caminara con los ojos cerrados. Cuando entraron en la habitación, un suspiro salió de Lara que estaba colgada de su cuello.

"Demian"

Dijo Lara.

"Cierra los ojos"

Una risa brotó de su estómago. Era una burla dirigida hacia él mismo. Demian cerró los ojos como una bestia obediente en cuanto Lara le dio una orden.

Lara puso sus dos pies en el suelo. Se escuchó el sonido de ella quitándose los zapatos, seguido del sonido de su capa al ser bajada. El sonido de la ropa mojada rozando y también el de la ropa seca rozando. Todos estos sonidos eran sensuales.

El pelo de Lara tocó el dedo de Demian. Tenía tantas ganas de cogerlo que le resultaba difícil controlarse. Aun así, Demian aguantó. Aguantó hasta que un aroma ahumado salió de su aliento.

Abre los ojos. 

Aunque Lara no lo dijo, Demian escuchó su voz igualmente.

Abrió los ojos y pudo ver la silueta de Lara en la oscuridad. Ella se acercó a él con la espalda contra la luz, sin un solo hilo presente en su cuerpo.

"No te tengo miedo"

Dijo Lara. Sus ojos estaban rojos. Con la luz a sus espaldas, incluso su silueta era roja. La luna roja que volvía loca a la bestia había salido.

"Pero a mí me das miedo"

Demian extendió la mano. La tocó. Sintió que iba a llorar. Dos vidas, una en la que Demian no podía recordar, a lo largo del pasado y del presente, habían conducido a la mayor alegría que jamás le había abrazado. Tenía tanto miedo de no poder soltarla nunca una vez que la hubiera tocado.

Ahora no puedo volver a la vida en la que no te conozco. No puedo volver a la vida en la que no puedo tocarte. Porque eso es demasiado cruel.

Mi amante del destino. Ahora no puedo huir.

∘₊✧──────✧₊∘

Probablemente Demian no se quedó dormido. Cuando Lara se levantó de la cama y se puso la ropa, él abrió los ojos y miró su espalda. 

Lara salió y miró al cielo justo antes de que saliera el sol. El calor de su cuerpo aún no se ha enfriado, lo que hace que la capa sea bastante húmeda. Podía sentir su tacto por todo el cuerpo. Le picaba el bajo vientre, así que siguió suspirando. Aun así, sujetó con fuerza el dobladillo y caminó con rapidez.

'Demian'

Ella lo protegería. ¿Ser una santa? Podía hacerlo. Ya lo había hecho una vez. Tal vez no había ninguna mujer en el continente que pudiera actuar como una santa mejor que ella misma. Incluso había engañado al mundo entero durante diez años sólo por un hombre. Por Demian, ella podría hacer algo aún peor que eso.

"Vamos al Templo de la Gloria"

Lara se dirigió al templo en el carruaje para encontrarse con Dios.

"Estoy aquí"

En cuanto entró en la sala de oración, se quitó la capa y se sentó en una silla.

"Por favor, salgan"

Su voz se quebró y sonó contundente. Iba a llamarlo de nuevo, pero se detuvo rápidamente. Cómo podía ser la santa si Dios ni siquiera le había dicho su nombre, ni siquiera podía curar a los demás, y Dios ni siquiera le prestaba su poder. Cuanto más pensaba en ello, más cruzada se sentía. Quizás esa era la razón por la que Lara miraba a la estatua de Dios con una mirada de desprecio.

"Sé que eres el Dios del Destino"

¿Quién ha dicho eso?

Ella escuchó la voz de Dios. Cuando Lara levantó la cabeza, la estatua comenzó a brillar tenuemente.

Destino.

"Dijiste que me responderías cuando encontrara tu nombre. ¿No saliste porque el nombre que encontré es el correcto?"

Sí, lo recuerdo.

Se le ha estropeado la memoria porque había vivido demasiado tiempo?

Lara miró a la estatua con ojos sospechosos.

Hubo un tiempo en que me llamaron así.

"¿Quieres decir que hubo un tiempo en el que te llamaron con otro nombre?"

Lara, ¿Qué crees que es el destino?

"La vida y la muerte"

Eres tan simple.

Dios se rió. Era una risa clara. 

Lara parpadeó rápidamente, estaba más sorprendida por el hecho de que Dios se hubiera reído que por el hecho de que Dios se hubiera burlado de ella.

"Pronto iré al Templo de la Gloria en el Imperio. He oído que tu casa está en el santuario de allí"

Casa... no recuerdo tal cosa.

"Entonces, dime esto al menos"

Creo que Dios tiene pérdida de memoria. Por eso no sabe su nombre y no sabe todo lo que le pregunto. También por eso tiene la cabeza en las nubes.

Lara abandonó sus expectativas y preguntó.

"¿Qué es Valac?"

¿Qué?

"Ese es el nombre de un demonio. Muchos hechiceros negros en Hautean le sirven. Dime que hacer para derrotarlo"

¿Valac?

El Dios se sorprendió y pronto se alegró.

Es un vampiro.

"Vampiro... ¿Quieres decir un chupasangre?"

Es un demonio muy viejo. Le gusta todo lo que sea joven y bello y le gusta estar cerca de los humanos.

"¿Qué debo hacer entonces?"

Valac es un demonio muy quisquilloso. No es normal que elija un sacrificio, así que no te preocupes demasiado.

El Dios del Destino dijo que no había necesidad de preocuparse a menos que el demonio llamado Valac eligiera un sacrificio y ascendiera directamente. Pero entonces, Lara recordó al hechicero negro en la mazmorra del palacio real. Era un seguidor de Valac. No se desesperó ante su muerte y se rió de Lara y Demian, diciendo que no sabían nada.

Sí, pero hay algo que se llama "por si acaso".

Lara volvió a preguntar a Dios.

"¿Pero qué pasa si ese demonio elige su sacrificio?"

Entonces el demonio se convertirá en un desastre una vez que haya ascendido. Tienes que detenerlo.

"¿Cómo?"

Encuentra mi nombre.

"¿Tienes otro nombre?"

¿Entonces vas a llamarme destino?

¿Y qué si te llamo así?

Quería decir eso, pero pensó que Dios se enfadaría.

"Las santas de nuestros registros podían usar poderes increíbles, pero ¿por qué yo no puedo hacer nada?"

Porque no sabes nada de mí.

Dijo Dios con plena decepción. Parecía quejarse para que Lara se enterara rápidamente de su existencia.

No seas impaciente. Cuando llegue el momento, todo el mundo lo sabrá.

"¡Espera!"

La voz de Dios se fue alejando. Lara sacó rápidamente su última pregunta.

"Hay alguien en el Imperio que quiere hablar contigo. ¿Saldrás si te llamo al templo?"

Pero el Dios no respondió y desapareció rápidamente. La estatua de Dios, que brillaba débilmente, también volvió a su forma original. 

También está de mal humor.

Tras ponerse en pie, Lara se dejó caer de nuevo.

⋅-⋅⋅-⋅⊰⋅-⋅⋅-⋅⋅-⋅⋅-⋅∙∘☽༓☾∘∙-⋅⋅⋅-⋅⋅⊰⋅-⋅⋅-⋅⋅-⋅⋅-⋅

Si te gusta mi trabajo, puedes apoyarme comprándome un café o una donación. Realmente me motiva. O puedes dejar una votación o un comentario 😁😄

Anterior      Siguiente