AFDEAM 47



Aflicción de Amor 47




TRADUCCION: ASURE


Con una sola frase, Jiang Wang llevó la situación a un nivel aún más vergonzoso, Shi Niannian volvió a sentir que esos tres años de diferencia entre ellos casi parecían una brecha generacional.

En realidad, Xu Ningqing también solía decir cosas sin filtro, pero la mayoría de las veces tenía en cuenta que Shi Niannian estaba presente. Incluso cuando de vez en cuando soltaba algo inapropiado, ella simplemente lo ignoraba o hacía como que no lo entendía.

Se sintió avergonzada, sin saber qué decir, así que simplemente decidió no hacerle caso.

Jiang Wang no imaginó que un comentario al pasar pudiera provocar una cadena de reacciones así.

El domingo era el cumpleaños de la novia de Fan Mengming. Con la excusa de presentarla a sus amigos, organizó una cena e invitó a todos.

Jiang Wang recibió el mensaje de Fan Mengming el viernes, este también invitó a Shi Niannian. Normalmente, Jiang Wang habría rechazado este tipo de reunión sin pensarlo, pero justo ahora que estaban peleados, decidió aprovechar la oportunidad para acercarse.

Shi Niannian tenía un carácter dócil; no estaba realmente enojada, solo algo indiferente, sin ganas de hablar, lo que lograba irritar pero sin dar pie a reproches.

La mañana del domingo, Jiang Wang fue a recogerla.

Cuando entraron juntos al salón privado, todos los demás ya estaban allí. Apenas se abrió la puerta, todas las miradas se dirigieron hacia ellos al unísono.

Todos habían escuchado ya que Jiang Wang andaba saliendo con una chica de segundo año de secundaria, y llevaban tiempo con la curiosidad a flor de piel. Así que cuando Fan Mengming mencionó que “la hermanita Shi” también asistiría, la expectativa subió.

La vieron parada junto a Jiang Wang: menudita, con un rostro limpio y bonito, especialmente esos ojos que, enmarcados en sus facciones, tenían algo indescriptiblemente cautivador.

Shi Niannian notó las miradas y se quedó parada, dudando si moverse o no.

Jiang Wang carraspeó y la condujo hasta un asiento apartado.


—Ya, ya estuvo bien.


dijo Xu Ningqing, recostado en el sofá mientras guardaba el celular.


—Si siguen mirándola así, la van a dejar sin piel.

—¿Ya conocías a esta niña, Hermano Xu?


preguntó alguien, notando el tono afectuoso con el que hablaba.

Fan Mengming respondió:


—¡Claro! ¡Si esta es como la hermanita menor de Hermano Xu!

…....


Alguien bromeó:


—Entonces, ¿deberíamos llamarla hermanita o cuñada?


Shi Niannian bajó la cabeza y empezó a jugar con sus uñas, un hábito que tenía cuando se sentía incómoda. Jiang Wang, sentado a su lado, apenas si prestaba atención a los comentarios del resto; su mirada estaba fija en las manos de ella, con una concentración notable.

La novia de Fan Mengming se acercó para saludarla y le preguntó qué quería tomar.


—Yo… lo que sea está bien.

—¿Entonces te pido un jugo de sandía? ¿Te parece?

—Sí… Gracias, hermana.


Fan Mengming soltó una carcajada:


—¡La hermanita Shi llamó “hermana” a mi novia! ¡Redondeando, eso quiere decir que a mí me toca el “hermano”! ¡Y redondeando otra vez, eso significa que hasta Wang ge tendría que llamarme hermano!


Jiang Wang lo miró de reojo, sin expresión alguna.

Shi Niannian se quedó pensando en su lógica por un momento, soltó una risa leve.

Jiang Wang suspiró, se acercó y le enredó los dedos con los suyos:


—Al fin sonríes, ¿eh, mi reina?


Todos los presentes se quedaron mirándolos unos segundos, hasta creyendo que habían alucinado.

Aunque ninguno de ellos era tan cercano a Jiang Wang como Xu Ningqing y Fan Mengming, sí lo conocían más o menos. En la secundaria lo veían como alguien que no se interesaba en las chicas, así que este cambio repentino era difícil de aceptar.

Pero la muchacha claramente no se daba cuenta de lo especial que era la actitud de Jiang Wang; su expresión era serena, no muy entusiasta.

Fan Mengming invitó a todos a sentarse.

Xu Ningqing apartó la silla junto a Shi Niannian y se sentó, pero al segundo siguiente vio cómo la chica acercaba su silla a la de él.

Xu Ningqing se quedó perplejo y miró de reojo a Jiang Wang, quien también estaba resignado y no tuvo más remedio que acercarse de nuevo con una sonrisa forzada.


—Cuñada, ¿y tú qué piensas estudiar en la universidad?


Lo de 'cuñada' le sonaba raro a Shi Niannian, así que frunció los labios y solo dijo:


—La Universidad B.

—¡¿La Universidad B?! ¡Qué cerebrito!


Ella sonrió sin decir nada.


—Entre todos nosotros no juntamos el coeficiente intelectual de la cuñada, es una aplastante superioridad intelectual.

—No, yo solo... soy bastante e-esforzada, nada más.


Los que estaban en la mesa se quedaron en silencio por un momento. Desde que llegaron, Shi Niannian casi no había hablado, solo ahora se dieron cuenta de que tartamudeaba.

Que una tartamuda pudiera hacer que Jiang Wang actuara como si estuviera embrujado era realmente extraño.

En cambio, la novia de Fan Mengming fue la primera en reaccionar, golpeando su copa y diciendo:


—Gracias a todos por venir a celebrar mi cumpleaños.


Después de unas copas, Jiang Wang se inclinó hacia ella, le acarició la palma de la mano y la convenció:


—Todavía estás enojada conmigo, ¿verdad?


Shi Niannian lo empujó, diciendo con seriedad:


—No te... me te acerques tanto.

—Pero si no he hecho nada.


rió Jiang Wang. En medio del bullicio de la mesa, los demás no podían oír lo que decían.


—No es más que......

—¡Jiang Wang!


gritó Shi Niannian con urgencia, temiendo que lo dijera.

Volvió a acercar su silla a Xu Ningqing. Él no prestó mucha atención a lo que estaban hablando, pero se imaginaba que la jovencita estaba haciendo un berrinche.

La miró extrañado a Jiang Wang, quien se encogió de hombros con resignación.

Después de un rato de silencio, Xu Ningqing dejó su copa y sin querer vio el celular de Shi Niannian. Tenía dos mensajes.


Jiang Ling: ¡Mándale este meme! ¡Para que se entere!

Jiang Ling: [Imagen]


En la imagen había una gata con las patas abiertas y un texto abajo que decía: Por favor, promete que tu pilín solo se usará para hacer pipí, ¿sí?


Xu Ningqing: ¿Eh?


Después de la cena, Xu Ningqing buscó a Jiang Wang.


—¿Es que no tienes ni un poquito de decencia?


lo reprendió Xu Ningqing.


—¿Ni siquiera tiene 18 años y tú ya estás pensando en esas cosas?

—¡Qué mierda!


Jiang Wang casi se echó a reír de la rabia.


—¿Acaso no he sido lo suficientemente bueno con ella?

—¿Que si me atrevería a hacerle eso?


entrecerró los ojos Jiang Wang.


—Apenas si tuve una reacción física con ella, ¡y ya lleva tres días haciéndome la bronca! Me dice que soy un pervertido, un rufián, y que ningún chico normal haría eso. ¡Quién sabe qué tonterías habrá escuchado por ahí!

—......


Al terminar la cena y volver a casa, Shi Niannian vio a su madre haciendo las maletas justo al entrar.

Sus padres, rara vez, se habían quedado tantos días durante estas vacaciones de invierno.

La casa estaba muy silenciosa, solo se escuchaba el ruido de las maletas. Ella se detuvo un momento y luego se acercó:


—Ma... ¿ya se van a v-volver?


Xu Shu, agachada junto a la maleta, levantó la cabeza:


—No, nos vamos juntos.


Ella frunció el ceño:


—¿Yo?

—Sí, ha habido un problema en la oficina de tu padre, vamos a vivir a otro lugar.


explicó Xu Shu concisamente.


—Estos días tu padre irá primero a casa para recoger algunas cosas, en unos días nos iremos nosotros.


Esta serie de noticias superaba por completo la comprensión de Shi Niannian. Tardó mucho en reaccionar y finalmente logró articular un '¿Por qué?'


—No preguntes más. Tú también puedes empezar a empacar estos días. Tu tío se encargará de arreglar lo del colegio.


Se quedó parada a su lado durante un buen rato y dijo:


—Yo no me voy.


Su tono era firme.

Xu Shu ya estaba muy irritada por un montón de problemas. Antes, Shi Niannian había discutido con ella por una pulsera, ahora esto. De repente, se enfureció, tiró la maleta al suelo y se levantó.


—¿Cuándo aprendiste a contestarme así? ¡¿Cuántos años tienes?! ¿Ya no puedo controlarte?


la voz aguda de la mujer se elevó, hiriente.


—¡¿Que no te vas?! ¿Crees que si no te vas podrás seguir estudiando aquí?


La voz aguda de Xu Shu atrajo a la tía. Al ver a la niña parada allí con los ojos rojos y obstinada, la tía no pudo evitar fruncir el ceño, temblando ligeramente.


—¡Ay, no le grites así a la niña!


La tía llevó a Shi Niannian a su habitación, le sirvió un vaso de agua tibia y se sentó junto a su cama.


—Niannian, en realidad, no deberíamos haberte ocultado esto tanto tiempo.


dijo la tía con voz suave, como si contara una historia, una historia que Shi Niannian no quería escuchar.


—Originalmente pensamos en encontrar una solución sin preocuparte por esto, pero ahora......


la tía suspiró.


—Tu padre sí que... Ay, con lo buena estudiante que eres, ¿cómo puedes desperdiciarlo así? Es algo para toda la vida. Primero ve con tus padres al extranjero, yo me aseguraré de que tu tío te busque el mejor colegio, que no sea peor que el Número Uno.


Ella giró la cabeza lentamente:


—¿Al extranjero?

—...Sí.


suspiró de nuevo la tía.


—Es la mejor solución ahora.


Ella no dijo nada.














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El lunes, Shi Niannian llegó tarde otra vez.

No llevaba mucho tiempo de vuelta a clases, y ya era la segunda vez que llegaba tarde, justo a la clase de inglés de la mañana. Liu Guoqi estaba de pie en la tarima poniendo la cinta de audio y la reprendió en voz baja:


—Mírate a ti y a Jiang Wang, ¿cómo es que sentarse juntos en la misma mesa hasta les contagió la costumbre de llegar tarde?


Jiang Wang tampoco había llegado.

Shi Niannian volvió a su asiento, sacó su cuaderno de ejercicios de audio, se recostó sobre la mesa y trató de dejar su mente en blanco, escribiendo las respuestas mecánicamente.


—Niannian, ¿estás bien?


Jiang Ling notó que algo andaba mal y se giró en secreto para preguntarle.

Ella negó suavemente con la cabeza, con la voz un poco ronca:


—Estoy bien.


Al terminar la segunda clase, Shi Niannian salió de la oficina después de entregar su tarea y, al girar la cabeza, vio a Jiang Wang subiendo las escaleras con la mochila colgada de un solo hombro.

No llevaba el uniforme escolar, sino una chaqueta negra y pantalones deportivos. Sus piernas eran largas y delgadas, y caminaba con la cabeza baja, con el flequillo cayéndole sobre las cejas.

Shi Niannian apretó la mano que tenía en el bolsillo, palpando algo.

Lo sacó para mirar. Era un folleto que le había dado esta mañana, al llegar al colegio, una persona disfrazada de Kumamon. Entonces tenía prisa por ir a clase y no lo había mirado bien. Ahora se dio cuenta de que era un póster de un parque temático recién inaugurado.


—¿Qué haces parada ahí?


sonó una voz desde arriba.

Shi Niannian levantó la vista, lo miró un momento y de repente dijo:


—Quiero ir ahí.

—¿Eh?


Jiang Wang bajó la mirada hacia el póster que ella tenía en la mano.


—¿Está bien, te acompaño después de clases?


Su mente se quedó en blanco poco a poco.

No prestó atención. ¿Qué debía hacer con todo lo que su madre y su tía le habían dicho ayer? Una sensación de inestabilidad la invadió, trató desesperadamente de aferrarse a algo real.

No era una persona segura de sí misma, ni tampoco alguien con mucha iniciativa. No podía imaginar cómo viviría si realmente cambiaba a un entorno completamente nuevo.

Pero parecía que solo una relación apasionada y alocada podía considerarse 'inolvidable'

O al menos, intentaba que lo fuera. Shi Niannian quería que lo que había entre ellos fuera lo más inolvidable posible.


—Quiero ir ahora.


Jiang Wang sabía que algo no andaba bien con Shi Niannian. Una estudiante ejemplar que no se atrevía a decir tonterías ni siquiera delante de los profesores, de repente agarraba un póster de un parque de atracciones y decía que quería saltarse las clases para ir a jugar. Cualquiera que lo oyera lo encontraría increíble.


—¿Qué te pasa?


preguntó frunciendo el ceño.

Ella no respondió, solo dijo:


—Vamos.


Jiang Wang la miró durante un buen rato y finalmente cedió:


—Está bien.


Tiró su mochila por encima del muro, arrastró a Shi Niannian para que trepara y luego él mismo saltó ágilmente al otro lado, extendiéndole la mano de nuevo.

El muro del colegio era bastante alto. Shi Niannian se sentó en la parte superior y miró hacia abajo, sin atreverse a saltar.


—Baja, yo te agarro.


Ella, con una decisión repentina, cerró los ojos y saltó.

Cayó en un abrazo y luego se tambaleó, al abrir los ojos de nuevo, estaba boca abajo sobre Jiang Wang, con las manos apoyadas en el césped de al lado.

Había llovido la noche anterior y la tierra estaba húmeda. Se levantó rápidamente y se sacudió la tierra de las manos.

Jiang Wang curvó los labios y se levantó lentamente, quitándose la chaqueta sucia y colgándola del brazo.

El parque de atracciones recién inaugurado estaba en el sur de la ciudad. En la entrada, muchas personas disfrazadas con trajes de peluches adorables repartían globos. Tanto Shi Niannian como Jiang Wang recibieron uno. Un lunes por la mañana, no debería haber mucha gente en el parque, pero probablemente debido a la publicidad por la reciente apertura, estaba bastante lleno.

Shi Niannian todavía llevaba el uniforme escolar, con la capucha de la sudadera blanca interior sacada, y una bolita peluda colgando del extremo.

Jiang Wang ató el hilo de su globo a la bolita del gorro de ella, lo que hizo que la bolita se levantara ligeramente.

Solo entonces se dio cuenta de que esta chica en realidad era bastante valiente, se atrevía a subir a muchas atracciones emocionantes.

Al bajar de la montaña rusa, tenía una fina capa de sudor en la frente, pero por fin se asomaba un brillo de alegría en sus ojos.


—¿Quieres un helado?


preguntó Jiang Wang, señalando hacia un lado.

Era de esos que son muy largos y vienen juntos. Shi Niannian asintió y dijo:


—Sí, quiero.


Hicieron fila durante un buen rato. A Jiang Wang no le gustaban los dulces, así que solo compró uno y se sentó a comerlo en un banco cercano.

La lengua rosada de la chica, teñida de helado blanco... esa imagen era difícil de contemplar y desafiaba la razón.

Jiang Wang apartó la mirada, apoyó ambas manos hacia atrás en el respaldo del banco y observó distraídamente a los transeúntes y turistas.


—¿Me ocultas algo?


preguntó en voz baja, con un tono indolente.

Shi Niannian se quedó paralizada, luego lo oyó decir:


—Solo que no te hayas enamorado de otro.


con un tono medio en broma.

Ella se mordió el labio, con la mente en blanco, solo siguiendo un impulso repentino acercó sus labios a los de él. Todavía tenían el sabor dulce del helado.


—Me gustas.


Jiang Wang sonrió:


—Iba a decir que si te gustaba otro, tampoco estaría bien. Te atraparía y te encerraría en casa.


Shi Niannian se quedó atónita y repitió:


—Me gustas.


El corazón de Jiang Wang se detuvo bruscamente. Le tomó la nuca y la besó. Una sensación suave y eléctrica los recorrió. Sus respiraciones eran ligeras. Shi Niannian no sabía cómo corresponder, solo entreabrió los labios con confusión, y él deslizó su lengua dentro.

Shi Niannian no tuvo tiempo de avergonzarse y torpemente rodeó su cuello con los brazos.

Cuando casi se quedó sin aliento, él la apartó un poco y dijo en voz baja:


—Cuando lo tengas claro, dímelo.


Ella estaba aturdida por el beso. Tardó un rato en darse cuenta de que él se refería a los secretos que guardaba en su corazón, que se los contara cuando estuviera lista.

Siguieron paseando por el parque de atracciones. Más tarde, la multitud se hizo cada vez más grande.

Entraron en una tienda de recuerdos donde había muchos pequeños juguetes de Kumamon. La tienda era grande y muchos niños insistían a sus padres para que les compraran algo.

Shi Niannian estuvo mirando un buen rato, sudando por el gentío. Al girarse, se dio cuenta de que no encontraba a Jiang Wang.

Abrió un poco más los ojos y miró alrededor de la tienda, pero no lo vio. Fue entonces cuando sintió un ligero pánico. Había dejado el celular en el colegio y no podía contactarlo.

Salió corriendo de la tienda con urgencia, pero tampoco encontró a Jiang Wang afuera.

Ni siquiera sabía en qué momento se habían separado y perdido. Esa sensación de no mirar atrás y darse cuenta de que la persona no está era realmente desagradable.

Inquieta, se agarró con fuerza las mangas, cuando de repente escuchó el sonido de un altavoz resonando en el parque de atracciones vacío.


—Se ruega a la niña Shi Niannian que, al escuchar este mensaje, se dirija inmediatamente a la cabina de megafonía. Su novio, el señor Jiang Wang, la está esperando aquí.


La niña Shi Niannian, el señor Jiang Wang, y novio.

Los transeúntes que oyeron el anuncio se rieron.

La cabina de megafonía no estaba lejos. Shi Niannian siguió las indicaciones y llegó en poco tiempo. Jiang Wang estaba allí, alto y erguido, con el ceño ligeramente fruncido.

Las lágrimas cayeron sin previo aviso, tanto que Jiang Wang se quedó paralizado al levantar la vista y ver a Shi Niannian.

Corrió hacia ella y se agachó delante:


—¿Qué pasa? ¿Por qué lloras?


Ella sollozó, se secó las lágrimas torpemente y dijo entre lágrimas:


—No te encontraba.


Jiang Wang sonrió con ternura y le besó la palma de la mano:


—Es mi culpa, había demasiada gente allí y no te encontré. Pensé que ya habías salido.


Ella se inclinó un poco, mostrando el globo que Jiang Wang le había atado al gorro antes, y con los ojos húmedos dijo:


—Mira el globo, así me encontraste.

—Se me olvidó por completo, lo siento, niña Shi Niannian.


la consoló en voz baja mientras estaba agachado frente a ella.

Ella se inclinó y lo abrazó suavemente:


—Y si... si no te encuentro de nuevo en el futuro... ¿qué haré?

—Te encontraré.

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