Mi deseo son dos camas separadas 53
El rey disfrazado .... ¿Eh? (6)
Traducción Coreano-Español: Asure
'¿Es solo mi imaginación?'
murmuró Boris mientras se rascaba la nuca y se ponía de pie.
—Bien, ahora inyectaré las coordenadas de desplazamiento y la energía mágica. Entonces, la onda mágica se activará, y cuando el barco atraviese la puerta, se teletransportará automáticamente a la Torre de Magia. No se muevan y permanezcan sentados correctamente.
—¿No hay efectos secundarios?
Al sentir el aire frío que subía desde el lago, Endimión se quitó su abrigo y lo colocó sobre los hombros de Julia mientras preguntaba. Probablemente, el método desconocido lo hacía desconfiar.
Boris estaba a punto de decir que no había ninguno, pero chasqueó los dedos de repente.
—¡Ah, cierto! Aquellos que experimentan una puerta por primera vez pueden sufrir alucinaciones debido a las fuertes ondas de maná. La mayoría dice que los recuerdos más tristes o dolorosos de su vida se manifiestan como si fueran reales.
—¿Y por qué lo dices justo ahora?
Endymión lo señaló fríamente mientras extendía el brazo, protegiendo a Julia como un escudo. Ya no se encontraba bien, y ahora la posibilidad de sufrir alucinaciones lo preocupaba aún más.
Julia, viendo cómo Endymión la trataba como a un pajarito recién nacido, no pudo evitar soltar una risita.
—Yo… lo olvidé. Mi peor recuerdo solo es haber llorado de niño porque unas galletas que escondí en secreto se pudrieron......
Boris se rascó la mejilla, excusándose.
—De todos modos, las alucinaciones no son nada graves y desaparecerán rápido... Pero si lo desean, ¿quieren que les lance un hechizo de protección?
Como mago de bajo rango, Boris solo podía realizar hechizos básicos con fines prácticos. Aun así, su magia era suficiente para bloquear los efectos secundarios de la puerta.
—Le estaríamos agradecidos.
Cuando Julia habló con suavidad, Boris de inmediato lanzó el hechizo. Una energía de color verde claro se absorbió en su cuerpo.
—Bien, entonces, vámonos.
—Ah, pero no se lo hiciste a Mion.
Julia tiró de la túnica de Boris con inocencia. Al ver que el molesto Endymión intentaba dejarlo pasar por alto, Boris no tuvo más opción que lanzarle el hechizo también.
—Listo. Como este hechizo protege la mente, no sufrirán ninguna alucinación al atravesar la puerta.
—¿No hay posibilidad de que se deshaga?
Endymión preguntó con desconfianza.
—¡Ninguna! A menos que seas un Gran Mago tan poderoso que la magia de los demás no le afecte en absoluto.
Boris aseguró con confianza que no había de qué preocuparse. Solo Dios Dynamis y el primer maestro de la Torre de Magia tenían ese nivel de poder.
Julia asintió con curiosidad, pero Endymión bajó la voz y preguntó:
—¿Y tú?
—¿Eh? Ah, estoy bien. Cuando era niña, mi poder fue superado por la fuerza del joven Sir Oberon.
Cuando tenía cinco años, la manzana dorada que creó desapareció por culpa de la magia de Killian. Eso era prueba suficiente de que no tenía el poder de un Gran Mago legendario. Julia susurró en voz baja:
—¿No me estás sobrestimando demasiado?
Tal vez por su período, Endymión no dejaba de observarla como si fuera una niña indefensa. Sin embargo, al mismo tiempo, la asociaba con la imagen de un mago invencible.
'Si me gusta algo así, ¿será que tengo un problema grave?'
Recordó cómo la noche anterior él había estado desesperado por ella, pero aun así, solo le había dado un beso. Mientras la sonrisa se dibujaba en su rostro sin darse cuenta, Julia se inclinó y susurró al oído de Endimión.
—No se preocupe y concéntrese, Alteza.
—…….
El aliento de Julia rozó su oído, Endymión la miró con ojos oscurecidos por una intensidad densa. Su mirada era peligrosa, como si estuviera a punto de abalanzarse sobre ella. Julia se estremeció y rápidamente exclamó:
—¡Todo listo, Sir Boris!
—Sí, sí. ¿Ya terminaron con sus muestras de afecto? Entonces, procederé con la activación.
—¿Eh? ¡No, no es eso!
Julia negó con vehemencia, sintiendo el ardor subir a sus mejillas. Pero mientras ellos susurraban entre sí, Boris, quien se había convertido en un mero espectador solitario, solo levantó la mano con una expresión melancólica.
Fuuuung.
Desde la palma de Boris, la energía mágica de color verde claro fluyó hacia el arco, disparándose hacia el centro. Aunque la magia quedó suspendida en el aire, pronto se onduló como si hubiera chocado contra la superficie del agua.
—Bien, entonces nos vemos en la Torre de Magia en unos momentos.
Boris, con una expresión animada, chasqueó los dedos. El bote se deslizó con fuerza sobre la superficie del agua.
Julia sintió una mezcla de nerviosismo y expectación. La proa del bote tocó el portal y, en cuestión de segundos, los tres fueron envueltos en la resplandeciente energía verde.
Ziiiiing—!
Con una ligera vibración, sintió como si estuvieran atravesando tranquilamente el agua. Julia cerró los ojos con curiosidad.
'¿No es tan especial? Pensé que, al tratarse de un hechizo de teletransportación, sentiría que me absorbían en alguna parte…'
—¡E-esto no puede ser!
Julia abrió los ojos de golpe. Boris tenía el rostro lívido, con la boca abierta en shock.
'¿Eh?'
Desconcertada, Julia miró a su alrededor.
El bote en el que viajaban había cruzado el arco suavemente y estaba flotando en el lado opuesto… No era la sensación de atravesar el agua pacíficamente, sino que literalmente solo habían cruzado el lago.
—¿P-por qué no ha funcionado el portal?
Boris, completamente alterado, giró el bote para intentarlo de nuevo. Pero incluso al atravesarlo en sentido contrario, el portal permaneció en silencio. La energía mágica verde todavía flotaba como ondas en el agua, pero el hechizo no se activó.
—¡Estoy seguro de que esto es correcto! Vinimos por aquí y lo cerré con mis propias manos…....
Desesperado, Boris extendió los brazos y tocó la estructura del portal. Se escuchó un leve *toc*, pero la magia acumulada simplemente lo recibió sin activarse.
—Parece que está averiado.
Frunciendo el ceño, Endymión murmuró con indiferencia. Boris negó con la cabeza frenéticamente.
—¡No, eso es imposible! ¡Este portal fue construido por el propio Maestro de la Torre! No puede fallar…...
Hablando atropelladamente, Boris continuó palpando frenéticamente el portal. Entonces, de repente, se quedó completamente quieto. Su cuerpo se congeló como si se hubiera convertido en piedra.
Julia, sintiendo un mal presentimiento, preguntó con cautela:
—Sir Boris… ¿hay algún problema?
—…Ha desaparecido.
—¿Perdón?
—¡La piedra mágica! ¡La piedra mágica ha desaparecido!
—¡¿Quéeee?!
Boris dejó escapar un grito de desesperación y señaló un punto en específico.
Julia rápidamente dirigió su mirada hacia donde indicaba. Allí, en la base de un grueso tronco de árbol, se veía un gran agujero.
—¡Esa piedra mágica era el núcleo que activaba el portal! ¡Alguien la ha arrancado y se la ha llevado!
Boris casi lloraba mientras insistía en que la piedra estaba allí antes.
—Sin ella, no podemos llegar a la Torre de Magia. ¡¿Qué vamos a hacer?! ¡Para colmo, la comunicación está fallando, así que ni siquiera podemos pedir ayuda!
A punto de estallar en llanto, Boris comenzó a dar pisotones en el suelo, desesperado.
Julia, todavía en shock por la situación, se apresuró a buscar junto a él. Endymión también se unió a la búsqueda, pero no había ni rastro de la piedra mágica.
—Revisen todo a fondo y encuéntrenla.
—¡Sí!
Finalmente, incluso la Orden Real de Caballeros de los alrededores fue convocada. Sin embargo, aunque registraron los alrededores del lago como si estuvieran cazando ratas e incluso exploraron dentro del agua, no había ni rastro de la piedra mágica.
Al final, los tres volvieron en carruaje al centro de Lumare.
—Vaya, esto es increíble. ¡No puede ser! La puerta en sí está encantada con un hechizo de camuflaje, por lo que nadie sabe que es una puerta de la Torre de Magia. Además, ese lago es un terreno comunal sin dueño, así que a nadie le interesa…...
Mientras escuchaba el monólogo de Boris, que estaba pálido como un cadáver, Endymión preguntó:
—¿También encantaste el cristal mágico con el hechizo de camuflaje? Si es tan hermoso, alguien podría haberle echado el ojo.
Boris giró la cabeza con un movimiento tan brusco que hizo ruido. Julia parpadeó al ver que su expresión, habitualmente torpe, se volvía inusualmente aguda.
Hmm, esa cara... definitivamente ha dado en el clavo.
—E-Eso... En cuanto llegamos a Lumare, cambié la piedra mágica. Como llevaba mucho tiempo sin funcionar, las órdenes superiores indicaron que debíamos reemplazarlo con uno nuevo.......
—Así que olvidaste encantar la nueva piedra mágica.
Ante la dura acusación, Boris cerró la boca de golpe. Parecía estar en estado de shock, sudando frío al darse cuenta de que él era el responsable de semejante desastre.
—Alguien debe haberlo encontrado y se lo llevó.
Julia sonrió con incomodidad mientras sacaba la conclusión. Boris, desesperado, se agarró la cabeza.
—¡Estoy acabado! ¡Seguro que me enviarán a la mina! ¡Dios mío! ¡Dicen que el mínimo son diez años allí! ¿Qué pasará con mi investigación?
—Más que la mina, deberías preocuparte por ser despedido.
Endymión comentó con tono sarcástico, Boris quedó con la mirada vacía, como si su alma hubiera abandonado su cuerpo.
—Miion.
Julia lo reprendió con el ceño fruncido. Endymión se apresuró a cambiar de actitud.
—Por ahora, lo prioritario es encontrar la piedra mágica.
Boris se puso de pie de un salto, como si hubiera vuelto en sí.
—¡Sí, sí!
En otras circunstancias, habría refunfuñado sobre lo duro que era Endymión con sus palabras, pero la situación era demasiado urgente. Julia también se levantó y sugirió que fueran al mercado.
—Es un lugar donde se reúne mucha gente. Sería bueno visitar las joyerías o las casas de empeño que comercian con objetos robados.
—¡Ah! ¡Tienes razón! ¡Vamos de inmediato!
Boris, que solía moverse como un perezoso porque odiaba el ejercicio, salió corriendo a toda velocidad. Julia y Endymión también se dirigieron en la misma dirección.
—¿Tienen alguna joya de color azul oscuro?
—¿Se refiere a este zafiro?
El dueño de la joyería sacó una piedra del tamaño de una uña. Cuando Julia negó con la cabeza, él le mostró varias gemas azules, pero ninguna era la piedra mágica.
Ding-dong.
—Haa, ¿qué hacemos?
Julia salió de la joyería. En la avenida, los puestos y carpas estaban alineados, preparándose para la feria y el baile de esta noche.
—¡Majestad, lo ha encontrado?!
Boris salió corriendo de una panadería junto a la joyería. Julia le hizo un gesto para que guardara silencio y negó con la cabeza.
—No.
El dueño de la joyería más grande de Lumare no parecía saber nada. Julia le había dado una descripción detallada de la apariencia del cristal y había tratado de sonsacarle información de forma indirecta, pero sin éxito.
Si se hubiera vendido por una vía legal, encontrarlo sería mucho más fácil, pero lamentablemente parecía haber sido comercializado como objeto robado.
'Si realmente tenemos mala suerte, alguien podría haberlo adquirido de forma privada'
Julia comenzó a pensar en posibles paraderos de la piedra mágica.
Semele era el país que producía la mayor cantidad de gemas de alta calidad y rareza en todo el continente. Gracias a eso, desde niña, Julia había estudiado gemología como parte de su educación para ser reina.
No solo las tendencias y los diseños, sino también cómo evaluar la calidad de las gemas, sus métodos de producción, incluso su procesamiento y distribución.
Gracias a ello, tenía fama de poseer el mejor ojo para las joyas en la alta sociedad. Y ahora, por suerte, ese conocimiento fuera del ámbito de la moda estaba resultando útil.
'Para empezar, cualquier joya necesita un certificado de autenticidad'
La mayoría de la gente no tenía conocimientos sobre piedras mágicas, por lo que era probable que lo hubieran tratado como una joya común. Y los propietarios de gemas siempre guardaban un documento que certificara su valor.
Eso significaba que quien obtuviera la piedra mágica seguramente había pedido un certificado de autenticidad. Y solo los expertos con experiencia comprobada podían emitir esos documentos.
Las gemas y otros objetos de valor solían estar controlados por asociaciones locales que compartían información. Sin embargo, si ni siquiera el perito legal de la tienda más grande de la zona lo sabía…...
'Eso solo puede significar que se trata de un experto ilegal'
Con los ojos brillando de determinación, Julia señaló un lugar.
—Creo que debemos ir allí.
—¿Eh?
La dirección que indicaba su dedo era una antigua casa de empeño en un callejón al otro lado de la calle.
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