Hombres del Harén 802
Batalla de bases
—El Ex Emperador, Su Majestad, descubrió que su hija más querida no era diferente de un demonio, el llamado Lord, que esto lo llevó a su muerte.
Latil hojeó la lista de temas a tratar hoy y levantó la cabeza con un movimiento brusco.
'¿Qué está pasando aquí?'
Latil se sorprendió al ver el rostro de la persona que había hablado, su sorpresa aumentó aún más.
Era sorprendente que este tema surgiera de repente, pero lo que más llamaba la atención era que quien lo había mencionado no era un aliado cercano de su padre.
'Tampoco es un partidario de Lean. Es completamente neutral'
El ambiente se congeló por un momento, luego comenzó a romperse con un sonido estruendoso.
Murmullos se escucharon por todas partes, de repente, los sonidos se hicieron más fuertes.
—¡Qué disparate está diciendo!
—¡Mida sus palabras!
—¿Acaso sabe lo que está diciendo?
Voces enojadas de todas partes criticaban a la persona que había hecho la pregunta.
El joven que había hablado miró a Latil con ojos sinceros.
Latil se enderezó.
'Veamos esto'
—¿Quién ha presentado tal evidencia?
Las voces altas se apagaron de inmediato ante las breves palabras de Latil.
—Es Su Alteza, Leysian.
Las voces que se habían calmado volvieron a levantarse como si se hubiera añadido leña al fuego.
Latil se apoyó en el podio con un brazo y sonrió.
—¿Por qué Lean le habría dado algo así a usted?
—Dijo que, como no tengo inclinaciones políticas claras y no estoy sesgado hacia ningún lado, podría verificar la evidencia con mayor precisión.
Latil asintió con la cabeza.
—Ya veo. Entonces, ¿Qué encontraste al verificar la evidencia?
—Era muy creíble. Por eso me atrevo a preguntarle a Su Majestad. ¿Es usted realmente el Lord?
Los Ministros volvieron a guardar silencio.
El joven noble que había hablado esperó en silencio la respuesta de Latil.
Latil echó un vistazo a los partidarios de Lean. Ellos también tenían expresiones de desconcierto.
'Lo soltaron antes de lo que esperaba. Parece que ni siquiera ellos estaban completamente preparados. Este tipo simplemente lo preguntó sin más'
—Su Majestad, estoy esperando su respuesta.
El joven noble insistió.
Se escucharon algunos murmullos detrás.
Latil miró hacia los partidarios del Ex Emperador.
Ellos también se miraban entre sí con expresiones de confusión y sospecha.
'Parece que ni Lean ni yo estábamos preparados para esto, alguien que no sabe nada cortó la línea. Supongo que por eso dicen que los ignorantes son los más valientes'
—¿Vas a ver esa evidencia tú solo?
Latil preguntó con indiferencia.
Si planeaba seguir engañando a todos, Latil debería haber negado de inmediato las palabras del noble.
Pero Latil ya se estaba preparando para revelar la verdad pronto.
Sin embargo, si negaba ser el Lord ahora, no importaba cuán bien se preparara después, su credibilidad se vería afectada.
—La evidencia original fue devuelta a Su Alteza, Leysian. Lo que tengo es solo una copia.
Ante las palabras del joven noble, los partidarios de Latil se enfurecieron y alzaron la voz.
—¡Cómo se atreve a hablar así sin tener pruebas!
—¡Su Majestad, es inadmisible que lo acusen de esta manera! ¡Deberían revocarle inmediatamente el derecho a asistir a la reunión del Consejo de Estado!
Algunos partidarios de Lean también alzaron la voz.
—¡Esto es una estratagema para sembrar discordia entre Su Majestad y Leysian!
—¡Leysian nunca haría algo así!
Aunque eran partidarios de Leysian, parecía que no tenían acceso a información confidencial.
Latil esperó en silencio a que el alboroto se calmara.
El chambelán a su lado se movía con calma, ajustando su postura.
Cuando los ministros se calmaron, Latil miró a los partidarios del Ex Emperador y preguntó:
—En una situación como esta, Leysian debería venir en persona.
—Su Alteza aún no ha llegado después de su tratamiento.
Uno de ellos respondió con una expresión seria.
'Está claro. Ellos tampoco esperaban que esto sucediera hoy'
—Tráeme esa copia.
Latil dudó por un momento y luego dio la orden.
Los partidarios de Latil se miraron entre sí con expresiones de inquietud. ¿Por qué la Emperador no negaba una afirmación tan absurda? ¿Por qué estaba escuchando con tanta atención?
El joven noble salió y regresó poco después con una caja delgada.
Avanzó, colocó la caja en el suelo y quitó con cuidado la tapa.
Dentro había varias hojas de papel con tinta fresca.
—El contenido es este. Las pruebas originales eran de varias formas y había papeles más antiguos.
El joven noble retrocedió, el chambelán se acercó, tomó los papeles de la caja y se los entregó a Latil.
'Así que esta es la información que mi padre y Lean reunieron'
Latil finalmente pudo hojear la información que había estado oculta durante tanto tiempo.
—Las señales del nacimiento de un Lord. Cómo identificar a un Lord. Los signos de un Lord que oculta su identidad. Esto es lo que hay.
Latil leyó en voz alta cada uno de los puntos.
Las expresiones de los nobles se volvieron cada vez más variadas.
Latil dejó los papeles y soltó una risa.
—Así que así fue. Siempre me pregunté por qué mi padre sospechaba que yo era el Lord.
Las palabras cargadas de significado de Latil hicieron que el aire se tensara hasta el punto de romperse.
El joven noble que había entregado la evidencia también abrió los ojos de par en par.
Latil se apoyó cómodamente en el podio y sonrió.
—Así que por eso me descubrieron.
En el momento en que Latil usó la palabra 'descubrir', incluso el sonido de la respiración desapareció.
Los ministros solo podían mirar fijamente a Latil con los ojos muy abiertos y la boca cerrada, completamente atónitos.
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—Encontré rastros de un mago blanco.
Gesta bajó la carta que estaba leyendo. A través de la ventana, vio a Kallain.
—¿En serio...?
Gesta abrió la ventana y le pasó la carta a Kallain.
—Es lo mismo. Qué coincidencia......
Kallain desdobló el papel.
Era una señal de ayuda enviada desde un pueblo de brujos.
Desde hace unos meses, un extraño mago blanco ha estado intentando entrar. Como no ha podido, nos sentíamos seguros, pero esa persona está fuera de sí. Ha dejado de intentar entrar y ahora está arrasando los alrededores. ¿Qué hacemos?
—¿Dónde está ubicado el pueblo de los brujos?
Kallain devolvió la carta y preguntó.
—En Danasan... ¿Y tú, Kallain, dónde encontraste los rastros del mago blanco?
—En Danasan.
—Montaña de los Arces, al noroeste.
—Al este.
—Parece que coincide......
Kallain apretó los dientes y saltó por la ventana.
—Vamos juntos.
Pero Gesta, en lugar de partir de inmediato, inclinó la cabeza.
—¿No te parece extraño...?
—¿Qué?
—¿Por qué de repente se reveló la ubicación del mago blanco, después de tanto tiempo buscándolo sin éxito...? ¿Y a los dos...?
Kallain miró fijamente la carta que sostenía Gesta.
Gesta golpeó su palma con la carta enrollada.
—Kallain, ¿dónde encontraste esa información...?
—En la Torre de Magia Blanca. Dijeron que la ubicación era falsa, pero luego vinieron a corregirla. Incluso firmaron un juramento de que, si esta vez también era falso, serían expulsados automáticamente.
Gesta inclinó la cabeza. Escuchándolo así, parecía que ambas cosas eran coincidencias.
—Entonces hagamos esto.
Kallain, que había estado observando cuidadosamente a Gesta, propuso:
—Uno se queda aquí y el otro va allí. ¿Qué te parece?
—No... si vamos, debemos ir los dos.....
—¿Por qué?
—Porque el idiota está atrapado.....
Kallain soltó un pequeño juramento. Tenía razón. Mientras uno luchaba contra el mago blanco, el otro tendría que rescatar al idiota.
—Vayamos juntos... Si vamos los dos, podremos terminar rápido y regresar...
Kallain tomó torpemente el brazo de Gesta, en un instante, ambos desaparecieron de la habitación.
Poco después de que se fueran, el sirviente de Gesta, Tree, llamó a la puerta.
—¡Maestro! ¡Maestro!
Tree esperó un rato, pero como Gesta no salía, comenzó a impacientarse y a mover los pies.
—¿Señor? ¿Está ocupado?
Al ver que Gesta no aparecía, Tree miró con expresión desconcertada al panda rojo que estaba de pie sobre dos patas.
—¿Qué hacemos? Parece que nuestro señor no está. ¿No puedes entrar porque la puerta está cerrada, verdad?
El panda rojo chasqueó la lengua y rápidamente se dio la vuelta, corriendo por el pasillo a cuatro patas.
Tree lo miró fijamente por un momento, luego inclinó la cabeza.
—Pero, ¿a dónde habrá ido el señor?
Tree no vio cómo el mapache panda, al salir del pasillo, volvió a ponerse de pie sobre dos patas, chasqueó la lengua y le habló a otro mapache panda de pelaje rojo.
[¡Esto es grave! Gesta no está en su lugar]
Cremoso se cubrió la cara con las manos y saltó de preocupación.
[¡Qué vamos a hacer! ¡Hay un lío en la oficina ahora mismo! ¡Y Kallain tampoco está!]
[No hay otra opción. ¡Llevemos al resto!]
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—Su Majestad, ¿Qué quiere decir con 'descubierto'...?
El chambelán rompió el silencio en la oficina y se dirigió a Latil con cautela.
A partir de ese momento, los ministros comenzaron a lanzar preguntas una tras otra, y las voces se mezclaron hasta el punto de que era difícil distinguir quién decía qué.
Para Latil, esto era demasiado. Incluso comenzó a escuchar no solo sus palabras, sino también sus pensamientos más íntimos.
—Literalmente lo que dije.
Latil se esforzó por mantener la calma, hablando como si no fuera nada importante.
Pero sus esfuerzos fueron en vano.
Los ministros, demasiado excitados, seguían hablando entre ellos, la voz de Latil se perdió en el caos.
Latil golpeó el podio con fuerza. Un sonido crujiente resonó, el podio se partió fácilmente en dos.
Cuando las dos mitades del podio cayeron al suelo, todos volvieron a guardar silencio.
Algunos, aterrorizados, intentaron huir hacia el arco de la puerta.
—Conde.
Aunque Latil no sabía el nombre de quienes intentaban escapar y los llamó al azar, estos regresaron a sus lugares de inmediato.
Cuando el ambiente se calmó lo suficiente como para que se escuchara su voz, Latil continuó.
—Justo estaba preparándome para abordar este problema, pero no esperaba que Leysian lo sacara a la luz antes de tiempo.
Latil sabía que los eventos de hoy estaban un paso por delante de los planes de Leysian, pero murmuró como si no lo supiera.
—Cuántas veces les he dicho que los Lords y los monstruos no tienen ninguna relación, que un Lord es simplemente alguien que nace con un poder extraordinario. ¿No es esto demasiado?
Latil observó las reacciones de la gente.
Todos parecían todavía aturdidos, incapaces de procesar adecuadamente sus palabras. Solo seguían mirando fijamente el podio partido en dos.
Latil hizo un leve gesto con los ojos hacia Conde Illys, quien estaba entre los partidarios del Ex Emperador.
—¡¿Qué quiere decir con que los Lords y los monstruos no tienen relación?! ¡Eso no tiene sentido!
Conde Illys entendió de inmediato y, fingiendo indignación, alzó la voz para repetir el punto que Latil quería enfatizar.
Su voz resonó entre la multitud, tuvo un efecto leve.
—¡Su Majestad! ¡Usted siempre ha afirmado ser el Adversario!
Otro ministro, que no tenía idea de lo que estaba pasando, gritó junto con él.
—¡Es cierto! ¡Su Majestad derrotó a otro Lord que invadió Carissen y fue aclamado como un héroe! ¿Qué significa todo esto?
—Buena pregunta.
Latil señaló al ministro que había hecho la última pregunta y exclamó.
El ministro señalado palideció y se encogió de inmediato.
Latil levantó deliberadamente la comisura de su boca y sonrió con confianza.
—Todos, recuerden la vana leyenda que conocemos. Un Lord, un Adversario. El Lord controla a los monstruos, el Adversario elimina al Lord. Pero, ¿cuál es la situación ahora? Ya han aparecido dos Lords, aunque yo me retire, también hay dos Adversarios. No fue un Adversario quien eliminó al Lord que atacó Carissen y secuestró al Emperador de Carissen, sino yo.
Latil se golpeó el esternón con cuidado un par de veces.
—Fui yo.
—!
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