Más allá del Tiempo 21

Sed de conocimiento

Raws: 021

Esa noche, Xu Qing soñó.

Era la primera vez en seis años que dormía en una habitación tan lujosa. Era la primera vez que estaba cómodo, sin que el frío le mordiera. Y por lo tanto, era una de las primeras veces en mucho tiempo que soñaba.

En su sueño, el mundo no era un lugar brutal. La cara rota del dios no colgaba del cielo, su padre y su madre estaban allí con él. También su hermano mayor. Sin preocuparse por nada, se dirigió a clase con sus amigos. Después volvió a su cálido hogar, donde cenó caliente con su familia. Luego se fue a dormir sintiéndose de maravilla.

Ni siquiera en sueños podía distinguir las caras de su familia. Lo intentó, pero era como si estuvieran cubiertos por una niebla que los ocultaba.

Por la mañana temprano, se despertó, abrió los ojos y se quedó tumbado en la cama mirando al techo. Sintió calor al salir lentamente de su sueño, entonces miró a su alrededor.....

La habitación estaba construida con ladrillos y tejas grises. Había un escritorio y una cama, así como un lavabo. El suelo aún irradiaba un poco de calor, el que había dejado el fuego de la estufa la noche anterior. Había una estera de junco tejida en el suelo e incluso una estantería, aunque vacía.

Todo era sencillo, pero para Xu Qing era extremadamente lujoso.

Respiró hondo y se dirigió al lavabo. Después de meter con cuidado las manos en el lavabo, vio cómo la suciedad se deslizaba lentamente por ellas antes de sacarlas rápidamente del agua. Después de mirárselas, se las limpió en los costados para ensuciárselas de nuevo.

Luego se miró en el espejo. Vio su abrigo, su largo pelo negro, que estaba hecho un absoluto desastre, su cara cubierta de suciedad. También vio sus ojos brillantes. Después de mirarse un rato, se asomó a la ventana y sus ojos se volvieron fríos.

La tormenta de nieve había pasado, y el sol había salido, arrojando luz sobre las tierras para derretir la última nevada del invierno.

A lo lejos, la nieve derretida en los árboles revelaba brotes verdes, lo que indicaba que la primavera... por fin había llegado.

Salió de su habitación y, como era su costumbre, miró hacia la habitación del Capitán Lei. Los perros del patio no se levantaron, pero movieron la cola a modo de saludo.

Tengo cosas que hacer, pensó, sus ojos se llenaron de determinación. Abriendo la puerta del patio, salió al campo con una idea clara de adónde se dirigía.

Estaba amaneciendo y no había muchos carroñeros levantados.

Se dirigió hacia la zona de las caravanas. Los guardias le observaban, pero no le cerraron el paso. Finalmente, llegó a la tienda del médico y oyó que alguien leía un libro en voz alta.

Tras dudar un momento, Xu Qing se quedó en silencio fuera de la tienda y escuchó.

Los guardias de la caravana le miraron con curiosidad y la mayoría apartó la vista. Unos pocos no le quitaron los ojos de encima.

Xu Qing los ignoró. Mientras escuchaba el sonido de la lectura desde dentro de la tienda, se quedó completamente embelesado. Y finalmente, se dio cuenta de que no era sólo alguien leyendo, sino más bien, el sonido de algún tipo de prueba que se administra.

Era la chica que recordaba haber visto. Decía:

"La hierba tortuga dorada, también conocida como perla de tres hojas o hierba que dispersa el frío, es una planta juncia conocida por el nombre común de kyllinga de hoja corta, es útil desde la raíz hasta la punta. Es una hierba perenne que crece en montañas boscosas y regiones silvestres húmedas. En Nan Huang, puede encontrarse en las prefecturas meridionales de Ling You y Guang Ling. Puede difundir los pulmones y aliviar la tos, puede despejar el calor y resolver los venenos, puede disipar la estasis sanguínea y reducir la hinchazón, es eficaz contra las mordeduras de serpientes venenosas, se puede utilizar para tratar lesiones de caídas, fracturas, contusiones y esguinces. Funciona bien en combinación con...."

Al principio, la chica hablaba con confianza, pero cuanto más avanzaba, más vacilaba.

"¿Funciona bien en combinación con qué?"

Preguntó Gran Maestro Bai en tono estricto.

"Funciona bien en combinación con las flores de fuego de rinoceronte cuando se refinan en una medicina, tomando el yang y convirtiéndolo en yin. Se puede utilizar para crear un líquido completo que previene el veneno y que es un ingrediente principal en las píldoras de grandización"

La joven casi parecía asustada, y habló de una manera rápida que terminó con un largo suspiro.

Xu Qing se quedó fuera de la tienda, escuchando atentamente.

A continuación llegó el joven, que habló de forma aún más vacilante que su homólogo.

"Raíz de Espalda Blanca, también conocida como... eh, bueno, es una planta de caucho de la familia de los tártagos, con raíces pálidas. Es ligeramente astringente y amarga, es originaria de... bueno, en fin, puede calmar los cinco órganos yin, y ...."

Hacia el final, se interrumpió, obviamente había olvidado la información.

Dentro de la tienda, el joven parecía muy nervioso, e incluso miró a la joven, esperando que le ayudara. Obviamente, ella conocía los detalles, pero no dijo nada, hasta que el joven pareció estar al borde de las lágrimas.

Mientras tanto, Gran Maestro Bai, que estaba sentado frente a ellos, miró de repente hacia el exterior de la tienda. Uno de los guardias le miró significativamente. Gran Maestro Bai se lo pensó un momento y sacudió la cabeza.

Volvió a centrar su atención en el joven tartamudo y resopló con frialdad.

"¡Esta noche copiarás el Clásico de las Plantas y la Vegetación diez veces seguidas!"

El joven parecía realmente a punto de llorar, pero no replicó. En lugar de eso, agachó la cabeza con abatimiento.

Después de poner a prueba a sus dos aprendices, Gran Maestro Bai proclamó que estaba a punto de comenzar su conferencia diaria. Por alguna razón, su voz parecía más alta y clara que de costumbre.

El joven no se dio cuenta, pero la joven sí, y parecía un poco curiosa. Parpadeó un par de veces, miró a un lado y vio la sombra de una escuálida figura de pie fuera, silueteada por el sol de la mañana.

Fuera de la tienda, Xu Qing escuchaba atentamente cada palabra pronunciada por Gran Maestro Bai. Temeroso de olvidar algo, se lo aprendió todo de memoria. Para él, el conocimiento era un tesoro de valor incalculable que llevaba mucho tiempo deseando adquirir.

El tiempo pasaba. Gran Maestro Bai dio una conferencia más larga de lo habitual, quizá el doble. Cuando terminó, ya era de madrugada, había carroñeros haciendo cola en el exterior en busca de tratamiento. Fue entonces cuando Gran Maestro Bai dijo:

"¿Podría el joven que está fuera de la tienda entrar un momento?"

Xu Qing salió de su aturdimiento sobresaltado. Sintiéndose culpable de repente, respiró hondo, abrió la puerta de la tienda y entró silenciosamente. Normalmente, no estaría tan nervioso. Sin embargo, originalmente había venido a hacer algunas preguntas, sólo para terminar escuchando a escondidas fuera de la tienda. En el campamento de carroñeros, mucha gente reaccionaría negativamente ante tal comportamiento.

Viendo lo nervioso que estaba Xu Qing, Gran Maestro Bai dijo con calma:

"¿Puedo ayudarle?"

A un lado, la joven miró con curiosidad a Xu Qing. Le reconoció, sólo tardó un momento en recordar que les había traído a un anciano inconsciente a cuestas.

"Buenas tardes, Gran Maestro Bai"

dijo Xu Qing, inclinando la cabeza. Luego, recordando cómo había actuado antes Capitán Lei, juntó las manos y se inclinó profundamente. Tras un momento de vacilación, dijo:

"Quería saber un poco más sobre la Flor Destino Celestial"

Luego sacó los cinco bolos blancos que le había dado Gu Dao y los colocó delante del Gran Maestro Bai. Incluso uno de esos bolos era valioso, pero Xu Qing pensó que uno no era suficiente para compensar el hecho de estar escuchando la clase. De hecho, cinco de ellas probablemente no eran suficientes, por lo que también sacó diez monedas espirituales y las puso junto a las píldoras. Sólo después de esto se sintió un poco más tranquilo.

Gran Maestro Bai lo miró detenidamente y luego se volvió hacia la chica.

"Yu Ting, explícale"

La muchacha se irguió y dijo con expresión solemne:

"La Flor Destino Celestial, también conocida como llama que alarga la vida y hierba del espíritu divino, es una variedad mutada de una vegetación divina conocida como árbol de la regeneración. En realidad, hay 73 mutaciones conocidas, pero sólo el primer tipo puede utilizarse en medicina. Crecen al azar en regiones prohibidas, sin ningún patrón de hábitat específico. Son extremadamente raros. Pueden usarse para regenerar miembros amputados, revigorizar la fuerza vital y tratar cualquier lesión que no sea mental"

Tras terminar con la explicación, la chica sacó un libro, lo hojeó y luego levantó una página con un dibujo.

"Así se parece"

La imagen mostraba una flor de aspecto corriente, salvo por el borde en diente de sierra de sus hojas. También había una extraña marca en el centro de la flor.

Xu Qing miró atentamente la imagen, memorizó los detalles y luego hizo una profunda reverencia al Gran Maestro Bai y a la muchacha. Finalmente, se dio la vuelta para marcharse.

Antes de que pudiera marcharse, Gran Maestro Bai dijo casualmente:

"Es el tipo de planta que se puede encontrar por casualidad, pero que nunca se busca ni se encuentra. Suelen crecer en lugares donde se pueden encontrar grandes bestias mutantes. Ten cuidado"

Xu Qing chocó de nuevo las manos e hizo una reverencia, luego corrió por el campamento hasta su habitación.

Una vez dentro, sacó una hoja de bambú en blanco y utilizó su pincho de hierro para inscribir en ella tanto la descripción proporcionada por la muchacha como la imagen de la Flor Destino Celestial. Después, pasó a escribir toda la información que pudo recordar de lo que había oído en la conferencia.

Después de mirar la hoja de bambú cubierta de texto, se sintió satisfecho y la guardó con tanta seguridad como si fuera un preciado tesoro.

Espero poder volver otra vez y escuchar más.

Pensó en una buena manera de volver más tarde y escuchar más lecciones del Gran Maestro Bai, luego despejó su mente y comenzó su rutina de cultivo.

Aquella noche, esperó en el patio a que regresara Capitán Lei, quien le dijo que se dirigía a la región prohibida. Capitán Lei parecía querer responder, pero prefirió no hacerlo. Se limitó a asentir y a ofrecer algunas sugerencias basadas en su experiencia.

En ese momento, parecía un viejo abuelo que ofrece consejos a su nieto antes de enviarlo al mundo. De hecho, se pasó casi toda la noche dando consejos. Xu Qing lo memorizó todo. Finalmente, Capitán Lei le dio un saco de piel de animal que contenía un poco de polvo medicinal que Diente de Luan había dejado atrás.

Tras asegurarse de que sabía usarlo, Xu Qing se despidió y se marchó. A toda velocidad a través de la luz de la mañana, llegó algún tiempo después a la periferia de la región prohibida.

Cuando atravesó el límite, se sintió aislado del calor del sol. Una frialdad helada le atravesó, entrecerró los ojos y miró a su alrededor atentamente. Luego salió disparado hacia las profundidades del bosque con tanta rapidez que dejó tras de sí una cadena de imágenes retrospectivas.

Un momento después, no había rastro de él.

Era la segunda vez que entraba en la selva de la región prohibida, esta vez se sentía mucho más a gusto. Era muy diferente de la primera vez.

Dicho esto, fue más cauteloso que nunca. Y mientras se movía, no perdía de vista las flores y plantas que lo rodeaban, con la esperanza de divisar una Flor Destino Celestial. Finalmente, llegó a la ciénaga fangosa y recordó lo que Diente de Luan le había enseñado allí. Tras cubrirse de barro, continuó su camino.

No tardó mucho en pasar el día.

Durante todo ese tiempo, nunca se topó con la Niebla de la Confusión, teniendo cuidado, pudo rodear a cualquier bestia mutante de gran tamaño.

Finalmente llegó al lugar donde habían luchado contra los lobos de escamas negras. Todo parecía igual. Incluso las defensas que habían erigido estaban en su sitio. Sin embargo, los cadáveres de los lobos ya se habían descompuesto y sólo quedaban huesos.

Revisó los huesos en busca de señales de que les hubieran arrancado la carne con los dientes, pero no encontró ninguna prueba de ello. Al parecer, se habían podrido de forma natural. Respiró aliviado. Aunque sólo fuera eso, parecía indicar que no había bestias mutantes peligrosas en los alrededores. Con eso, encontró un lugar adecuado en la zona para pasar la noche.

Se instaló en un hueco dentro de un enorme árbol. Mientras caía la noche y se acurrucaba en el árbol, miró hacia el cañón con el trébol de siete hojas y, más allá, el complejo del templo.

Tenía otros objetivos en este viaje, además de la simple búsqueda de la Flor Destino Celestial. También quería encontrar uno de esos cristales quita cicatrices para la chica de la tienda.

"Mañana veré qué hay por ahí"

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