MARMAR 88

Marquesa Maron 88

Arco 18: Mediados de Invierno, 'Cliché para villanos' (1)

Desde el momento en que construí la nevera y adquirí un conocimiento más profundo de las operaciones del Maggi, incluso me di cuenta de que el alma de la verdadera Haley estaba enterrada en el Lago Negro, la fuente del Maggi, me convertí en un nivel superior de poder.

Fue un poco aterrador, para ser honesta. Al principio, sólo quería sobrevivir, refunfuñando sobre por qué los poseídos no podían hacer nada, pero ahora no estaba segura de poder manejar este poder.

Con una sonrisa, creé unas alas que parecían tan horribles como las que había visto en Enif, sólo que ahora eran más grandes y detalladas, con dos pares de alas, gracias a mi imaginación.

Lo hice para conseguir el máximo efecto, ya que iba a ser un demonio, pero el resultado era demasiado bueno para ser verdad.

El oso me obedeció.

«Temía que viniera en sueños»

Dijo Sevrino, poniéndose a un palmo de mí.

«Es verdad, tío, tendrías que haberlo visto en un espejo, si en realidad no te debiera la vida, me daría la vuelta y saldría corriendo en ese mismo instante»

«Puedes huir. No te detendré»

«¡No!»

«¿Por qué?»

«Si un monstruo es moderadamente aterrador, lucharás contra él, pero si es demasiado, enterrarás la cabeza en la arena y te someterás, así es como vives mucho tiempo»

«Cobarde»

Aunque viviré mucho tiempo. Me reí entre dientes, Sevrino se inclinó más cerca, repentinamente aliviado.

«Entonces, ¿qué pasa ahora, Princesa Asta y Cardenal Özen? ¿Limpiarás el desorden y te ocuparás de la Orden....?»

Estábamos en una posada en el centro del ministerio. Se decía que era una ciudad de tamaño medio, ciertamente, a diferencia de Selborne, tenía grandes haciendas y muchas posadas.

Yo me alojaba en una de ellas, comiendo y bebiendo como una dama de una rica familia de mercaderes.

«Me pregunto qué pasará. Se darán cuenta de que estoy viva»

«¿Entonces qué?»

«Trabajaremos juntos para vigilar la zona contaminada y responsabilizar a la Orden, ¿verdad?».

La culpa recaería sobre Özen y el Culto por arrojar a Haley a la Zona Contaminada en lugar de matarla.

Entonces celebrarán algún estúpido evento como la Conferencia de los Tres Reinos.

«¿Qué hacemos ahora?»

Sevrino no dejaba de preguntarme qué íbamos a hacer a partir de ahora, con cara de terror pero también un poco excitado, al parecer ante la perspectiva de fastidiar a la Orden.

Yo desbaraté alegremente sus expectativas.

«Me voy a casa»

«¿Eh?»

«Me voy a casa»

Si coqueteamos aquí y nos pillan, tendremos problemas. He tenido una buena comida y un buen día de descanso, así que necesito volver a casa sin hacer un escándalo. Como siempre digo, mi seguridad es lo primero.

El grupo se redujo y me quedé sola con Sevrino. Le dije que se preparara para partir lo antes posible.

Por la tarde, las tropas de la Orden procedentes de Selborne llegaron al ministerio. Llegaron tarde, pero tomaron posiciones en el castillo del señor ante los vítores de los ciudadanos.

Özen envió a algunos de ellos como mensajeros para informar al Ministerio de la urgencia del asunto y de que tenían que partir temprano.

Asta tuvo que pasar el resto del día intentando aplacar a Wentus. Wentus, que no pudo atrapar al oso ni ella a él, se puso histérico y afirmó que su preciada contratista estaba contaminada por el mal.

Lo dejé así y abandoné el Ministerio.

* * *

[No te entiendo, Contratista]

«.......»

[Es la encarnación del mal, el único ser humano que el malvado Maggi habita en esta tierra, ni siquiera me parece humano]

«Lo sé, sé que no es una persona normal»

[¿Hiciste esta elección sabiendo eso?]

«Piénsalo. La gente de mi querida Casnatura le debe la vida a ella, si no hubiera matado a tiempo al Forajido de las Aguas, cientos o miles habrían muerto»

[Eso es lo que se llama causalidad. Providencia]

Como espíritu, Wentus tendía a ver la vida y la muerte humanas de un modo ligeramente diferente, para él era inevitable que apareciera el Forajido de las Aguas.

[Tienes razón. Muchos humanos habrían perdido la vida, pero eso habría alertado a muchos más sobre el demonio y los que se aprovecharían de su poder]

«Y se sacrifica de nuevo para crear esa conciencia. Lo mismo con el oso del ministerio. Si no lo hubiéramos detenido, podría haber destruido toda la ciudad. Mira, su sacrificio detuvo al demonio y alertó a la gente»

[Asta, estás hablando como una humana poseída por un demonio]

«¿Cómo puedo estar poseída?»

Preguntó Asta.

«Mira. Todos ustedes viven sus vidas con miedo y odio hacia ella. Wentus no lo sabe, pero la desconfianza y la ira que los tres reinos tienen el uno por el otro está más allá de la imaginación, prefieren perecer antes que agachar la cabeza»

[Ustedes los humanos realmente no cambian]

«Su sacrificio los unirá. Dejarán de lado su ira y odio y unirán sus manos. Estarán listos para apuñalarse por la espalda algún día, pero por ahora, se reunirán para discutir qué hacer»

[Lo entiendo. He terminado con esta historia, pero tú, contratista, deberías seguir mi consejo de alejarte de ella. Tú también te darás cuenta algún día de la maldad de su magia]

«Wentus»

preguntó Asta, agarrando al pájaro espíritu que se marchaba.

«Viste el Castillo Maron, ¿era realmente una guarida del mal tan vil y sucia como dijo Wentus que era?»

[.......]

«No, sólo era gente cavando papas y plantando pimientos. Los niños decoraban sus casas con cañas, los adultos criaban animales y horneaban pan»

[Ese lugar es....]

«Nunca he visto un lugar en este mundo más pacífico y lleno de buenos corazones que aquel»

[No te engañes, el diablo siempre le muestra al hombre lo que más quiere, luego lo lleva cautivo]

«Entonces me está poseyendo dándome la justicia que quiero»

Asta se convenció.

«Puede que todos en este mundo la odien, pero yo no, por ahora estoy utilizando su notoriedad a mi favor... pero voy a decir la verdad sobre todo esto desde dentro, desde arriba»

Si no hago eso, no creo que esta lucha sea justa, dijo Asta.

Wentus estudió pensativo el rostro de la contratista; había vivido lo suficiente como para saber de cuántas maneras distintas hablaban los humanos de la justicia, cuántas palabras diferentes utilizaban para describirla, algunas de las cuales la encerraban en la justicia propia, otras la utilizaban para excluir a los demás.

[Asta, tú no eres una de ellas]

«¿Qué?»

[Confiaré en tu elección, pues tienes el corazón más puro de todos los seres humanos que he conocido]

«Gracias»

[Pero si un día ese ser se eleva por encima de la sujeción de los demonios y es adorado, debes recordar estas palabras]

«Sí»

[El rey de los demonios no ha nacido]

Wentus extendió sus alas para regresar al Plano Elemental. El espacio se abrió y el gran pájaro voló hacia él.

[Creado]

Sin Wentus, Asta partió en busca de Reikardt.

Los rumores sobre la efímera batalla del guerrero contra el demonio, junto con el espíritu de Asta, se habían extendido, muchos la buscaban. Asta supuso que Reikardt se escondería de la gente molesta.

En lugar de eso, Reikardt estaba de pie, orgulloso, en medio del salón del señor, comiendo su comida.

'¿Qué hace aquí?'

preguntó Asta, desconcertada. Reikardt sonrió y señaló el asiento de al lado.

«¿Es antes de la comida? Siéntate, hay tanto aquí que no creo que pudiera comerlo todo yo solo de todos modos»

«Pensé que no te gustaba este tipo de saludo»

«Me encanta»

Reikardt sonrió mientras bebía con gracia de una adornada copa de plata.

«A Duque Winter le llaman la Bestia del Norte, al mismo tiempo odia el apodo, porque los nobles de Niebe nos consideran unos pendencieros poco elegantes»

«¿Así que por eso desarrollaste afición por las ceremonias?»

«No, no. Significa que nos ha llegado a gustar que nos traten, porque su reino parece no tener ni idea de contra cuántas amenazas hemos defendido sus fronteras»

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