HDH 548

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Hombres del Harén 548

Los aliados del Lord



«Un anillo que puede cambiar la apariencia de uno debe ser un objeto bastante importante... Es extraño que se lo diera a alguien empleado temporalmente y no a uno de sus brujos... más aún que no haya habido ningún esfuerzo por recuperarlo»


Latil recordó los comentarios de Gesta cuando le entregó brevemente el anillo mágico, que había pronunciado mientras lo sostenía. Posteriormente, Gesta descubrió la función de rastreo del anillo y propuso utilizarlo para desviar la atención de sus enemigos.

La estrategia resultó eficaz, lo que quedó patente en los complejos y confusos pensamientos que emanaban de Anya Domis.


[¿Esto es obra de Máscara de Zorro? ¿Qué ha hecho? ¿Está funcionando mal el hechizo de rastreo por su culpa? Maldita sea. Entonces podría haber actuado sin entrar en la montaña. Ese zorro astuto siempre se entromete en mis asuntos]


Latil suspiró aliviada.

'Afortunadamente, Gesta es bueno en esto'


[¡Atrás!]


Mientras tanto, Anya Domis observó a Latil atacando por delante al tiempo que detectaba a Girgol cargando por detrás. Rápidamente esquivó lanzando su cuerpo hacia un lado.

Girgol atravesó el aire con sus uñas, ajustó su cuerpo hacia Anya Domis, lanzó su anillo contra Latil. Luchar con las proporciones del cuerpo alteradas, sobre todo variando la longitud de piernas y brazos, parecía incómodo.

Un Retcher Oscuro con forma de cuervo trató inmediatamente de arrebatarle el anillo, pero Latil se movió con rapidez, lo agarró y se lo guardó en el bolsillo. Desenvainó la Gran Espada del Adversario y la blandió contra Anya Domis. Girgol, ya sin su engorrosa túnica, apuntó con sus largas piernas a Anya Domis.

Mientras Girgol y Latil lanzaban ataques consecutivos, Anya Domis, intentando evadirse hacia arriba, cambió bruscamente de dirección deslizándose hacia abajo e intentó golpear a Girgoll con una espada desconocida. Todo ocurrió en un abrir y cerrar de ojos.

Y Girgol, sin armas, intentó romper la espada con las manos, pero Latil avanzó, desviando la espada de Anya Domis con la espada del Adversario antes de que Girgol pudiera reaccionar. Una vez más, el choque de espadas resonó con un fuerte ruido.

Sin embargo, esta vez, Latil observó algo peculiar.

Al contrario que en el sótano, la espada de Anya Domis, a pesar del poderoso golpe, no se rompió.

Era desconcertante. La Gran Espada del Adversario podía resistir el poder de dos Lords, así que ¿Qué clase de espada empuñaba Anya Domis que permaneciera intacta?

A pesar de sus sospechas, Latil siguió colaborando con Girgol en su asalto contra Anya Domis.

Luchar de esta manera tenía sus pros y sus contras. La desventaja era que los pensamientos de Anya Domis estaban dispersos entre Girgol y Latil, lo que hacía más difícil para Latil explotar sus sentimientos internos en comparación con un duelo uno contra uno. Sin embargo, a diferencia de los enfrentamientos uno a uno, había una ventaja en que si Latil mostraba una breve apertura mientras atacaba a Anya Domis, Girgol rápidamente llenaba el vacío.

Gracias a esto, los ataques de Latil se reforzaban, pero Anya Domis no tenía respiro, empuñando constantemente su arma.

Después de algún tiempo, cuando Girgol atacó esta vez a Anya Domis, ésta esquivó girando su cuerpo hacia abajo. Aprovechando esto, Latil cambió rápidamente la dirección de su espada, elevándose desde abajo. Para una persona normal, blandir una espada en esta dirección reduciría significativamente la velocidad y la potencia debido al peso. Sin embargo, Latil utilizó su superfuerza, manteniendo tanto la velocidad como la potencia.

Tras recibir su primera herida, Anya Domis se rodeó con los brazos y desapareció de repente de la vista.


[¡Compañeros problemáticos!]


Latil sintió los resoplidos de Anya Domis desde donde había estado hace un momento. Parecía que se había ocultado por completo ante la dificultad de enfrentarse a ambos oponentes simultáneamente.


[Maldita sea, matarlos aquí no traerá ningún beneficio inmediato. ¿Dónde está Emperatriz Aini?]

«Revisa la hierba, jovencita.»


Como Girgol no sabía que Latil podía leer los pensamientos de Anya Domis, aconsejó a Latil sobre cómo encontrar a la Anya Domis oculta.


«Claro»


Latil fingió estar de acuerdo, pero tan pronto como respondió, el antes frondoso campo se convirtió abruptamente en una superficie plana de piedra.

Latil miró hacia el lugar donde se encontraba el brujo llamado Cro.

¿Habrá sido él?

Como una confirmación, el brujo escondió rápidamente su cuerpo. Aunque no era tan bueno como Gesta, parecía útil en varios aspectos. Y aunque no tanto como Gesta, también parecía tímido.

¿Los brujos se vuelven más fuertes cuanto más tímidos son?

Latil, perdida en pensamientos innecesarios, apretó con fuerza la Gran Espada del Adversario. En ese momento, una voz atronadora resonó desde arriba:


«¡A las tres, a diez pasos!»

[¡¿Qué es eso...?!]


Ignorando el sobresalto de Anya Domis, Latil se precipitó con la espada en alto.

'Diez pasos'


«¡Gira a las cinco en punto!»


Siguiendo de nuevo la voz desde arriba, esta vez Girgol giró rápidamente sus piernas como si se deslizara. Cerca de Latil, se oyó el sonido de alguien maldiciendo.

Una vez más, alguien gritó:


«¡Las diez en punto!»


Era Klein, montado sobre el grifo, que seguía comprobando la ubicación de Anya Domis mientras también vigilaba a Cro, que estaba escondido a cierta distancia.


«¿No puedes deshacerte de él?»


Esta voz no era tan fuerte como cuando reveló la ubicación de Anya Domis. Sin embargo, tan pronto como se pronunciaron las palabras, los Retchers Oscuros en forma de cuervo comenzaron a acudir en bandada hacia su dirección.

El grifo graznó.


[¡Mantenlos alejados de mi cuerpo!]


Sin embargo, antes de que el grifo pudiera expresar su descontento, Sonnaught, que estaba de guardia junto a Klein, repelió hábilmente a los Retchers Oscuros que se acercaban con un arma en forma de cadena.


«¡Las nueve, las cinco, las dos, las nueve!»

[¡Habla claro, fo! ¡¿Es esto un claqué?!]

«¡¿Qué se supone que debo hacer con ese tipo de movimiento?!»


Mientras Klien protestaba ante el grifo, sintiéndose aliviado al ver que Sonnaught se ocupaba eficazmente de los Retchers Oscuros, sus ojos se encontraron con la feroz mirada de Anya Domis. Sin embargo, Klein no se inmutó en absoluto. Más bien, con un atisbo de rencor pasado, le devolvió la mirada con una actitud más arrogante.

Al ver esa actitud intrépida, Sonnaught sacudió la cabeza antes de golpear de nuevo a todos los Retchers Oscuros voladores. Mientras continuaba, sintió vibraciones en su bolsillo.

Cuando Sonnaught sacó la cuenta de cristal, se oyó una voz pausada mezclada con risas.


[¿Cómo está la situación por allí?]


Era la voz de Tasir. Al oír esa voz aparentemente relajada, Klein, sin razón aparente, alzó aún más la voz, gritando:


«¡Las seis!»

«¿No puedes hablar más bajo?»

«Si hablo en voz baja, Su Majestad no lo oirá. A las cinco, ¡junto a Girgol!»


Mientras Sonnaught fruncía el ceño ante la ruidosa voz de Klein, un sonido de risas llegó desde más allá de la cuenta de cristal, aparentemente al tanto de todo.

Sonnaught suspiró e informó a Tasir:


«Girgol y Su Majestad están enzarzados con Anya Domis. El príncipe les está informando de las posiciones del enemigo. El brujo del enemigo está enviando Retchers Oscuros, pero por ahora, podemos manejarlo»


Una vez más, la risa de Tasir resonó en la cuenta de cristal.


[Pensaba que la vigilancia sólo podía hacerse desde abajo. No esperaba que viniera de arriba]


Sonnaught era reacio a reconocer a Tasir. Sin embargo, no pudo evitar reconocerle el mérito de haber tomado la rápida decisión en cuanto se enteró de la situación por Latil.


«¿Cómo está la situación por tu parte?»


















***


















Tasir respondió cómodamente mientras abría la boca para aceptar un trozo de melón que Meradim le tendía usando el tenedor.


«Ah, por aquí todo tranquilo»


Y era cierto. El único aquí con expresión contrariada era el Príncipe de Willang, que inesperadamente tuvo que prestar su sala de palacio a la sala de estrategia.

Sin embargo, el Príncipe de Willang se las arregló para aguantar a pesar de no entender del todo lo que estaba pasando ni gustarle las personas a las que tenía que ayudar. Independientemente de los sentimientos personales, este incidente sería beneficioso para Emperador Latrasil, Carissen y el mundo entero. Si las cosas salían bien hoy, la gente podría no tratarle como el 'príncipe lamentable expulsado mientras intentaba entrar en el harén de la Emperador'


«Hazme saber inmediatamente si hay algún cambio en la situación. Puede que tengamos que ajustar nuestros planes»


En lugar de prolongar la conversación, Tasir apagó la cuenta de cristal para evitar interferir en la batalla en curso y preguntó a Meradim en su lugar,


«Rey Sirena ¿se han ocupado de los Retchers Oscuros bajo la montaña?»


Meradim tocó la pared del palacio y entrecerró los ojos. Tras un momento, levantó la cabeza y retiró la mano de la pared.


«Hay más de los esperados, así que el progreso es lento. Sin embargo, parece que se dirigen continuamente hacia arriba, posiblemente para atacar al grifo. Puede que nos resulte más fácil en el futuro»


Meradim estaba utilizando la habilidad de las sirenas de sangre para comunicarse a través de los muros del palacio. Varias sirenas de sangre se habían colocado estratégicamente a cierta distancia, lo que les permitía conversar.


«En ese caso, es probable que Sir Ranamoon siga escalando la montaña»


Tasir pensó en Ranamoon, que se movía con las sirenas de sangre.

Meradim murmuró mientras también se llevaba un trozo de melón a la boca:


«Pero no estoy seguro de la situación de los que fueron a rescatar al Emperador de Carissen».



















***



















«Los que fueron a rescatar al Emperador de Carissen»


mencionados por Meradim fueron Máscara de Zorro, el Sumo Sacerdote y Kallain. Tasir también creó esta combinación.

Originalmente, cuando se estaba formulando el plan inicial para decidir quién iría primero y segundo a enfrentarse a Anya Domis, así como quién iría a rescatar a Hyacinth, los aliados del Lord sugirieron varias combinaciones, cada una con sus razones. Sin embargo, muchos de ellos esperaban que el Sumo Sacerdote estuviera en el grupo que se enfrentara a Anya Domis, independientemente de ser el primero o el segundo, porque el poder intangible de Anya Domis no le afectaba.

Sin embargo, debido a la insistencia de Tasir: 'Emperador Hyacinth podría estar gravemente herido, así que el Sumo Sacerdote debería ir allí', el Sumo Sacerdote acabó formando parte del grupo que iba a rescatar a Hyacinth.

Kallain tenía a Sonnaught como guardia de Klein para ayudar a Latil, aunque no le agradaba estar con estos individuos, avanzó rápidamente para no decepcionar a Latil.


«Pero, ¿Dónde está exactamente Emperador Hyacinth atrapado en la 'Montaña Koch Ge'? La montaña es demasiado vasta»


Jaisin, que escalaba la montaña con más energía que los vampiros y el brujo, respondió:


«¡Kallain, ninguno de nosotros lo sabe!»


Kallain frunció el ceño.


«Esto es problemático. Si no encontramos al emperador en dos horas, puede que ya esté muerto cuando lo encontremos»


Su mirada se dirigió naturalmente hacia Gesta. Gesta, aparentemente consciente del Sumo Sacerdote, no llevaba en ese momento su máscara, bajo su mirada tímida, sus ojos eran fieros.

Kallain estaba convencido de que Gesta estaba contemplando si sería mejor rescatar al Emperador Hyacinth «vivo» o «muerto».


«Gesta».

«¿Por qué...?»

«Si no rescatamos adecuadamente a Emperador Hyacinth, no será un buen augurio para Tarium. Emperador Hyacinth es el más favorable hacia Tarium»


En respuesta a las palabras de Kallain, Gesta chasqueó la lengua y señaló en cierta dirección.


«Parece que alguien ha montado un círculo mágico por allí... Vamos a comprobarlo»

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