MARMAR 10

Marquesa Maron 10

Finales de la primavera, ¿Por qué has venido a nuestra casa? (4)

Cuando salí de la posada en busca de Reikart, el sol ya se había puesto. Tal vez por tratarse de un pueblo pequeño, algunas tiendas ya habían cerrado sus puertas.

Me quedé en la entrada de la posada, vigilando dónde podría haber estado Reikart.

Ah, ahí está el herrero, y ahí está la panadería. El pueblo era lo suficientemente pequeño como para memorizarlo fácilmente.

"¿Por qué estás aquí?"

Al regresar con un montón de compras, Reikart preguntó. Desafortunadamente, no pudo encontrar un horno mágico, así que en su lugar, compró aceite versátil que podría encender fácilmente un fuego.

"Sólo porque sí"

sonreí.

Reikart me apartó, diciéndome que terminara de comer. A sus ojos, yo debía de parecer a punto de desplomarme, flaca como una brocheta.

"Reikart"

"¿Por qué?"

"Vete pronto a la cama. No has dormido bien mientras venías hasta aquí para tratar con seres contaminados"

"No soy el único que no ha dormido"

"Probablemente has dormido peor que yo. No dejabas de dar vueltas en la cama"

"Voy a entrar de todos modos. Descansemos bien y volvamos por la mañana"

Debido a las limitaciones de lo que podíamos llevar, no podíamos comprar todo lo que queríamos. Intentamos conseguir un carruaje o una carreta, pero era difícil. Para ir de Selborne al castillo Maron, tendríamos que atravesar un bosque sin caminos.

Reikart señaló hacia la plaza.

"Mañana, en cuanto nos levantemos, tendremos que buscar un caballo. El pueblo es lo suficientemente pequeño como para que no podamos conseguir uno bueno, pero tal vez podamos encontrar un burro"

"Un burro suena bien"

'Nunca había montado a caballo, pero un burro sería mejor, ya que tendría que seguir purificando mientras lo guiaba'

Con eso, se retiró a su habitación y rápidamente se quedó dormido.

Un sueño tan profundo que ni siquiera se dio cuenta de que venía alguien. ¿Qué tan cansado debe estar? Casi muere intentando matar a la verdadera Hailey. Poco después, tuvo que sacarme del Castillo Marron antes de recuperarse por completo.

 

"Duerme bien"

 

Reikart Winter.

El lamentable protagonista.

"Vivan felices para siempre"

Miré su puerta cerrada un momento antes de bajar las escaleras.

Ya había empaquetado mis cosas. Haciendo uso de mi habilidad para empaquetar adquirida en los viajes, dispuse ordenadamente todos los objetos en la bolsa, lo justo para que yo pudiera llevarlos.

Era pesada, así que tendría que tomar descansos, pero como el tiempo estaba de mi lado, estaba bien.

"¿Has expresado tu gratitud?"

me preguntó Fátima, la posadera, mientras terminaba de limpiar.

 

Era una mujer amable que me había dado tres juegos de ropa, algo de carne seca, nuevos utensilios de cocina y otras cosas que necesitaba.

"Así es"

Dejando lo que parecía un valioso tesoro cerca de su cama, era probable que Reikart no se quedara sin dinero durante un tiempo.

"¿Dónde diablos vives para insistir en llevar una carga tan pesada sola?"

"No está tan lejos"

"¿Por qué no le pediste a ese hermano que lo llevara por ti antes?"

"Tiene su propio camino que seguir"

Como gesto de agradecimiento, le entregué a Fátima otra moneda de oro. Tras un breve momento de vacilación, alargó la mano y aceptó la moneda. Luego, con un movimiento rápido, volvió a la cocina y me dijo que esperara un momento.

Regresó rápidamente y me entregó un almuerzo para llevar y dos frascos de condimentos especiales.

"Estas son nuestras especias especiales, si las mantienes frías, durarán un tiempo ...."

"Gracias"

"Ey, escucha"

Fátima me miraba con el ceño fruncido. Parecía una expresión familiar. Ahora que lo pensaba, Reikart tenía una mirada similar cada vez que me miraba.

"Puede sonar a regaño, pero escucha con atención. Una chica no debería entregar monedas de oro a nadie de forma casual mientras viaja sola. Ha habido muchos incidentes terribles por aquí últimamente..."

"Esta zona es intrínsecamente peligrosa. La tierra contaminada está cerca"

"No se trata de eso. Se trata de gente mala que podría quitarte el dinero. Incluso la gente corriente, al ver una moneda tan valiosa, podría de repente tener malas intenciones. Pareces demasiado inocente y vulnerable"

Vaya, ¿es un cumplido?

Sonreí y le di las gracias. Era curioso que Fátima se preocupara de verdad por mí.

¿Adónde habían ido a parar los clichés? ¿No debería estar enfrentándome a bandidos o ladrones que me quitaran todo el dinero, o siendo observada por un traficante de esclavos y vendida a un pervertido?

¿Es porque no soy la protagonista?

Es una buena persona. Qué increíble.

"Sabes, a veces la gente da más miedo que los fantasmas. Tienes que tener cuidado. ¿De acuerdo? Si pasa algo, tira el dinero y corre. ¿Tienes un cuchillo para defensa personal? Asegúrate de memorizar la ubicación de este pueblo"

"Sí"

Asentí enérgicamente.

Sé mejor que nadie que los humanos dan más miedo. No me daban miedo en absoluto los monstruos, los zombis o los fantasmas. Me da mucho más miedo la gente.

Por eso estoy deseando llegar a casa.

"Gracias"

Salí de la posada de Fátima con el corazón encogido.

Había decidido desde el principio que dejaría a Reikart en Selborne y volvería sola.

Es una persona de "fuera", así que debería vivir fuera. Ya debería haber aparecido la protagonista femenina, y se encontrarían en algún lugar como si estuvieran destinados y se enamorarían.

Mi castillo era suficiente sólo con mi hada y yo.

Las estrellas surcaban el cielo oscuro. Esperaba que el camino estuviera desierto, ya que había salido de la ciudad en plena noche, pero había bastante gente. Hombres que volvían de trabajar en el bosque cercano.

Ahora que lo pienso, este lugar se llamaba Ciudad de la Producción.

Todos vestían de forma similar, con chalecos holgados y diversas herramientas colgando de la cintura.

Los miré con curiosidad, ellos me miraron con curiosidad.

"¿Adónde vas?"

"A casa"

"¿A estas horas? Ten cuidado. No te salgas de la carretera. No te alejes en cualquier dirección sólo porque está oscuro. ¡Si te adentras en ese bosque, serás capturado por una bruja malvada como Hailey! ¿Has oído hablar de Hailey?"

"Oh, sí"

Se llamaba Selborne. ¿Toda la gente de este pueblo es tan amable? ¿Es común que los forasteros se preocupen así por los demás? ¿O esta novela me está haciendo un favor?

El posadero, estos hombres... todos parecen así. Normalmente, a estas alturas de la historia, ¿no me transformaría en un villano, sería derrotado y desaparecería?

"¿Tienes que ir lejos? Será mejor que pases la noche en la posada y te marches por la mañana. Te llevaremos hasta el aserradero"

"Está bien"

Eran leñadores de Selborne. Volvían a la ciudad después de un día de trabajo en los bosques cercanos.

"¿Quieres un poco de esto?"

Un hombre me ofreció unas hierbas para repeler insectos. Acepté sin dudarlo.

"La chica es valiente al salir sola. Date prisa en volver a casa"

"Sí"

"¿Segura que no tienes miedo? ¿Debería pedirle a mi mujer que te acompañe al menos hasta arriba?"

"No pasa nada"

Ante mi reiterada negativa, se encogieron de hombros y me instaron a ir. Luego continuaron su conversación entre ellos.

"Dicen que han enviado soldados a la frontera de la tierra contaminada. La iglesia, ¿verdad? Después de desatendernos durante cien años, ahora envían un equipo de reconocimiento"

"He oído que uno de los cardenales es joven y ansioso"

"Qué pérdida de tiempo"

Mis oídos se agudizaron por un momento, luego bajaron, y aceleré el paso.

Un equipo de investigación para la tierra contaminada.

Investiga cien veces si quieres.

El castillo Maron seguirá siendo para siempre una ruina. Una isla dentro de otra isla. Porque yo lo haré así.

Viviré una larga y magra vida en él sin ser ejecutado ni perseguido. Y para hacer eso, necesito mantenerme fuera del camino de los personajes principales tanto como sea posible.

Lo siento, Reikart, pero era una elección inevitable ya que eres un protagonista.

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