Reina de las Sombras 177
Amanecer (6)
"La chica llamada L. Cof Cof Cof"
Richard, que habÃa estado cambiando de tema y de conversación, tosió. Cuando su tos, que no era muy fresca, se calmó, su semblante parecÃa muy agotado.
"Voy a darle una medalla. ¿Qué le parece? Creo que serÃa bueno que fuera una medalla cultural y una gran contribución al imperio"
Medalla cultural. La familia imperial la concedÃa para honrar la gran contribución al desarrollo cultural del imperio. Si miramos las anteriores condecoraciones imperiales, hay un precedente que recibieron Félix, el arquitecto que construyó el palacio, y Cromo, el músico imperial que compuso el estado. Todos ellos son personas con talento que han inspirado la fundación del imperio.
"Estoy bien, pero me preocupa que esto la deje fuera de los ojos de los nobles"
Sian se mostró cautelosa. No ha pasado mucho tiempo desde que a Elena se le concedió un tÃtulo. Además, serÃa detestable para los nobles que le dieran una medalla.
"Claro, no son aristócratas que se queden quietos"
Richard asintió y aceptó. Sin embargo, su aspecto no era nada agradable.
"No le darás una medalla a L porque quieres verla, ¿verdad?"
"Eres mi hijo, pero no puedo engañarte"
Richard reconoció y miró a Sian con los ojos llenos de excelencia.
"Tengo algo que decirle"
"¿Hablas sin pasar por m�"
"SÃ"
Los ojos de Sian se profundizaron. Fue bajo porque era Richard, que nunca habÃa mostrado esto antes.
"¿No puedes decÃrmelo a mÃ?"
"Puedo hacerlo, pero no estará de acuerdo. Asà que quiero decÃrselo"
"De qué demonios estás hablando..."
Sian no podÃa leer la mente de Richard en absoluto. También le preocupaba lo que estaba tratando de decir y si serÃa una carga para Elena.
"No se preocupará por nada. Sólo trato de pedirle un favor"
"Me gustarÃa que me hicieras un resumen de esto"
"DÃgame"
Sian miró fijamente al emperador. HabÃa preocupación por Elena en los profundos ojos verdes.
"¿Puede L enfermarse o herirse con esa petición?"
Los ojos de Sian estaban más serios que nunca. En la seriedad que parecÃa no ser sacudida por una tormenta, habÃa un corazón para una sola persona.
'¿Era eso?'
Richard siempre se compadecÃa de Sian. SentÃa pena y lástima por su hijo, que ni siquiera conocÃa la felicidad, porque le pesaba el deber y la responsabilidad de cumplir con su incompetente padre y ser el único prÃncipe en vano. Sian cambió. Cuando hablaba de Elena, estaba tan animado como una persona completamente diferente. Era realmente ocasional, pero incluso sonrió débilmente.
"Es posible"
"..."
"Pero, es para todos. Y la niña no se negará"
Si se gana algo, se pierde algo. Richard supo hace mucho tiempo que a veces la vida requiere sacrificio.
***
Al hilo de la inauguración de la basÃlica, habÃa una gran multitud en la calle del Salón. Estaba tan abarrotada como el DÃa de la Fundación Nacional porque era una calle en la que cualquiera podÃa entrar libremente sin importar su estatus.
"¿Por qué es tan grande el edificio? ¿Es el Palacio Imperial?"
"El salón también es estupendo, pero éste es aún más grande. Es incluso hermoso. Es como una catedral"
Sorprendidos por la magnificencia de la basÃlica, los abrumados visitantes se quedaron boquiabiertos ante la escena. No se trataba sólo de un edificio enorme, sino también de una perfecta armonÃa de apariencia mediante ventanas exteriores y estatuas entre las columnas.
"Vaya, Dios mÃo. No hay nada que no esté dentro. Todo son boutiques y tiendas de artesanos que oyen a los maestros artesanos y a los maestros"
"Hyuk, hay una tienda de libros antiguos. Además, habrá conferencias de maestros regularmente en relación con los salones"
"Es como un mundo diferente. Mira esos sofisticados diseños de vestidos y zapatos. Vaya, ¿no serÃa aquà si existiera el cielo? Estoy muy emocionada"
Los visitantes de la basÃlica se sorprendieron por el enorme espacio interior y se sorprendieron dos veces al ver las innumerables tiendas concentradas en cada planta. No habÃa nada que no se pudiera hacer en la basÃlica, incluyendo boutiques, tiendas, librerÃas, restaurantes y cafeterÃas de postres. En concreto, con el salón como centro, las tiendas de lujo se sitúan en el edificio 1, a la izquierda, y las asequibles, en el 2, a la derecha, lo que permite consumir según las caracterÃsticas y necesidades de los visitantes.
"¿Esto es un sueño, estoy vivo? ¿Ves esa lÃnea?"
"Lo estoy viendo"
El grupo de Elena, reunido en el último piso del edificio principal, estaba comprobando la reacción de apertura examinando a la gente que entraba y salÃa de la basÃlica a través de la ventana. Entre ellos, el más excitado y trabajado era Khalif.
"Están todos haciendo cola para entrar en la tienda, ¿verdad? No me lo puedo creer. Creo que al menos me pellizcaré las mejillas. ¡Oh! Duele. Es tan bueno que te duela"
Khalif sonrió como si no hubiera sentido el dolor en su mejilla. No era sólo Khalif. Emilio tenÃa una sonrisa de satisfacción en su interior, y May parecÃa satisfecha por el éxito de la apertura. Hurelbard era el único que no mostraba sus sentimientos y estaba inexpresivo.
"Parece que los nobles menores, los estudiantes del instituto académico y los plebeyos visitaron más que los nobles de alto rango"
Elena ni siquiera se sintió emocionada. Su voz tranquila era más racional que nunca. Khalif la miró como si estuviera harto.
"¿Analizas eso en medio de todo esto?"
"El análisis es imprescindible. Asà podré prepararme para mañana"
Elena predijo que la visita de un aristócrata de alto rango serÃa escasa el primer dÃa de apertura de la basÃlica. Esto se debe a que la apertura anticipada de la calle Noblesse coincide con la fecha.
'No podemos ignorar la fortaleza milenaria que ha sido con la fundación del Imperio'
Tuvo que admitir lo que tenÃa que admitir. La calle Noblesse es un proyecto que se ha promovido como tema principal del Gran Duque. Sólo eso ya tiene suficiente intención de visitarla, pero la invitación a los nobles llevaba un sello que simbolizaba la Gran Casa. Además, al ser una calle para nobles, es natural que la calle Noblesse sea la primera opción para los nobles.
'Cosas que he estado decidido a hacer desde el principio. No tengo que pensar en ello'
Elena estaba tranquila. Tuvo que admitir su simbolismo aunque odiaba como una loca al Gran Duque. Las calles no son tan fáciles como para ser presionadas de la noche a la mañana.
'Pero eso es sólo hasta hoy. Será diferente a partir de mañana'
Los ojos de Elena estaban llenos de confianza.
"Oye, ¿sabes cuál es el premio gordo? ¿Subió desde el anexo? Ahora mismo está lleno de gente. La popularidad del teatro, vaya. La sala de conciertos está llena y hay gente que quiere quedarse a mirar"
"¿Es tanto? Tu duro trabajo ha dado sus frutos"
El primer dÃa de la inauguración de la basÃlica, Elena se dirigió a los aristócratas más bajos, a los plebeyos y a los estudiantes con obras más directas en primera lÃnea, sustituyendo las óperas, los musicales, los conciertos o los desfiles de moda que requerÃan conocimiento y consumo. Se calculó que el contenido será más fácil de entender en proporción al corto tiempo de representación y que será más familiar al haber muchas representaciones en la calle.
"Por eso estoy tan seguro del éxito"
"Te refieres al consumo cultural"
Emilio, que habÃa estado en silencio, entró y lanzó una palabra. Aunque estaba callado, su aguda visión del núcleo era como la de un lÃder del top ten del continente.
"SÃ, es cierto"
"¿Consumo cultural? ¿Qué es eso?"
Cuando Khalif, Emilio explicó en nombre de Elena.
"Se refiere a la realización intelectual, creativa, emocional y espiritual que no es necesaria para la supervivencia del ser humano, sino que son cosas que el ser humano puede disfrutar. Ir a conciertos, disfrutar de musicales y ver exposiciones son también consumo cultural"
"Ese es nuestro salón, ¿no?"
Elena estuvo de acuerdo.
"Porque yo apuntaba a eso"
"No lo hiciste... ¿o s� Llevas buscando hasta aquà desde que montaste el salón..."
"Senior, no hay coincidencia en el mundo"
"Dios mÃo"
Khalif estaba tan sorprendido que se señaló la frente. Hace unos años, la aparición de un apasionado estudiante de primer año sugiriendo una asociación en una escuela académica pasó de largo. El plan, aparentemente imposible, fue tomando forma y el salón se convirtió en el centro cultural del imperio. La mujer que tenÃa delante se convirtió en una mente maestra que gobernaba el imperio con ese pequeño cuerpo.
"Esa es la diferencia decisiva entre Noblesse y nosotros. Al dirigir y consumir la cultura, encuentran el salón, y naturalmente inducen el consumo material a través de la basÃlica."
"Vaya, eres tan... me he quedado sin palabras. ¿Por qué no me lo habÃas dicho? No me habrÃa sorprendido menos si me lo hubieras dicho de antemano"
"No sentà la necesidad de hablar. Ni siquiera tenÃas curiosidad"
Khalif crispó la mejilla ante la contundente respuesta de Elena.
"Eso es cierto, pero... Aoh, lo odio. Me molesta tanto porque eres tan excelente"
"Lo tomaré como un cumplido"
Khalif desprendió sus ojos ligeramente. Era injusto ver algo asÃ.
"¿Sabes qué?"
"¿Qué?"
"Perfecto todo, pero sorprendentemente suave e insensible. Especialmente en la relación entre hombres y mujeres"
"¿Yo?"
Elena lo miró como si fuera absurdo. Cuando escuchó un consejo de Khalif en un campo inesperado, se rió en vano.
"¿Me estás dando una lección?"
"Oye, soy un gran consumidor..."
"Es un consejo, asà que lo aceptaré. Pero me estás mirando demasiado de cerca"
"No es asÃ. No sé. Oye, ¿por qué no eres sincero?"
Los ojos de Elena se agrandaron ante el repentino comentario de Khalid. Khalif, que solÃa decir tonterÃas, a veces tenÃa el don de avergonzar a Elena.
"¿Qué?"
Elena fingió no entender. Para ella, que siempre corrÃa en busca de venganza, este tema era muy sensible y difÃcil.
"¿Seguro que no lo sabes, o quieres fingir que no lo sabes?"
"..."
"Creo que no lo sabes, por eso te lo digo, alguien que lo siente menos cuando dices que no. Es muy probable que lo digas en serio. Me voy ahora"
Khalif, que causó un gran revuelo al lanzar una piedra al tranquilo lago de Elena, salió de la habitación como si huyera. Como si el tifón hubiera arrasado, Emilio se quedó tranquilo mientras el rostro de Elena no se ablandaba.
"No te preocupes demasiado. Suele ser asÃ, ¿no?"
"No es un senior que diga cosas equivocadas, aunque es un poco de broma"
Los ojos de Elena se complicaron.
'Es imposible que no lo sepa'
Ella lo sabÃa y se apartó de él. Fingió no saberlo porque la venganza era lo primero. Sin embargo, las palabras de Khalif que lanzó sin querer la hicieron dejar de mirar hacia otro lado.
"Una persona que lo siente menos..."
La silueta de un hombre vino a la mente de Elena cuando hacÃa las palabras de Khalif. Ella no sabÃa por qué el hombre vino a la mente, pero esto es claro.
Él es el que menos pena le da. Y ella pensaba en él más a menudo.
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