PSUF 62

Domingo, 14 de Noviembre del 2021

¿Podemos ser una Familia? 62

Ilusión Feliz (5)

Traducción Coreano - Español: Asure

Raws: Asure

"Srta. Margaret"

Navia ha estado de pie en la habitación con una expresión ansiosa desde entonces, cuando Lark desapareció repentinamente en mal estado.

Entonces, en cuanto se abrió la puerta y salió Margaret, corrió delante de ella.

"¿Está bien el Duque?"

Navia había estado pensando en el fondo, que Lark no estaba enfermo, ya que había sido testigo de primera mano.

Debía ser así, porque tenía un cuerpo muy fuerte y una buena complexión y parecía saludable.

Pero, de repente, con una expresión de dolor en el rostro, se tambaleó, ¿Le pasaba algo grave?

Margaret se rió débilmente y exhortó a Navia.

"Está bien, no te preocupes demasiado"

Al decir eso, sus labios sólo se estiraron, incluso la sonrisa que había tenido se desvaneció un poco.

Navia, instintivamente sentía que iba a escuchar algo malo de Margaret.

Tal y como se esperaba.

"Y... Lo siento, pero el Maestro me ha dicho que detenga temporalmente todas las actividades de la señorita Navia ......."

Cuando Margaret dijo eso, puso una expresión muy humilde.

Estaba a la vez asustada y entristecida por el dolor de la niña.

Aunque era una niña pequeña, era una gran pérdida para ella verse repentinamente privada de sus deberes como miembro de una comunidad.

Navia se alegró de haber escuchado a Margaret; no fue tan malo como pensaba.

'Es un cese de todas las actividades .......'

Eso probablemente significa algo más que ser un barbero, pero para permanecer fuera de la vista y ser como un ratón muerto.

"Ya veo"

Navia respondió con una sonrisa tranquila.

Era una sonrisa que trataba de tranquilizar a su oponente como si no le hubiera afectado en absoluto.

Claro que estaría mintiendo si dijera que no estaba triste porque de repente no podía hacer nada.

"Todavía no he podido recortar el cabello de Margaret y Minerva"

Hubiera estado bien que sumara dos cabezas y lo dejara, pero no podía expresar sus sentimientos delante de Margaret, que lo lamentaba más que ella.

"Estoy bien"

Navia estaba acostumbrada a decir que estaba bien.

Decía, más exactamente, que no podía hacer otra cosa que decir que estaba bien.

Pero estaba bien. Estaba lo suficientemente contenta consigo misma como para estar en una situación en la que podía decir que estaba bien.

"Señorita Navia ........"

A Margaret se le rompió el corazón al ver que Navia se rendía fácilmente y se daba por vencida.

Prefería no estar bien, prefería estar enfadada o con el corazón roto, ¿Por qué demonios hace eso?

Esa era una reacción más común y normal.

Navia lo dijo de nuevo con una mirada que no podía ni pensar en ello.

"Realmente no tienes que preocuparte por ello. Por cierto, no te has enterado de nada por mi culpa, ¿verdad?"

¿Qué es lo que ha convertido a esta niña en una adulta precoz?

Como una adulta que está acostumbrada a ser paciente así... .

Margaret sonrió suavemente, tratando de controlar su mente.

"En absoluto. Bueno, hoy hacemos una comida deliciosa y la comemos juntos. ¿Qué te parece?"

Navia intentó responder, pero se rió torpemente.

"Lo siento. Piensa que cuando el Duque dijo que no hiciera nada, se refería a no armar un escándalo. Así que espero que hoy esté tranquilo"

"...... Si. Prepararé la comida, así que por favor espera un poco"

Margaret se fue y Navia se preguntó de repente qué tipo de escándalo estaba armando.

Obviamente, Lark no tenía mal aspecto. Aunque era brusca, la trataba bien.

¿Qué diablos podría haber ofendido al Duque?

¿Podría ser que no le gustara su aspecto juvenil? Pero la reacción no fue así.

A Navia le parecía que era una persona muy difícil de conocer.

'........ esperaba que pudiéramos conocernos'

"Tuviste una idea estúpida. Ni siquiera conoces a tu súbdito"

Navia miró la única moneda de oro que aún sostenía en su mano.

Ella lo vio

"Necesito un abrigo"

Cuando Navia llegó a Esseled, su ropa estaba rota y ya había sido tirada.

Necesitaba un abrigo y un par de zapatos para llegar al mostrador de información.

'Podré conseguir ropa y zapatos decentes por una moneda de oro'

"Tengo que preguntar a Suleiman"

Suleiman va a salir hoy al Palacio Imperial, así que pensaba pedirle que comprara algo de ropa y zapatos.

A Navia le han dicho que anoche mientras cenaba, que Suleiman suele quedarse en el estudio de la planta baja a esas horas.

Así que tiene que bajar al primer piso.

clic.

Navia aún no estaba curada, con su cuerpo palpitante, se quedó de pie frente a la escalera central, mirando la larga y alargada escalera que bajaba.

"Uf"

Y respiró profundamente.

"Bien. Bajemos"

Navia se agarró al poste de la barandilla y bajó la escalera.

* * *

Suleiman y Margaret vivían en anexos separados, no en el edificio principal.

Abrió el armario dorado, el único lujo de la habitación, sacó su ropa, se la puso y se dirigió al edificio principal.

Por la mañana, comió mucho, ordenó sus pensamientos de la tiranía de Theorban, ajustó su presupuesto y se ocupó de los asuntos públicos relacionados con cada uno de ellos.

.

Fue una serie de cosas tranquilas y aburridas.

Pero ha habido un cambio. Es decir, se añadió el horario de visita a la habitación de Navia.

Ese pequeño cambio, cambió su vida cotidiana.

Pensaban que nunca tendría nada que ver con una niña hasta su muerte, así que el cambio se sintió como una bendición.

La desolada Mansión Esseled olía a vida humana.

No tenía ni idea de cuánto tiempo hacía que el sonido de la risa no venía de aquí.

Suleiman tarareaba mientras fumaba en pipa en su estudio.

Sobre la mesa, había varios papeles con planes sobre cómo coordinar esta batalla del territorio en el Palacio Imperial hoy.

"¿Debo dejar de fumar ahora?"

Mientras fumaba, de repente murmuró algo así.

'Ahora que la niña está en casa, no debo fumar'

Fumar era una de sus pocas actividades de ocio, pero para su decepción, se sintió tentada a dejarlo.

Me gusta porque así no tengo que escuchar los regaños de Margaret'

Suleiman dejó inmediatamente la pipa.

"¿Vamos a prepararnos para comer pronto?"

Fue cuando acababa de salir de la biblioteca.

"¡Cómo no va a haber criadas en la Mansión del Duque!"

Al mirar hacia atrás, vio que Theorban se acercaba con dos criadas y una escolta.

Theorban se topó con Suleiman, movió las comisuras de los labios y sonrió descaradamente.

"Buenos días. Condesa Jenneger"

Suleiman lo miró a él y a sus criadas una vez con una expresión fría, luego abrió la boca.

"¿Qué pasa por la mañana, Alvin?"

Theorban miró fijamente a Suleiman, que se veía como un subordinado, porque también era Conde y no sólo por su edad, sino también porque era un héroe de guerra y tenía un rango superior.

De hecho, Suleiman odiaba más el carácter de Theorban, por lo que lo trataba así.

Theorban barrió su barba negra y habló con voz hosca.

"Yo también tengo una hija, así que sé muy bien que una doncella noble no puede hacer nada sin una criada. Pero ¿Por qué es importante tener una niña en un lugar donde no hay usuarios?"

Suleiman lo miró con rabia.

'Ja, seguramente está vigilando'

Había escuchado de Navia que Theorban planeaba tener a su hija aquí como su sucesora, así que pudo leer esta hazaña.

"Parece que sería difícil fijar a la gente imprudentemente sin el permiso del Maestro"

Theorban se enfureció ante la palabra imprudencia, pero luego puso una sonrisa malvada y habló en tono sarcástico.

"Jaja, ¿Qué significa eso? ¿Es por el dinero?"

Suleiman se puso momentáneamente furiosa.

Fue cuando su expresión se volvió fría como si hubiera caído escarcha.

"¿Las criadas me van a ayudar?"

En cuanto escuchó la voz clara y pura de la niña, la expresión de Suleiman se derritió.

Al mirar detrás de ella, vio a Navia bajando los escalones con cautela.

"Hola, señorita Navia"

Cuando sólo quedaban unos pocos espacios, Suleiman levantó rápidamente el viento y bajó suavemente a Navia.

Navia tuvo cuidado de no dejar que su luna negra absorbiera su magia, en cuanto pisó su suelo sonrió.

"Gracias, Suleiman"

Suleiman se limitó a sonreír sola, como si ya hubiera olvidado todo su malestar.

Theorban dijo en voz alta, como si fuera a escucharla a propósito.

"Tsk, es la chica que abandonó al Duque Agnes, deambulando por la Mansión"

Suleiman pronunció su nombre como si lo advirtiera con ojos amargos.

"Basta, Theorban Alvin"

Navia se acercó de repente a Suleiman.

Debía de estar intentando hacerle daño, pero ¿Por qué?

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