Princesa de dos caras 13
Mientras se acostaba en su cama, recordó una vez más el primer consejo de Petra. Apollonia juntó ambas manos en su regazo. Ella intentó. Ella realmente hizo lo mejor que pudo. Sin embargo, incluso después de 7 años, siempre fallaba.
'Entonces, ¿Qué fue lo siguiente?'
La respuesta fue sorprendentemente simple. Ahora, tenÃa que proponer medidas. Una idea complicada.
Estaba segura de su determinación. Sus ojos carmesà brillaban en la oscuridad y su respiración era tranquila y regular. TenÃa la cabeza despejada.
Para Apollonia, los últimos 7 años no habÃan sido un desperdicio. Recordó el segundo consejo de Petra: "Nunca pienses en quedarte con algo precioso". Afortunadamente, nunca habÃa seguido el segundo consejo en absoluto. Porque habÃa muchas cosas preciosas que pertenecÃan a Apolonia. Nunca más dejarÃa que se llevaran lo que le pertenecÃa.
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Gaius y Petra pensaron que sabÃan todo en el palacio, pero estaban equivocados. El difunto emperador habÃa sido un hombre de muchos secretos.
Primero, el palacio donde vivÃa Apolonia tenÃa una función secreta que no conocÃan.
Originalmente se suponÃa que Apolonia vivÃa en el edificio principal del Palacio Imperial, pero después de la ascensión de Gaius, no habÃa querido quedarse en su antigua habitación. En cambio, se fue a vivir sola al Palacio de las Estrellas.
El Palacio de las Estrellas estaba ubicado dentro de los terrenos del Palacio Imperial, pero estaba considerablemente lejos del palacio del emperador. Fue un edificio construido como palacio de invitados durante el reinado del difunto emperador. Al menos, eso era lo que pensaba la gente. En realidad, se habÃa hecho para ocultar el secreto del emperador.
Escondidos dentro del Palacio de las Estrellas habÃa muchos pasajes secretos que conducÃan al exterior del palacio y a otros palacios, asà como a varias habitaciones secretas ubicadas en cada rincón del Palacio Imperial. Estos pasajes habÃan sido creados para proteger a la familia imperial en caso de un ataque, y también como un lugar para esconder tesoros del archivo imperial.
Estos tesoros eran cosas como barras de oro, coronas antiguas y todo tipo de joya imaginable; sin embargo, habÃa un tesoro raro escondido allÃ, más valioso que todos los demás juntos. Esta era la 'Piedra espiritual'. Era una piedra utilizada por los hechiceros, y era una materia prima extremadamente importante en la creación de armas, armas que eran casi imposibles de romper con el poder humano.
Apolonia usó los tesoros del emperador para escuchar noticias del exterior del palacio, especialmente noticias sobre la familia Liefer. Por supuesto, no podÃa preguntarle a Petra ni a su esposo, pero aun asà pudo enterarse de las noticias de Petra movilizando a algunos espÃas leales.
La segunda cosa que Gaius y Petra desconocÃan: muchos de los sirvientes del Palacio de las Estrellas eran leales a Apolonia, seleccionada por el propio Sid Bian.
Sid Bian era el director del Palacio de las Estrellas. Una vez habÃa sido la mano derecha del Emperador y el lÃder de los caballeros imperiales. por favor lee esto en mi blog novelitaslight1409.blogspot.com Rincón de Asure. Le habÃan otorgado el tÃtulo de Conde y su propio territorio a una edad temprana, en reconocimiento a sus logros militares. Su influencia fue tan fuerte que ni siquiera Gaius pudo tocarlo.
Apolonia le habÃa contado el secreto de Cayo y ParÃs hacÃa siete años. Sid habÃa jurado lealtad a Apollonia el dÃa que ella nació, y ella confiaba en él por completo. Una vez que se mudó al Palacio de las Estrellas, él inmediatamente encontró algunos sirvientes leales y llenó el palacio con ellos.
Por supuesto, fue difÃcil bloquear completamente la influencia de Petra, pero al menos la comida de Apolonia era segura, y los encargados de suministrar la comida no estaban dispuestos a cambiar de opinión y convertirse en peón de Petra.
De vez en cuando, cuando los sirvientes de Petra en el Palacio de las Estrellas intentaban acercarse a Apolonia, Sid y los otros sirvientes leales daban excusas para obligarlos a alejarse del lado de Apolonia.
Eso fue todo. Las cosas preciosas de Apolonia. Incluso combinándolos todos juntos, no fue fácil detener los ataques de Petra.
"Sid, prepárate para conocer a nuestro invitado de medianoche", dijo Apollonia a su conductor de escolta de mediana edad.
Su cabello naturalmente gris y sus ojos grises habÃan sido una vez el sÃmbolo de los espÃritus malignos en el campo de batalla, aterrorizando a sus enemigos. Pero para Apolonia, era una hebra de calidez en el frÃo palacio imperial.
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