Mo Yan en un Libro 187-188

Domingo, 28 de Marzo del 2021

Mo Yan en un Libro 187

La mirada en sus ojos

Mo Yan se vio obligada a soportar su ocupación al mismo tiempo. No dejaba de gemir contra la polla que volvía a estar en su boca. Él apuñalaba salvajemente haciendo que la saliva fluyera por la comisura de su boca.

Jugaban con su cuerpo flexible. Sus bocas estaban llenas de largas y calientes pollas, empujando constantemente, haciéndola convulsionar y contraer alrededor de ellas. Ella sollozaba y estaba cansada, ¿Cómo podían continuar?

Al ver que fruncía el ceño, los hombres intercambiaron una mirada y se abalanzaron sobre su cuerpo con más fuerza.

Muchen empujó rápidamente dentro y fuera de su culo buscando en su pared interior. Observando su rostro, encontró lo que buscaba. Mo Yan tembló violentamente, sonrió y continuó atacando ese lugar.

Mo Yan trató de luchar contra él. Intentó apartarse cuando hubo una ráfaga de calor en su bajo vientre, arqueando su espalda. Miró a Hanyu suplicante con cierta molestia, pero él le cubrió los ojos diciendo,

“No me mires así, sólo hace que quiera follarte más”

Ella no sabía qué mirada tenía que le volvía loco, que les hacía querer destrozarla sin piedad, revolverla con obscenidad.

Muchen continuó machacando el pequeño punto, el golpe de sus músculos abdominales contra su trasero hizo que su piel se enrojeciera e hinchara. Se estrelló contra ella atacando ese punto.

El placer fue como descargas eléctricas en todo su cuerpo. Mo Yan agitó la cabeza para perder la polla en su boca, pero Hanyu le sujetó la cabeza. ¿Cómo iba a dejarla escupir su polla? Sujetó su cabeza y la clavó en lo más profundo de su garganta, disfrutando del extático placer de su garganta envolviéndolo con fuerza.

Mo Yan en un Libro 188

Mo 'Semen Mo' Problemas

Su cuerpo se recostó contra ellos débilmente. Cuando uno de ellos se sumergió en su agujero, ella tembló. Chupó sin fuerza el palo de carne en su boca. El rico líquido del amor salió de su cuerpo gracias a su vigoroso bombeo, mojando sus muslos y las sábanas.

Alguien le sujetó las manos que se resistían, el otro le amasó los pechos y le pellizcó los pezones y alguien cogió su perla roja. Su cuerpo se tensó, sus ojos se abrieron de par en par y segregó más miel. Cada salida y entrada le provocaba excitación y dolor.

El cuerpo de Mo Yan se tensó y estiró, su cuerpo alcanzó la máxima estimulación, y la punta de la flor roció líquido en un arco, antes de que se acurrucara incapaz de aguantar más. Su mirada se desenfocó y se quedó en blanco.

Los hombres acariciaron su cuerpo amorosamente, y luego comenzaron a penetrarla aún más rápido en sus espasmódicas cavidades. El semen blanco y caliente salió disparado dentro de su cuerpo, llenándola.

Llegó al clímax una vez más.

"Yan'er es una buena chica, trágatelo todo" 

Hanyu dijo presionando su polla contra la garganta de ella, derramando su esencia en su boca, mientras ella emitía gemidos de protesta. Acarició su garganta induciéndola a tragar. Se retiró y le salpicó la cara con un poco de semen haciéndola parecer obscena.

Le raspó la bruma blanca de la cara y se la volvió a meter en la boca.

Le sujetó la cara sudorosa y le apartó el pelo que se le pegaba a la cara antes de besarla cariñosamente y lamerle la piel,

“Creo que tu fiebre casi ha desaparecido...” dijo con una sonrisa viciosa.

Sus cuerpos siguieron enredándose y los gemidos y jadeos llenaron la habitación de una atmósfera de lujuria.

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