LVVDV 241

La Villana Vive Dos Veces  241

Sur (45) 

Skyla se tapó la boca con la mano.

Skyla era muy consciente de que haber vivido como criada era un gran complejo para la marquesa Camellia.

Aunque fuera para cumplir con su propósito, Skyla podía adivinar la determinación que debía tener para ponérselo.

"No tienes que hacer eso, madre"

Dijo Skyla con tristeza.

"Madre fue completamente exonerada. Su Majestad le ha otorgado un Perdón Imperial. Todos los pecados han sido absueltos, no sólo para Madre, sino para la familia y todo el Marquesado Camellia, y permanecerá en vigor mientras yo viva"

Marquesa Camellia miró a Artizea.

Artizea se apartó.

Si decía que se quedaría allí, ninguna de las dos podría obligarla a apartarse.

Pero ella decidió hacerlo.

"Skyla"

Marquesa Camellia pronunció entonces el nombre de su hija con voz quebrada.

Skyla dijo con seriedad,

"No tienes que huir así"

Skyla no consiguió todo lo que quería.

Artizea, que ella creía que la apoyaría para convertirse en marquesa Camellia, rechazó por completo su reunión.

El Emperador sabía quién era el verdadero informante, pero quería convertir a Ian en el amo del marquesado Camellia.

Así que para que Skyla ganara poder, tenía que depender de alguien.

Tal vez, era para crear una nueva Marquesa Camellia leal al propio Emperador.

Pero Skyla consiguió lo que más quería.

Obtuvo el derecho a decidir la vida y la muerte de su madre, su padre y su hermano menor con sus propias manos.

El decreto imperial del Emperador no es nulo aunque cambie el Maestro del sello imperial. Siempre y cuando no nieguen a todos sus predecesores.

Así que no había necesidad de involucrarse en la política por más tiempo.

Por el contrario, podía involucrarse.

Convertirse en súbdito del Emperador era completamente diferente a ser vasallo del marqués Luden.

Es una sumisión al poder único y absoluto del Imperio. En lugar de estar bajo la presión indebida de los familiares que los ven como agua sucia de desecho.

Su madre sólo pudo convertirse ahora en la verdadera marquesa Camellia. Ella todavía tiene su título, así como el de su padre.

"...... Whoo"

Pero Marquesa Camellia dejó escapar un largo suspiro ante las serias palabras de Skyla.

"Ahora, ¿qué sentido tiene eso?"

"¿Por qué dices que no tiene sentido? La lucha no ha terminado"

"Si vuelvo, ¿cuál será tu posición?"

dijo Marquesa Camellia.

"No sé si Ian Camellia te llevaba de la mano, pero no me perdonará. ¿No es evidente?"

"...... Madre......."

"Hiciste un buen trabajo, Skyla. Salvaste la vida de toda tu familia y te convertiste en la servidora pública del Emperador, así que puede que te conviertas en una favorita dependiendo de lo que hagas en el futuro"

"¡No quería ser la favorita de Su Majestad!"

"¿Es algo que hiciste con una gran decisión en tu corazón? No te arrepientas y haz lo que quieras hasta el final"

"¿De verdad tienes que hacer eso?"

Dijo Skyla con lágrimas en los ojos.

"¿Aunque te diga que padre y Luca están preocupados?"

"Lo siento por tu padre, pero......, quiero ir con la gente que me necesita"

"Madre......."

"Es hora de que Luca elija su propia vida"

"Yo también necesito a mamá"

"¿No has demostrado que puedes hacerlo bien sin mí?"

Marquesa Camelia puso los ojos en blanco.

"Ahora el marquesado Camellia os pertenece a ti y a tu marido, no dejes que Luca desafíe esa autoridad"

Skyla sabía que era el último consejo de su madre para ella.

Así que las lágrimas estaban a punto de brotar.

Marquesa Camellia le tendió la mano. Skyla corrió hacia ella y la estrechó entre sus brazos.

"No hay que lamentarse. Soy afortunada. Incluso después de sumergir mi mano en el mundo de la política y de mancharla de sangre, ¿puedo volver a una vida pacífica? Además, mi hija me derrotó para salvar mi vida"

Skyla sollozó un poco.

Marquesa Camellia le dio varias palmaditas en la espalda.

Pero al final, Artizea volvió de su paseo.

Skyla se vio obligada a retroceder. E inmediatamente después, la marquesa Camellia subió al carruaje.

Artizea dijo con una sonrisa.

"¿Te has despedido?"

Skyla la miró con ojos de dolor.

"¿Cómo puede tener siempre la misma cara, Alteza?"

"Bueno. Tal vez, sea por la práctica"

"......."

"La Señora salvó la vida de tu madre como deseabas. ¿Qué más necesitas?"

"...... Sí"

Skyla se pasó una vez la mano por la cara.

Sin embargo, a pesar de todos sus esfuerzos, no pudo mantener una complexión tranquila y radiante como Artizea.

"Sí. Si no la hubiera traicionado, Su Majestad habría creado otro traidor"

"Quiero decirte que no tiene sentido preocuparse por cosas que ya han pasado"

Dijo Artizea,

"Tal vez, incluso si la Señora no la hubiera traicionado, podría haber sido traicionada por otra persona, y la Señora podría haber fracasado aunque usted estuviera tentada de traicionarla. O puede que Su Majestad haya enterrado por completo las acusaciones de Madam"

"......."

"¿No es una tontería creer que tus propias elecciones siempre darán los mejores resultados? Al final, una vez que trabajas duro, no tienes más remedio que aceptar los resultados"

"......."

"Algunas personas no hacen nada para no estar en deuda con su corazón, y otras eligen estar atrapadas en el amor y soportar el sufrimiento. La señora era una mujer que no podía hacer eso"

Y ella lo sabía.

Skyla dejó escapar un suspiro de cansancio.

"¿Dónde estará mi madre? ......, por favor, hágamelo saber más tarde. Si somos amigas, seríamos capaces de hacerlo, ¿no?"

Artizea asintió con la cabeza.

Mientras la Gran Duquesa Roygar y sus tres hijos estuvieran como rehenes, había muy poca preocupación de que la Marquesa Camelia hiciera estragos en el Norte.

Sería incluso mejor que los tejiera a todos como familia.

Skyla le dio la espalda. Artizea volvió al carruaje de la emperatriz.

Durante el viaje a la villa real, el carruaje se cambiaría por otro.

Después de eso, ya no estaba bajo la jurisdicción de Artizea.

＊＊＊

Se escuchó el sonido de las olas.

Al no querer reconfortarse con él, Garnet mantuvo la ventana cerrada.

La criada siguió abriendo la ventana, diciendo que la gente no se deprime cuando le da la luz del sol incluso en la casa.

La criada, que dijo que era del Norte, dijo que si se iba al Norte, no podría tomar el sol cuando quisiera estar al sol como ahora, y le recomendó que tomara mucho sol aquí.

Pero a Garnet no le gustó nada.

Cuando se dijo que los niños estaban vivos, ella no podía creerlo en absoluto.

"El tío arriesgó su vida para salvar a la tía"

Cedric lo dijo, pero Garnet no pudo darse cuenta.

"Yo puedo ocuparme de tu vida, pero sólo la tía puede proteger a los niños"

Garnet pensó que mentía. Lo dijo para salvarla sólo a ella.

Aun así, no se rindió y continuó con su vida.

Garnet primero pensó que su marido era un cobarde. Si la hubiera amado aunque fuera un poco, no podría haber muerto de esa manera.

E incluso lo consideró lamentable.

Aunque sabía por lo que había pasado, nunca pensó que hubiera sufrido.

Desde que tenía 6 años hasta que murió, ella siempre pensó que era un hombre más grande de lo que era.

Después de su muerte, ni el resentimiento ni los celos fueron en vano. Se golpeaba el pecho todos los días, dejando sólo el remordimiento de no haber hecho nada por haber crecido demasiado tarde.

Rezaba para poder vivir de nuevo, pensando en ello el resto de su vida.

Si pudiera vivir una vez más, esta vez podría haber hecho su parte como Gran Duquesa Roygar.

Entonces, podría no haber terminado así.

Ella no habría aceptado ese joyero. Ella misma lo habría tirado al mar.

Ella no lo habría seguido al Sur. Le habría pedido perdón y le habría mostrado acciones dignas de fe.

Ella no habría tenido un mal corazón para Lady Ford. Se disculparía con ella y no dejaría que nadie la lastimara.

Ella habría persuadido a su padre. Ella no habría dejado que su hermana viviera así.

Podría haberlo hecho porque era la esposa de Roygar, y la Gran Duquesa.

'Quería cerrar tus ojos. Pensé que estaríamos tomados de la mano cuando la muerte llegara'

Casi dos meses más tarde, cuando pensó en ello, Garnet se dio cuenta de que había aceptado la muerte de su marido.

Y llegó el carruaje.

"Señora"

La criada la llamó.

Garnet estaba tejiendo frente a la chimenea.

Esto es algo que aprendió hace unos días preguntando a la criada. Si su mano se movía, parecía que no estaba inmersa en sus pensamientos.

El sonido del carruaje llegó. Ella pensó que debía provenir de un carruaje de la tienda de comestibles.

"¡Señora!"

La criada volvió a llamar y abrió la puerta de par en par.

Entró un viento frío y Garnet frunció el ceño.

Y abrió los ojos al ver que los niños bajaban del carruaje.

"¡Mamá!"

El vivaz primogénito fue el primero en gritar y correr.

Garnet se olvidó de ponerse las zapatillas y salió corriendo con los pies descalzos.

"¡Mamá!"

"¡Mamá!"

Los tres niños gritaron. Garnet abrazó al primero y al segundo a la vez, y vio cómo el tercero, que no podía saltar, bajaba en brazos de la marquesa Camelia.

"Hermana"

"Soy Mia"

Marquesa Camellia respondió en voz baja.

"Creo que ese nombre me va mejor, señorita"

Sus ojos estaban borrosos, y Garnet no podía mirar bien a la marquesa Camellia.

Marquesa Camellia bajó al tercer niño. El tercero lloró y se colgó del cuello de Garnet.

"Dije que no te volvería a ver nunca más......."

"No tienes que recordar el nombre o la cara de una doncella"

"La hermana mató a papá. No perdonaré a la hermana"

"Hazlo. Pero la señorita ahora no parece tener la fuerza para deshacerse de mí"

"Yo, ya no soy una señorita"

Garnet no pudo aguantar más y lloró. No pudo decir lo que quería decir.

Los niños se desbordaron en los brazos de Garnet. Entonces Garnet no pudo sentarse.

Abrazó a los niños con todas sus fuerzas.

Era la primera vez que abrazaba a los tres niños a la vez. Así que Garnet fue la primera en darse cuenta de que sus brazos podían ser tan largos.

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