La Villana Vive Dos Veces 150
Celebración del cumpleaños de la emperatriz (28)
Hayley regresó a la residencia del Gran Duque Evron, como una ensalada marchita.
En ese momento, cuando dijo que se reuniría con Artizea, Alice abrió los ojos con una mirada furiosa, pero sus asuntos eran urgentes y no tenía otra opción.
Artizea aún no estaba dormida. El médico y las criadas la instaron a descansar rápidamente.
Pero ella no podía dormir porque llevaba varios días durmiendo. Estaba sentada en la cama, ordenando las cosas y pensando.
"¿Ha muerto el obispo Akim?"
"Sí. Tenía un frasco en la mano. Había veneno en el frasco"
Hayley respondió así.
Los guardias dijeron que era un suicidio, y así parecía en la superficie.
"Los guardias parecen pensar que fue un suicidio por veneno"
"Teniendo en cuenta el orgullo del obispo Akim, no es imposible, ¿no?"
"Pero es extraño"
Dijo Hayley.
"Quedó una comida a medias. Si fuera a suicidarse, no habría comido nada. Podría haberse suicidado después de comer, pero incluso así, hay algo extraño en ello"
"Debe haber habido algo en la comida"
"Pero, por si acaso, toda la comida y el agua fueron inspeccionadas a fondo y enviadas. Les pedí que lo revisaran de nuevo"
"No es veneno, es un paralizante débil. Entonces, aunque la gente lo coma y se revise, no se puede confirmar"
Dijo Artizea con indiferencia.
"El obispo Akim sabía que estaba en peligro. ¿Qué pensaría si su cuello y su lengua estuvieran paralizados en una situación así?"
"¿Dices que buscó el frasco porque pensó que estaba envenenado?"
"Es lo más probable. Tal vez habían intercambiado los viales antes de que esto ocurriera. Es difícil darse cuenta de las cosas, a diferencia de los medicamentos normales, porque no se suelen tocar"
preguntó Artizea.
"¿Y el sirviente que trajo la comida?"
"Lo estamos buscando ahora"
"Ya deben haber perdido al sirviente"
Es un paso tarde.
La marquesa Camellia y su artesanía tenían fama de ser las mejores. No habrá pruebas, no quedarán testigos.
Así que ella estaba tratando de atrapar el pescado en el acto.
Hayley inclinó la cabeza.
"Lo siento"
"No, está bien. Es porque no me desperté antes. Era imposible que te detuvieras"
"Su Excelencia......."
Artizea pensó por un momento.
Antes de derrumbarse, nunca imaginó que una palabra como traición saldría a la luz.
Era un plan hecho a toda prisa según la situación repentina en primer lugar. Era un lujo esperar que sucediera sin problemas.
En cuanto abrió los ojos, se le ocurrió que debería haberse ocupado primero del obispo Akim. Pero él ya había fallecido, así que no pudo evitarlo.
Incluso lo que ella planeó con tiempo y cuidado suele arruinarse debido a las variables cuando se lleva a cabo.
Esto estaba fuera del control de Artizea.
"No puedo evitarlo. Dejemos esto aquí"
"Su Excelencia"
Hayley estaba inquieta y bajó la cabeza.
"Es que no he tenido tanta suerte como pensaba. Sería mejor no ahondar más en esto. No es el momento de ignorar las probabilidades y persistir"
Tal vez el emperador tenía sus manos en el obispo Akim a su manera. Si escarba en el camino equivocado, lo tocará.
Originalmente había un plan separado para tratar con el Gran Duque Roygar. También sería mejor empujarla, también.
Hayley no estaba completamente convencida. Pero ella asintió.
"Entendido, Su Excelencia. ¿Tiene algo más que pedir?"
"¿Y Lord Cedric?"
preguntó Artizea sin agitarse. Y es que no era una pregunta personal, sino una pregunta para entender la situación.
"¿Le has entregado esta noticia?"
"Sí. Una persona de los Caballeros de Evron partió para informar inmediatamente. Aunque fuera apresurado, tomé nota de los hechos por separado y se lo transmití"
"Muy bien. Espera ahí un rato"
Artizea trajo una pluma y un papel, y escribió una breve carta en el acto.
Si continúas con tu actitud ahora de línea dura, y no surgen pruebas, volverás como un fracaso político. Te has llevado la mayor parte de los beneficios que podías obtener. Ahora es el momento de poner fin a esta situación antes de que te arrepientas de que Su Majestad te haya dado demasiado poder.
Artizea simplemente lo escribió así.
En la línea de la firma, reflexionó durante mucho tiempo. Pero al final, no escribió nada.
Luego dobló la carta por la mitad, la metió en un sobre y se la dio a Hayley.
"Por favor, entrega esta carta a Lord Cedric. Debes entregarla tú misma"
"Sí"
"Después de eso, podrás descansar sin tener que venir a informarme. Debo ir a descansar ahora"
"Sí"
Hayley se inclinó cortésmente y se alejó.
Artizea se quedó con la mirada perdida durante un momento.
El estómago le palpitaba. Se arrastró bajo la manta. Y trató de dormir.
***
Cedric permaneció en el Palacio Imperial hasta ese momento.
Con él estaban el arzobispo, así como el representante del templo y los jueces designados por el emperador. También asistieron los guardias y los ancianos de la nobleza.
Frente a él estaban los sacerdotes que intentaron secuestrar a Artizea.
Era la primera vez que testificaban oficialmente, pero ya era después de haber sufrido bastante al ser interrogados por los Caballeros de Evron y los Guardias.
Los sacerdotes, aterrorizados, prestaron juramento en nombre de Dios y testificaron que era orden del obispo Akim.
El propio obispo Akim no asistió, pero fue un juicio de facto.
No hubo un juicio separado por traición. Será ejecutado tal cual. La razón por la que este procedimiento pasó por este proceso fue porque la otra parte era un obispo.
La noticia de la muerte del obispo Akim se dio casi al final de este proceso.
El caballero que vino a informar a Cedric fue el más rápido. Además, la información fue entregada a través de sus respectivas rutas.
Los semblantes de los obispos palidecieron. Los jueces y los nobles también murmuraron.
"¿Qué está pasando aquí? ¿Es un suicidio?"
"¿Hay sospechas de suicidio por envenenamiento?"
Varias voces de la conversación con la persona que tenían al lado se combinaron cuidadosamente para convertirse en un murmullo, en voz baja para no ser escuchados por los demás.
Cedric se llevó las manos a la cara. Le dolía la cabeza.
Amalie le habló con voz apagada.
"Las cosas están revueltas, Gran Duque. No se encontró ninguna nota de suicidio, ¿verdad?"
"En principio, esa es la noticia"
"Entonces las posibilidades de suicidio son bajas"
"Pero parece que el frasco de veneno era originalmente propiedad del obispo Akim. Se lo bebió él mismo"
"El suicidio es más difícil que el asesinato. Si murió de repente......"
Entonces el obispo Nikos, que había hablado con el arzobispo, se acercó a Cedric.
"El templo cooperará a fondo con cualquier investigación. Por favor, no me malinterprete, Gran Duque".
El rostro del obispo Nikos estaba pálido y cansado.
"Obispo Nikos, ¿cree que el obispo Akim se suicidó?"
"Akim es una persona muy orgullosa"
El obispo Nikos bajó los ojos.
"Ya veo lo que quiere decir"
"Gran Duque"
"Pero ahora mismo, no puedo prometer fácilmente que no habrá más problemas con el templo"
Era el momento de decírselo.
Hayley llegó.
Cedric no se sorprendió. Pero se sintió un poco triste.
'Aunque le dije que descansara'
Pero sabía muy bien que Artizea no podía hacerlo, y que él no podía detenerla.
Eso es lo que ha estado haciendo hasta ahora. Que tenga un hijo no significa que de repente se excluya de todo y se ponga a leer un libro de cuentos en un dormitorio tranquilo y seguro.
Siendo realistas, el consejo de Artizea también era necesario.
Hayley entregó en silencio la carta de Artizea a Cedric.
Cedric la hojeó y la leyó.
"Ya veo"
"¿Debo decirle algo a Su Alteza?"
"...... Dile que descanse bien y que no se preocupe. Llegaré tarde esta noche"
Hayley se inclinó cortésmente de nuevo y se alejó.
"¿Qué ha dicho?"
preguntó Amalie con curiosidad.
"Ahora es el momento de parar"
"Su Excelencia también es sabia. Sólo es una especulación que el obispo Akim esté detrás de esto. En este momento, no hay nada que pueda ser concreto. Es lo mismo si es un suicidio o un asesinato"
"Cierto"
"Si lo arrastramos durante mucho tiempo sin resultado, es probable que toque el juicio de Su Majestad"
Cedric asintió con la cabeza. Él también sabía de qué hablaban Artizea y Amalie.
Dobló la carta de Artizea cuatro veces y la guardó en su bolsillo interior. También era una carta para quemar.
El murmullo se hizo más fuerte cuando Cedric se levantó.
"Demos por terminado el día"
dijo Cedric. Si el obispo Akim moría y aún después de escuchar los testimonios de los sacerdotes, no pasaría nada.
Salió primero. Luego los nobles se movieron apresuradamente.
Iba a ser una noche en la que nadie dormiría.
***
El salón de la marquesa Camelia también seguía encendido hasta ese momento.
La noticia de la muerte del obispo Akim aún no se ha hecho pública. Sólo algunos nobles importantes, entre ellos el Gran Duque Roygar, se enteraron rápidamente de la noticia.
El Gran Duque Roygar se apartó de la conversación y sirvió su propio vino espumoso fresco en dos copas.
Y se acercó a la marquesa Camellia.
"El tiempo es cada vez más caluroso, tome una copa, cuñada"
Una sonrisa de felicidad colgaba de sus labios.
"Me siento muy refrescada"
No habría sido fácil debido a la estricta seguridad, pero la marquesa Camellia manejó el asunto con ligereza. No dejó ninguna prueba que la vinculara ni siquiera a ella misma.
Incluso si resulta que el obispo Akim fue envenenado, no se sabría quién lo hizo.
Todas las suposiciones son sólo suposiciones. La acusación de traición con el obispo Akim ha terminado.
Ahora todo lo que quedaba para el Gran Duque Roygar era que las acciones de Miraila eran traición.
Y esto, por otra parte, era algo que Cedric no podía afirmar que fuera incorrecto.
No hay razón para atacarse mutuamente. Era una tabla imposible de ganar, por lo que fue anulada.
La marquesa Camellia sonrió.
"Te lo contaré con detalle más tarde"
Esta no era una historia para ser contada aquí.
Eso fue entonces.
"Su Excelencia, el Gran Duque Evron, ha llegado"
El criado entró en el salón con pasos apresurados.
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