LVVDV 133

La Villana Vive Dos Veces  133

Celebración del cumpleaños de la emperatriz (12) 

Artizea esperó un día más.

Pero el obispo Akim no volvió a llamarla.

Artizea dejó abierta la posibilidad de que cambiara de opinión. También tenía una pequeña esperanza de que el arzobispo o el obispo Nikos pudieran apartar al obispo Akim.

Pero, por el contrario, él parecía tener la intención de seguir adelante sin ella, excluyéndola por completo.

Porque estaba seguro de que no conseguiría ninguna prueba plausible de Artizea ni le haría cometer un desliz.

Artizea tuvo una buena comida y pudo comer deliciosos bocadillos que no eran muy diferentes de cuando estaba en la residencia del Gran Duque.

Pudo pasear por el patio como si alguien hubiera hablado con los aprendices de sacerdote que vigilaban la puerta. Quizá el obispo Akim no se lo prohibió explícitamente.

Pero al día siguiente se le pidió de nuevo que se arrepintiera.

Artizea entró en la pequeña sala de oración y cerró la puerta. Luego se sentó de rodillas, mirando el icono sagrado.

No tenía intención de rezar, y mucho menos de arrepentirse, pero este espacio en sí no estaba mal.

El aroma de las velas de incienso encendidas y el olor a madera vieja armonizaban para crear una atmósfera serena y tranquila.

Era perfecto para concentrarse en sus pensamientos.

"Si sucede, debes concentrarte en las impurezas"

Su murmullo solo resonó en la sala de oración.

El problema no estaba en la sala de oración en sí, sino en la petición de arrepentimiento.

El arrepentimiento es algo que haces tú mismo. No se podía forzar a menos que se fuera un pecador del templo.

El obispo Akim ya debía suponer que ese medio de presión no funcionaría.

Podría ser debido al orgullo.

Una persona como el obispo Akim no sería capaz de tolerar la desobediencia de una chica que sólo tenía 1/3 de su edad.

'Después de todo, ese era el problema que molestaba a Lysia'

Debía ser difícil de entender para el obispo Akim.

Si Lysia escuchaba sus palabras, se ganaría la gloria personal. Y él sería capaz de deshacerse de la autoridad divina. Pero no entiende por qué Lysia se niega y no le sigue.

¿Qué debemos hacer?

La solución más rápida era revelar que era una santa.

Entonces este problema se acabaría inmediatamente. Nadie podría decir que la santa era una hereje.

Ni siquiera podría ser conducida como una traidora. Especialmente en los templos, nunca se puede siquiera mencionar tal palabra.

El obispo Akim se volverá hacia aquí inmediatamente.

La posición de Artizea era diferente a la de Lysia. A la hora de decidir algo, si estaba bien o mal, si la persona era buena o mala, no eran factores muy importantes.

Así que no era tan difícil ganarse la lealtad del obispo Akim. Después de todo, era una persona que había sido buena compañera de Artizea.

El hecho de que la santa sea la Gran Duquesa Evron sería un resultado satisfactorio para él.

Y sería aún mejor si ella se convirtiera en la prolija emperatriz. Así que inmediatamente invertirá su posición y tratará de poner a Cedric en el trono.

Pero Artizea no quería hacer eso.

Una persona como el obispo Akim no es adecuada para Cedric.

Además, si ella lo hace trabajar, será un dolor de cabeza en el futuro.

Si es así, ¿se pondrá en contacto con el obispo Nikos?

Esta es una manera prudente. Si Artizea no quería ser expuesta, esta era una opción mucho mejor.

La mayoría de los sacerdotes están orientados a la estabilidad.

Quieren aumentar la autoridad del templo, pero no quieren luchar contra el poder secular tan activamente como el obispo Akim.

Quieren disfrutar de un grado moderado de respeto y una riqueza considerable sin tener que arriesgar nada.

Más bien, es mejor ser amigable con la familia imperial para ganarse el respeto formal.

El arzobispo no fue una excepción. Por eso pudo ascender al cargo de arzobispo sin ninguna oposición.

Si plantea una disputa y da una buena causa, puede ganar su cooperación y suprimir al obispo Akim.

El problema es que los principios de actuación del obispo Akim se mezclan con los sentimientos personales.

Puede que él mismo no lo admita, pero sin duda lo hizo.

No es difícil convencer a alguien que se ha enfriado después de actuar emocionalmente. Lo será después de la autojustificación.

Si el arzobispo hubiera podido simplemente detener al obispo Akim, ya lo habría hecho.

Aprovecharse de los que odian la lucha requeriría un enfoque bastante cauteloso.

Artizea no creía poder controlarlo todo.

El comportamiento de una persona que actúa con lógica y se mueve por el poder es predecible.

Una persona que, como Miraila, se deja llevar únicamente por las emociones, puede adivinar el siguiente curso de acción como resultado de la observación.

Pero sería una tontería pensar que puede predecir completamente el comportamiento de una persona compleja como el obispo Akim.

Él establece los verdaderos motivos y la lógica interna de sus acciones por separado.

Artizea no estaba segura de qué lado seguiría.

Ya había cometido el error una vez. No había garantía de que no fuera a más.

'La variable de la santidad es demasiado grande para manejarla fácilmente'

Era difícil para el obispo Akim avanzar con audacia mientras actuaba con calma y cautela.

No puede reaccionar adecuadamente en una situación actual, en la que está atascada y sólo recibe información limitada.

Y Artizea tenía una postura ligeramente diferente a la de antes. Si las cosas iban mal, ella no podía decir de la nada que tenía un plan para separarse de Cedric a través de un divorcio.

Terminemos rápido. Duerme bien esta noche. Me estoy cansando".

Artizea miró el anillo que llevaba.

Lleva un anillo de perlas, que no suele llevar, por si acaso. La perla es falsa, con una ligera droga en su interior. Era un somnífero un poco fuerte.

La persona promedio se despertaría alrededor de la tarde del día siguiente. O, dormir todo el día y despertar en la mañana del segundo día.

Artizea reaccionó a ella más severamente. Si lo bebía antes de irse a dormir, no se despertaba durante dos o tres días.

Al mismo tiempo, su fatiga se acumulaba. Ni siquiera recordaba la última vez que había dormido bien.

Artizea estaba preocupada por no poder dirigir la situación inmediata con sus propias manos.

Pero también le ha contado a Hayley las diversas contingencias, y está Freil, así que todo irá bien.

Fue sin intención de preocupar a Ansgar y Marcus, pero esta era la forma más rápida.

Pero Artizea no tuvo oportunidad de tomarlo.

Fue por la noche cuando se levantó y decidió beberlo antes de irse a la cama.

Sus ojos parpadearon. Pensó que se trataba de una anemia, como de costumbre, pero la situación era más grave que eso.

Su visión se oscureció al instante. Artizea intentó agarrar el altar y apoyarse en él, pero no pudo.

'Ah'

Artizea se desplomó con un golpe seco.

* * *

Hayley, que esperaba junto a la puerta de la sala de oración, oyó el sonido.

Se apresuró a abrir la puerta. Entonces encontró a Artizea tumbada.

"¡Doctor!"

Hayley corrió hacia ella y le gritó.

"¡Llama al médico!"

Los dos sacerdotes que habían estado custodiando a las dos, mientras estaban un poco más lejos, oyeron el sonido y se asustaron.

Hayley se apresuró a desatar el dobladillo de Artizea. Era para facilitarle la respiración.

Luego confirmó el estado colocando su mano bajo la nariz de Artizea. Su respiración era caliente e irregular.

"¡Te dije que llamaras al médico! ¿Qué estáis haciendo?"

Cuando gritó, uno de los sacerdotes se sobresaltó y salió corriendo. Hayley gritó al otro sacerdote.

"¡Trae agua! ¡Ve a la cocina y trae sal y azúcar! ¿Qué haces con su débil cuerpo así?"

El sacerdote también estaba aterrorizado. El obispo Akim le había dicho que las vigilara a las dos, pero no parecía ser así.

Hayley le dio varias palmadas a Artizea en la mejilla. Pero su conciencia no regresó. No parecía que se hubiera desmayado.

"¡Su Excelencia! ¿Has hecho esto a propósito?"

Hayley soltó su ira en voz baja.

No es de extrañar que dijera algo así la noche anterior.

"Si me pasa algo, intenta contactar con el obispo Nikos a través de la cocina. Quizá el obispo Nikos tenga a alguien en la cocina para que nos cuide"

"No existe tal cosa como un 'tal vez' para Su Excelencia"

"¿Acaso lo sé todo sobre el mundo? He dicho 'si'. No estoy en muy buena forma. No tengo la resistencia para durar mucho tiempo en un lugar como éste"

Entonces Artizea dijo.

"Si sales de aquí, ponte en contacto con el hermano Colton en el oeste lo antes posible para informarle de lo que ha pasado aquí. Dejen todo atrás. Eso es lo más urgente. Luego apela al Arzobispo"

"Sí"

"Controla a los caballeros para que no haya un conflicto excesivo. No quiero que sea una pelea, quiero que el obispo Akim renuncie y que otro sacerdote se haga cargo"

Artizea dijo que "tal vez", pero que de ninguna manera sería así. De ser así, no habría informado a Hayley de esa política de antemano.

Hayley dejó a Artizea en el suelo con el rostro enrojecido por la ira.

Podía adivinar fácilmente los pensamientos de Artizea.

La débil Gran Duquesa que vino voluntariamente a cooperar con el templo, pero fue efectivamente encarcelada. Fue obligada a arrepentirse y se arrodilló en una estrecha sala de oración hasta desmayarse.

Esto es suficiente para que Evron intervenga. No pudieron evitar responsabilizar al obispo Akim, un simple obispo moderado.

Los ciudadanos que eran intrínsecamente favorables a ella y a Evron se volverán sospechosos del obispo Akim.

También le ordenó que se pusiera en contacto con el Hermano Colton. Esto debe haber sido para empoderar a los oponentes del obispo Akim en el templo.

Era Artizea quien no conocía el alcance.

Tenía que saber hasta dónde llegaría Evron por ella.

¿Ejecutaría Cedric a Aubrey y tiraría a Jordyn por alguien a quien podía sacrificar tan fácilmente?

Artizea le dijo que controlara a los caballeros para que no se convirtieran en una disputa excesiva, pero Hayley no tenía intención de hacerlo.

Estaba decidida a hacer actuar a Evron.

Corrió hacia el corredor. Luego sacó una bengala.

Luego encendió la bengala y la puso en el suelo. Las bengalas hicieron un sonido sibilante y emitieron humo amarillo.

＊＊＊

Al mismo tiempo, Cedric se encontraba en la residencia del Gran Duque Evron en la capital.

"¿Qué te ha pasado? ¿Cómo es posible que de repente... sin ninguna noticia....?"

Ansgar se apresuró a saludarlo cuando entró por la puerta trasera.

"Tuve suerte. Vine por mar, y el tiempo fue bueno las tres semanas, y los vientos de cola soplaron tremendamente"

Ansgar asintió con la cabeza.

"¿Y Tia?"

Eso fue lo que preguntó Cedric a continuación.

"Le envié una paloma mensajera varias veces, ¿no la recibió?"

"Tenía prisa, así que es lo último que recibí antes de partir. Cuando me enteré de que Miraila había hecho algo grande, me fui inmediatamente"

"¿No supiste nada del puerto?"

Cedric ladeó la cabeza.

Ansgar suspiró.

"Parece que aún no hay noticias debido a la distancia. Tampoco hubo aviso en el puerto... Su Excelencia la Gran Duquesa ha estado en el templo desde entonces"

"¿Templo?"

"Hubo una solicitud de cooperación en la investigación de la mansión Rosan. Su Excelencia pensó que era una oportunidad para discutir con el templo en secreto. Sin embargo, el ambiente es extraño"

Eso fue entonces.

Se oyó el sonido de los caballeros saliendo a toda prisa por la puerta principal.

El rostro de Cedric se endureció.

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