LH 98

Martes, 07 de Septiembre del 2021

Llora Hermosamente 98

De hecho, el largo tiempo que pasó como amigo de la infancia con Kael no se desperdició. Damia era capaz de notar cambios sutiles que nadie más habría notado. 

'Dijeron que había llovido anoche. Había terminado al amanecer'

Y estos días son de entretiempo, así que la mañana era tan fría como a principios de invierno. Debido a esto, el suelo húmedo se congelaba rápidamente.

Por lo tanto, no había razón para manchar de barro las suelas de las botas de Kael. Si anoche rezó 'realmente' y se acostó temprano.

'El oponente también domina la espada'

Lo que dijo Akhad perduró en sus oídos. Y Kael Roisten ha estado entrenando el manejo de la espada todo el tiempo, a tiempo completo.

Tal vez fue Kael quien rescató a Cesare anoche. Ha estado siguiendo a Cesare como si fuera su propio hermano desde que volvió a casa.

Y.......

'Kael, se ha convertido en un Paladín, no se mueve sin la orden de la santa'

Así que el culpable final del 'rescate de Cesare' es probablemente la Santa. La sospecha de Damia que la santa tendría algún tipo de relación con Cesare era verdad.

El primer día que la vio, Santa Calistea preguntó. 'Lady... ¿Cómo está tu familia?"

Ahora Damia parecía saber de quién eran las noticias que la santa podía tener curiosidad.

'Es probable que sea Cesare que desapareció en el camino. O....'

Tal vez sea su madrastra, Noella.

"Damia"

Justo a tiempo, Kael preguntó con curiosidad.

"¿Qué me tratabas de decir sobre la Santa?"

"Oh"

La pregunta de Kael la hizo recapacitar rápidamente. Y para no revelar sus sentimientos más íntimos, dio una respuesta que no quería dar.

"Siento haber sido grosera con ella la última vez"

De hecho, Damia nunca había sido grosera con la santa. Pero a Kael le pareció eso.

"Sé lo mucho que te importa Calistea. Pero la hice sentir incómoda, por eso no pude soportarlo"

Cuando la nieve cayó, Damia parecía miserable. Entonces los ojos de Kael temblaron un poco.

"...Está bien. Sé que no era tu intención, Damia"

Fue una respuesta como se esperaba. Damia no desaprovechó la oportunidad y siguió presionando en la dirección que quería.

"Entonces, Kael, si no te importa, yo...... quiero disculparme con la Santa en persona"

"¿Qué? ¿Directamente con la Santa?"

Kael se sintió avergonzado por la inesperada petición. Sin embargo, Damia sentía la necesidad de visitar a la Santa una vez más. 

Había que ver si ella estaba realmente detrás del rescate de Cesare. Y.......

'Hay una cosa más extraña'

Al parecer, Heinrich mantuvo a Cesare en un palacio cerrado por confidencialidad. Pero, ¿Cómo sabía la Santa que había que salvar al Cesare?

'¿Crees que la Santa sea capaz de hacerlo?'

No, no lo creía. Hubo algo que pasó por la cabeza a Damia.

'En ese momento, el collar que llevaba Cesare'

Era un collar muy extraño con una marca prohibida. Damia pensó que debía haber una función oculta en el collar.

'Hay más de una cosa sospechosa'

De todos modos, para resolver todas estas sospechas, tenía que conocer a la Santa en persona. Pero Kael no le haría fácilmente el favor.

"Damia, eso es un pequeño problema. No puede ver a nadie en privado"

"No será un inconveniente para ti, la Santa no te rechazará. Así que dímelo de una vez, ¿Puedes?" 

"Soy la sombra y servidor de la Santa. Ninguna sombra sale al sol y pregunta primero al dueño"

Kael rechazó de plano su sincera petición. Pero, como si se sintiera culpable por dentro, sus ojos grises claros se estremecieron un poco.

No tenía más remedio que hacerlo. Ya había rechazado la confesión de Damia. La última vez que estaba cubriendo a la Santa, adoptó una actitud bastante fría hacia Damia.

Kael también era consciente que era demasiado para Damia. Sin embargo, Damia ha estado dispuesta a disculparse primero.

Pero volvió a rechazar su petición. En ese momento, Kael no tuvo más remedio que sentirse culpable. 

'Me estoy arrepintiendo'

Damia reconoció su conflicto como amigo de la infancia. Ella, que no lo echaba de menos, preguntó con más pena.

"Lo sé, eres una persona ocupada. Así que solo te lo pido una vez. Si te niegas, me rendiré limpiamente. ¿Qué tal?"

Damia, que juntó las manos, lanzó una mirada seria. Y Kael sentó unas bases irresistibles.

"Quizá la santa tampoco lo odie. Hay algo que le preguntaste la última vez, pero no pudo responder. Ha estado muy curiosa...."

Era un indicio que la santa también quería hablar con ella. Como resultado, Kael perdió la causa de su última negativa.

"...Hmm. Hablaré de ello"

Levantando ambas manos, Kael dijo como si no pudiera evitarlo. Damia sonrió y le cogió la mano amistosamente.

"Muchas gracias, Kael"

Es como si volviera a su infancia, sin dudarlo, era un contacto fijo. En respuesta, Kael suspiró y se rió como si no pudiera evitarlo. 

"Es suficiente, ¿no? Realmente tengo que irme"

"Sí, gracias por sacar algo de tiempo de tu apretada agenda"

"Bueno, hasta la próxima"

Kael, que asintió con la cabeza, finalmente se fue. Mirando su espalda recta mientras se alejaba, Damia relajó su hombro.

Parecía organizar bien en su mente a Kael. Nunca pensó que lo superaría, pero era un alivio.

Damia inclinó la cabeza ante el cambio de opinión. Pero ahora, en lugar de indagar en el motivo, tenía que centrarse en el siguiente movimiento de la Santa.

"¿La veré alguna vez?" 

Si la santa se niega a reunirse, la razón es obvia. Su propósito era asegurar a Cesare desde el principio. 

Cesare, entonces mezclado con un grupo de nuevos reclutas que se dirigían al sur, desapareció en el camino. La santa que se alojaba en el palacio real debía de tardar en tener noticias, por lo que debía de sentir mucha curiosidad por el paradero de Cesare.

Hasta el punto de hablar primero con Damia.

Si el propósito de la santa es Cesare, seguramente rechazará la petición de Damia de reunirse.

'Pero si dice que sí.......'

Entonces la respuesta es una. Registros de la Familia que la santa quería preguntar a Damia desde el principio. 

En su mente esté la madrastra de Damia, Noella.

'¿Qué demonios son ustedes dos?'

Cesare no puede proporcionar información sobre Noella. Ha estado viviendo lejos de Noella desde que se hizo pasar por muerto.

Y por traer a un hijastro como Cesare, Noella paraba encerrada en casa. Por lo tanto, era imposible saber lo que Noella había estado haciendo a menos que fuera el Conde Primula o su linaje inmediato. En primer lugar, la tímida Noella no era del tipo que disfrutaba de las reuniones sociales o de salir.

Como un hombre que evita a los demás.

Cuanto más pensaba en Noella, más dolor de cabeza tenía. Para ser sinceros, Damia no la odiaba realmente. 

La personalidad excesivamente acomplejada de Noella era un poco incómoda, pero personalmente pensaba que era una persona muy agradable. Sobre todo al verle criar a León, el último.

Pero incluso Noella, que parecía perfectamente normal, esconde un enorme secreto.......

"Ahh"

Damia suspiró y se dio la vuelta. Había tantas cosas en las que pensar. Mientras intentaba dar un paseo despreocupado, dejó de caminar sorprendida.

"...¿Sir Akkard?"

'¿Cuánto tiempo lleva aquí?'

"Oye, ¿Qué haces aquí?"

'¿Escuchó lo que le dije a Kael?'

Preguntó Damia a la defensiva sin darse cuenta. 

Pero en lugar de responder a la pregunta, Akkard palmeó lentamente sus labios para llamarla.

"Damia"

Tenía una mirada muy seria. Su rostro, sombreado y sombrío por el contraluz, era muy decadente. Tal vez por eso había una sensación de peligro. 

"¿Qué pasa contigo?"

"Quiero preguntarte algo"

"¿Qué cosa?"

Damia le miró con ojos curiosos. A primera vista, parecía enfadado, pero extrañamente precario.

"No quise atreverme a hacerte esta pregunta ......"

Damia respiró profundamente sin darse cuenta. Las emociones desconocidas que brotaban de sus ojos oscuros eran tan pesadas que me sentí asfixiada.

"Pero aún así quiero que respondas"

"¿Qué demonios estás tratando de hablar? Más que eso, ¿puedes apartarte un poco?"

Al inclinarse, la distancia se hizo lo suficientemente cercana como para tocar la respiración del otro. En respuesta, Damia dio un paso atrás y le empujó. 

Pero Akkard se acercó dos pasos mientras ella daba un paso atrás.

"Sir Akkard, no haga esto"

Damia sintió repulsión por su misterioso comportamiento. Le gritó con voz de advertencia, pero Akkard, que últimamente se había inclinado demasiado, no se echó atrás.

Snap-

Bajó la cabeza mientras tocaba la pared detrás de Damia. Y estaba tan oscuro que preguntó con ojos oscuros.

"Dime. ¿Aún lo quieres?"

Los ojos de Damia se agrandaron ante la pregunta inesperada.

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