LFEDAM 73

Domingo, 17 de Octubre del 2021

La Falsa Esposa del Archiduque Monstruoso 73

Los labios de Alexia zumbaban de alegría cuando se detuvo de repente.

"Tal vez... ¿has hecho algún tipo de trato con el Archiduque, ahora?"

Al ver que Vivian no tenía ganas de responder a nada, Alexia se dio la vuelta inmediatamente, pues ya había perdido el interés. Sus agudos y grandes ojos miraban fijamente a Vivian como si la atravesaran a la fuerza.

"Es sólo una broma. Es imposible que se aficione a ti, que ni siquiera tienes nada".

Al ver a Alexia que hablaba con una cara radiante, Vivian apretó los labios que tanto deseaba separar en ese momento.

Para ella, lo que ocurrió durante la fiesta de aquel día era mucho más importante que su permiso en sí. Quería saber qué había pasado con Knox ese día y qué había hecho realmente en ese momento.

Sin embargo, como era una simple sirvienta, cómo podría atreverse a plantear una pregunta primero, especialmente hacia aquel para quien estaba sirviendo.

"Buen trabajo, entonces. Te daré el crédito por esto".

Alexia cogió una pequeña cantidad de dinero antes de lanzársela a Vivian.

El dinero de bolsillo que había caído en sus manos no era ni ligero ni pesado. Vivian pensó inmediatamente en cómo el peso de la bolsa se había asemejado a su propia relación con el Archiduque, en persona.

Después, la cita se fijó con bastante rapidez.

El conde, que se había negado rotundamente a que su hija viajara con sus amigos, había consentido inmediatamente al oír el nombre del Archiduque, sin preguntar siquiera ningún detalle.

Por ello, Alexia se había puesto muy contenta. Rápidamente fijó la fecha y escribió un mensaje tanto al Archiduque como a su amiga.

"Entonces, Mi Señora. Que tenga un buen viaje".

El tiempo pasó como un rayo.

Los que acompañaban a Alexia tenían más equipaje del habitual. Eso incluía las maletas de Alexia, que estaban llenas de su nueva ropa, junto con su otro conjunto de ropa habitual para Vivian, que se quedaría en casa del Archiduque.

Como de costumbre, Vivian y Alexia se dividieron en dos grupos separados.

A pesar de llamarse "grupo", sólo estaba Vivian sola en su propio lado, pero no era un problema en absoluto. De hecho, ella sentía que era mucho más fácil permanecer sola que estar unida a muchas otras personas.

En cuanto el carruaje que abordó Vivian llegó a la residencia del Archiduque, Knox ya estaba esperando para recogerla, a diferencia de lo habitual.

"He estado esperando tu llegada".

Knox se aferró a la mano de Vivian mientras ésta bajaba del carruaje. La gente detrás de él parecía mucho más ocupada que de costumbre. Mientras los sirvientes del Archiduque llevaban tanto el equipaje grande como el pequeño a un carruaje, Vivian lo miró inmediatamente con una expresión de desconcierto en su rostro.

"¿Alguien va a otro sitio?"

"Somos tú y yo, por supuesto".

Los ojos de Vivian se abrieron de par en par ante las repentinas palabras de Knox.

"No está tan lejos de aquí: mi casa particular. Además, hace más calor que aquí. Ha sido un lugar de vacaciones al que solía ir durante el invierno, cuando aún era joven".

Lo dijo con una brillante sonrisa. Su rostro resplandeciente mostraba sin duda lo mucho que había mejorado respecto a antes.

"Estoy planeando pasar tiempo contigo en un lugar donde no nos molesten en absoluto. Es un día especial que me has dado, y no puedo pasarlo en vano".

La expresión del Archiduque parecía la de un niño entusiasmado a punto de irse de picnic. Puede que sólo sea una ilusión de Vivian, pero sin duda se veía así en sus ojos.

Vivian lo miró fijamente como si intentara captar su imagen antes de reírse a carcajadas.

"Eso me gusta".

Sólo después de entregar su equipaje y partir una vez más, pudo por fin poner los pies en el suelo de nuevo.

En cuanto bajó del carruaje, pudo sentir cómo sus suelas pisaban la suave hierba, a diferencia de cuando estaba en casa del Archiduque.

Aquí, la naturaleza opuesta del estéril Archiducado se había desvelado. Inmediatamente fueron recibidos por hermosas flores y muchos tipos de árboles gruesos, que incluso podían darles la ilusión de estar envueltos por todo tipo de colores diferentes.

La mansión había sido construida en un terreno que no dañaba el paisaje natural. Aunque era más pequeña que la del Archiducado, seguía siendo bastante grande.

¿Era gracias a la cálida luz del sol, tal vez? Este lugar parecía mucho más acogedor en comparación con el Archiducado, que siempre se había teñido de gris pálido.

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