LFEDAM 72

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Jueves, 14 de Octubre del 2021


La Falsa Esposa del Archiduque Monstruoso 72



"Si fue durante el último día, entonces fue cuando habíamos bailado juntos, ¿verdad?"

"Así es"


Parecía que todavía no la habían pillado. De lo contrario, era imposible que la Jovencita o incluso Knox no mostraran ninguna reacción hacia ella.

Vivian lo miró entonces con una mirada complicada en sus ojos.

¿Qué clase de conversación tenían en el lugar donde no se le permitía? ¿Qué hacían y qué conversaban entre ellos? Aunque había sido absolutamente inevitable, ella seguía sin poder imaginarse fácilmente a los dos juntos.


"Mi querida"


Definitivamente, no era otra que la misma fuente que había salvado a Vivian, después de haberla hecho estar a punto de precipitarse en el oscuro abismo.

Entrelazó sus manos antes de llevar los dedos de Vivian a rozar sus propios labios.


"¿En qué piensas con tanta fuerza?"

"Ah... no, no es nada"


Aunque él seguía acariciando los dedos y la palma de la mano de ella a fondo y con mucho cuidado, Vivian ya no podía sentir ningún tipo de sensación. Hacía ya bastante tiempo que su pasión reavivada se había enfriado gradualmente.

A continuación, Vivian se cubrió el pecho antes de levantar el cuerpo.


"Creo que tengo que irme ya. Como ya he obtenido tu permiso, tengo que volver al condado y prepararme"

"No puedes. ¿No has oído lo que acabo de decir antes? Tendré tu cuerpo mientras no pueda reunirme contigo"

"¿Cuándo no has sido así?"


Las palabras ligeramente aserradas de Vivian fluyeron en un instante.

Entonces, sus ojos se encontraron con los de Knox, que estaban claramente sorprendidos por sus acciones, pero Vivian deliberadamente no añadió más palabras.

Las acciones de Knox se volvieron poco a poco más cautelosas en cuanto supo que su estado de ánimo había empeorado de repente.


"De todos modos, tardará unos días, así que ¿por qué no puedes quedarte conmigo por hoy? No quiero separarme de ti ahora que nos hemos encontrado después de tanto tiempo"

"Aunque parezca un asunto fácil de decidir para ti, en realidad no es así para mí. Todavía hay muchas cosas que me quedan por coordinar"

"Alexia"


Al oír el nombre cariñoso de la joven, los labios de Vivian se endurecieron inmediatamente.

Desgraciadamente, el nombre que él había pronunciado la hizo levantarse por completo. Vivian lo apartó con firmeza antes de intentar soltar su mano al final.

Sin embargo, las manos firmemente entrelazadas no se movieron como ella deseaba. De hecho, por mucho que intentara apartar su muñeca, las manos de él seguían aferradas a las de ella.


"Knox, por favor"


Finalmente, Knox soltó un suspiro ante las palabras que Vivian había pronunciado desesperadamente. Liberó su fuerza lentamente antes de soltar la mano de ella que había agarrado anteriormente.

Teniendo en cuenta que Knox había empujado su cuerpo con bastante fuerza durante su primer coito, su reacción actual era tan obediente que ella no podía creer que fuera esa misma persona de antes. Hacía bastante tiempo que su parte inferior se había puesto rígida, pero aun así, no detuvo sus acciones en absoluto.


"Pero sólo espero que no olvides lo que te he dicho antes. En el momento en que te quedes aquí, no te dejaré ir de mi lado"

"...Sí. Soy muy consciente de ello"


Cuando Vivian se hubo arreglado bien el sombrero, Knox empezó a suspirar de nuevo.


"Entonces, no te reunirás conmigo hasta la fecha señalada, ¿verdad?"

"Bueno, estoy bastante ocupada. Así que lo más probable es que sea así"

"Ya ni siquiera pones excusas"


Knox extendió su mano antes de aferrarse a la de ella por última vez. La fuerza con la que sostenía su mano era más débil que antes, que parecía que podría caerse bastante rápido con una sola sacudida de ella.


"Entonces, decide el día rápidamente y ven a mi lado"


Por alguna razón, Vivian sintió de repente que le resultaba más difícil que antes quitarse la mano de encima.

Aunque había mantenido un ambiguo distanciamiento con él sólo por un tiempo, sólo pudo salir de la residencia del Gran Duque después de que Knox la soltara.

Cuando Vivian llegó al condado, poco después de volver a ponerse su atuendo original, lo primero que hizo fue dirigirse a la habitación de Alexia.


"Mi señora"

"¡Caramba! ¿No te dije que no hablaras con mi voz?"


Se había colado primero como siempre y replicó irritada hacia la voz de Vivian en un instante.


"Ya he conseguido su permiso. Si le dijeras la fecha que deseabas, el Gran Duque había declarado que estaría preparado para ello"

"¿De verdad lo has conseguido?"


Se quedó mirando a Vivian sin comprender durante un rato antes de esbozar su brillante sonrisa.


"Supongo que no era un hombre tan tenso. Sí lo esperaba, pero nunca pensé que lo permitiría tan fácilmente"

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