LFEDAM 26

Miércoles, 28 de Abril del 2021

La Falsa Esposa del Archiduque Monstruoso 26

La tumbó en la cama antes de bajarle la ropa, lo que acabó dejando al descubierto su pecho.

Por primera vez, Vivian se sintió aliviada de estar en una habitación oscura a pesar de la brillante luz del día en el exterior. Por ello, le resultaría bastante difícil discernir el color que había pintado su rostro en aquella habitación oscura. Aunque ella misma sabía que no debía estar tan complacida, seguía tranquilizándose en su mente.

Procedió a acariciar y envolver su pecho con la palma de la mano antes de abalanzarse sobre ese suave seno suyo. Su dedo índice, que había acariciado su pezón, se sentía mucho más tierno que ayer.

En cuanto Vivian dejó escapar un pequeño gemido, los dedos de Knox comenzaron a moverse uno tras otro. Sus dedos se movían con mucho cuidado, lo que provocaba un abrazo más suave en comparación con el de ayer.

Vivian se estremeció cuando los dedos de él, que ya se deslizaban hacia abajo, siguieron bajando hasta atravesar su falda y llegar inmediatamente a su centro. Al ver que ella ya gemía como si el incidente de ayer estuviera aún fresco en su memoria, la parte inferior del cuerpo del Archiduque pronto se llenó de mucho vigor.

"Qué sensible eres"

Sus dedos empujaron a un lado su fina ropa interior y se metieron dentro. Como si la estuviera provocando deliberadamente, el dedo que vagaba por ahí acabó por rozar la gruesa carne y finalmente jugueteó con ella.

"¿Por fin te has acordado de lo que pasó ayer?"

"Haah, no es así"

Knox, que encontró entrañable la pequeña protesta de Vivian, le tocó inmediatamente el pecho con los labios. Al mismo tiempo, sus dedos también estaban empujando a través de su tierna carne mientras frotaban su clítoris.

"Aunque ya está demasiado mojada para eso"

"Eungghh, haaah......"

"¿También vas a decir que no a esto?"

Sus ojos exigían tenazmente una respuesta de Vivian. Aunque estaba amasando la carne hinchada entre sus dos dedos índice y medio mientras jugaba con ella, seguía manteniendo su voz recta, que luego llegó a los oídos de Vivian.

"¿Cuando estás así de excitada?"

"¡Aaah, ah!"

Su dedo, que se había deslizado hacia abajo, finalmente había penetrado en su interior.

Vivian arqueó la espalda ante la repentina intrusión, pero él siguió presionando su espalda devorando todo su pecho en la boca. Su mano, que la mantenía completamente sujeta debajo de él, la tenía aún más atrapada.

"Contéstame. ¿De verdad te has olvidado de todo?"

El rostro de Vivian se tiñó de vergüenza cuando el Archiduque siguió presionando sin cesar para que respondiera.

¿Cómo puedo olvidar algo que ocurrió hace menos de un día? Vivian se mordió los labios con resentimiento, pero aun así no pudo reprimir un gemido que se le escapó; todo por culpa de su tacto.

"No se puede evitar, viendo que no respondes"

Dijo en voz baja antes de apartar sus labios. Vivian levantó la cabeza mientras pensaba que todo había terminado por fin. Sin embargo, en el momento en que se fijó en la mirada de un monstruo, que brillaba en la oscuridad, se quedó congelada.

"Sólo tengo que grabarlo una vez más. Para que no puedas evitar pensar sólo en ello"

Sonrió, aunque ligeramente.

El rostro de Vivian se puso rojo al escuchar aquellas vergonzosas palabras que Knox había pronunciado con desgana.

Intentó protestar, pero la mano de él fue aún más rápida. La mano de él, que la había atravesado antes, comenzó a moverse tan rápido como podía mientras molía en su interior.

"¡Aaah, ughh....!"

Vivian se mordió los labios por vergüenza, pero aún no podía contener los gemidos que se le escapaban por los labios. Cuanto más profundo se metían sus dedos, más altos eran sus gemidos.

Vivian ni siquiera se dio cuenta de que cada vez abría más las piernas debido a la continua estimulación mientras levantaba los dedos de los pies. Los pies de Vivian acabaron por apartar la suave sábana todo lo que pudieron debido a la sensación que iba subiendo poco a poco.

"Aahhhh"

Los dedos de Knox ya habían aumentado a dos cuando él había empujado y frotado su interior profundamente. Esto había hecho que ella, que acababa de alcanzar su punto máximo, jadeara con fuertes gemidos sobre la cama de inmediato.

Su cintura se retorció mientras se cubría la cara con la mano, pero Knox la agarró inmediatamente mientras la besaba suavemente.

"No te cubras. Quiero ver tu cara"

"Pero es demasiado embarazoso, ¡ay!"

Mientras ella apenas lograba escupir sus palabras, él simultáneamente volvió a meter la mano. Su vagina -todavía sensible debido al resplandor de su clímax- se apretó con fuerza en respuesta, pero fue en vano. Sus dedos invasores la ignoraron por completo.

"¡Hngghh, ah Knox.....!"

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