LFEDAM 25

Lunes, 26 de Abril del 2021

La Falsa Esposa del Archiduque Monstruoso 25

"Estaría bien que me hubieras despertado"

"Yo también acababa de darme cuenta de que Su Alteza dormía profundamente"

Su vergüenza duró sólo un momento. Entonces comenzó a enderezar su cintura una vez más.

Qué encantadora era cuando podía enmascararse como Alexia en ese mismo momento. Vivian recordó inmediatamente la expresión de Alexia, que tanto había odiado antes de empezar a decir fríamente.

"Hay algo más que necesito aclarar"

Vivian apartó rápidamente la mano de su agarre. Entonces, empezó a sacar el tema que había practicado decenas, no, cientos de veces la noche anterior.

"Lo de ayer fue sólo un error. Su Alteza también cometió ese error"

"...¿Un error?"

El Archiduque, que llevaba una expresión amable, tuvo un repentino ceño fruncido grabado en su frente ante esas palabras de ella.

"Así es, un error. Ese error fue incitado involuntariamente por el Archiduque, que estaba demasiado excitado debido a su propia fiebre severa"

"¿Está bien que descartes la relación amorosa que habíamos compartido juntos como un simple "error"?"

"...No hay absolutamente nada que podamos hacer sobre el pasado"

"Ja"

Levantó inmediatamente la parte superior de su cuerpo al escuchar las palabras de Vivian. Knox se barrió el pelo con brusquedad como si estuviera limpiando su propia cara mientras dirigía su mirada hacia Vivian, que seguía adornada con esos colores tan brillantes.

"Lo siento, pero no quiero pensar que lo que pasó contigo fue un mero 'error'. ¿Debo ignorar los rastros, que quedan en tu cuerpo sólo porque estaba en una situación tan urgente, entonces?"

"Pero......"

"No hay ningún 'pero'"

Se supone que esto no es así. Vivian comenzó a entrar en pánico cuando finalmente se dio cuenta de que las cosas estaban siendo muy diferentes de lo que había imaginado.

Vivian, avergonzada por ese hecho, se movió tan rápido como pudo, pero Knox ya estaba un paso por delante.

Le tendió la mano antes de abrazarla en sus brazos. Ella intentó forcejear, ya que se había caído hacia delante debido a la fuerza repentina, pero Knox la abrazaba con más fuerza aún.

"Si lo has olvidado todo, entonces tendré que grabarlo una vez más, esta vez con más intensidad"

"Su Alteza, por favor, espere"

Las lastimosas palabras de Vivian se deslizaron inmediatamente en sus labios. Mientras le mordía el labio inferior, su lengua invadió inmediatamente su boca antes de comenzar a vagar por ella.

"¿Odias estar conmigo?"

Vivian ni siquiera intentó responder a la pregunta de Knox. No podía decidir si hablar como la Joven Condesa o como Vivian, ella misma que había aparecido en lugar de Alexia.

Levantó lentamente la mano, como si intentara acariciarla al tocar su mejilla. Lejos de su rostro enfurecido, su tacto era extremadamente suave.

"Está bien aunque lo odies. Pero, espero que no hagas de las cosas que pasaron entre nosotros como si no existieran en primer lugar, al menos"

A continuación, los dedos de Knox acariciaron suavemente su cabello. La atmósfera amenazante ya había desaparecido y el monstruo, que estaba frente a ella, se había vuelto repentinamente dócil al acomodarse justo debajo de ella.

"Hacia ti, Yo ....."

Vivian no se atrevió a escuchar esas palabras. Inmediatamente bajó la cabeza y cubrió sus labios con los suyos.

Knox, absolutamente sorprendido, detuvo los movimientos de su mano antes de que ésta comenzara a moverse de nuevo poco después, como si reaccionara a los labios de ella.

Los dedos de él empezaron a arrugar la ropa de ella. Cuanto más se arrugaba su vestido, más altos eran también sus inflamados gemidos.

"Aah, Su Alteza......"

"Estoy seguro de que te lo dije ayer"

Su mirada se mantuvo atenta hacia Vivian, que parecía exigir más.

"Quiero que me llames Knox"

La mano de él se introdujo de repente en su ropa antes de tocar su espalda. Acarició los prominentes huesos de su columna vertebral, uno tras otro, sin dejar de mirarla con mucho ardor.

"....Sir Knox"

"Knox"

Afirmó con firmeza e inmediatamente después, enterró su rostro contra su nuca. Como si tratara de grabar su propia huella en esa suave nuca de ella, la chupó vigorosamente mientras comenzaba a revelar su máximo deseo.

"Eughh, Knox..."

En el preciso momento en que su nombre había escapado de la punta de los labios de Vivian, se pudo ver que una sonrisa acechaba en su rostro.

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