LFEDAM 106

Miércoles, 19 de Enero del 2022

La Falsa Esposa del Archiduque Monstruoso 106

Entonces, se acercó aún más a su lado en lugar de responderle.

"¿Cuándo te diste cuenta?"

Vivian no emitió ninguna respuesta. En su lugar, se limitó a mirar la acción del médico que la estaba examinando con calma. Cuando las pocas medidas del examen habían terminado, el médico comenzó a hablar.

"Para obtener un resultado más detallado, tenemos que comprobarlo a fondo en la clínica, pero lo que está pensando es correcto"

Vivian se mordió inmediatamente los labios ante las prontas palabras del médico.

Esperaba que no fuera así, pero la realidad la hacía sentirse perdida.

¿Un niño? Masticó la palabra que le resultaba absolutamente desconocida. Pero aun así, no podía creerlo del todo. Mientras se acariciaba el bajo vientre que parecía no tener nada a pesar de estar en estado de gestación, el médico le hizo una pregunta.

"¿Es el hijo del Gran Duque?"

Vivian asintió ligeramente. En primer lugar, ella nunca había tenido relaciones sexuales con nadie excepto con él, así que esa era la verdad que no podía cambiar en absoluto.

"¿Por qué me has llamado? ¿Y si le dijera esto directamente al Gran Duque en persona? O tal vez, incluso podría informar a la Joven Condesa sobre esto"

"Porque sé que no lo habrías hecho"

Vivian giró la cabeza y le miró en silencio.

"Eras consciente de que el Gran Duque y yo hemos estado compartiendo cama, pero aun así no hiciste nada. Más bien, me dejaste hacer lo que quisiera"

"¿Estás seguro de que no voy a hablar de esto sólo por eso?"

"Es imposible que tú, que eres médico, no hayas esperado que algo así acabara ocurriendo. ¿No es por eso que sigues ocultando mi identidad incluso cuando ya te has enterado?"

El médico no respondió a la pregunta de Vivian. Le soltó la mano que había cogido antes para examinarla y se rió.

"Así es. Sólo espero que el Gran Duque sea realmente feliz algún día. Sin embargo, la que debería estar a su lado no eres tú, sino una hija de una familia que podría convertirse en su fuente de fuerza".

Vivian se mordió ligeramente los labios. Pensaba que ese hombre, que la trataba como una pieza de ajedrez desechable, era repugnante, pero no era el momento de aferrarse a su orgullo.

"Entonces, por favor, préstame algo de ayuda"

"¿En qué debo ayudarte?"

"Necesito algo de dinero. Aunque, incluso si pudiera obtener un nuevo lugar de trabajo, todavía necesito una casa para poder descansar"

"Entonces, ¿te gustaría hacer una promesa conmigo?"

En lugar de responder, extendió su dedo meñique. A diferencia de la cara de Vivian, que acabó endureciéndose, él seguía sonriendo amablemente.

"Por favor, no vuelvas a aparecer ante los ojos del Gran Duque. Aunque es imposible que ocurra algo así, no puede dejarse influenciar por ti ni siquiera un poco. Si me prometes esto, te daré mi apoyo sin importar lo que necesites. Puede que tenga este aspecto, pero como soy el médico jefe del Gran Duque, me sobra bastante dinero"

En realidad, no era tan mal negocio para la propia Vivian.

De todos modos, ya había planeado no aparecer ante sus ojos en toda la eternidad. Además, como no podía aparecer delante de la Jovencita, tenía que trasladarse a un lugar muy lejano. Entonces, Vivian asintió con la cabeza obedientemente.

"De acuerdo"

***

Justo después del día en que Vivian se había escapado, el condado se puso instantáneamente patas arriba.

No parecía que la voz de Alexia, que rebosaba de ira, fuera a detenerse pronto.

La mayoría de los sirvientes tenían una expresión de confusión en sus rostros mientras comenzaban a preguntarse. No había nadie que pudiera saber exactamente por qué la Joven Dama estaba tan furiosa a primera hora de la mañana, excepto un puñado de personas que ya sabían la verdad.

No podían hacer otra cosa que ser cuidadosos y cautelosos, como si estuvieran pisando una capa de hielo delgado. Dado que la encargada de someterse a la ira de Alexia, Vivian, de todos los tiempos, había huido, no había nadie más que pudiera soportar su tarea.

"¡¿Por qué coño se ha escapado?!"

Junto con su voz llena de rabia, otro tazón se rompió en pedazos una vez más. Sin embargo, no había nadie que pudiera apresurarse a limpiarlos. Sólo pensaban en lo que pasaría si hubieran entrado en su vista y se hubieran llevado una paliza en su lugar.

"¿Qué debo hacer? Se supone que yo también voy a ir hoy"

Alexia se mordió la uña como si estuviera extremadamente nerviosa.

"¿Hay alguien que sepa dónde ha ido exactamente?"

Nadie respondió a la pregunta de Alexia. Todo el mundo se limitaba a evitar sus ojos mientras encorvaban sus cuerpos en respuesta. No había absolutamente nadie que pudiera pronunciar imprudentemente algo sobre la verdad de la que no tenían ni idea.

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