LFEDAM 10

Viernes, 26 de Marzo del 2021

La Falsa Esposa del Archiduque Monstruoso 10

Vivian fue llamada a la habitación de Alexia en la mañana del día siguiente, sin tener en cuenta su propia voluntad.   

Sólo después de haber sido lavada y adornada a la fuerza bajo las órdenes de Alexia, recibió la mismísima píldora que agonizaría su garganta. A pesar del dolor y el sufrimiento que tuvo que soportar, Alexia no mostró ni una pizca de simpatía.   

"¿Entiendes? No puedes dejarte atrapar, cueste lo que cueste"

Luego, como siempre, Alexia terminó sus palabras dejando a Amanda sola a su lado. Ni siquiera mostró ningún tipo de remordimiento, a pesar de que tenía varios sirvientes a su disposición.    

"Vivi, ¿estás bien?" 

"No, no estoy bien. ¿Por qué demonios la llamó esa persona?" 

¿Era por las palabras que había dicho ayer: 'Volvamos a vernos la próxima vez'? Vivian sacudió la cabeza ante esos pensamientos suyos. Era imposible que ese saludo conmoviera a ese hombre con aspecto de fortaleza de hierro.

Vivian refunfuñó mientras lanzaba un doloroso gemido. Tenía una gran mancha hinchada en la mejilla derecha que estaba oculta por el gran sombrero. Eso fue causado en última instancia por la repentina bofetada de Alexia ayer.     

"No es para tanto. Al igual que ayer, ve allí y sólo vuelve. Estará bien"

"Eso espero"

Vivian suspiró lentamente. Tal vez fue a causa de sus mejillas hinchadas, no podía mover bien la boca. Se sintió molesta porque sus mejillas hinchadas le habían impedido hablar cuando realmente necesitaba imitar conscientemente los gestos de Alexia.   

Le pareció que el carruaje había llegado aún más rápido que ayer cuando Vivian bajó del mismo antes de llegar a la mansión del Archiduque. Como siempre, como si supieran la hora exacta de su llegada, el mayordomo y algunas criadas ya estaban allí para recibirla.

"Llegas justo a tiempo. En realidad es la hora de la comida del señor, pero no quiere que le atendamos. ¿Le importaría a Mi Señora hacerse cargo?"

"¿Sí? ¡Pero!" 

El mayordomo entregó inmediatamente la bandeja a la mano nerviosa de Vivian. Era bastante difícil discernir que la comida preparada era para el Archiduque. Entre los pequeños platos de acompañamiento y el cuenco de gachas había un montón de píldoras que eran realmente difíciles de captar a simple vista. 

"Se lo ruego, por favor"

Vivian aceptó de inmediato la bandeja del desesperado mayordomo que inclinaba la cabeza con seriedad. Lanzó un suspiro frustrado por su costumbre de sirvienta que no podía rechazar las peticiones de una persona de mayor estatus mientras se paraba frente a la habitación del Archiduque.  

La habitación se abrió con cuidado, revelando un interior oscuro que era igual que antes.

Pero, si había algo diferente, sería que las cortinas que aún cubrían la cama anteriormente ya habían sido levantadas hoy, mientras que él estaba todo preparado. Parecía que había estado esperando la llegada de Vivian.    

Ella ya lo esperaba, pero el corazón de Vivian no tardó en apretarse al verlo. ¿Adónde había ido a parar toda la ira que bullía por la llamada de la joven? En el corazón de Vivian sólo quedaba la sensación de enfrentarse a esa persona.      

Mientras Vivian sostenía la bandeja mientras se acercaba a su lado, levantó rápidamente la cabeza cuando sintió su presencia que se acercaba.

"¿Estás aquí?" 

"Alexia Britton saluda al Archiduque"

Le saludó amablemente antes de dejar la bandeja. A continuación, Vivian se quitó el sombrero de inmediato al darse cuenta de que ya había un asiento preparado para ella, a diferencia de lo que ocurría anteriormente.

Vivian tragó saliva cuando la visión de su rostro se hizo mucho más visible tras ser revelada por su sombrero descubierto.  Su cara hinchada que fue causada por la bofetada de la Jovencita se sentía cada vez más dolorosa a medida que pasaba el tiempo.  

"¿Ha pasado algo?"

"Sí, ¿sí?"

"Parece que ahora estás enfadada"

El cuerpo de Vivian comenzó a temblar excesivamente en respuesta a las palabras del Archiduque. Ella ni siquiera había dicho nada, pero él ya estaba observando los sentimientos de Vivian con mucho detalle. Vivan se puso inmediatamente nerviosa y apenas consiguió rectificar sus sentimientos actuales.

"No es así. No es nada especial, en realidad. Además, no hay absolutamente nada por lo que enfadarse en presencia del Archiduque"

"Ya veo"

Respondió el Archiduque mientras se frotaba la barbilla ante las palabras de Vivian.

"Aun así, sigues enfadada delante de mí, a pesar de que no pasa nada especial"

"He dicho que no estoy enfadada"

Al instante se sintió apenada al soltar su tono duro sin querer, pero ya era demasiado tarde. Su manera brusca de hablar había hecho evidente que Vivian finalmente suspiró al conceder.

"...¿Cómo lo has averiguado?" 

"Sólo porque no pueda verlo, no significa que no pueda oírlo también. Fue bastante fácil discernir la diferencia en tu entonación"

"Eres muy perspicaz"

De hecho, sus sentidos definitivamente merecían ser llamados de un monstruo.

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