Martes, 09 de Febrero del 2021

La Villana es una Marioneta Cap. 92

Organización y Establecimiento (5)

"No estoy seguro... Creo haber oído una vez que a un joven maestro de esa edad se le suele regalar un caballo purasangre". 

En esta época, no había juguetes especiales. Los aristócratas masculinos solían montar a caballo como pasatiempo. Por ello, les gustaba apostar qué familias poseían el caballo más rápido. 

"Sería bueno regalarle a Ethel un caballo purasangre o un caballo Hackney" [1]

"Gracias por el consejo". 

Cayena le dio a Annie un pequeño anillo de perlas que había colocado sobre la mesa. 

"¡Esto es demasiado, Alteza!" 

La superficie de la perla era lisa y pulida. Era claramente un producto superior. 

"Por favor, tómelo. Su consejo fue muy útil". 

"Gracias por su amabilidad". 

Annie recibió agradecida el anillo. 

'¿Quién es este chico de 13 años?' 

Annie siguió pensando en la identidad del niño mientras continuaba con el masaje. Finalmente, algo pasó por su mente. 

'Es Ethel Lindbergh'

En ese momento, Vera volvió al dormitorio. 

"¿Hay algo importante?" Preguntó Cayena.

"Lady Catherine ha sido registrada oficialmente como hija adoptiva del Conde Hamel. Se trasladará a una mansión propiedad de los Hamel"

Parecía que Rezef había cumplido con lo que Cayena le había dicho anteriormente. 

"Ella es ahora parte de mi familia por parte de mi madre. ¿Podría encontrar un buen caballo con un pedigrí adecuado? Debería hacerle un regalo y saludarla en algún momento de esta semana".  

"Lo prepararé"

Annie fingió concentrarse en el masaje mientras mantenía los oídos abiertos. Como suponía, el regalo era para Ethel Lindbergh. Tendría que ir hoy a la villa Kedrey e informar al duque. 

Susan volvió a entrar en el despacho, ya que había salido antes a buscar material de papelería para Cayena. 

"Ya es suficiente", le dijo Cayena a Annie. Ésta se puso de pie. 

Cayena escribió una carta para Catherine y ordenó a Olivia que la entregara de inmediato. 

"Tengo previsto ver a Catherine Hamel mañana, así que hazle llegar su respuesta". 

"Cumpliré su orden". 

Olivia inclinó la cabeza. 

***

El archiduque y su gente estaban ocupados tratando de borrar las pruebas sobre el secuestro de la princesa y la producción de pólvora. Los partidarios de Rezef estaban desviados por el asunto de la granja de cannabis de Evans, y Rezef se recluía por otros motivos. En cualquier caso, todo el mundo estaba distraído por los problemas relacionados con Cayena. 

En cambio, Cayena se preparaba tranquilamente para salir después de despertarse. Se preparó mientras comía un pan recién horneado y masticable mojado en sopa. 

"Hoy tampoco he visto a Julia"

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Vera se frotó la frente y habló sin aliento. "Ella pidió de repente un permiso. Le dije que Su Alteza tenía que aprobarlo, pero..." 

"No pasa nada. El palacio de la princesa es estable ahora". 

Por supuesto que Julia no podría atender a la princesa, con los problemas de su familia. 

Pensando eso, Cayena se miró en el espejo. 

Un lazo de seda azul oscuro bordado con hilo de oro se entrelazaba en su peinado. 

Su vestido era de un refrescante color menta. Sus pendientes y su collar hacían juego; ambos tenían perlas que desprendían un delicado brillo. 

Susan trajo un ramillete de color pastel. 

"¿Te gustaría llevarlo en la cintura?"

Cayena dijo que sí, y Susan pellizcó la tela del vestido para asegurar el ramillete. Con los pliegues, la falda del vestido parecía más abundante y elegante. 

"Así que tú también puedes llevar ramilletes así", admiró Olivia desde su lado. "Creo que los ojos de la señorita Susan deben ser tan agudos como los de las modistas más modernas"

Susan se encogió de hombros. 

"¿La Boutique Blanc? Están bien, pero sus principales clientes son jóvenes solteros. Está lejos de la dignidad de la corte imperial"

Cayena recordó el vestido color albaricoque que llevaba en casa de Rafael. Sin duda, tenía una sensación de frescura y energía. 

Vera explicó: 

"Es probable que sea porque muchas jóvenes van allí cuando están en edad de casarse". 

"Ah." 

"Probablemente podrán ver muchos de sus vestidos en la celebración de la mayoría de edad de Su Alteza". 

Cayena les sonrió socarronamente. 

"Vosotras tres también sois jóvenes y no estáis casadas. ¿Tenéis algún vestido para la celebración?"

Sus rostros se tornaron sombríos. 

'¿Era Julia la única que estaba interesada en casarse?'

A Cayena le pareció un poco gracioso que ninguna de ellas estuviera interesada en el matrimonio. Se echó a reír. 

Después de calmarse, dijo con seriedad: "He enviado muchas telas y joyas a vuestras casas, así que tenéis que llevar vestidos comparables a los de Blanc". 

"...Gracias por su consideración, Su Alteza"

No tuvieron más remedio que aceptar y darle las gracias. Olivia, sin embargo, estaba relativamente tranquila. En su caso, los regalos imperiales de Cayena eran absolutamente necesarios. 

"Hablando de eso, creo que la hermana menor de Olivia debutará en la celebración. Se llama Emma, ¿verdad?" 

"Sí"

"Espero que se lleve un buen recuerdo. Por favor, hágaselo saber"

Olivia inclinó la cabeza. 

"Gracias por su preocupación"

Una vez que Cayena terminó de acicalarse, le dio a Susan una placa de oro por su arduo trabajo. Los ojos de Susan comenzaron a brillar. 

"Querías ver la biblioteca de palacio, ¿verdad?" 

"¡Sí, Alteza!" 

Susan era una gran conocedora de los libros antiguos, el arte y las antigüedades por su interés en ellos. 

Siempre había mirado hacia Cayena porque no podía ver el arte del castillo sin el permiso de alguien de la familia imperial. Sabiendo eso, Cayena le dio a Susan la placa de oro para demostrar que tenía permiso. 

"Probablemente quieras echar un vistazo ahora mismo, así que adelante"

"Gracias"

Susan se despidió rápidamente de ellas y salió del camerino. 

La cabeza de Vera palpitaba. 

'En esta situación, ella debería decir 'No, Su Alteza'

Tanto Julia como Susan seguían sin ser conscientes de ser las damas de compañía de la princesa. 

"Por cierto. ¿Cuál es el estado del regalo de Ethel?" 

Vera respondió: "La señorita Susan dijo que preguntaría a los Lepores"

Los Lepores eran la familia de Susan, así que enviarían a su mejor potro. Cayena sintió que tal vez Susan la quería más de lo que había pensado. 

'Es alguien que hará lo que quiera, tanto si le doy órdenes como si no'

No está mal. Cayena se sintió aliviada de que no hubiera distracciones innecesarias. 

Le dijo a Olivia que preparara un carruaje. Una vez que Olivia se hubo marchado también, Vera sacó un tema subrepticio. 

"Annie también salió ayer del palacio imperial. Hice que alguien la siguiera, pero ella se deshizo de ellos inmediatamente. Es muy hábil". 

Todavía no sabían de quién era la espía. Sin embargo, habían lanzado el anzuelo; tarde o temprano, ella se escabulliría. 

"Y..." 

Vera continuó hablando con gran dificultad. 

"La esquela de la baronesa Clarence Elivan ha llegado hoy a través de un mensajero".

Esta era una noticia que Cayena ya había escuchado. Había escondido el sobre en el que su niñera había dibujado en el fondo de su buzón. 

"Lamento informarle de semejante noticia". 

Vera bajó la cabeza, incapaz de ocultar su pena. 

Los labios de Cayena se movieron un instante antes de volver a cerrarlos en silencio. 

Tuvo que preguntar por la causa de la muerte. 

Su niñera fue asesinada, pero se disfrazó de suicidio. El suicidio era una muerte deshonrosa. 

El Templo no aceptaría su cuerpo si se decía que había cortado su propio aliento. 

Cayena tragó saliva y preguntó: 

"...¿Cómo?". 

"Se juzgó que era un suicidio, pero el Templo recibió un anónimo que decía que era un asesinato"

'Tuvo que ser Raphael'

Cayena tenía claro que el informante anónimo era Raphael. 

Le ardió la garganta. 

"Ya veo... Es una pena. Averigua si la Baronesa Elivan tiene algún pariente y cuida de su seguridad"

"Sí, Su Alteza"

"Entonces, vamos"

Cayena fue a donde su carruaje estaba esperando. Estaba a punto de ver a Catherine Hamel, que se había convertido en su pariente. 

Esa era la razón ostensible, pero Cayena tenía un propósito separado también. 

"Voy a pedirle a Catherine que sea mi acompañante"

Catherine era ridiculizada por la sociedad por ser la amante defectuosa del emperador. Sin embargo, se había convertido inesperadamente en la hija adoptiva del conde Hamel, sacudiendo el mundo social. 

Cayena metería aún más la cuña. 

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La carabina de la princesa imperial era una posición de gran honor. Lo era aún más para una carabina que la acompañaría en un aniversario de la nación. 

Tener a Catalina como acompañante demostraría a todos de una vez por todas que Cayena consideraba a la mujer como de la familia. 

Cayena tenía una razón para ayudarla. 

'Si no consigo suceder en el trono, Ethel debe convertirse en el próximo emperador'

Su derecho de nacimiento, su familia de apoyo y su influencia debían establecerse a partir de ahora. No se podía permitir que Rezef se convirtiera en el emperador de nuevo y matara inocentes. 

"Volveré"

Cayena abandonó el castillo imperial con Olivia como única dama de compañía. 

Nota Asure:

1. Los purasangres son caballos de carreras y los Hackneys tiran de carruajes. Esto no es realmente relevante para la historia, pero es algo genial.

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