La Emperatriz Regresa 65

La Emperatriz Regresa 65

Miércoles, 09 de Junio del 2021



La Emperatriz Regresa 65

Irrevocable (1)



Las habilidades de Rosha eran realmente sorprendentes. No, eran perfectas. La cicatriz de Lustian había desaparecido por completo, parecía que no estaba allí. La pareja de maestro y criado se quedaron mirando estupefactos mientras veían cómo se desarrollaba la magia ante sus propios ojos.


"Supongo que tiene sentido ya que tienes la suficiente habilidad para disfrazar el rostro de la princesa en el de una simple mujer. Buen trabajo"


Kyle intentó ofrecerle unas piezas de oro como pago, pero Rosha no lo aceptó. Se limitó a dar un paso atrás con las manos unidas humildemente frente a ella.


"Sólo agradezco que no hayas castigado a la princesa. Si apruebas mi habilidad, estaré encantada de cubrir las cicatrices de Su Alteza Imperial mientras esté en palacio"


Mientras hablaba esto, estaba visiblemente muy nerviosa.

Lustian se rió al verla. Rosha miraba asombrada el hermoso rostro del príncipe heredero. La mano que había tocado su rostro temblaba ligeramente.


"Eso es lo que quería decir. Muy bien, a partir de ahora serás responsable de cubrir mi herida. Si Viola viera esto, seguro que se enfadaría"












Pasó un día. Para mantener la calma, Viola siguió con la misma rutina. Por debajo, un huracán se agitaba, pero en la superficie, parecía tan tranquila como un velero flotando sobre un lago.

Luego, a medida que se acercaba la noche, se puso nerviosa.


"Su Alteza Imperial, su alcoba ha sido preparada"


Una criada entró y le indicó que fuera a la alcoba de la princesa heredera. Pero Viola no se movió en absoluto de la habitación que le habían asignado cuando entró por primera vez en la villa imperial.

Había estado organizando sus pensamientos durante todo el día y había decidido empezar de nuevo desde el principio. Una vez completado el periodo de entrenamiento de seis meses, se aseguraría de ser descalificada como candidata al puesto de princesa heredera. No esperaría dos años enteros. A partir de hoy, volvería a ser una candidata normal. Ahora que la identidad de Lustian había sido desvelada, las sirvientas que antes trabajaban en el palacio habían vuelto.

Como ya no tiene nada que ocultar, seguro que entrará por la puerta principal.

Viola dirigió su mirada a la ventana. Ya era casi la hora de su llegada.

Por supuesto, al ser el príncipe heredero podía ir y venir a la villa imperial a su antojo, pero no se había dejado ver en todo el día. Como había sufrido una gran herida en la cara, probablemente estaría recibiendo tratamiento en algún lugar.

Viola levantó su taza de té. Justo cuando se dio cuenta de que la mano que sostenía la taza temblaba violentamente, se le escapó de las manos. No podía mover los dedos.

¿Por qué... por qué razón... es que es incapaz de utilizar correctamente la mano con la que le había herido? Ella no podía entender por qué, pero esta era la tercera vez hoy.

Es sólo por el shock. Como nunca he apuñalado a nadie antes... Incluso si es alguien que se ha enamorado de mí...

Sus emociones amenazaban con arrastrarla de nuevo, pero como para consolarla, Ming saltó a su regazo en ese momento. Le lamió suavemente la cara con su pequeña lengua. Reconfortada por su ternura, sus emociones desagradables pasaron. Acarició su suave pelaje y disfrutó de la sensación táctil.


"No te preocupes. Seré fuerte"


Mientras Ming la consolaba, la puerta se abrió de repente. Por fin había llegado. Su corazón se desplomó.

La mirada de Viola se dirigió primero a su mejilla. No sabía qué tipo de tratamiento había recibido, pero la herida se había curado completamente sin dejar rastro. Su rostro era tan hermoso y perfecto como siempre.

¿Qué demonios? ¿Qué clase de medicina podría haber hecho esto... una piedra curativa?

La idea de que su acto de venganza fuera inútil le hizo apretar los dientes, pero al mismo tiempo, respiró aliviada.

Su vestimenta era especialmente espléndida hoy. Normalmente, se vestía con un resplandor similar al de la nobleza, pero hoy llevaba las prendas púrpuras oficiales de un príncipe heredero. Más que la ropa, el rostro de Lustian era una obra de arte que se veía realzada por sus hermosas ropas. Iba tan elegantemente vestido que no sería extraño verlo en un baile, pensó Viola con desagrado. Estaba vestido de pies a cabeza; prácticamente brillaba.


"Yo también quiero una taza de té"

"Sí, Alteza Imperial"


En cuanto Lustian se sentó frente a la princesa, la doncella dejó el té y desapareció.

Viola le miró con un rostro lleno de temor. No ocultó nada y mostró abiertamente su malestar ante él. En su mente, sopesaba con calma el recurso de esta relación. En primer lugar, una vez transcurridos estos cinco meses, tendría que decirle que quería el divorcio...

Su corazón se aceleró, aún no podía creerlo.

Lustian, líder del Ejército de Sangre y Comandante de los Caballeros Lune...

No sabía cuál de las caras era realmente la de él. Sus pensamientos se enredaron de nuevo dejando su mente en un caos total. Tras unos momentos de lucha, finalmente pudo expresar la decisión a la que había llegado antes.


"A partir de hoy, vuelvo a ser una candidata normal. Como este pequeño juego ha terminado, dejaré el palacio una vez que los cinco meses restantes de entrenamiento hayan terminado"

"Eso no será posible"

"¿Y eso por qué?"

"La duración de nuestro contrato es de dos años. No habrá divorcio antes de que termine ese período"

"¡...!"


Ella sabía que él no aceptaría sus condiciones fácilmente, pero el hecho de que dijera que no sin dudar ni un momento alimentó su rabia. ¿Era éste realmente el hombre que la había engañado? Sin siquiera disculparse, la miraba descaradamente con cara de pocos amigos. ¿En qué está pensando? No estará sospechando de ella, ¿verdad?

Su labio superior se curvó ligeramente, revelando unos dientes blancos. "Mañana te cambiarás de lugar. Prepárate".


"¿Me van a trasladar al Palacio de las Concubinas?" preguntó ella con los dientes apretados.

"Al Palacio de la Princesa Heredera"


Era como si su desprecio fuera invisible para él.


"¡¿Qué?!" 


Viola estaba completamente atónita.


"Eres mi esposa" dijo él con indiferencia "vivirás en el Palacio de la Princesa Heredera"

"¿Ja, Princesa Heredera? ¿Me estás diciendo que me convierta en tu Princesa Heredera ahora?" 


Ella lo miró con incredulidad.


"Obviamente"


Viola no tenía intención de convertirse en Princesa Heredera. Si lo hiciera, el contrato de dos años podría convertirse fácilmente en uno de veinte. Por supuesto, no había ningún precedente de que una princesa normal ocupara el puesto de princesa heredera, pero por alguna razón, le parecía que podía hacer que eso sucediera.

¿Princesa heredera? ¡¿Crees que yo, en mi sano juicio, querría convertirme en emperatriz de este imperio?!

¡No había ninguna posibilidad!

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