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| Viernes, 05 de Marzo del 2021 |
La Emperatriz Regresa 25
Una verdad repugnante (1)
"¡Ahh! ¡Ahhh!"
"Esto es genial. Apriétalo. Más fuerte"
El hombre giró su cintura y empujó a la mujer.
"Ahh ... ahhh .... Gran duque-"
"Ugh ... uhh ... bien, ¿verdad? ¿Cómo es eso? Soy mejor que Lustian, ¿no?" Su voz ronca sonó.
"Se siente bien ... Ugh-" Los gemidos de la mujer eran una prueba de sus sentimientos.
Otro hombre metió un dedo en la concha de la mujer y la agitó mientras le chupaba los pechos haciéndola jadear. Era simplemente sexo carnal entre la concubina del príncipe heredero y un miembro de la familia imperial.
Viola sintió que la rabia brotaba de su interior. Se le revolvió el estómago. No podía entender de dónde procedía el rumor de que las concubinas amaban al príncipe heredero.
Entonces, un hombre le llamó la atención. No sabía por qué, pero parecía ser el príncipe heredero. Pelo negro, ojos negros y una complexión robusta... No podía ser... no había manera de que el príncipe heredero estuviera tan loco como para tener sexo con sus esclavas sexuales mientras estaba con sus propios hermanos. Aquel hombre metió la cara en el oscuro vello púbico de una mujer bajo su vestido volteado, le agarró los pechos y le lamió locamente la concha.
"Ahhh. Por favor, hazlo más... Ugh-" gritó con voz estridente.
"Te la meto, a gusto", sonrió lascivamente y respondió.
La mujer se agarró el pecho y le sacudió la cintura. Él sonrió y enterró su enorme carne en su núcleo. Inmediatamente sonó un fuerte gemido, simultáneamente con un húmedo ruido de bofetadas. El hombre seguía vestido mientras la penetraba. La mujer gimió y se abrazó a la cintura del hombre. Esto era sexo... hasta su forma más cruda, como las bestias en la naturaleza... sin sentido del decoro ni de la vergüenza. Aquí estaba la verdad más cruda de un deseo humano en su forma desnuda, y también literalmente.
'¡Este es el palacio de las concubinas del príncipe heredero! Esto significa que las mujeres de aquí deben ser las concubinas del príncipe heredero... No puede ser, ¿era esto un asunto secreto? ¿Las concubinas estaban teniendo otros hombres sin que el príncipe heredero lo supiera?'
A Viola le temblaron las manos. Ella había entrado en el imperio en las mismas condiciones, pero las mujeres que tenía delante eran demasiado burdas y libertinas. Las concubinas eran hábiles, lo que significaba que no era la primera vez que hacían este tipo de fiesta. Sus ojos estaban desenfocados y lo único que hacían era mirar a los hombres con orbes lujuriosos gimiendo por el placer que les proporcionaban.
Cómo podía ser que algo así...
¿Quién iba a pensar que habría una fiesta de swingers en el interior del palacio del príncipe heredero? Y con princesas de varios países nada menos... Era un tremendo shock que estuvieran teniendo orgías secretas.
'Te convertirás en un juguete de la familia imperial, y aunque te echen seguirás siendo una esclava sexual. Ho, ho, ho!'
Viola estaba en estado de shock. Giró la cabeza para mirar a otra parte cuando sus ojos se fijaron en cierta mujer que sobresalía: entre todos los cuerpos desnudos era la única que estaba sentada con timidez.
¿Qué princesa del reino es? ¿Podría saber algo sobre Guinev?
Viola fingió limpiarse pero mantuvo su atención en la mujer. Cuando la vio levantarse y marcharse, la siguió de cerca. La tez pálida de la mujer volvió a la normalidad en cuanto abandonó la fiesta. Viola la miró bien cuando dejó de caminar. Parecía triste y solitaria; no dejaba de morderse los labios y suspirar.
Viola captó la disposición de la mujer por sus acciones y expresiones faciales. Al menos no era una de esas princesas obscenas. No podía estar segura al cien por cien, pero por la forma en que se despegaba de las demás era claramente diferente a ellas.
Se acercó a ella como si la hubiera estado esperando allí, mientras la mujer suspiraba pesadamente y miraba al cielo. por favor lee esto en mi blog Rincón de Asure. Al sentir su presencia, clavó sus ojos en Viola.
"¿Quién... eres una nueva doncella?"
"Encantada de conocerte por primera vez. Soy Viola del Reino de Koronis, he venido recientemente a la villa imperial para recibir el entrenamiento de candidata a princesa heredera"
Los ojos de la mujer se abrieron de par en par. Era una gran apuesta para Viola revelar su identidad de esta manera.
"Pensar que ya estoy viendo a la siguiente candidata después de mí... ¡Es impactante!" Se recompuso y se presentó. "Me llamo Ana, del Reino de Luana. Encantada de conocerte".
Las dos se encontraron por primera vez, pero no había ninguna animosidad entre ellas. Ella era una nueva candidata, pero ambas acabarían en la misma posición de formar parte del harén.
"Sinceramente, me sorprendió. Lo que vi antes fue..." Viola fue la primera en romper el tema.
"Sí, este no es el palacio de las concubinas. Es el harén de la familia imperial, cualquiera con sangre imperial puede salirse con la suya con las princesas" Ana reveló la ruin verdad.
"No tenía ni idea" Viola suspiró. Lo que había visto, era algo que nadie en Koronis sabía, ¿cómo podía estar al tanto de ellos?
"Es natural no saberlo. ¿Quién hablaría de semejante bajeza en su reino? No fue suficiente que nos tomaran como rehenes, sino que nos hemos convertido en nada más que esclavas sexuales..." Sus ojos se humedecieron involuntariamente.
"¿El príncipe heredero sabe de esto?"
"No importa si lo sabe. No le importa lo que ocurra con las princesas que en primer lugar vinieron como rehenes. Nos abandonó, todo olvidado después de la primera noche"
Su soledad flotaba en el aire, la impotencia se cernía proyectando su sombra más amarga. Viola sintió compasión por ella y al mismo tiempo rabia hacia la familia imperial. Cómo podían tratar así a las mujeres...
"Pero la ironía de todo esto es que todo es sexo consentido. No sé qué sentido tiene el consentimiento cuando es después de estar drogados, pero aun así. ¿No es divertido?"
Sus ojos estaban llenos de burla. Abandonado por la familia y la gente, arrojado a los lobos, y sometido a una vida peor que la muerte... ¿había algo más miserable?
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