Sábado, 19 de Junio del 2021

La Emperatriz Abandonada 278

"Señor Monique, usted sabe quiénes son sus compañeros, ¿verdad? Cuando vea a un hombre sospechoso, avise de inmediato. Nos vemos por la noche".

"De acuerdo. Hasta luego, Sir Freia"

Después de presentarme a los miembros de mi unidad, comencé la misión con dos compañeros aprendices de caballero, Sir Lake y Sir Spia.

¿Cuánto tiempo pasó? 

Comencé a revisar a cualquiera que pareciera tener una contextura similar a la del marqués Mirwa, o a aquellos que parecían sospechosos. Al estar tan concentrado en la búsqueda, me cansé rápidamente. Como era casi la hora de comer, miré alrededor de mis compañeros, y vi a un hombre que de repente se estremecía mientras caminaba hacia nosotros.

"Oye, ¿puedes venir aquí un segundo?"

"..."

"Somos los caballeros de la 2ª División de Caballeros. Necesito comprobar algo, así que espero que puedas cooperar"

Pero tan pronto como el hombre lo escuchó, inmediatamente se dio la vuelta y comenzó a correr.

Asustado por su carrera, comencé a perseguirlo, mientras les instruía con urgencia: 

"Sir Lake, déjeme a mí y a Sir Spia perseguirlo, así que si siente que es difícil, toque el silbato de inmediato. ¿Entendido?"

"De acuerdo"

"Bien. Vamos, Sir Spia"

Gracias a mis denodados esfuerzos por desarrollar mi resistencia, podía acortar drásticamente la distancia entre él y yo cuando corría rápido.

"Bien, creo que puedo alcanzarlo si doblo esa esquina"

Pero cuando llegué allí, ya había varios hombres de pie, desenfundando sus espadas para atacarle.

"¡Señor Lake!"

En el momento en que grité con urgencia, una flecha voló por el aire e impactó en el pecho del joven que intentaba sacar un silbato.

Olí el fuerte olor a sangre que brotaba de su pecho.

El silbato cayó de la mano de Sir Lake y rodó por el suelo de piedra. El silbato plateado se tiñó de rojo por la sangre que se impregnó en el suelo.

En ese momento, me escondí rápidamente detrás de una farola, bajando instintivamente el cuerpo, cuando oí una flecha que volaba hacia mí. Pasó a mi lado por un pelo.

Tras sacar una daga, saqué la cabeza para localizar al arquero. Ahora estaba un poco más cerca de mí.

Hice señas con la mano a Sir Spia, que estaba al otro lado de la farola. Con la cara blanca, sacó una daga. Cuando lo confirmé y saqué mi cuerpo hacia el exterior un poco, el arquero inmediatamente disparó una flecha hacia mí.

Me escondí rápidamente y le lancé la daga.

"¡Uf!"

¿Le he dado?

Cuando oí el pequeño pero claro gemido del hombre, saqué rápidamente la espada y miré a Sir Spia, que no sabía qué hacer.

En cuanto puso el cuerpo en su sitio tras respirar profundamente, le dispararon otra flecha. Aterrorizado, se acercó a la pared.

Cuando miré hacia atrás, vi el silbato sumergido en un charco de sangre. Me apresuré a medir con los ojos la distancia hasta él. Eran unos cinco pasos. Me mordí el labio.

¿Por qué no tuve tanta suerte aquí? Mi trabajo habría sido más sencillo aunque hubiera matado al arquero.

Retrocedí mientras respiraba profundamente, y luego volví a retroceder.

Esperé un momento, pero no había ninguna flecha entrante.

La disparará en cuanto recoja el silbato".

Crují los dientes ante sus astutas acciones, pero no tenía otra opción. A simple vista, había más de 20 enemigos, así que tenía que coger el silbato y soplarlo para enfrentarme a ellos, que era la única manera ahora.

Respiré profundamente y corrí hacia la zona donde había caído el silbato.

En ese momento, me dispararon múltiples flechas.

Me mordí el labio.

Espero que la flecha no me dé en mis puntos vitales'.

Cuando alcancé el silbato, bajando mi cuerpo todo lo posible, alguien bloqueó mi visión y me empujó contra la pared. Aunque sentí un fuerte dolor en la espalda, me resistí con fuerza, soportando el dolor.

"Soy Seymour, Lady Monique. Quédese tranquila"

Me sentí aliviada ante la voz familiar. Vi a algunas personas conocidas detrás del caballero rubio que me tranquilizaron. También me fijé en Sir June, Sir Lank y Sir Spia, cuyo rostro se había vuelto blanco.

"Sólo escuchen, ya que no tengo tiempo para explicar. Ahora estamos bajo el asedio de los enemigos. Afortunadamente, uno de nuestros compañeros ha conseguido salir de aquí, así que lo único que tenemos que hacer es aguantar hasta que lleguen nuestras unidades de refuerzo para ayudarnos. ¿Entendido?"

"Sí, lo tengo"

"Bien. Hemos matado al arquero de atrás, así que tened cuidado con las flechas que dispara el arquero de delante. Ahora, déjame contar uno, dos, tres. Cuando escuchen tres, corran. ¡Uno, dos, tres!"

Seguí a Sir June que corría rápido, entonces blandí mi espada a la derecha en sincronía con Sir Lank que blandía su espada a la izquierda y a la derecha. Pero sentí que algo se había atascado.

En el momento en que un líquido caliente empapó las mangas de mi uniforme, oí el grito de un hombre conocido por detrás.

"¡Ahhhhh!"

¿Sir Spear?

Me sentí enfurecido en ese momento, pero blandí mi espada con más violencia en lugar de mirar hacia atrás.

En ese momento, alguien cayó por detrás.

Sir June fue alcanzado por una flecha. Tenía sangre en el hombro, pero rápidamente blandió su espada, reduciendo la distancia entre él y el enemigo.

El arquero enemigo cayó, con los ojos tensos abiertos de par en par. Sir June apartó de una patada el cuerpo del arquero muerto, y luego se volvió.

"¡Retrocedan lentamente en formación de escolta!"

Los dos caballeros que corrían por los lados y por detrás se giraron rápidamente. Me sentí descorazonado al no ver a uno de mis compañeros, pero me giré en silencio y retrocedí lentamente con los caballeros que me rodeaban en forma triangular.

Un paso, dos pasos.

Cuando mi espalda chocó finalmente con la pared, Sir Seymour, que respiró profundamente, se limpió la sangre de la espada y dijo: 

"Lo siento por el aprendiz, pero no te preocupes. Te protegeré por todos los medios"

"Si tenemos que aguantar hasta que llegue nuestra unidad de refuerzo, puedo colaborar..."

"No, por favor, quédate aquí, así podremos luchar sin preocuparnos por ti."

"...De acuerdo"

Cuando respondí en voz baja, Sir Seymour asintió y levantó su espada.

Entonces, cargó hacia los enmascarados.

¡Clang!

El sonido de las espadas chocando entre sí sonó sin cesar. Mi corazón latía como un loco.

¿Quién ha hecho este complot? ¿Es el marqués Mirwa también responsable de esto?

Si es así, ¿por qué se empeña en hacer esto, incluso renunciando a la huida a su finca?

¿Asesinato? ¿O por perturbar la situación? Si su objetivo es el asesinato, ¿soy su objetivo? ¿Pero cómo? Fue ayer cuando el emperador emitió una misión especial. Además, sólo los miembros de mi unidad sabían que vendría aquí. Si es así...

"¡Cuidado!"

Sobresaltado por el líquido caliente que me salpicaba la cara, levanté la cabeza. La sangre brotaba del brazo izquierdo de Sir Lank. Parecía un corte profundo, pero volvió a agarrar su espada tras echarle una rápida mirada.

El sonido de las espadas chocando entre sí, el de alguien cortando a otro, los gemidos y los gritos se mezclaban en la feroz lucha.

Mientras estaba protegido por los tres caballeros amigos que luchaban contra los enemigos, sólo oía todo tipo de ruidos, lo que me ponía los nervios de punta cada vez más.

¿Cuándo llegará la unidad de refuerzo? ¿Por qué tardan tanto en llegar?

"¡Tia!"

Para cuando los uniformes de los tres caballeros estaban manchados de sangre, oí que alguien me llamaba desde la distancia.

Mis oídos se agudizaron ante esa llamada porque la voz que llegaba a través de todo tipo de ruido me resultaba muy familiar.

¿Carsein?

Vi a un joven que saltaba del caballo con su pelo rojo revoloteando, y a una mujer de pelo oscuro que se estremecía de miedo, sujetando las riendas.

Los enmascarados estaban confundidos por la inesperada situación. Los tres caballeros recuperaron rápidamente el aliento, mirándolos fijamente.

"¡Maldita sea! ¡Primero tenemos que matar a esa zorra! Deshacernos de nuestro objetivo es lo siguiente"

¿Qué? 

No podía permitirme pensar en ello. Mientras recuperaba el aliento y bloqueaba al enemigo que blandía la espada, noté una extraña escena en medio de la lucha. Jiun estaba sujetando el cuello del caballo, decenas de enmascarados se abalanzaban sobre ella y Carsein los detenía.

¿Por qué no vienen otros?

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