La Emperatriz Abandonada 277
Me di la vuelta para comprobar mi unidad cuando vi que un joven pelirrojo se acercaba desde la distancia. Una sonrisa se asomó a mis labios cuando vi su cabello iluminado por el sol revoloteando como si fueran llamas.
"Hola, Tia. Ha pasado mucho tiempo".
"Hola, Sein, ¿cómo has estado?"
"Bueno, mi vida es más o menos. Por cierto, ¡qué dolor de cabeza! Creo que lo vamos a pasar mal de momento", dijo sacudiendo la cabeza, "desde el principio sentí sospechas sobre él... ¡Maldita sea! ¿Cómo puede este cabrón dar tantos problemas?".
"Ya lo creo. ¿En qué demonios estaba pensando?"
"No lo sé. De todos modos, es tan molesto. Cuando lo comprobé de camino aquí, parece que ya se han enviado mensajeros a todas partes para transmitir la orden del emperador. Creo que la finca de Mirwa y los guardias fronterizos cercanos a su finca se han enterado de esta misión especial."
"Ya veo. Por cierto, si intenta movilizar a sus tropas privadas, será un gran problema".
"Tienes razón. Pero no sé si podremos atraparlo. Parece que ya escapó antes de que el emperador emitiera la citación para él".
Me quedé perplejo. ¿De qué diablos está hablando? ¿El marqués Mirwa escapó incluso antes de que se emitiera la orden de comparecencia?
Cuando le miré con expresión de desconcierto, Carsein dijo, chasqueando ligeramente la lengua: "Bueno, me lo ha dicho mi padre esta mañana. El mensajero que llevaba la citación para él intentó alcanzarlo, pero el marqués no estaba en su finca. Al parecer, el marqués dijo que quería subir a la carreta porque se sentía mal, pero había otro hombre que se parecía a él dentro de la carreta".
Se me puso la piel de gallina. Si lo que decía Carsein era cierto, el marqués Mirwas era el verdadero culpable. Si no, ¿cómo podía tener a alguien con su aspecto preparado para esta ocasión? Como era un tipo astuto, puede que se diera cuenta de que estaría en peligro esta vez, cuando la mayoría de los nobles estaban reunidos en la capital para el primer festival del Día de la Fundación Nacional tras la coronación del emperador. Así que debió planear la huida con antelación.
Chasqueé la lengua y luego ladeé la cabeza al pensar en todo este alboroto por su búsqueda.
¿Qué sentido tiene esta búsqueda? Si escapó con antelación para detener la persecución, era probable que escapara a su finca con sus tropas privadas. En ese caso, ¿esta orden de llamada era un mensaje a los caballeros para que se prepararan para lo peor mientras se mantenían alerta?
Si ese es el caso, era seguro que la misión actual significaría un reto muy duro para todos los caballeros. Nuestro trabajo sería mucho más fácil si las tropas fronterizas tomaran la finca de la familia Mirwa antes que el marqués Mirwa. Pero por muy rápido que el mensajero entregara la orden del emperador, sería difícil alcanzar al marqués que había escapado con antelación. Parecía que tendríamos que prepararnos para una larga lucha con él.
Además, la finca de Mirwa se encuentra en las fronteras con el reino de Lisa, por lo que si se unía al reino de Lisa, podríamos tener una lucha realmente larga.
"Oye, ¿en qué estás pensando?"
"... Sólo pensamientos inútiles en mi mente".
"Creo que sé lo que estás pensando, pero no te preocupes demasiado. Mientras tengamos las tropas en las zonas fronterizas , el marqués no podrá rebelarse fácilmente contra nosotros. Por cierto, ¿revisaste tu unidad?"
"Oh, lo olvidé".
Chasqueé la lengua. Me ordenaron ir a revisar mi unidad, pero me retrasé mientras hablaba con Carsein. ¿Y si llego tarde?
Carsein me detuvo cuando me apresuré a volver.
"Ya he confirmado tu unidad. El líder es Sir Freia, y tu misión comienza mañana. Así que no tienes que apresurarte".
"¿De verdad? Gracias, Sein. Me has salvado".
"Si estás agradecido conmigo, invítame a una buena comida más tarde. Entonces, ¿nos vamos ya? No necesitas revisar tu unidad, así que sólo tienes que ir a ver a tu líder de unidad inmediatamente. "
"Claro, de acuerdo".
Salí del campo de entrenamiento con él al lado, cuando algo se me ocurrió de repente.
Ahora que lo pienso, Carsein, me pidió que le reservara dos días al final del festival.
"Por cierto, Sein".
"¿Uf?"
"Me refiero a la promesa que te hice el otro día. Me pediste que te reservara un tiempo cuando terminara el festival. Tal como están las cosas ahora, parece que no puedo por el momento..."
"Oh, esa cosa. Bueno, estoy de acuerdo porque de todas formas tú y yo estamos liados con esta misión especial. Dejémoslo para cuando el marqués Mirwa sea detenido".
"De acuerdo, lo entiendo. Lo tendré en cuenta".
Cuando asentí levemente, Carsein sonrió y se dirigió al palacio interior, diciendo que era la hora de su cambio de turno.
Mientras le miraba desaparecer por un momento, me dirigí al edificio de la 2ª División de Caballeros para reunirme con los miembros de mi unidad.
"Hola, Sir Monique".
Al entrar en el pasillo, vi a varios caballeros, incluyendo a Sir Freia, de pie. Como parecían ser los miembros de mi unidad, me apresuré a acercarme a ellos y le pedí disculpas.
"Lo siento. Llego un poco tarde. "
"Está bien. Yo también acabo de llegar. Algunos de nuestros miembros aún no han venido, pero voy a transmitirles la orden. Nuestra misión es registrar el interior de la capital y nuestra zona de búsqueda es el distrito de los plebeyos en la zona noreste, y el horario de servicio es desde mañana por la mañana hasta la noche. No sé si me tiene que gustar o no".
Tenía razón. Como no teníamos que salir de la capital, nuestra misión de búsqueda era buena porque no sería nada fácil registrar a fondo la gran zona. Además, existía la posibilidad de que el marqués se hubiera colado en la zona de la capital para pillarnos desprevenidos. Así que teníamos que estar en máxima alerta mientras le buscábamos en las zonas asignadas.
"Como la zona que tenemos que buscar es bastante grande, será difícil que nos movamos todos juntos.
Así que, ¿qué tal si hacemos un equipo de tres miembros con un caballero de pleno derecho y dos caballeros aprendices? En otras palabras, tres miembros formarían una subunidad. Si atrapáis al criminal, haced sonar el silbato, para que otras unidades puedan venir a ayudaros. Como otras unidades también están desplegadas para esta búsqueda rápida, no será difícil que oigan el silbato."
"Estoy de acuerdo".
"Bien. Entonces, nos vemos todos en la entrada del campo de entrenamiento una hora antes. Nos vemos todos mañana".
Asintiendo ligeramente, todos se dispersaron para la misión especial.
***
"Tiene que tener mucho cuidado, mi señora. ¿Lo entiendes?"
"Sí, lo entiendo. ¿Sabes que es la décima vez que lo dices?"
Lina, que dijo haber tenido una pesadilla anoche, no dejaba de regañarme para que tuviera cuidado mientras me preparaba para la misión especial. Cuando abrí la puerta con un suspiro de alivio, vi a dos hombres con uniformes blancos de pie.
"Buenos días, Lady Monique".
"Buenos días, Sir Seymour, y Sir June. Me gustaría darles las gracias por su buen trabajo. "
"De nada. ¿Vas de camino al Palacio Imperial? "
"Sí. Pasaré por el Palacio Imperial antes de dirigirme a mi zona asignada. Como voy a llevar a cabo mi misión, no creo que necesite una escolta. "
"De acuerdo. Por favor, tenga cuidado".
"Hasta luego. "
Han pasado dos meses desde que los dos caballeros reales comenzaron a escoltarme por orden del emperador.
Al principio, me sentía un poco incómodo porque me seguían a todas partes, pero ahora me siento mejor. Al menos, no venían a escoltarme hasta que cumplía con mi deber como caballero. También estaban de acuerdo conmigo en esto porque su acompañamiento durante mis horas de trabajo causaría molestias a mis colegas.
Tras llegar al palacio, me dirigí a la zona que me habían asignado. Conocía a los miembros de mi unidad excepto a Sir Freia, Sir Ryan y Sir Spear, un caballero aprendiz asignado temporalmente a la 4ª División de Caballeros para la misión, pero me sentía bien porque todos los miembros eran de la 2ª División de Caballeros a la que yo pertenecía.
El distrito de los plebeyos, situado en la parte noreste de la capital, estaba relativamente limpio porque era una zona residencial para los ricos entre los plebeyos. Por supuesto, no es comparable al distrito de los nobles en todos los sentidos, pero había muchas casas bien decoradas y con encanto, y mucho menos calles bien pavimentadas. En la plaza había una estatua del primer emperador.
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