HELB 72

HELB 72

Jueves, 26 de Agosto del 2021


Historia en la Biblioteca 72



Aidan murmuró contra el cuello de ella cuando la mera idea de sexo le despertó el p*nis. Su voz era increíblemente baja, rasposa como si el aire fuera áspero contra sus cuerdas vocales, y oscura.


"Parece que ya no hay nada más por lo que confundirse"

"¿Qué?"

"Definitivamente, estoy deseando verte"


Vivian sintió que se le erizaban los pelos cuando los caninos de él le tocaron la nuca. Sus ojos se desviaron antes de bajar para que sus pestañas los cubrieran tímidamente. Se aferró a su abrazo y dijo con un sollozo: 


"Lo siento. Me equivoqué"

"Haa"


Aidan dejó escapar un suspiro. ¿Qué iba a hacer él si ella se disculpaba ahora mismo?


"¿Pero no lo odié? Fue mucho más placentero de lo esperado que pensé que saldría algo de mí". exclamó Vivian.


No es de extrañar, él tenía curiosidad por saber por qué ella no decía nada. Esas palabras eran algo que ella diría. Si tuviera fuerzas para levantar la pluma, a estas alturas estaría escribiendo sobre su experiencia palabra por palabra con los ojos brillantes.

Aidan retiró su mirada voraz y dejó escapar una suave carcajada. "¿Crees que serás capaz de escribir sobre la primera experiencia de la protagonista femenina?"


"¡Por supuesto! ¿Quiere un extracto?"

"No, gracias"


Aidan declinó cortésmente y le dijo que leería su escrito en un futuro próximo.

Incluso cuando Vivian chasqueó la lengua, diciendo que sería una acción terrible, ya que su resistencia se había agotado por completo, sintió el sentimiento contradictorio de pesar de que no fueran capaces de hacerlo una vez más.

A decir verdad, si su cuerpo hubiera estado todavía lleno de energía, habría aceptado inmediatamente su sugerencia y podría haber ido al dormitorio para convertirse en una esclava del placer. Llegó a la extraña conclusión de que "ésta debe ser la razón por la que la gente se ejercita y entrena su resistencia".


"Es porque estoy cansada. No me he movido últimamente, así que mi resistencia debe haber bajado"

"Le pediré al chef que prepare una comida nutritiva que sea buena para tu resistencia"

"Eso sería genial. ...... ¡Ah!"


¡Eso significa! Vivian, que se había fundido en su abrazo, levantó de repente la cabeza. ¿Su Alteza, el Gran Duque, que había estado dando varias excusas con cara indiferente y sin una sola mirada hasta ahora, se había decidido? Cuando ella lo miró con ojos llenos de expectativas, Aidan sonrió sin palabras con la expresión de alguien que ya se había rendido a medias.

Sabía que llegaría a esto, así que lo había evitado todo lo posible, pero ya no podía evitarlo.

No hay más remedio que enseñar todo, ya sea físico o mental, hasta el más mínimo detalle".

Si rechazaba a Vivian en ese momento, ella, sin duda, lo abandonaría limpiamente y se iría a buscar a otro hombre. Después de todo, ella misma lo había dicho.

Y Aidan se sentía incómodo con tal sentimiento. Hasta el punto de que prefería atarla y encerrarla en el castillo durante toda su vida.


"Por favor, no te arrepientas"

"Hehe".

"Este es el límite de mi bondad. No tiene sentido llorar y rogar después"

"¿Él... jeje?"


Vivian, que se había limitado a reírse, se puso un poco rígida. Era algo de lo que debería alegrarse, pero ¿por qué tenía un extraño presentimiento?

Después de que su charla se resolviera un poco, Vivian se escapó por fin de su abrazo y se puso bien la ropa. Pero mientras se ataba la ropa, descubrió algo. Había un gran bulto en el centro de sus pantalones, que Aidan había vuelto a poner.

Como ya conocía este hecho, disfrutó tranquilamente de la visión de Vivian amortiguada como una máquina rota. Sentía bastante curiosidad por lo que ella diría a continuación.


"E... Eso es"


Vivian, incapaz de llamar a un polla una polla, reflexionó por un momento. No importaba cuántas veces mostrara a Aidan un lado vergonzoso de sí misma como novelista erótica, por alguna razón, seguía siendo embarazoso contener la palabra en su boca. ¿Cómo debía llamarlo? Reflexionó durante un largo momento antes de abrir la boca mientras le lanzaba una ligera mirada a la ingle.


"Parece que se te ha levantado el pito"


Era una expresión mucho más explícita que la expectativa.

"Pi....., ¿qué?"

"Pito"

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