El Reinicio de Sienna 31

El Reinicio de Sienna 31

Viernes, 29 de Enero del 2021



El Reinicio de Sienna 31

Lo Ganado y lo Perdido (5)


Ella miró su mano. Todavía estaba en contacto con la mano de Carl, así que lo soltó lentamente.

“¿Te acuerdas?” Sienna esperaba que su voz no estuviera llena de sus complicados sentimientos. “Dijiste que me concederías cualquier deseo mío, ¿verdad?”

“Por supuesto, lo recuerdo. Dime, ¿Cuál es tu deseo?”

“Por favor, divórciate de mí”.

Carl miró a Sienna, preguntándose si la había oído mal. Su rostro se llenó de preguntas. No podía creer que ella estuviera pidiendo el divorcio.

“¿Qué?”

“Por favor, divórciate de mí en cinco años. Ese es mi deseo”.

“¡¿Eh?!”

Hubiera sido menos ridículo pedir una Gaceta Real o decir que quería ver un dragón que ahora se había convertido en un dios engañado. Hablar de divorcio tan abruptamente…

“¿Hay otro significado de la palabra divorcio que yo no sepa? ¿O realmente no conoces la palabra divorcio?”

“Sé que el divorcio lleva al final del matrimonio entre dos personas”.

“Si realmente quieres divorciarte, creo que te estás perdiendo el problema de que tú y yo tenemos que casarnos primero para poder hacerlo. Más bien, deberías haberme dicho que tu deseo era convertirte en mi Princesa”.

“Eso es porque no tengo que desear eso”.

“Estás hablando como si fuera natural que te conviertas en mi Princesa”.

La luz de la luna se nubló. El rostro de Carl también estaba ensombrecido, pero la curiosidad se deslizó por su rostro cubierto de sombras. Ella siguió adelante como si se fueran a casar sin importar nada, pero también exigió el divorcio para un matrimonio que aún no había sucedido. Estaba seguro de que nadie en su vida había atraído tanta atención de él como ella lo había hecho hasta ahora. También estaba seguro de que nunca conocería a otra persona que lo atrajera tanto.

“Así es como va a resultar”.

Carl se quedó sin habla por la respuesta segura de Sienna.

Sienna se dirigió hacia la barandilla. Podía sentir el tacto del mármol frío, no el pañuelo que él había dejado. El frío de la punta de los dedos de los pies le enfrió la cabeza.

‘Si. Mi elección no será incorrecta. Esto es lo mejor que puedo hacer’.

Apoyó la parte superior de su cuerpo contra la barandilla. A pesar de que era una barandilla baja, de tres pisos de altura, todo el jardín era visible de un vistazo. Los árboles plantados a tiempo se veían iguales entre sí, apareciendo como gemelos. No había ni una sola hoja caída en la pasarela rodeada de árboles.

‘¿Cuántas personas gestionan este vasto jardín?’

Sienna intentó contener diferentes pensamientos dentro de ella. De lo contrario, sintió que iba a escupir otra palabra. Quería decirle que retiró su deseo de divorcio. Ella todavía tenía sentimientos por él. No había forma de saber si sus tontos sentimientos eran un remanente del pasado o parte de alguna codicia presente. Pero ella sabía que no debería estar con él.

‘No olvides que la persona que ama es Bluebell, no tú’

Esta vez no debería ser codiciosa. Si volvía a serlo, tendría que volver a vivir su terrible vida. Sabía mejor que nadie las terribles elecciones que podían generar su codicia y sus celos.

Carl rompió el silencio primero cuando Sienna mantuvo la boca cerrada durante mucho tiempo, “¿Por qué estás tan segura?”

“Sé que no puedes creer lo que estoy diciendo. También está la Duquesa Fair, que ya es tu pareja. Estoy seguro de que crees que los pares de alguna manera procederán con el matrimonio entre Su Alteza, el Príncipe Heredero y Lady Fair”.

Los Peers eran el grupo más grande de partidarios de Carl. Eran una familia emergente, que había crecido en capital y poder a través del comercio. Aunque su historia aún no era extensa, los Peers tenían un gran poder debido a sus enormes recursos financieros. Es por eso que la Emperatriz Arya era la familia más comprobable.

Como recordaba Sienna, el propietario de Liquid no había vuelto en sí debido a la vejez. Necesitaba elegir un sucesor entre sus dos hijos: Garrite y Kenyon. Kenyon, el hijo mayor y padre de Bluebell, tomó el control del Castillo y el negocio cuando su hermano no pudo hacer los juicios correctos mientras estaba en la capital. Al enterarse tardíamente del asunto, el Conde Peer debió haberse apresurado a regresar a su propiedad. La batalla de sucesión de los dos hermanos, que comenzó después de eso, había durado dos años, dejando a Peer sin poder permitirse el lujo de preocuparse por el impulso de Arya para el matrimonio entre Sienna y Carl.

No sería hasta unos años después que se supo que el segundo hijo, Garrite, había preparado la rebelión bajo la influencia de la Reina Arya. En el pasado, antes de que Sienna regresara al presente, Lady Hada había protestado ante la Emperatriz Arya, pero Arya simplemente había pedido algo de dinero, que Lady Hada no sabía que se usaría para financiar la rebelión. Por el contrario, el Conde Peer hizo un escándalo, diciendo que el dinero que le prestaron fue prestado a nombre de la Familia Peer  y que tenía que devolver ese dinero.

Este complot de la Emperatriz ya había comenzado, por lo que Sienna no tuvo tiempo que perder.

El Conde Peer ya debería estar de regreso en su propia propiedad. Sin darse cuenta de esto, los hermanos Peer, Kenyon y Garrite, ya deberían haber comenzado su guerra. La noticia no se difundió rápidamente porque la mantuvieron dentro de la familia.

“En este punto, el Conde Peer debería haber regresado a su propiedad. Mientras él esté fuera, ella no podrá casarse con Carl. Como sabes, sin el Conde Peer, no hay pilar para mantener a raya a la Emperatriz Arya”.

“No sé cómo se enteró de que el Conde Peer se fue de la capital, pero ¿Cómo puede estar segura de nuestro matrimonio?”

“El Conde Peer no podrá regresar a la capital durante al menos dos años. Regresó a su patrimonio debido a una disputa de herencia familiar”.

Carl pensó que Sienna seguía diciendo cosas que no se le habían ocurrido. Estaba demasiado segura para que él ignorara lo que estaba diciendo, como si hubiera visto el futuro.

“Hace unos años, mientras Peer estaba fuera, hubo muertes frecuentes y muchos cuerpos fueron llevados para tratamiento médico. La mayoría de ellos eran ancianos, pero en tan poco tiempo, no había ninguna razón para que hasta cinco ancianos murieran por la misma causa. Es más, si todos los ancianos que fueron reemplazados después de su muerte vinieran de la caballería, eso sería aún más dudoso”.

Kenyon y Garrite eran hermanos, pero tenían nombres diferentes. Mientras Kenyon era un político, Garrite, que tenía un carácter delicado, había sido galardonado con el título de caballero por su carácter generoso. Por eso Kenyon fue apoyado por matones y Garrite por caballeros.

“Y según la información que tengo, muchos mercenarios se quedan allí. ¿No es extraño que estén reclutando mercenarios ahora cuando ni siquiera estamos en tiempos de ataques de monstruos?”

Dado que los monstruos a menudo bajan de las montañas para atacar las propiedades privadas cuando se les acaba la comida, el tobeol solía ocurrir a fines del otoño, antes de que comenzara el invierno. Aunque había caballeros y soldados en cada una de las propiedades del Castillo, a menudo se necesitaban mercenarios para llenar una pequeña minoría de tierras. Sin embargo, necesitaron mucho dinero para mantenerlos estacionados allí. (Nota del traductor: tobeol – no hay un término específico para esta palabra, lo que significa que fue inventada. En mi opinión, es el nombre que usan cuando los monstruos salen más a menudo en busca de comida antes de su hibernación)

Pero los Peers no necesitaban mercenarios. Tenían suficientes caballeros. Además, como dijo Sienna, no era el momento adecuado para cazar monstruos.

Carl quedó impresionado por dentro por la notable inteligencia de Sienna. Sabía exactamente lo que estaba diciendo.

“Incluso si el Conde Peer permanece lejos durante mucho tiempo debido a problemas familiares, ¿no sería esa una razón más para que no nos casemos?”

“La razón por la que puedo hablar con tanta confianza es por las condiciones que busca la Emperatriz Arya”.

Los ojos de Carl se entrecerraron cuando el nombre de Arya salió de la boca de Sienna. Así de cuidadoso era Carl con la Emperatriz.

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