Sábado, 24 de Julio del 2021

Efecto Stigma 18

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Yuriel miró de reojo a Helio después de leer la última línea.

Pensó que ahora sabía por qué había decidido mostrarle el Libro de las Profecías tan repentinamente.

"... ¿Ya lo sabes?"

"¿Sabes qué?"

"Raphlet ... En su pecho, er ..."

Yuriel vaciló porque no estaba completamente segura. Pero ahora, Helio estaba seguro de lo que la preocupaba.

“Parece que lo viste. Sí, el comandante Raphlet recibió un implante de núcleo monstruoso"

"¡¿Implante?! No lo vi en él cuando éramos más jóvenes, así que pensé que apareció de repente. ¡¿Qué quieres decir con implante ?! "

Yuriel exclamó.

“¿Es seguro implantar un núcleo de monstruo en un humano? ¿Le causó algún problema a Raphlet?"

"Es meter un núcleo de monstruo en un ser humano, así que, por supuesto, habría complicaciones"  respondió Helio con calma.

No había forma de que alguien estuviera bien después de tener el núcleo de un monstruo malvado incrustado en su piel. Aquellos que recibieron un implante murieron, se les amputó la parte específica del cuerpo con el núcleo o vivieron con su cuerpo cambiado permanentemente debido al veneno del monstruo.

La mayoría de los civiles comunes murieron, incapaces de manejar el núcleo, pero fue una historia diferente para los caballeros bien entrenados. Aunque no pudieron abrazar un núcleo por completo sin efectos secundarios negativos como Raphlet, pudieron sobrevivir.

“Sin embargo, el comandante Raphlet es la excepción. No le causó ningún efecto secundario perjudicial. Más bien, lo hizo más fuerte. Después de recibir el implante del núcleo del monstruo, el Comandante Raphlet se volvió más poderoso”

Dijo Helio de manera concluyente, frotándose el hombro.

“Te lo dije antes, ¿no? Ese Raphlet no se convirtió en el comandante de la Primera División solo por pura habilidad"

Un ligero cansancio se reflejó en su rostro. Helio giró la cabeza para que Yuriel no viera su mirada fría mientras continuaba explicando. 

“Dicen que es alguien a quien hay que adorar. Incluso si muere en la batalla un día, estoy seguro de que seguirá siendo elogiado como un héroe"

Yuriel, cuyos pensamientos estaban llenos de preocupación por Raphlet, captó el extraño tono de Helio.

Sus ojos estaban enfocados en otra parte, no queriendo revelarle sus sentimientos internos. Yuriel vislumbró su perfil lateral y pensó que se parecía a un bloque de hielo en ese momento.

Escudriñando su expresión gélida y la forma en que inconscientemente se frotó el hombro derecho, Yuriel dijo con confianza: 

"Veo que también recibió un implante, Sir Helio"

"…¿Como supiste?"

Helio se volvió para mirarla cuando escuchó la voz llena de certeza. Hizo un gesto hacia su hombro.

“Te has estado tocando el hombro desde la primera vez que mencionaste los implantes. Tu postura es la mejor de todas las personas que he visto. No realiza ningún movimiento innecesario, por lo que pensé que podría tener un implante central en ese hombro"

"No sabía que pensabas en mí de esa manera, gracias…"

"Ah, por supuesto, por 'todos' me refiero a todos excluyendo a Raphlet"

Yuriel sabía que Helio no era de los que ejecutaban movimientos inútiles, sin embargo, se había estado frotando el hombro de manera inusual desde antes.

No había recibido ninguna herida durante la última subyugación, por lo que le resultaba extraño tocar su hombro como si estuviera acariciando una herida.

Iba a fingir que no se había dado cuenta, pero no podía dejarlo pasar cuando él comenzó a mostrar su disgusto cuando hablaba de Raphlet.

Helio miró a Yuriel con ojos pesados ​​por un momento antes de inclinar la cabeza hacia abajo. Se echó hacia atrás un poco su uniforme, dejando al descubierto su hombro oscurecido.

En contraste con la piel inmaculada de Raphlet, la piel de Helio se había vuelto negra como la de un monstruo. Y lo que estaba incrustado en la piel parecía ser un fragmento de un núcleo de monstruo.

Era un fragmento afilado, diferente de la forma entera e intacta del que estaba en el pecho de Raphlet. La piel de Helio se había convertido en su estado actual después de que le implantaran solo una pequeña parte de un núcleo.

“Después de que el cuerpo de Raphlet experimentó una mejora física después de recibir un implante, también me vi obligado a someterme a un experimento de implante. El resultado… Bueno, es como veis. Aunque mi fuerza física sí aumentó, no es exactamente algo de lo que pueda estar feliz"

"¿Es por eso que odias a Raphlet?" Preguntó Yuriel.

"Por supuesto no. No es como si él fuera quien me lo implantó"

"Entonces, ¿por qué te disgusta tanto?"

Helio frotó el fragmento extraño en su hombro antes de ajustarse el uniforme.

“¿Cómo me puede gustar alguien que sacrifica a los caballeros que lo siguen? Necesitas más de dos manos para contar la cantidad de caballeros que ha utilizado como cebo hasta ahora"

"Eso ... estoy seguro de que es porque estaba acorralado y no tuvo más remedio que hacer un sacrificio ..."

"No es algo de lo que pueda hablar, señorita Yuriel"

Intervino Helio con frialdad mientras terminaba de ajustarse el cuello.

Aunque quería defender a Raphlet, Yuriel no pudo evitar asentir con la cabeza.

Helio tenía razón. Solo habían pasado seis meses desde que ingresó a Álbraca, y tampoco tenía una relación profunda con los caballeros. Helio lo hizo, ya que había pasado mucho tiempo con ellos; por lo tanto, tenía más derecho a hablar en su nombre.

Si Yuriel tuviera que elegir entre una estrategia que daría como resultado que Raphlet sufriera una lesión grave frente a un plan que daría lugar a que varios caballeros perdieran la vida, elegiría la segunda opción sin dudarlo.

Como alguien que pensaba de esa manera, no estaba bien que ella defendiera a Raphlet frente a Helio en este momento.

Incluso cuando escuchó a Helio compartir cómo Raphlet estaba sacrificando a sus caballeros, lo único que Yuriel sintió fue alivio por el hecho de que Raphlet no se había lastimado.

No tenía muchas razones para pensar profundamente en asuntos que no involucraban a Raphlet.

Tan pronto como cerró la boca, Helio cerró la placa de vidrio que contenía el Libro de las Profecías. Se quitó los guantes y los dos empezaron a salir de la biblioteca.

◈❖◈

Mientras los dos salían, Yuriel reflexionó sobre sí misma.

No tenía ningún recuerdo de antes de los ocho años, pero no pensaba mucho en eso ya que era un tiempo antes de conocer a Raphlet.

Yuriel había conocido a Raphlet a la edad de ocho años. Ella había sido emboscada por un monstruo en un bosque dentro del ducado y finalmente fue rescatada por Raphlet. No había dudado en interponerse entre el monstruo y una chica que nunca había conocido antes.

El tiempo que pasó con Raphlet después de ese incidente fue uno de los momentos más felices de su vida. Pero después de cumplir los catorce años, el tiempo pareció pasar terriblemente lento.

Todavía se estremecía de vez en cuando cada vez que recordaba el período en el que pasaba sus días esperando que él regresara.

Dado que estaba destinada a tener ataques siguiendo sus sueños sin importar dónde estuviera, era mucho mejor estar con Raphlet que en cualquier otro lugar.

Además, a diferencia del pasado, ahora encontró una manera de evitar sus crisis: todo lo que necesitaba era Raphlet a su lado. Entonces, pudo sentirse segura incluso si estaba siendo destrozada por monstruos en sus sueños.

Pero hubo momentos en los que se sintió preocupada, porque no solo sentía una sensación de seguridad. También sintió una sensación similar a la que se sentiría durante una relación íntima entre un hombre y una mujer. Mientras se calmaba en la seguridad de los fuertes brazos de Raphlet, su cuerpo se estremecía y le picaba el pecho.

Él era el único en sus ojos desde mucho antes. No pudo evitar reaccionar ante el cuerpo de Raphlet, que se había convertido en el de un hombre adulto. Ella vertió todas y cada una de las emociones que tenía en él, por lo que no había forma de que los sentimientos de pasión o lujuria no fueran incluidos.

Pero, por supuesto, Yuriel no pensó en decirle eso. Su deseo por él pasaría eventualmente, por lo que no quería ponérselo difícil.

Raphlet siempre había sido, y siempre sería, alguien virtuoso y perfecto.

Lo único que Yuriel necesitaba hacer era permanecer a su lado y asegurarse de que no se sacrificara como héroe.

Caminando a su lado y viéndola absorta en sus pensamientos, Helio la llamó. 

"Señorita Yuriel"

Tenía una expresión un poco cansada.

“¿Sabías que Raphlet me confió la supervisión de tu entrenamiento durante la próxima semana? Gracias a eso, mi agenda de vacaciones se ha convertido en un desastre"

"¿Una semana?"

Yuriel preguntó con los ojos muy abiertos. Ella pensó que Helio solo le estaba enseñando por el día, ¡¿pero en realidad fue una semana entera ?!

El precio por intentar ayudar a Raphlet en su baño sin su permiso fue terriblemente cruel.

Helio torció los labios cuando la vio enfurruñarse.

“Parece que tú también estás decepcionado. Ya que estamos en la misma página, ¿qué dices acerca de hacer nuestro mejor esfuerzo para disminuir nuestras decepciones durante la próxima semana que tenemos juntos?"

"¿Eh? ¿Cómo? Si quiere disminuir mi decepción, Sir Helio, la única forma de hacerlo sería dejarme ver a Raphlet"  comentó Yuriel, inclinando la cabeza.

Helio la miró exasperado, sacudiendo la cabeza.

"Está bien, te dejaré ver al comandante Raphlet"

"¿En realidad?"

"Pero también necesita darme algo, señorita Yuriel"

“Hmm, ¿hay algo que pueda darte? Lo único que puedo ofrecer es ser tu sirvienta… ¿Quizás necesitas una? Puedo servirle de todo corazón durante una semana, comandante Helio"

La conducta de Yuriel cambió inmediatamente después de que Helio mencionó que la dejaría ver a Raphlet.

"Ja, ja, eso es innecesario"

Helio soltó una ligera risa al ver a la mujer que lo agarraba del brazo con una expresión inocente.

Aunque no le agradaba Raphlet, descubrió que no le importaba Yuriel, que le gustaba más de lo que pensaba a pesar de cómo ella prácticamente adoraba a Raphlet.

Era solo que seguía a una persona incondicionalmente.

Incluso antes, cuando Helio le dijo que Raphlet estaba sacrificando a sus caballeros, ella todavía solo pensaba en Raphlet. Helio no tenía ninguna duda de que si Raphlet le decía que había hecho daño a alguien, probablemente le preguntaría primero si estaba herido en algún lugar.

Pensar que sentiría tanto afecto por alguien que ni siquiera era su familia. Para ser honesto, Helio estaba un poco celoso de Raphlet.

“Soy muy bueno en mi trabajo. Desde el momento en que abre los ojos hasta el momento en que los cierra, ¡lo ayudaré sin problemas, Sir Helio!

“Tengo muchas sirvientas. En cambio, ¿qué tal si piensa en algo que solo usted pueda hacer por mí, señorita Yuriel?

"¿Algo que solo yo pueda hacer?"

Yuriel bajó la cabeza, las pestañas revolotearon mientras reflexionaba sobre sus palabras.

Al verla tan seriamente absorta en sus pensamientos, Helio decidió ayudar.

Háblame de las veces que tú y Raphlet pasaron juntos cuando ambos eran más jóvenes. Aún mejor si puedes contarme algunas de sus debilidades ".

Tan pronto como escuchó la palabra 'debilidad', Yuriel negó con la cabeza con disgusto.

“No importa, puedo esperar una semana. En comparación con los siete años que tuve que esperar antes, una semana no es nada"

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