DALDT 126

Viernes 05 de Mayo del 2023

Debido al límite de tiempo, se convirtió en la nuera del villano 126

Traducción Coreano-Español: Asure

Los sirvientes del barón Ravonis eran todos miembros del Gremio de Información de Vestian. Ganaban un sueldo decente y vivían bastante cómodamente en la mansión sin dueño. Hasta que un día, la hermana del dueño de la mansión, Kyle, vino a quedarse.

"Tiene la peste, así que es mejor evitarla por completo.

Sólo la Vice Maestra de Gremio Serena parecía tener algún contacto con ella.

"Por supuesto, es un secreto, así que asegúrate de no contárselo a nadie".

La hermana se llamaba Audrey y vivía en la hermosa mansión baronial que Kyle había pasado años decorando.

Básicamente formaban parte del Gremio, así que todo lo que el Vicejefe del Gremio dijera que era "secreto" se mantenía en secreto. Incluso cuando otros nobles del Suroeste les hacían preguntas, no se lo contaban. Por supuesto, cotilleaban entre ellos.

"Debe tener un gato. Sigo encontrando cosas de gato cuando limpio".

"He oído llorar a gatos".

A pesar de todo, la hermana de Kyle estaba muy cómoda. Comía platos gourmet con los mejores ingredientes, y sus enseres domésticos eran de primera.

"¿Oíste que el dueño de este lugar hizo una fortuna explotando una mina de hierro?".

"Sí, lo he oído. Se rumorea por todo el suroeste".

"Debe estar gastando todo ese dinero en su hermana".

Para su sorpresa, la hermana estaba gastando más de lo que pensaban. Cuando empezó a recibir entregas secretas de ropa y joyas de lujo sin ir a ninguna parte, algunas personas empezaron a cuestionarla.

"Pero cómo puede gastar tanto dinero, aunque esté enferma y no vaya al médico".

"Bueno... Paul, ¿qué opinas de que tu hermana gaste así tu dinero?".

"¿Por qué le das a tu hermana tanto dinero en primer lugar? Un amante no sabría..."

La conversación entre los usuarios se detuvo tras esa afirmación.

Todos parecieron darse cuenta de algo y se callaron. El hecho de que estuvieran usando a miembros del gremio de alto precio como usuarios, el hecho de que Ravonis no hubiera visitado realmente la Mansión del Barón durante un tiempo, y el hecho de que una mujer llamada Hermana entrara tan pronto como la Mansión del Barón estuviera bellamente terminada...

"P-p-crees que..."

"¿Tal vez no es una hermana, sino una mujer oculta?"

"¡O tal vez siempre fueron dos casas!"

Los criados empezaron a hablar entre ellos, escribiendo novelas cada vez más provocativas. Pero eran veteranos, y nunca contarían estas historias a nadie más. Estaban dispuestos a no contarlas, aunque se los llevaran y los amenazaran de muerte.

Claro que... la vida no funciona sólo porque uno esté decidido.

Paul, un sirviente que llevaba comestibles para el barón Ravonis, fue secuestrado una noche. Cuando vio a un joven de pelo negro y ojos rojos, estaba dispuesto a morir.

Míralo. ¿Cómo puede ser tan malvadamente guapo?

El hombre era hermoso, con rasgos elegantes y un cuerpo bien proporcionado, pero estaba sucio.

Su expresión era tan horripilante como sus espantosos rasgos, como si hubiera salido del infierno.

'Sabía que esto pasaría desde que me uní al Gremio de Inteligencia Oscura'.

Por supuesto, esperaba ser enviado a una misión secreta y morir apuñalado, pero no esperaba ser capturado mientras salía a comprar pavo y pimientos.

'Verás, soy un miembro de élite de Vestian'.

Paul respiró hondo.

Puedes retorcerme los brazos y romperme las piernas y no diré ni una palabra".

Pero a juzgar por el estado de ánimo, no tenía intención de torturarlo. Por un lado, no había dispositivos de tortura, y los hombres a su alrededor estaban relajados.

'¡Ya veo, intentan atraerme con tesoros de oro y plata!'

Al darse cuenta de la naturaleza caballerosa del tratamiento posterior al secuestro, Paul se armó de valor.

'Soy un miembro clave del personal de Vestian, y no puedo abrir la boca por 100.000 de oro'.

Pero incluso siendo un miembro clave del personal de Vestian no pudo detener el siguiente pensamiento.

'Ha, pero... alguna información que un millón de oro no ayudaría...'

A primera vista, el hombre de pelo oscuro parecía ser un noble de muy alto rango.

Su atuendo y sus gestos de reverencia no parecían los de un hombre corriente.

'No me dará 10 millones de oro, así que por dónde empiezo...'

Pero sus felices pensamientos fueron rápidamente interrumpidos.

Porque cuando el ayudante que estaba a su lado abrió con cuidado el frasco rosa de la medicación y se lo acercó a la nariz, de repente se quedó aturdido.

Mirando los inquietantes pero hermosos ojos rojos del hombre, sintió que su mente se aclaraba.

"Háblame de la mujer del barón Ravonis", ordenó el hombre en voz baja.

Y Paul se encontró hablando.

'Hace unos días, se nos ordenó servir a la hermana del barón Ravonis, Audrey, con la condición, por supuesto, de que lo mantuviéramos en secreto'.

Este fue el momento en que todo el feroz conflicto interno llegó a un punto crítico.

Paul quiso evitar que se le corriera la boca, pero no pudo.

"Pero entre nosotros... decíamos que en varias circunstancias, era como si hubiéramos traído a una mujer escondida".

"¿Recuerdas... la fecha en que vino?"

"Sí. Entonces..."

Mirando a los ojos rojos del hombre, se sintió rara diciendo algo que no quería decir.

Cuando Paul le dijo la fecha de llegada de Audrey, el hombre respiró hondo y cerró los ojos.

Era como si estuviera aceptando una verdad increíblemente dura.

'Joder, me van a matar'

Suspiró frustrado al darse cuenta de que estaban a punto de deshacerse de él. De repente, sintió un golpe sordo en la nuca que le dejó inconsciente.

Nathan miró a Paul, que había caído, y levantó la vista hacia Evan con cautela. La mente de Nathan estaba completamente en blanco.

Tras el consejo de Calaudin de "hacer lo que fuera necesario", Evan había tomado una decisión descabellada: secuestrar a un sirviente del barón Ravonis era una decisión que estaba dispuesto a tomar, incluso si eso significaba ser odiado por Laria.

Y ahora se había llevado la Droga de la Verdad de la Torre. Normalmente, nada relacionado con la magia negra debe distribuirse fuera de la Torre Mágica. Ahora que estaban usando drogas ilegales mezcladas con magia negra, estaban en un camino cada vez más irreversible.

'Más tarde, cuando Lady Laria se entere de todo esto, podría pensar que es asqueroso...'

Nathan hacía obedientemente lo que le decían, pero no podía evitar preocuparse.

Para ser sincero, Evan se había vuelto medio loco cuando Laria desapareció por primera vez, pero eso no le había detenido. Fue su desesperación por verla una vez, aunque solo fuera por cumplir sus deseos, lo que le impidió presentar una denuncia por desaparición y buscarla a espaldas de los demás, pero, de algún modo, cuanto más indagaba, más se consumían sus circuitos de esperanza.

Un misterioso otro hombre, un divorcio, e incluso un comentario sobre ser una mujer oculta...

"Mándalo al hospital público con el pretexto de un accidente de carruaje. Soborna al médico para que diga que es grave y no le dejen verle".

"Hmm... Suena como una solución provisional".

Dijo Nathan con un suspiro.

"¿Crees que Lady Laria no se dará cuenta si dura más tiempo?"

"Voy a verla antes de eso de todos modos".

"¿Qué, no ahora mismo entonces?"

"Si fueras Laria, ¿crees que te reunirías conmigo en esta situación?".

La respuesta de Nathan fue rápida.

"Claro que no, para qué quedar con un loco".

Dijo Evan frunciendo el ceño.

"Y el día que Laria se presenta en la finca de los Ravonis es el día del Banquete Imperial. El sentido común dicta que Larya no podría haber viajado desde el Palacio Imperial hasta Hanyua en un solo día."

"Entonces..."

"Ella tiene un pergamino de viaje".

El razonamiento de Evan continuó. El día que visitaron juntos la torre, Laria había ganado una apuesta con el libro de pergaminos. Por supuesto, él supuso que ella había perdido, así que no preguntó, porque ella lo había seguido con una mirada muy apenada después de ver su pasado.

No había podido soportar ver el doloroso pasado de Laria, pero ahora que lo pensaba, le hacía gracia. El desafortunado pasado de un hombre que no le caía especialmente bien no tenía ninguna importancia para ella, así que lo habría visto hasta el final y se habría quedado con el pergamino móvil.

"Entonces no tiene sentido irrumpir en la mansión y sacarla a rastras".

murmuró Nathan en voz baja ante las frías palabras de Evan.

"¿No es eso un poco demasiado extremo? Quiero decir, si eres un maestro del ardid e incluso tienes un pergamino viajero, ¿cómo atraparías a alguien así?".

"No puedo atraparla".

dijo Evan con ojos fríos.

"Tengo que hacer que salga por su propio pie".

"¿Cómo demonios vamos a...?"

"Vamos al puerto ahora mismo".

"... Ja, el puerto, eh, ¿qué puerto?"

"Bethys."

Bethys era el único puerto conectado a la costa este.

"Hey, hey, a quien traes esta vez..."

"Fred Bernardi Rostry."

Nathan se puso rígido.

"No sé qué le ha pasado, pero dice que volverá en cuanto se licencie. ¿En un par de meses o así?".

Laria habia mencionado a su hermano Fred dos meses antes.

"Le echo mucho de menos, porque es el único pariente directo que me queda".

Así que... Y ahora va a utilizar a sus parientes consanguíneos directos para los suyos... -murmuró Nathan con incredulidad.

"Pequeño Duque, ¿a quién te refieres...?"

"Al hermano de Laria. ¿No debería estar ya terminando la carrera en la Academia Pública del Continente Oriental?".

No había dureza en la respuesta de Evan. Era una línea en la que había estado pensando durante mucho tiempo, pero que no había cruzado por el bien de ella.

Y cruzar esa línea significaba..

'Hasta pronto, Lady Laria... Por supuesto, no puedo verte con buena cara'.

Nathan finalmente se dio cuenta de que los ojos de Evan se habían desviado.

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