Domingo, 13 de Junio del 2021

Cómo domar a mi bestial esposo  SS8

8 horas de parto

Traducción coreano al español : Asure

La puerta del dormitorio, bien cerrada, estaba fría, como si no permitiera su acceso. De vez en cuando, la voz llorosa y los gritos de Annette se oían a través de las rendijas de la puerta. Cada vez que eso ocurría, Rafael parecía darse la vuelta literalmente.

En su mente, quería derribar la puerta del dormitorio y entrar. Le asaltó la idea que Annette muriera sola en un lugar que no conocía y sintió que se estaba volviendo loco.

Aun así, la antigua médico, Eucaly, tuvo antecedentes por atreverse a envenenar a Annette. Al recordar esto, incluso empezó a sospechar por nada de Lisha, la nueva doctora de confianza. Rafael se quedó mirando la puerta sin pestañear, tratando de calmarse. 

Bien. Annette tiene un amuleto sagrado. Así que estará bien.

Pero como si ridiculizara las esperanzas de Rafael, un agudo sollozo de dolor se escuchó desde el interior de la puerta.

"¡Oh, Dios! No puedo, no puedo... ¡¡¡Whoa, aaaah!!!

Las lágrimas brotaron en los ojos inyectados en sangre de Rafael mientras miraba la puerta. Una sensación de impotencia y miedo lo envolvió, tratando de engullirlo. Nunca supo cómo soportar este largo y cruel tiempo de parto.

Sin darse cuenta, Rafael se levantó de su asiento y se quedó inmóvil frente a la puerta con paso inestable. No sabía si debía saltar o si debía esperar más.

"Uh-huh, uh..."

Se oía el sonido de la respiración de Annette, temblorosa por el insoportable dolor del interior. Al escuchar ese sonido, sentía que iba a morir antes que Annette.

Rafael, preso de su impaciencia, apretó los dientes y se acercó a la puerta. Pero justo antes de saltar, alguien lo detuvo por detrás.

"¡Oye!"

 

El sonido de unos zapatos pisando el frío pasillo de mármol era pesado. Fue como una señal para despertar la mente nublada de Rafael.

Rafael, repentinamente sobrio, miró hacia atrás. Allí estaba el padre de Annette, Allamand, el duque de Bavaria, que tenía un rostro inusualmente frío. Estaba claro que había tomado medidas tras conocer la noticia del nacimiento de su nieta.

"Chack"

Al ver el suegro a su yerno medio congelado, Allamand chasqueó la lengua. Su atuendo era perfecto, como siempre. Allamand, que se había sentado en una silla, tenía una actitud tan arrogante, característico él; le hizo un gesto hacia él.

"No entres y no molestes, ven por aquí"

La voz de mando de Allamand, que normalmente se consideraba única, fue útil en esta situación. Rafael sin darse cuenta, fue a sentarse a su lado como le pidió. Allamand preguntó sin mirarle.

"¿Cuánto tiempo ha pasado?" 

"Hasta ahora .. unas ... ocho ... horas... "

"De acuerdo"

Rafael tartamudeó en respuesta a su pregunta. Allamand miró la puerta del dormitorio donde sufría su hija, con una expresión de desconcierto en su rostro. Para ser llamado padre, estaba tranquilo y calmado hasta los huesos.

Al ver esto, Rafael frunció el ceño. No quería ver la figura erguida y sin distorsiones de Allamand en esta situación, en la que Annette podía morir. Entonces, mirando hacia abajo, de repente notó algo extraño. 

"¿....?"

Los zapatos estaban puestos al revés en los pies de Allamand, el que siempre había sido el aristócrata más perfecto. Se arrugó tan rápido que la lengüeta que protege el empeine sobresalía.

Rafael miró el frío rostro lateral de Allamand de forma incómoda. Por primera vez, sintió que había vislumbrado una parte del corazón interior de Allamand, más allá de su dura piel. Annette no sólo era su amada esposa, sino también la hija menor del duque Allamand.

Al darse cuenta de esto, salió un suspiro de la boca de Rafael.

"Ha"

"¿...?"

Esta vez, Allamand miró a Rafael con cara de no saber por qué. Su expresión era suprema, pero desafortunadamente, no era muy digna por sus zapatos al revés.

Rafael descubrió inesperadamente partes de la cara de Allamand, que siempre había considerado como una serpiente, que se parecían a su esposa. Al bajar los ojos, las arrugas y los finos vasos sanguíneos de los párpados, la forma de la punta de la nariz, ligeramente elevada y el ángulo de la línea que va de la mejilla a la barbilla eran similares

Nota Asure: Rafita, no me vengas que en los últimos capítulos te enamores de tu suegro .... sería lo ultimo

Rafael se sintió repentinamente débil ante ese hecho. La mente de Rafael que había estado plagada de ansiedad todo el tiempo, sólo quería aferrarse a alguien. Sin darse cuenta, habló como si se aferrara a Allamand.

"¿Por qué tarda tanto? Annette... ¿Estás bien?"

Los ojos morados se movieron ligeramente sobre los delgados párpados de Alamand. Normalmente, habría ignorado la pregunta de desaprobación del yerno, pero ahora Allamand estaba en estado de pánico.

A los ojos de los padres, los hijos siempre parecían niños. En particular, Annette, la más joven, tenía un esqueleto delgado y una personalidad suave y gentil, tenía un fuerte sentimiento de niña. Pero la pequeña está dando a luz a un niño. Allamand, que se sorprendió por ese hecho, se frotó los ojos y fingió no estar confundido.

"Su madre sufrió catorce horas cuando dio a luz a Annette. Así que ocho horas siguen estando bien. A menos que la madre pierda la cabeza"

Fue lo primero que escuchó de su suegro. Sin embargo, cuando Rafael escuchó la historia, de ella, tuvo una sensación algo siniestra. Preguntó a Allamand, sujetando con fuerza sus temblorosas manos.

"Si no es una grosería, ¿por qué razón mi suegra murió antes de tiempo?"

Por favor, que no sea porque dio a luz, por favor...

Rafael suplicó y rezó fervientemente para sus adentros. Allamand miró a Rafael como si no tuviera ni idea, pero parecía haber adivinado por qué le hacía esa pregunta. Allamand, que miraba el rostro cansado y las manos temblorosas de Rafael respondió lentamente.

"En el invierno del año en que Annette tenía cinco años, no pudo soportar el frío y murió de neumonía. Porque era una mujer de pulmón débil. No tiene nada que ver con el parto"

Y después de la muerte de su esposa, Allamand empezó a fumar de nuevo. Dejó de hacerlo a causa de sus pulmones débiles. Pero ahora ya no hay razón para decaer, Allamand se ha convertido en un fumador más serio que nunca. 

Si tan sólo pudiera seguir los pasos de mi difunta esposa un poco más rápido.

Rafael, que no sabía qué pensaba su suegro, se sintió aliviado. Era una suerte que su suegra no hubiera muerto a causa del parto. Según el retrato que Annette le mostró el otro día, su suegra tenía un cuerpo similar al suyo. Así que Annette tendría muchas posibilidades de sobrevivir al parto.

Rafael levantó su débil mano y se limpió la cara. Mientras tanto, sufría emocionalmente que el sudor frío goteaba de sus manos. Tuvo la confianza de encender un fuego para que toda la Mansión estuviera caliente durante el invierno si Annette sobrevivía. Para que la enfermedad pulmonar no se atreviera a acercarse. 

"....."

"....."

El silencio se hizo de nuevo entre los dos hombres. Mientras tanto, a través de la rendija de la puerta, Lisha decía: "¡Deme más fuerzas, señora!". 

De vez en cuando se oían sonidos de ánimo o el llanto y los gemidos dolorosos de Annette. Cada vez que eso ocurría, las nachas de Rafael se levantaban automáticamente hasta la mitad y luego volvían a sentarse.

Todavía tenía miedo de que Annette lo dejara y muriera durante el parto. Apenas se daba cuenta de la felicidad y el consuelo que da la familia. Ahora temía no poder vivir como un humano si perdía a Annette.

Pero Rafael logró resistir el deseo de romper la puerta y entrar. Fue porque Allamand estaba ahora a su lado, moviendo las caderas cada vez que oía los gemidos de Annette.

"¿Por qué tarda tanto? Maldita sea"

Un murmullo ahogado se escapó de la noble boca de Alamand. Hasta hace poco, el ímpetu que le había dicho a Rafael, "Todavía está bien", ya había desaparecido.

Rafael encontró el mismo miedo que tenía en la primera mirada de Allamand. Aunque eran de distinta índole, Allamand también tenía miedo de que él la dejara ir primero.

Rafael sintió la identidad de Allamand entre los que compartían un miedo similar r. Y, por primera vez, se dio cuenta que Allamand se había convertido en su "familia". Consideraban a la misma mujer como un valioso miembro de la familia y ahora estaban preocupados por su muerte.

"¡¡¡Ahhhhhhhhhh!!!" 

Los gritos de Annette se escucharon como si fueran arrancados de su interior. Era Annette, que apenas había emitido un sonido de dolor porque hasta ahora le costaba demasiado dar fuerzas. Cuando realmente gritó hasta morir, no pudo aguantar más.

Rafael y Allamand se levantaron de sus asientos casi al mismo tiempo y corrieron hacia la puerta. El Maestro de Espada, Rafael, tardó menos de tres segundos en arrancar la perilla de la puerta cerrada. Sin embargo, en el mejor de los casos, fue insignificante que corriera hacia el interior y que Rafael se quedara congelado en el lugar.

El olor a sangre impregnaba la habitación. También era muy desagradable.

Sólo tres o cuatro pasos más y veía a Annette tumbada en la cama, pero no podía despegar los pies. Se quedó sin aliento porque pensó que encontraría el cuerpo frío de Annette empapado de sangre. No podía moverse porque la pesadilla que había mantenido despierto toda la noche estaba a punto de desarrollarse ante sus ojos durante los últimos meses.

"¡Anette!"

Al contrario del congelado Rafael, Allamand corrió apresuradamente hacia la cama. De repente, vio la espalda de Alamand, de pie frente a la cama. Parecía estar mirando a Annette, pero desde donde estaba Rafael, ella estaba oculta por el cuerpo de Allaman d. Así que era aún más siniestro.

La cabeza de Rafael estaba mareada debido a la hiperventilación, y un zumbido le llegaba al oído. Pero no podía seguir así. Era hora de que moviera sus temblorosas piernas de alguna manera.

Nota Asure: Ocho de Nueve, disfruten

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