Asahina Wakaba to Marumaru na Kareshi v1-2

Asahina Wakaba to Marumaru na Kareshi v1-2


Lunes, 23 de Noviembre del 2020



Asahina Wakaba to Marumaru na Kareshi
Novela Vol.1 Cap. 2

Asahina Wakaba y su novio del juego de castigo



—Algo extraño está pasando...
 

El timbre sonó, y el primer período llegó a su fin. Por lo general, al instante en que el maestro sale del aula, mis compañeros de clase comienzan a meterse conmigo. Ahora que lo pienso, el ambiente en el salón de clases ha estado bastante anormal desde la mañana. Las chicas que adoraban burlarse de mi nada más entrar ni siquiera se me acercaron ¡Y lo más raro de todo fue que esa Nanase-san incluso me saludo con un "Buenos días"! ¿¡Acaso tendrá algo que ver!? No me cuesta imaginarlo.
 

Por otra parte, eso me hizo sentir aún más incómoda. Pensé que estaría más feliz si esto alguna vez me llegara a suceder... Supongo que debo haber vuelto mucho más retorcida de lo que imaginaba.
 

—¿Oh, de verdad?
 

—¡Wah, se ve estupendo!
 

¿¡Wah!? ¿¡Que, pero que!? —–Voces de admiración llenaron el aula, y cuando miré hacia la fuente~
 

—¿Nanase-san?
 

Nanase Ikumi-san estaba rodeada por un gran número de mis compañeros de clase. Ella sostenía un hermoso accesorio con muchos ornamentos en su superficie, mostrándoselo a todos. Pude ver algo brillar intensamente, como la luz del sol reflejándose en un espejo. ¿Sera un estuche de maquillaje? Una vez le pedí a Mama que me comprara uno, pero nunca me permitió maquillarme.
 

Todos estaban observando de cerca ese artículo, suspirando al unísono. No podía verlo del todo desde aquí, pero supuse que probablemente era algo hermoso. Estuve interesada por un breve momento, pero no era algo relacionado conmigo. Antes de que volviera a recibir algún comentario insultante, decidí ignorarlo y desviar la mirada.
 

—–Pero eso resultó ser un error fatal.
 

—Asahina, ¿Por qué no vienes aquí también? Quiero mostrarte algo.
 

—...¿Eh?
 

Nanase-san me llamó con una voz inusualmente amable. Para ser honesta, pensé que había escuchado mal por un segundo. Después de todo, escuchar esas palabras saliendo de su boca, con tal tono... Nunca espere que eso sucediera.
 

—Vamos, no hay necesidad de contenerse – ella insistió en su llamado, con una sonrisa gentil.
 

—Ah... ¡Y~Ya voy!
 

Está bien. Para ser completamente honesta, estaba un poco… No, sin duda estaba feliz. Pensé que quizás por fin se me permitiría ser parte de la clase.
 

—Mira esto.
 

—Oh. ¿Es un estuche de polvo portátil? E~Esta precioso.
 

Ahora que se me permitió dar un vistazo más cercano al objeto, pude ver un hermoso diseño. Tenía un color rosa fino como base, adornos de flores por todas partes, y daba la impresión de ser un artículo muy costoso.
 

—¿Verdad que sí? ¿Por qué no intentas usarlo? Lo obtuve de mi padre, y es de una marca bastante popular.
 

—¿Eh, en serio?
 

Ya que ella dijo eso, no pude evitar mirarlo por otro segundo. ¿Qué pasaría si accidentalmente lo rompo?
 

—No hay necesidad de contenerse. Vamos, tómalo.
 

Pero, no pude negarme. Antes que nada, quería verlo más de cerca. Así que, cediendo ante la tentación, acepté el estuche de Nanase-san.
 

—Aquí tienes.
 

—Wah, esta maravi—– ¿¡Kya!?
 

En el segundo que acepté el estuche de maquillaje, sentí que algo golpeaba mi espalda.
 

—Ah.
 

Es resto se reprodujo en cámara lenta.
 

El fino estuche había dejado las manos de Nanase-san, y un instante después de llegar a las mías, se estrelló contra el suelo. Y como los pétalos que se desprenden de una flor, sus partes se dispersaron por el suelo.
 

—¿¡Qué acabas de hacer!?
 

—¡No puedo creerlo!
 

Los compañeros de clase a nuestro alrededor armaron un escándalo.
 

—¡S~Se equivocan, esto es...!
 

¡Alguien definitivamente me empujo!... Pero, cuando miré detrás mí, no había nadie.
 

—Eeeeep ¿¡Que hiciste!? ¡Idiota!
 

—¡Lo~Lo siento!
 

¡Pero alguien me empujó! ¡Por eso se me resbalo de las manos...! Quería decir eso. Pero no pude. Todo lo que pude hacer fue forzar palabras de disculpa.
 

—¡Ese fue mi regalo de cumpleaños! Costo varios miles de yenes ¿¡Cómo pudiste hacerme eso!?
 

—¿¡E~Era tan caro!?
 

Lágrimas cayeron del rostro de Nanase-san. ¡Ah, eh, qué~ qué debería hacer ahora...! Me encontraba perdida sobre cómo responder, o si quiera a quien responder, ya que los ruidosos murmullos no paraban de llegar.
 

—¡Woah, cuan torpe se puede ser!
 

—Me siento mal por Nanase-san...
 

—¿Es así como Asahina deja escapar su frustración? Pero que cretina.
 

Esta ya ni siquiera era una situación en la que pudiera armar una excusa. Solo me que quede quieta con una cara de pánico mientras Nanase-san me agarraba de los hombros.
 

Con sus uñas clavándose en mi piel, solté un gemido. Pensé que iba a golpearme.
 

—¡Le contaré a tus padres sobre esto! ¡Será mejor que me paguen!

 
—Ah, ugh...

 
Y con ese anuncio, el desprecio que me rodeaba se puso peor. Ya ni siquiera sabía qué hacer. Físicamente, me paralice, salvo por el leve temblor de mis músculos. Y mientras yo era bañada en hielo... Nanase-san me soltó. Parecía haberse calmado un poco, ya que sus hombros se relajaron, pero su rostro carecía de expresión.
 

—...Bueno, dudo que lo hayas hecho a propósito, así que te perdonaré.

 
—¿¡D~De verdad!?

 
—Si. Sin embargo, tengo una condición.

 
¡Lo que sea está bien! ¡Haré lo que sea necesario! Asentí desesperada un par de veces.

 
—Ya veo, si tu estás de acuerdo – sus labios se curvaron ligeramente, y con una sonrisa siniestra; —Entonces... —–¡Te haré participar en un juego de castigo!

 
—¿U~Un juego?

 
—Así es. Es un juego simple, así que no tienes por qué preocuparte.

 
—¿Q~Qué debo hacer?

 
—¿Conoces a ese tal Iruma de la clase 1?

 
El escenario del otro día reverberó en el fondo de mi mente.

 
—S~Sí, he oído hablar de él... Iruma Haruto-kun-; año 1, clase 1, ¿Verdad?

 
—Exactamente. Ese gordo grasoso y asqueroso. El continúa hablando sobre cosas espeluznantes, y parece que ni siquiera trata de ocultar el hecho de que es un otaku repugnante.

 
—De verdad ya nos estamos cansando de él. El solo hecho de que estémos en la misma escuela me pone de mal humor – detrás de la espalda de Nanase-san, apareció el rostro de Shouji-san —Recientemente, él ha estado actuando como si fuera el jefe por aquí, ¿No te parece que ya va siendo hora de que lo bajemos de su torre?

 
—¿O~Okey...?
 

—Entonces, quiero que aprenda su lugar. Si esto continúa, nuestra salud mental podría verse seriamente afectada.

 
¿De qué están hablando? No puedo seguir el ritmo de la conversación en absoluto.

 
—Por eso... Kuhyahyahya... ¡Vamos a hacer un juego! – Shouji-san levantó su dedo índice.

 
Mientras seguía desconcertada, Nanase-san volvió a colocar su mano en mi hombro.

 
—Quiero que vayas y te le confieses a Iruma. También podrían tener una cita o algo por el estilo.

 
—–¿Eh?

 
Lo dijo con tanta simpleza, como si solo estuviera repasando la lista de víveres de algún supermercado.
 

—¡E~Eso no tiene ningún sentido! ¡Porque~ por que…!

 
—En serio, ¿Cuan estúpida puedes ser? Escucha, él es un cerdo otaku que probablemente nunca ha tenido novia. ¿Qué crees que pasará si una chica con una cara bonita como la tuya se lo confiesa?
 

¡Ah, por favor no me digas que~...!

 
—Por supuesto, picara el anzuelo como el simio bruto que es – Nanase-san exhibió una sonrisa fría; un escalofrió recorrió mi espalda —Y, una vez que ustedes dos realmente se lleven bien y se conviertan en una verdadera pareja —–le diremos que solo lo habías estado engañando todo este tiempo.
 

¿Q~Qué está diciendo esta gente?

 
—Incluso si es tan obstinado y terco como una repugnante cucaracha, seguramente el shock será demasiado para él. Eso le enseñara su lugar y finalmente podremos disfrutar de nuestra tranquila y pacifica vida escolar. Solo te pedimos que nos ayudes a darle una lección, ¿Vez? Si lo piensas no es tan malo como se escucha – Shouji-san también sonrió.
 

Ha diferencia de la de Nanase-san, la suya era tan adorable como la de un ángel; tan adorable que era desagradable… No sabía que existía la inocencia postiza.

 
—¡C~Creo que eso es demasiado...!

 
—¿Huh? ¿En serio piensas que tienes alguna opción aquí? Si es así creo que debería ir reclamando el estuche a tus padres.
 

Y también —–Nanase-san agitó su mano mientras continuaba.
 

—¿No dijiste que harías lo que sea? ¿Estabas mintiendo sobre eso? ¿Es eso?

 
——¡Ella me tendió una trampa! ¡Solo aparento para que participara en su horrible juego! Pero, darme cuenta de eso justo ahora... ¡¡Cómo pude ser tan estúpida...!!


—Eso es…
 

Quiero negarme. Existe la culpa de engañar a alguien con quien no tienes ningún problema, pero francamente, quería elegir libremente quien sería mi primer novio. Yo quiero confesar mis propios sentimientos y ser la dueña de mis deseos. ¡Y ahora me pides que me convierta en la novia del chico más odiado de toda la escuela!

 
Pero no pude decir nada. Si dijera que no aquí, el acoso solo empeoraría y mis padres se verían obligados a pagar el estuche de maquillaje; en el peor de los casos, si esto llega a los golpes, ambos temas no tardarían en mezclarse.
 

Realmente solo hay una opción para mí.

 
—U~Ugh...

 
Por lo tanto, yo...~
 

—–Yo... Entiendo.
 

Tome la peor decisión posible.

 

 

2


El tiempo transcurrió rápidamente, ya que llegó la hora del almuerzo. Normalmente, estaría ahora mismo disfrutando de mi comida afuera del aula, pero incluso si la tuviera frente a mí, mis palillos no se moverían. Me vi obligada a permanecer en el salón de clases, sin poder hacer nada más que esperar hasta que “el momento” llegara.

 
—Um... ¿Es esta la clase 4? ¡Disculpen!

 
Mi cuerpo se contrajo. Ah, ya veo... Finalmente llego.
 

—¿Asahina? Parece que ha llegado tu enamorado, Fufu ¿No te alegras? – Torimaki-san sonrió y me llamó, pero no me quedaban fuerzas para responder.

 
Pocos segundos después, la puerta del aula se abrió con el sonido de un desliz.

 
—¡Fui invocado y aquí estoy! ¡Primer año - Clase 1; Iruma Haruto a sus servicios!

 
Un chico ligeramente obeso entro a la habitación, luego de anunciarse así mismo con orgullo. Sin duda, ese era Iruma Haruto-kun.

 
—¿Puedo hablar con esta Asahina-san en persona? ¿Escuché que ella quiere discutir unos asuntos conmigo?

 
Tal vez sea por su apariencia o su actitud, pero las personas en el salón de clases se emocionaron. Podía escuchar murmullos provenientes de aquí y por allá... Sin embargo.

 
—Había planeado concluir hoy con nuestra disputa divina, pero el momento ha sido simplemente terrible. Terminare este asunto y seguimos – Iruma-kun se dirigió a la puerta.

 
Luego de eso, otro chico entro al aula, y la atmósfera se congeló.

 
—Pero en serio hombre, sí que sabes cómo meterte en las charlas ajenas, Ryouichi. A un estas a tiempo de esperar en el aula.

 
—No quería arriesgarme a que me plantaran. Hoy definitivamente arreglaremos cuentas tu y yo.

 
—¿Qué tan perdedor puedes ser? – Iruma-kun formo una risita, tocando a BizenRyouichi-kun en el hombro.

 
En cara a este visitante inesperado, los compañeros de clase que me rodeaban no sabían qué hacer. Y lo mismo aplicaba para mí. ¿Por qué está él aquí también? ¿Los llamaron a los dos aquí juntos? De pie detrás de los dos se encontraba Shouji-san, cuyo único trabajo era llamar a Iruma-kun aquí. Sin embargo, en raras ocasiones como esta, su falsa inocencia desaparecía y su rostro se tornaba terriblemente pálido; sentí que podía verla temblar desde aquí.
 

—–¡O~Oye, Ria! ¡Ven aquí ahora mismo!

 
Nanase-san corrió hacia allí, agarró el brazo de Shouji-san y la llevó al fondo del salón.

 
—¿¡Qué es esto, por qué está ese tipo!? Es demasiado peligroso que el este aquí, de lo contrario, ¡Podrían descubrirnos! ¡Te dije que solo trajeras a ese idiota de Iruma!

 
—¡S~Sish...! Lo intenté, ¡Sí! pero él no me escucho para nada, ¡Solo nos siguió!
 

—Imagine que algo saldría mal, pero encontrarnos con un inconveniente así al inicio...~

 
Las tres chicas se susurraban entre sí. Aparentemente, la aparición de Bizen-kun fue una circunstancia imprevista.

 
—D~De todos modos, hagamos avanzar esta historia. ¡Vamos, Asahina-san!

 
—¿Fueh?

 
Y de repente, me llamaron. Sin saber cómo reaccionar, Shouji-san me empujó por la espalda hacia el adelante.

 
—Tienes algo con lo que hablar con Iruma-kun, ¿Verdad?


 —Ah, S~Sí...

 
—–¿Tu eres Asahina-san? – preguntó Iruma-kun.


—S~Sí. La cosa es, um...

 
Era la primera vez que lo veía cara a cara, y al verlo de cerca, una vez más no sabía qué decir. Su barriga era redonda, y su rostro se veía como si estuviera relleno de pasta de frijoles rojos. Era exactamente lo contrario de lo que llamarías guapo.

 
Ya tenía problemas para tratar con los muchachos, y ahora que me veía forzada a hablar con un chico como él, no pude dejar de sentirme incómoda. Para empeorar las cosas, lo única información que tenía sobre Iruma eran los rumores y chismes de terceros. Y si eso no fuera suficiente, ¡Tengo que confesármele!

 
Nanase-san debió notar mi tensión, porque luego se paró enfrente mí un poco irritada.

 
—Oye, Iruma. Seguro que eres un tipo afortunado. A esta chica aparentemente le gustas.

 
—...¿Huh? – Iruma-kun parpadeó confundido y se quedó en silencio.

 
Después de ese breve silencio, abrió lentamente la boca e inclinó la cabeza hacia un lado, luciendo confuso.
 

—No puedo decir que aprecio esta broma. Cuarenta puntos en el mejor de los casos, me atrevo a decir.

 
—¿Q~Que dices? ¡Esto no es una broma! ¿Verdad, Asahina-san?

 
—–Ah, eh... S~Sí.

 
—¿¡Qué!? – Iruma-kun levantó un poco la voz con sorpresa, arrodillándose en el suelo. ¿F~Fue tan impactante para él…? —¿Qué... Qué... E~En serio? ¡Kya!

 
¡Ese grito me tomó por sorpresa!

 
—¿¡D~De verdad!? ¿¡T~Te gusto!? ¿Eh, que? Esto no es un sueño, ¿Verdad?

 
—Qué clase de desarrollo es este... Un manga shounen como ese sería eliminado de inmediato, te lo digo – comentó Bizen-kun.

 
Al ver a Iruma-kun temblar de alegría, sentí que una oleada de culpa me asaltaba. Me sentí horrible, mientras trataba de reprimir mi deseo de huir. Quería decirle que estaba mintiendo.
 

—S~Sí. Um, en realidad...

 
Mis palabras se atascaron en mi garganta. Estaba al borde de dos opciones. ¿Realmente debo confesarme así? Ahora, quizás, aun este a tiempo de echarme para atrás. Pero, incluso esta última oportunidad que tuve...~

 
—¿Asahina-san?

  
——Fue arruinado por la voz de Nanase-san.

 
—Iruma... kun...

 
—¡S~Sí!

 
thump* thump* mi corazón martilleaba dentro de mi pecho. No pude evitar que mi cuerpo temblara. Ya no puedo posponerlo más.
 

—...Yo ...M~Me gustas. Por favor... Sal... Conmigo...
 

Con voz temblorosa, forcé estas palabras a salir de mi garganta.

 
—...

 
¿...E~Eh? ¿Que pasó?
 

Mi cabeza ahora colgaba de mi cuello... Espere su reacción.

 
—Parece que se congeló por la conmoción. Asahina-san, ¿No? – Bizen-kun habló, a lo que levanté mi cabeza frenéticamente.

 
—Ah, sí...!

 
—Lo siento por ti, pero creo que es mejor que te rindas. A él ya no le interesan las chicas 3D. Constantemente habla de cómo ofrecerá su vida a sus waifus 2D y toda la onda. Y admiro ese coraje la verdad. Por eso, sería mejor si solo~

 
—¡Y~Yo... Acepto con mucho gusto tu confesión!

 
—¿¡Oiiiiiiiiii!?

 
—–¿Cuándo se había recuperado? Con una cara roja como la remolacha, Iruma-kun se puso de pie a la velocidad de la luz.

 
—S~Si estás bien conmigo, ¡Entonces por favor! ¡Encantado!
 

Al mirarlo, su expresión facial se había convertido en una sonrisa brillante. Abrumado por esta reacción, no pude decir ni una palabra más.
 

—¡Finalmente! ¡Finalmente ha arribado la primavera de mi juventud! ¡Ahh, me alegro de no haberme rendido nunca! ¿Viste eso Papá? ¡Lo hice!
 

—¡Espera un maldito segundo! ¿¡Qué hay de esa promesa que compartimos bajo el atardecer!? ¡Dijiste que ofrecerías tu alma al Dios 2D!
 

—Ja, ja, ah, ¿De qué demonios estás hablando, Ryouichi-kun? No recuerdo nada de un tal Dios 2D.
 

—¡T~Tu bastardo...! – pude ver una vena en la frente de Bizen-kun.

 
Su mirada era aterradora, verdaderamente aterradora. Y, sin embargo, Iruma-kun no se veía inquieto en lo más mínimo.
 

—Bueno, dejando a Ryouichi a un lado... ¡Asahina-san!

 
—¿S~Si?

 
—¿E Estás realmente bien con esto? C~Convertirnos en novio y novia... Tu sabes – Se movió nerviosamente con las manos atadas a la espalda.

 
Ese gesto me hizo sentir aún más incómoda.

 
—S~Sí... Por favor.

 
—Uuuu... ¡Finalmente! ¡Finalmente lo hice! ¡Conseguí una novia! – Posiblemente perdiendo el control de sus emociones, Iruma-kun comenzó a llorar —¡Ya no me importa si esto es un sueño, simplemente no me despierten!

 
¿Era esto de verdad algo tan increíble para él? Pellizco sus mejillas, cacheteo su cara y repitió el proceso varias veces.

 
—¡A~Asahina-san! ¡Gracias, muchísimas gracias!
 

—I~Igualmente...

 
——Lo siento.
 

Al ver al chico estallar en lágrimas de alegría, esas palabras llegaron hasta mi garganta, pero solo hasta ahí. Sentí que lo soltaría todo si me relajaba por un momento. Agarré el dobladillo de mi falda, tratando desesperadamente de tragarme esas palabras de nuevo...

—¡Bien por ustedes! – Nanase-san y los demás nos ‘felicitaron’ —Ustedes son el uno para el otro. En serio lo creo.
 

—S~Sí... Muchas gracias... Muchísimas...

 
—...¿Hm? – Iruma-kun entrecerró los ojos, como si algo llamara su atención —¿Ustedes de verdad son amigas de Asahina-san?
 

—¿Eh? Por supuesto que lo somos. Somos sus queridas compañeras de clase, ¿No es verdad? – Nanase-san me golpeo con la punta de su codo.
 

—¡S~Sí! ¡¡Somos amigas!! – entré en pánico y asentí.
 

—Bueno, si Asahina-san lo dice. Perdón por preguntar algo extraño como eso...

 
—¡Oye, Haruto! Estás bien ahora, ¿Verdad? Trae tu gordo trasero aquí. Hoy me pica la pierna derecha por alguna razón ¡Parece que necesita darte unas patadas de regreso a clases!
 

—Ya tranquilízate. Pero tienes razón, no deberíamos hacer que Shun espere demasiado. Regresemos.
 

Iruma-kun todavía no parecía completamente satisfecho con mi respuesta, pero aparentemente no podía ganar contra el impulso de Bizen-kun. Me miró de nuevo y bajó la cabeza con una expresión de disculpa.
 

—Lamento tener que irme así… Si tú estás de acuerdo, um, podríamos... ¿Ir a casa juntos? Quiero presentarte a los demás.

 
—¡Ah, S~Sí! ¡Con gusto!

 
Hice la mejor sonrisa que pude forzar y lo despedí. Me di cuenta de que las comisuras de mi boca estaban temblando. ¿Se dio cuenta?
 

Mientras pensaba eso, Iruma-kun y Bizen-kun dejaron el salón, finalmente permitiéndome tomar un respiro. Perdí la fuerza en mis piernas y caí al suelo. Por un breve instante, la habitación se mantuvo en silencio—–

 
—¡Ahahahaha!

 
Solo para abrir paso a una risa estruendosa.

 
—¡Kyahahaha! ¡De verdad se confesó al gordo!

 
—¿Viste al gordito? ¡Incluso comenzó a llorar!

 
Sentí un dolor agudo en mi pecho.

 
—¡No está mal! ~ No está mal ¡Eso fue genial, Asahina!
 

—Ah, ugh...
 

—Bueno, ahora es donde comienza el verdadero negocio, ¿Okay? Apuesto a que todavía son vírgenes, así que ¿Por qué no vas y lo ayudas con eso? Pfff – los otros en la clase se echaron a reír ante las palabras de Nanase-san.
 

—¡Eso fue genial!

 
—La chica lúgubre y el gordo otaku repugnante, ¿No es una linda pareja? ¡Ahahaha!

 
Hoy, le mentí a alguien. Y era del tipo de mentira que eventualmente le destrozaría el corazón. No cabe duda, al finalizar todo esto acabare lamentándome.

 
«—¡A~Asahina-san! ¡Gracias, muchísimas gracias!»

 
Iruma Haruto-kun. ¿Qué pensará al final de este juego, después de saber que la confesión por la que se puso tan feliz era en realidad una mentira?
 

...Tenía miedo de descubrir la respuesta.

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