LA VILLANA VIVE DOS VECES 438
El sueño de la mariposa (105)
La preparación avanzaba sin problemas.
Bajo la dirección de Ansgar, el vestíbulo y los salones de la Mansión de Gran Duque Evron fueron redecorados durante todo el invierno.
—De todos modos, íbamos a repararla en algún momento.
La última vez que se había reformado la mansión fue hace diez años, cuando Artizea llegó y Cedric se independizó. Aunque las partes dañadas se seguían reparando, ya empezaban a aparecer algunas zonas viejas.
—¿No sería un desperdicio remodelar una mansión tan grande cada diez años?
Emily, quien había venido a hablar sobre el atuendo de boda de Artizea y se encontró con la vista de la obra en el vestíbulo del primer piso, preguntó con curiosidad. Pero Ansgar sonrió abiertamente.
—Hace diez años, se reparó porque llevaba mucho tiempo vacía, así que, a excepción de la habitación de la señorita Tia en el segundo piso, el resto no se renovó a gran escala. Así que, de hecho, la última vez que se reformó fue hace 24 años. Fue cuando el predecesor se casó.
—Ahora que lo dice, es cierto. Es un poco anticuado para que viva una pareja de recién casados.
—Y también hay partes que no se ajustan a la vida de Lord Ced y Señorita Tia.
—Incluso si crecieron en esta casa desde pequeños, las vidas de una pareja cambian mucho al casarse. Además, el joven Marqués de Rosan también tendrá que ocuparse de los asuntos de la Casa del Marqués Rosan.
—Así es. Además de la ubicación y estructura del dormitorio principal, la biblioteca que usará Señorita Tia necesita más dignidad que la que ha usado hasta ahora, y también debe haber una sala de recepción y una sala de espera para visitas. La habitación que usaba hasta ahora era de difícil acceso desde el exterior. Lo mismo ocurría con la habitación de la difunta Princesa Froella. Aparte de eso, hay elementos que Señorita Tia deseaba…
—¿No será difícil terminar todo en invierno?
—Está bien. Ambos estarán en la Mansión del Marqués de Rosan por un tiempo. Se mudarán en tres días.
—¡No!
Emily miró a Ansgar con una expresión de extrema sorpresa. Ansgar sonrió.
—Ha habido un malentendido. No significa que irán a la mansión donde reside la Marquesa de Rosan, sino que la Casa del Marqués de Rosan posee otra mansión.
—Ah.
Emily por fin suspiró aliviada. Tenía que reunirse a menudo con Artizea por un tiempo, no podía predecir cómo reaccionaría Milaira.
Normalmente, si se tratara de madre e hija, la preparación de la boda se haría junta. La influencia de la madre era crucial para conseguir el vestido de novia y el vestido de banquete de la hija, la ropa de viaje y el nuevo pijama para la luna de miel, la ropa de casa, la ropa de cama y todos los demás productos textiles. Además, era común que los padres también se hicieran trajes nuevos cuando sus hijos se casaban.
Pero era incierto si Milaira realmente elegiría cosas para su hija desde la perspectiva de una madre. Más bien, sería un alivio si no se molestaba o sentía celos. El hecho de que Artizea la hubiera llamado así a la Mansión del Gran Duque de Evron indicaba claramente que no esperaba mucho de Milaira.
Ambas eran clientas muy importantes y de gran envergadura. Emily no quería ganarse el desagrado de ninguna de ellas.
—Entonces, la próxima vez, iré a visitarlos allí.
—Alice probablemente le dará la dirección por separado.
Emily sonrió.
—Ahora que lo menciono, me sorprendió un poco escuchar que los dos irían de luna de miel al sur.
—Oh, ¿ya lo sabía?
—En la lista de artículos de preparación que mencionó la última vez, había ropa de playa y trajes de baño. Si fueran al norte, esas cosas no serían necesarias. Yo, por supuesto, pensé que celebrarían otra ceremonia en Evron.
Pensaba que, aunque no volvieran a celebrar una boda formal, al menos harían una recepción para sus vasallos y recibirían juramentos de lealtad.
—Dicen que como irán al norte en invierno, irán al sur en verano.
—Considerando el clima, un viaje de verano al norte sería mejor.
—Parece que la señorita Tia también dijo algo parecido.
Ansgar, que conocía la discusión entre Cedric y Artizea sobre la luna de miel, sonrió.
Aunque Garnet había recomendado el sur, fue Cedric, y no Artizea, quien insistió.
[Es una luna de miel.]
[A mí me gusta Evron.]
[Ir allí no es propio de una luna de miel. Y tendremos muchas oportunidades de ir en el futuro, no hay razón para ir allí precisamente de luna de miel.]
Artizea había dicho que iría a Evron para visitar la tumba conmemorativa y mostrarse ante los vasallos, demostrando su imagen de Gran Duquesa, pero Cedric solo negó con la cabeza.
[No necesitas hacer esas cosas, de todos modos, todos te conocen, así que está bien. Invitaremos a un representante a la boda, e iremos a Evron en invierno. Hasta entonces, pasemos un tiempo a solas.]
Ante esas palabras, incluso Artizea tuvo que ceder con un leve suspiro. Ansgar, que traía unos bocadillos y escuchó la conversación, no pudo evitar sonreír. Cedric planeaba mantener en secreto todos los destinos, excepto la visita de aproximadamente una semana a la mansión del duque Liagan.
Emily suspiró profundamente, como si sintiera envidia.
—Qué suerte. Un viaje al sur de primavera a verano. Una luna de miel con los pies en el mar…
—Señora Emily, usted también podría ir de viaje. ¿Acaso no tiene suficiente tiempo libre?
—Yo no. Tengo tanto trabajo acumulado que no lo terminaría ni aunque viviera hasta morir.
Emily se lamentó. Fue entonces cuando Alice llegó para anunciar el regreso de Artizea.
***
La pequeña mansión de la Casa del Marqués de Rosan, que había sido conocida como la casa de campo, fue renovada el año pasado.
Cuando Cedric ordenó esta obra, Artizea pensó al principio que era innecesario, y luego se sintió muy insatisfecha, creyendo que él la estaba forzando a irse allí.
Pero ahora que veía su utilidad, se dio cuenta de que él lo había planeado todo. Durante el período de renovación de la Mansión del Gran Duque, ambos se quedarían allí, y parecía que sería muy útil para la gente de la Casa del Marqués de Rosan en el futuro.
Además, le gustaba que la mansión fuera pequeña.
Artizea se sentó aturdida en la mecedora de la terraza del primer piso, que recibía bien el sol. Los preparativos de la boda eran realmente abrumadores.
Podía confiar en Ansgar para la preparación de la ceremonia o los regalos de agradecimiento, pero no para cosas como redactar la lista de invitados o revisar el contrato matrimonial. Simplemente, había demasiadas cosas que no se podían resolver solo con decir que unirían todo lo que poseían.
También había puesto manos a la obra en el plano de la Mansión del Gran Duque de Evron. Cedric le había dicho que también se lo dejara a Ansgar, pero ya que se trataba de una gran obra, quería aprovechar la oportunidad para hacer muchas cosas.
Y también estaban los preparativos del viaje.
Claro, esto también era algo que no tenía que hacer. Pero era su luna de miel, algo que solo sucede una vez en la vida. Garnet le había repetido hasta el cansancio que era importante, y una oportunidad así de viajar relajadamente por el sur no se presentaría de nuevo en el futuro cercano.
Ella planeó el viaje meticulosamente. Fue algo que se dio cuenta solo después de comenzar los preparativos de la boda: al parecer, se sentía satisfecha solo cuando manejaba todo directamente. Se sentía tranquila solo si consideraba todas las posibilidades y preparaba contramedidas para evitar cualquier imprevisto.
[Solo relájate. De todos modos, la mayor parte del tiempo lo pasaremos tranquilamente en la villa.]
[No, no quiero. Quiero ver muchas cosas.]
También quería visitar el lugar donde se formaban los cristales de sal de Liagan, y la mina de cristal, y, como Cadriol había mencionado antes, quería ver el fondo del mar.
La sensación de tumbarse en un bote y dejarse mecer por las olas seguramente sería agradable. Justo como ahora.
Artizea se dio cuenta de que estaba atrapada en un ensueño. La mecedora se movía como si fuera una ola, lo que la hacía sentir bien.
—Tia, ¿estás dormida?
Escuchó el suave susurro de Cedric cerca de su oído. Incluso en sueños, ella extendió la mano, rodeó su cuello y lo abrazó.
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