Mi deseo son dos camas separadas 114

Un nuevo comienzo (2)

Traducción Coreano-Español: Asure

En aquel momento, se dijo que Endymion poseía dos cosas: una era la fuerza sagrada, la otra, los recuerdos olvidados del pasado.

—Es sorprendente haber descubierto tantas cosas. Sin duda, los Lobos Negros manipularon mi vida a su antojo…

¿Era este matrimonio algo que debía suceder? ¿Acaso Dios Dynamis lo había dispuesto así?

De repente, la palabra "destino" apareció con claridad en su mente.

'¿De verdad debería orar en el templo y preguntarle directamente a Dios?'

Julia, sintiéndose desconcertada, emocionada y envuelta en una extraña sensación, juntó ambas manos.

—Ah, esto también es importante. Cuando un mago despierta por primera vez, su poder mágico es más fuerte, como un torbellino. Pero en ese momento, debido a las maquinaciones de los Lobos Negros, la reina llevaba un anillo de supresión, lo que provocó que su magia se desbordara incontrolablemente.

—¿Desbordarse? Pero yo no recuerdo nada de eso.

Julia, aún más sorprendida, abrió ligeramente la boca. Anna le dio unas palmaditas en el dorso de la mano antes de continuar con su explicación.

—Es comprensible. Incluso la Torre de Magia desconocía la existencia del poder mágico de alto nivel que usted posee. La sobrecarga de su abundante magia vital fue lo que causó aquella extraña época de prosperidad en Ametrine. Suprimida por el anillo, su magia intentó liberarse y atrajo la energía vital de todo el continente.

—¿Qué? Un momento… entonces, ¿la hambruna que ocurrió en otros países en ese momento…?

El corazón de Julia se encogió. Su rostro, que antes estaba ligeramente sonrojado, se tornó pálido de repente. Anna, alarmada, agitó las manos con urgencia.

—¡No, no! Eso fue una magia que los Lobos Negros utilizaron para reforzar su falso oráculo. ¡Igual que el incidente reciente con Sheril! Solo fue una coincidencia que su magia fuera suprimida al mismo tiempo que ellos lanzaban su hechizo, lo que resultó en esa extraña combinación de una gran cosecha y una terrible hambruna simultáneamente.

Anna insistió en que no debía culparse por ello. Desde el principio, todo había sido obra de los Lobos Negros, que querían controlar no solo a Julia y Endymion, sino a todo el continente.

—De cualquier manera, ahora que casi todos los Lobos Negros han sido eliminados, esto no volverá a suceder. Además, la gran cantidad de magia de la reina satisface perfectamente la fuerza sagrada de su alteza.

Anna aseguró que, mientras los dos estuvieran juntos, la fuerza sagrada de Endymion ya no representaría un peligro al absorber la vida de otros.

—Además, la magia de la reina es tan abundante que necesita utilizarla regularmente para mantenerse estable. Pero, como está junto a su alteza, no tiene que preocuparse por eso. ¡Es la combinación perfecta!

—Dios mío… no puedo creerlo.

A este punto, solo podía describirse como una suerte milagrosa. Estaba tan sorprendida que incluso sintió un leve mareo.

'Los rumores de que soy la favorita de los dioses… al final, todo fue por el oráculo manipulado'

Pero dadas las circunstancias, casi parecía real. De hecho, si consideraba que había nacido como una maga de alto nivel, la idea no era del todo errónea.

'¿Debería hacer una donación en agradecimiento a los dioses?'

Julia suspiró de alivio mientras pensaba en broma.

Anna prometió que pronto organizaría todos los datos y se los enviaría con más detalle. Julia le agradeció y, con cautela, volvió a hablar.

—Pero… ¿qué pasaría si mi magia no pudiera suministrarse de manera estable a su alteza? ¿No sería peligroso?

Por supuesto, planeaban estar juntos, pero siempre existía la posibilidad de un accidente inesperado.

Aunque podía estar bien por unos días, había escenarios en los que podrían verse obligados a separarse por meses. Al fin y al cabo, ambos tenían responsabilidades importantes.

En ese caso, ¿no volvería la fuerza sagrada de Endymion a destruir su cuerpo o a absorber la vida de quienes lo rodeaban?

Cuando Julia expresó su preocupación, Anna sonrió con confianza.

—Justo iba a hablar de eso. Tengo la solución perfecta para evitarlo.

—¿Cuál es?

'¿Perfecta?' Julia, que no quería seguir preocupándose, preguntó con impaciencia. Anna respondió enseguida, como si hubiera estado esperando esa pregunta.

—Un hijo de ustedes dos. Si hereda la fuerza sagrada por la línea paterna y la magia por la materna, ambos poderes se equilibrarán a la perfección. Su alteza podrá dividir su fuerza sagrada sin peligro, usted tendrá un heredero que reciba su magia.

Anna explicó que la fusión de poderes era su especialidad y que esta teoría estaba respaldada por datos acumulados a lo largo de sus casi cien años de vida.

—En realidad, habría sido mejor que los manifestantes anteriores hicieran lo mismo. Pero debido a la característica de absorber la vida de los demás, ninguno pudo tener un heredero antes de morir. Por eso, la fuerza sagrada nunca pudo ser completamente disipada y se transmitió en su forma más densa a través de líneas colaterales.

—Entonces… ¿eso significa que podríamos romper ese ciclo en nuestra generación?

—En teoría, sí.

Anna confirmó con seguridad la rápida deducción de Julia. Al escucharla, la expresión preocupada de Julia se iluminó de inmediato.

—Aún son jóvenes, así que no se preocupen demasiado por el tema de los hijos. ¿Han estado muy ocupados últimamente? Si se relajan y descansan, sucederá naturalmente.

Con esas palabras, Anna dio por finalizada la larga conversación y animó a Julia. Ella sonrió con dulzura y le agradeció.

—Deberías cenar en el Palacio de la Reina. Me gustaría mostrarte mi gratitud por todo tu esfuerzo. ¿Aceptarás?

—Por supuesto. Ya que pronto tendré que regresar a la Torre de Magia, aprovecharé para disfrutar un poco del mundo exterior, como Boris.

Anna bromeó con más soltura que cuando se conocieron. Julia soltó una risa clara y se levantó.

—Entonces, iré adelantándome al palacio.

Antes de irse, sin embargo, Julia dudó un momento y preguntó con cierta timidez:

—Solo para estar segura… ¿la magia y la fuerza sagrada no suponen un problema para el embarazo, verdad?

—Por supuesto que no. Lo juro por mi laboratorio y por Boris.

Anna aseguró con confianza mientras terminaba de organizar sus documentos. Julia rió por lo bajo y salió por la puerta. Pero mientras caminaba, una curiosidad creciente la hizo detenerse un momento.

—Ah, espera… Entonces, ¿cuándo tendríamos un hijo?

—Mmm… Eso depende de cuánto esfuerzo ponga su alteza. Preguntarle a una soltera de 100 años como yo no tiene mucho sentido. Pero si me lo estás pidiendo porque te da vergüenza preguntárselo directamente a él, puedo darle un pequeño consejo en tu nombre…

—¿Qué? ¡No, no, para nada! ¡N-no es necesario! E-en fin, ¡nos vemos en la cena!

¡Pum!

Julia huyó apresuradamente, con el rostro rojo, se dirigió de vuelta al Palacio de la Reina para calmarse.

'De verdad… la gente de la Torre de Magia es demasiado traviesa'

Aun así, la felicidad de haber resuelto sus preocupaciones hizo que una sonrisa asomara en los labios de Julia. Aunque intentaba mantener una expresión serena para conservar la dignidad de una reina.

'Cuando terminemos con todo esto, deberíamos irnos de vacaciones a la residencia de verano. Necesitamos descansar un poco'

Pero… 'esforzarse más' ¿cuánto más exactamente?

Julia se perdió en una nueva reflexión.

'Si ya nos dormimos en plena madrugada… ¿o será que mi resistencia es demasiado baja?'

Se lo planteó con seriedad. Si mejoraba su condición física, tal vez podría evitar desmayarse y dejar a Endymion solo con su insaciable sed cada vez.

'Es cierto que últimamente no he hecho mucho ejercicio. Quizás debería retomar la equitación'

El establecimiento de la nueva academia para magos la había mantenido tan ocupada que apenas tenía tiempo para nada. Su energía se agotaba rápido y, últimamente, cuando la cama se calentaba más de tres veces en una noche, le costaba seguirle el ritmo.

Su cuerpo se sentía un poco más pesado que antes, y parecía que también le faltaba descanso.

Mientras evaluaba su estado de los últimos días, Julia finalmente tomó una decisión. Definitivamente, había pasado demasiado tiempo sentada frente a su escritorio y eso la había debilitado.

—Maryanne, últimamente me canso con facilidad. Necesito fortalecer mi resistencia. Organiza mi horario para incluir sesiones de equitación.

—Sí, su majestad.

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—Ed, ¿está rico?

—¡Sí!

Una tarde soleada a la 1 p.m. En la habitación del Palacio de la Reina donde entraba la luz más cálida.

La reina Julia y el joven Duque Hyde compartían la hora del té. La combinación de una belleza elegante y gentil con un niño inocente creaba una atmósfera cálida y armoniosa por sí sola.

—…Entonces, Ed le pidió a Rina que jugaran juntos, pero ella dijo que no.

—¿En serio? Tal vez la señorita Rina estaba ocupada ese día.

Julia, apoyando el rostro en su mano, respondió con seriedad, adaptándose a la altura del pequeño.

—No, no lo estaba.

Ed, quien últimamente intentaba comportarse como un adulto porque pronto se convertiría en hermano mayor, respondió con gravedad.

—Rina dijo que Ed no es su 'tipo ideal'

—¿Tipo…ideal?

Julia ladeó la cabeza, pero luego exclamó “¡Ah!” y rió suavemente.

—Ed, ¿quieres decir 'ideal' o 'tipo ideal'?

—Sí. Eso.

El pequeño rostro del niño estaba lleno de seriedad.

'¡Qué adorable! ¿Ya sabe lo que es un 'tipo ideal'?'

Mirándolo con una expresión de querer comérselo a besos, Julia le preguntó con ternura:

—Hmm. ¿Y qué tipo de chico le gusta a la señorita Rina?

Escuchar sobre los amores infantiles de unos niños tan pequeños le parecía adorable. Para Julia, Ed aún era un bebé, pero al verlo hablar con tanta determinación, no podía evitar sonreír de orgullo.

—Bueno… Entonces, Ed… hizo eso, ¡reina!

—Ajá. ¿Hiciste eso? Entonces, la próxima vez, en lugar de galletas, podrías regalarle un ramo de flores…

Julia lo consoló con dulces palabras y consejos, sin escatimar en mimos. Gracias a eso, Ed, que antes parecía decaído por el rechazo de la pequeña dama, pronto volvió a su energía habitual.

—¡Ed quiere mucho a la reina!

—¡Oh, cielos! Si la señorita Rina te escucha, podría malinterpretarlo.

Julia bromeó con un tono juguetón. Ed rió a carcajadas, se puso de pie y se abrazó a su cintura con fuerza.

—No importa. ¡Mi tipo ideal es la reina!

Sus palabras estaban llenas de ternura. Al final, Julia no pudo contenerse y soltó un grito emocionado antes de abrazarlo con fuerza.

—¡Gracias! Yo también creo que Ed es mi tipo ideal.

—¿De verdad?

—Claro. Me encantan las personas que sonríen bonito y con alegría.

—Jeje. Entonces… ¡cuando sea grande, quiero casarme con la reina!

—¡Vaya! ¿También sabes qué significa 'casarse'?

Las sirvientas, que habían estado observando la escena, no pudieron evitar reírse ante la dulce y encantadora conversación. La imagen de ambos juntos era como una pintura llena de calidez y amor.

—Veo que el joven Duque también está aquí.

—¡Oh! ¡Su majestad!

En ese momento, con el sonido de unos pasos, apareció Endymion.

—Bienvenido, Alteza. ¡Ed! ¿Por qué te sorprendes así?

—A-ah, h-hola…

La repentina aparición de Endymion hizo que Ed se sobresaltara y realizara una profunda reverencia.

—¿Ed? No tienes por qué ponerte tan nervioso. Soy tu tío.

—S-sí, pero… sigue siendo Su Alteza.

—Pfft.

A Julia le resultaba adorable que Ed aún la llamara "Señorita Tía", pero se dirigiera a Endymion con la etiqueta formal de "Su Alteza".

—Joven maestro, la duquesa lo estaba buscando. Sería bueno que pasara por el Palacio de la Princesa.

—¡Sí, Alteza!

¡Tatata!

Con una mezcla de curiosidad y nerviosismo, Ed miró de reojo a Endymion antes de salir corriendo. Julia, al verlo, sonrió con ternura.

—¿Cómo puede ser Ed tan adorable? Solo con mirarlo me alegra el día.

—…¿Porque siempre sonríe con tanta alegría?

—Sí. ¿No es realmente encantador?

Julia apoyó el mentón en la mano y habló con una sonrisa radiante. Endymion guardó silencio por un breve instante, pero antes de que Julia se diera cuenta, tomó su taza de té y asintió.

—¡Ah, cierto! Esta noche iré al Palacio de la Princesa. Mi hermana quiere comprar algunas cosas antes de dar a luz, así que vamos a revisar un catálogo juntas.

—Está bien. No vuelvas demasiado tarde.

Así, la pareja real disfrutó de una tranquila tarde de té.

Unas horas después, al anochecer.

Julia se dirigió al Palacio de la Princesa, dejando a Endymion con un raro momento de soledad.

En su despacho, sobre el escritorio, había un espejo inesperadamente colocado.

—……

La superficie transparente reflejaba un rostro esculpido como una obra de arte. A pesar de haber pasado más de diez años desde su matrimonio, su belleza seguía atrayendo miradas furtivas de las doncellas. Sin embargo, su expresión transmitía un frío innato.

Con una expresión seria e inexpresiva, Endymion observó fijamente el espejo.

—…¿Alguien que sonríe con alegría es mi tipo ideal?

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